Sustancias que crean dependencia
• Alcohol etílico.
• Alucinógenos.
• Anfetaminas.
• Cafeína.
• Cannabis.
• Cocaína.
• Derivados opiáceos.
• Disolventes volátiles.
• Drogas de nuevo diseño.
• Hipnóticos.
• Sedantes.
• Tabaco.
Recomendaciones para afrontar una crisis de ansiedad
• Pensar que la ansiedad es una reacción exagerada frente al estrés, que no es dañino ni peligroso.
• Hay que evitar pensamientos alarmantes sobre lo que pasa o podría ocurrir.
• Cuando se deja de pensar en cosas alarmantes, el temor desaparece.
• Hay que aprender a afrontar el miedo, no a evitarlo.
• En el momento en que el paciente se empieza a sentir mejor, hay que animarle a que mire a su alrededor y haga planes para cuando se recupere.
• En el momento en que se está preparado para continuar, hay que empezar despacio y de forma relajada; no es necesario correr ni esforzarse demasiado, hay que ser natural.
Síntomas de la apendicitis aguda
Lo primero que aparece es dolor en el abdomen o en la zona del ombligo, seguido de la aparición de náuseas y vómitos. El dolor acaba por localizarse en el cuadrante inferior derecho del abdomen. El dolor aumenta con el movimiento. Además, puede aparecer fiebre no elevada (menor de 38º C).
Cuando el apéndice se localiza en una zona más baja de lo normal, aparece diarrea o molestias urinarias si está en contacto con la vejiga. Si el apéndice se localiza por detrás del colon, los síntomas aparecen de forma menos intensa.
Síntomas de la hernia hiatal
El principal síntoma de la hernia hiatal es la acidez o el ardor en la boca del estómago, que incluso sube hacia la garganta. Puede aparecer dolor en la parte alta del abdomen y en ocasiones desplazarse al centro de la espalda. Hay una sensación de empacho o de ocupación en el estómago.
Otro síntoma característico es el dolor en el centro del pecho al pasar la comida o incluso la dificultad de paso y atragantamiento. Todo ello es consecuencia de la inflamación y del estrechamiento del esófago.
Además, aparecen molestias respiratorias como la tos nocturna, asma y faringitis.
Diagnóstico del alcoholismo
El alcohólico suele presentar trastornos de la conducta y del humor. Aparecen alteraciones de la capacidad laboral, en la vida familiar y social. Además, muestra signos físicos, más intensos en función del tiempo y de la gravedad de su dependencia: trastornos digestivos, dolores musculares, temblores, vómitos, alteraciones de las enzimas hepáticas, el volumen corpuscular de las células sanguíneas y muchos otros síntomas físicos y psíquicos.
Es frecuente la existencia de un trastorno psíquico previo a la aparición del alcoholismo: alteración de la personalidad, depresión no diagnosticada, ansiedad, fobias, etc.