Estimación de la gravedad de las quemaduras
Quemaduras leves
Quemaduras de primer grado que afectan hasta a un 30% de la superficie corporal.
Quemaduras de segundo grado que afectan hasta a un 10% de la superficie corporal.
En niños, cualquier quemadura superficial que afecte hasta a el 10% de la superficie corporal.
Quemaduras graves
Las de primer grado que afectan a más del 30% de la superficie corporal.
Las de segundo grado que afectan más del 10% de la superficie corporal.
En niños, cualquier quemadura que afecte a más del 10% de la superficie corporal o a alguna zona especial.
Todas las de tercer grado.
Todas las que se localicen en zonas especiales.
Todas las asociadas a complicaciones respiratorias.
Todas las producidas por electricidad de alto voltaje.
Clasificación del shock
El shock es el conjunto de signos y síntomas resultantes de la falta o disminución de riego sanguíneo a los tejidos.
Podemos clasificar el shock en función de la proporción de volumen en sangre existente en los vasos sanguíneos.
Shock hipovolémico
Se produce por la disminución del volumen de sangre y se origina a causa de hemorragias, quemaduras o deshidratación.
Shock normovolémico
Se produce por una detención de la circulación sanguínea o por un aumento de la capacidad de los vasos sanguíneos, lo que origina una pérdida o disminución de la presión necesaria para que la sangre llegue a oxigenar los tejidos. Los tipos de shock normovolémico son:
Shock séptico. Está producido por una infección.
Shock anafiláctico. Producido por alergias.
Shock neurogénico. Producido por el dolor.
Shock tóxico. Producido por intoxicaciones.
Cualquier lesión, si no se trata convenientemente, puede derivar en un estado de shock del accidentado.
Hemorragia bucal
La red sanguínea que riega la boca es importante. Por ello, cualquier lesión en esa zona puede originar una hemorragia abundante. La mayoría deriva del choque de los dientes contra los labios, la lengua o el interior de las mejillas.
Lo primero que hay que hacer es sentar al herido en una silla. A continuación, poner una palangana encima de las rodillas y procurar que incline la cabeza hacia delante. Comprimir la herida con una compresa o con un pañuelo con el fin de detener la hemorragia.
Es mejor escupir la sangre que tragársela, pues ello puede provocar vómitos. Si al cabo de 20 minutos el herido continua sangrando, deberá acudir al médico o a un hospital.
Una vez se ha controlado la hemorragia, el herido no debe comer ni beber nada durante al menos dos horas, pues la herida puede reabrirse. Luego puede tomarse agua o una bebida fría, pero nunca alcohol. No se debe ingerir bebidas calientes hasta pasadas 12 h. *
Intoxicación por cáusticos
Los tóxicos más frecuentes son la lejía, el salfumán, el amoniaco y los lavavajillas y abrillantadores para máquinas.
Los síntomas que aparecen son dolor brusco tras el esternón, salivación abundante, dificultad para deglutir, shock si la intoxicación es grave y olor característico del producto tóxico.
Lo primero que hay que hacer es trasladar al afectado al hospital. Si la víctima esta consciente, hay preguntarle qué ha tomado, qué cantidad, cuándo, si ha tomado algo más y si ha vomitado.
Hay que desnudar al afectado si la ropa está empapada del producto tóxico. Si el cáustico ha llegado a la piel o a los ojos, irrigar la zona con agua durante 15 minutos para arrastrar el tóxico. No provocar nunca el vómito, pues éste, al subir desde el estómago, volvería a quemar el esófago y la cavidad bucal.
Por último, no dar nunca líquidos neutralizadores, pues la reacción puede aumentar la lesión.
Intoxicación aguda por consumo de alcohol
El alcohol es la droga que más muertes ocasiona. A las derivadas de los trastornos y enfermedades que produce, hay que añadir las producidas como consecuencia de los accidentes de tráfico. Además, el alcohol es la primera causa de mortalidad de los jóvenes entre 16 y 24 años.
La intoxicación aguda por ingesta de alcohol tiene los siguientes síntomas:
Sensación de euforia (efecto depresor sobre el sistema nervioso central).
Cambios bruscos de humor.
Dificultades de concentración, coordinación y pronunciación.
Agitación y trastornos del equilibrio.
Confusión.
Descoordinación psicomotriz.
Alteraciones de la marcha.
Son totalmente falsas las siguientes creencias populares sobre el alcohol:
La ingesta de café disminuye los efectos del alcohol.
Una ducha mejora los reflejos.
Beber agua disminuye los efectos del alcohol.
Emitir gran cantidad de orina elimina el alcohol.
El vómito elimina el alcohol de la sangre.
Se puede beber alcohol si se come mucho.
Todas estas acciones ofrecen sensación de mejora momentánea, pero no eliminan el alcohol de la sangre.