Asma en el niño
En los niños, el asma es la patología crónica más frecuente. Su prevalencia se ha duplicado en los últimos 15 años. El 60% de los casos de asma en el lactante se curan después de los 4 años de edad. La asociación de un factor genético y de elementos ambientales produce una inflamación crónica de la mucosa bronquial y una hiperactividad de las vías aéreas. El riesgo de que un niño sea alérgico si sus padres lo son es del 60%.
El 90% de los casos de asma en la infancia son de origen alérgico. La exposición de los bronquios a los factores de sensibilización produce broncoconstricción, edema e hipersecreción de la mucosa, causando una disminución del calibre de las vías aéreas y produciendo síntomas clásicos de la enfermedad.
Acné juvenil
Empieza casi en la pubertad, hacia los 11-13 años en las chicas y un poco más tarde en los chicos. Normalmente se localiza en la cara, a los lados del cuello, y a veces en el hombro, en la zona del escote y en la espalda. En general evoluciona favorablemente, con remisiones espontáneas hacia los 20 años. Existen formas de acné profuso, muy inflamatorio y de evolución prolongada hasta los 30 años. En algunos casos puede persistir después de los 40 años. Puede variar en función del ciclo menstrual y mejorar o agravarse durante el embarazo.
Principales enemigos de la vista
Tensión arterial
El ojo es extremadamente sensible a las fluctuaciones de la tensión arterial. Hay que controlar la circulación sanguínea y de forma muy particular los valores del colesterol, con lo cual se prescribe una alimentación adecuada.
Rayos solares
Hay que desconfiar del sol, cuyos rayos ultravioleta alteran el cristalino. Exponerse al sol sin protección conduce a padecer unas cataratas precoces. Así pues, no hay que olvidar llevar gafas de sol de calidad con tiempo claro, en la playa, en la nieve y en caso de fuerte reverberación.
Características del dolor gastroduodenal
El dolor se manifiesta como un espasmo epigástrico con irradiación costal. Se describe como una quemazón constante localizada en una zona muy precisa: el hueco epigástrico. Aparece a las 2-5 horas de las comidas; a veces antes, si la úlcera es gástrica. La úlcera duodenal presenta un dolor con un horario muy preciso: indolora al levantarse, comienza a manifestarse a media mañana y se alivia con las comidas. El dolor es periódico, manifestándose 1-2 veces al día durante 3-5 semanas. Después desaparece espontáneamente sin tratamiento, reapareciendo de forma variable.
Intoxicación por cáusticos
Los tóxicos más frecuentes son la lejía, el salfumán, el amoníaco y los lavavajillas y abrillantadores para máquinas.
Los síntomas que aparecen son dolor brusco tras el esternón, salivación abundante, dificultad para deglutir, shock si la intoxicación es grave y olor característico del producto tóxico.
Lo primero que hay que hacer es trasladar al afectado al hospital. Si la víctima está consciente, hay que preguntarle qué ha tomado, qué cantidad, cuándo, si ha tomado algo más y si ha vomitado.
Hay que desnudar al afectado si la ropa está empapada del producto tóxico. Si el cáustico ha llegado a la piel o a los ojos, irrigar la zona con agua durante 15 minutos para arrastrar el tóxico. No provocar nunca el vómito, pues éste, al subir desde el estómago, volvería a quemar el esófago y la cavidad bucal.
Por último, no dar nunca líquidos neutralizadores, pues la reacción puede aumentar la lesión. *
Medidas para evitar las alergias por ácaros
Normalmente, cuando existe alergia a los ácaros, el médico asocia una higiene medioambiental al uso de acaricidas. El farmacéutico debe conocer algunas medidas que limitan el desarrollo de los ácaros:
Airear las habitaciones diariamente.
Aspirar el polvo.
Cambiar moquetas, alfombras, cortinas, etc.
Dejar las paredes lisas y lavables.
Cambiar frecuentemente las sábanas y eliminar la lana y las plumas en los accesorios de la cama. Sustituirlos por productos sintéticos, mantas acrílicas y colchones y almohadas de espuma.
Elegir un sistema de calefacción que limite la turbulencia del aire.
El farmacéutico puede recomendar el uso de sustancias acaricidas especiales para viviendas.
El paciente alérgico deberá ausentarse durante el uso de estas sustancias por su efecto irritante.