Cuidados y recomendaciones
Es evidente que la sociedad actual es una mezcla de etnias y culturas de diversos orígenes, con características y necesidades propias respecto al cuidado de la piel y el cabello. El farmacéutico comunitario atiende a diario a una población multirracial que demanda productos cosméticos y consejos profesionales específicos.
Puesto que uno de los colectivos más numerosos lo constituyen las personas de raza negra, en el presente trabajo se revisan las características particulares de este tipo de piel y cabello y se realizan algunas recomendaciones para su correcto cuidado dermoscosmético.
En comparación con la piel blanca y la oriental, la piel negra presenta algunas particularidades en su estructura (tabla 1) y fisiología, así como en las patologías1 que más frecuentemente genera. La tabla 2 recoge las principales diferencias en las propiedades de la piel entre ambas razas2,3.
Microfotografía electrónica de cabello africano (Fuente: L'Oreal)8. La torsión de la fibra capilar provoca que las cutículas del cabello se levanten, lo que confiere un tacto áspero al cabello.
Estructura de la piel negra
Las diferencias entre la piel negra y la piel clara se encuentran únicamente en la epidermis, ya que la dermis y la hipodermis presentan la misma organización y componentes en todas las razas.
La característica más llamativa de la piel negra es precisamente su color, que no se debe a un mayor número de melanocitos, ya que es igual en todas las razas, sino a la mayor actividad de estas células. En efecto, los melanocitos producen melanosomas de forma permanente, incluso en ausencia de la estimulación de los rayos solares, a diferencia de lo que ocurre en la piel blanca. Además, los melanosomas de la piel negra tienen gran tamaño (800 nm), el doble que los de la piel blanca, y contienen principalmente eumalanina, la melanina más oscura. Estos melanosomas se hallan dispersos en todas las capas de la epidermis y llegan intactos al estrato córneo, sin sufrir degradación. En la piel blanca, en cambio, los melanosomas se agrupan normalmente en los queratinocitos y se van degradando antes de llegar al estrato córneo. De ahí que la piel negra presente un color más uniforme y denso que el observado en la piel blanca.
Otra diferencia importante se encuentra en el número de capas de células del estrato córneo de la piel negra, que es mayor y con un porcentaje de lípidos ligeramente superior a la piel blanca. Por este motivo, la piel negra presenta un aspecto más compacto y con mejor cohesión intercelular que la piel blanca.
En cuanto a la pilosidad corporal, es menor en la raza negra. Además, los pelos de la barba y el bigote crecen más lentamente que en la piel blanca.
Fisiología de la piel negra
Diversos estudios han puesto de manifiesto que la piel negra presenta:
* Menor absorción percutánea, debida a la barrera que ejerce la compactación del estrato córneo.
* Mayor resistencia frente a irritantes químicos, consecuencia de la anterior.
* Mayor secreción sebácea.
* Mayor pérdida insensible de agua.
* Mejor termorregulación o adaptación al calor.
* Mejor protección frente a las radiaciones UV (10-30 veces superior a la de la piel blanca) gracias a los grandes melanosomas dispersos en toda la epidermis, que absorben mucha más energía que los de la piel blanca.
* Mejor protección frente al fotoenvejecimiento, consecuencia de la anterior.
Patologías dermatológicas
La piel negra es particularmente sensible a los productos grasos, que inducen la aparición de un acné que carece de lesiones inflamatorias (pápulas). Un ejemplo es el acné por pomadas, que se presenta como comedones cerrados situados en la zona anterior a la implantación del pelo. Aparece como consecuencia directa de la aplicación de aceites y cremas en el cuero cabelludo y afecta, sobre todo, a los varones. Asimismo, se ha comprobado que los individuos de raza negra están más expuestos a la aparición de queloides que los individuos blancos1. También son más frecuentes las alteraciones en la pigmentación, como la pigmentación no uniforme en rostro y cuerpo, el melasma, el vitíligo, etc.
La piel negra presenta con más frecuencia reacciones de fotosensibilización medicamentosas y fotoalergias de contacto. En cambio, es mucho menos propensa a los cánceres de piel gracias a la excelente fotoprotección que tiene.
Cuidados de la piel negra
Pese al aumento de la población negra o mulata en nuestro país, los laboratorios cosméticos todavía no comercializan líneas de cuidado específicas para este tipo de pieles. En consecuencia, el farmacéutico deberá escoger, entre los productos destinados a otro tipo de pieles, los que puedan adaptarse fácilmente a las necesidades de la piel negra.
Limpieza facial
Se recomiendan productos no grasos o ligeramente astringentes que compensen la mayor secreción sebácea de esta piel. Serán preferibles los desmaquillantes que se retiran con agua, en especial los geles y las espumas, ya que sólo contienen una mínima proporción de ingredientes reengrasantes. Como tónico, se puede aplicar una loción destinada a pieles normales o mixtas si hay pocos brillos, o una loción destinada a pieles acneicas si se observan comedones en alguna zona del rostro.
Hidratación
Los cosméticos hidratantes más indicados son las fórmulas ligeras, poco oclusivas y elaboradas con ingredientes no comedogénicos. No se recomiendan los preparados con alfahidroxiácidos en alta concentración, por si la irritación que provocan desemboca en una hiperpigmentación cutánea.
Antienvejecimiento
Las mismas precauciones deben seguir los productos antienvejecimiento, cuando se precisen. Normalmente, las personas de raza negra los necesitan a edad más avanzada que las de piel blanca, pues éstas son más susceptible al envejecimiento actínico.
Despigmentantes
Se elegirán los menos irritantes (p. ej., los formulados con extractos de regaliz, morera o gayuba, que son preferibles a los productos que contienen hidroquinona).
Cuidado corporal
Resulta imprescindible la aplicación de cremas muy nutritivas e hidratantes, que reblandezcan y suavicen una piel especialmente seca. Ingredientes como la manteca de karité, la vitamina E o el escualeno resultan muy adecuados para esta función.
El cabello afro, ese gran desconocido
Hasta hace poco, los estudios sobre el cabello negro eran casi inexistentes. Pero la industria cosmética ha percibido las necesidades y posibilidades económicas de este gran sector de la población --sólo en Estados Unidos, se calculan unos 37 millones de consumidores--, por lo que se ha lanzado de lleno al estudio de este tipo de cabellos. Prueba de ello es la existencia del Institute for Ethnic Hair and Skin Research, creado por L'Oreal en 2000.
Se considera como cabello negroide o afro el de origen africano, afroamericano, afrocaribeño, aborígenes oceánicos y el de algunas poblaciones sudamericanas. A simple vista, este cabello parece más resistente que el cabello caucásico. Pero en realidad es precisamente lo contrario, pues es mucho más frágil y quebradizo debido a su particular estructura (tabla 3). Las principales características diferenciales con respecto a otro tipo de cabello (tabla 4) son comentadas a continuación4.
Modo de inserción en el cuero cabelludo
El folículo capilar es asimétrico5 y presenta un cierto grado de curvatura, de forma que el bulbo, la parte más profunda de la raíz, se asemeja a un gancho y queda dispuesto casi en paralelo a la superficie cutánea. El cabello caucásico presenta un folículo más simétrico, insertado con un ángulo inferior a 90º.
Forma de la fibra capilar
Como consecuencia de la asimetría del folículo y su modo de inserción, el cabello negroide crece con retorcimientos aleatorios y aplanamientos frecuentes a lo largo de la fibra capilar. Estas irregularidades provocan que el cabello tenga un aspecto lanoso, con poco brillo, por escasa reflexión de la luz, y que sea áspero al tacto.
Secreción sebácea
Es superior en el cabello negroide, pero la grasa no se distribuye de forma homogénea sobre la fibra capilar. De ahí que el cabello quede poco lubricado y, en consecuencia, áspero y poco brillante.
Sección y diámetro
El cabello negroide presenta una sección reniforme y un alto grado de variación de su diámetro. El cabello caucásico, en cambio, posee una sección ovalada más regular y un mayor diámetro, lo que le confiere mayor resistencia.
Densidad y velocidad de crecimiento
El cabello negroide crece a menor velocidad que el cabello caucásico (0,25 mm al día frente a 0,39 mm) y hay menor densidad de cabellos en el cuero cabelludo (190 cabellos por cm2 frente a 227 cabellos por cm2 del cabello caucásico) porque el porcentaje de cabellos en fase telógena o de caída es ligeramente superior en los cabellos negroides (18% frente al 14%)9.
Estructura del cabello
La parte más externa, la cutícula, está formada por 6-8 capas en el cabello negroide, frente a las 12 capas presentes en el cabello caucásico.
Propiedades físicas y mecánicas de la cutícula
El cabello negroide contiene menos agua que el cabello caucásico. Esta característica lo hace más difícil de peinar y más susceptible a la rotura, ya que el agua proporciona manejabilidad y resistencia mecánica al cabello. Se ha demostrado que el cabello negroide posee menor elasticidad, un punto de rotura más bajo y menor porcentaje de elongación que el cabello caucásico.
La vulnerabilidad intrínseca del cabello negroide debida a su morfología y a su deshidratación se agrava con los repetidos procesos técnicos que se aplican las personas de esta raza (alisados térmico y químico, principalmente) y por las prácticas habituales de peinado, como el trenzado o las extensiones, que contribuyen a la rotura de la cutícula del cabello.
Algunos datos sobre el mercado cosmético del cabello afro
* Las mujeres de raza negra gastan bastante más en productos para el cabello que las mujeres blancas
* La mayor parte del gasto se produce en los salones de peluquería
* En 2004, aumentó el uso de tintes capilares, sobre todo los rojos y rubios
* Es un mercado en crecimiento debido a la progresiva mezcla de razas
* En Estados Unidos se comercializan líneas completas en el sector de gran consumo
* Aproximadamente el 75% de los afroamericanos se alisan químicamente el cabello
* La tendencia general es la reducción del precio final de los productos
* En Estados Unidos, el principal argumento de marketing para la venta de estos productos es que ayudan a mantener el cabello sano
CONSEJOS DESDE LA FARMACIA
Recomendaciones básicas para cuidar un cabello negroide
Higiene
La población negra posee unos hábitos higiénicos y cosméticos propios que difieren notablemente de los hábitos de la raza blanca. Es muy habitual que los cabellos se laven con poca frecuencia, entre una vez a la semana y una vez cada 15 días si son más largos, debido a la escasa secreción sebácea y a la dificultad del proceso de lavado.
Lavado
Se recomiendan los champús de base lavante suave, es decir, formulados con tensioactivos poco agresivos: aniónicos, como sulfosuccinatos; anfóteros como cocoanfoacetatos; no iónicos espumógenos, como los glucósidos, o alcoholes grasos etoxilados. Los champús deben contener una buena proporción de sustancias nutritivas o reengrasantes (aceites, alcoholes y ésteres grasos, siliconas), así como sustancias hidratantes (glicerina, sorbitol) e ingredientes catiónicos, como Polyquaterniums. El pH final será más ácido (4,5-5,5) que el de los champús habituales.
Resulta muy conveniente utilizar un champú que contenga ceramidas. Estudios realizados por L'Oreal demuestran que la ceramida R se fija al cabello y lo protege del debilitamiento que provocan los tratamientos químicos. La utilización de un champú con ceramida R redujo un 43% la ruptura del cabello en comparación con un champú sin este ingrediente10.
Poslavado
Después del lavado, se aplicarán acondicionadores con o sin aclarado --o mejor, mascarillas nutritivas-- a fin de reponer los lípidos que se han eliminado durante el lavado. Los productos muy ricos en compuestos de amonio cuaternario y que contienen los aceites de jojoba y coco, los alcoholes cetílico y estearílico, ciclopentasiloxano, dimeticona y provitaminas entre sus ingredientes suelen ser especialmente eficaces. Los acondicionadores sin aclarado que contienen agentes hidratantes en elevada proporción (glicerina, fundamentalmente, o chitosán, pantenol y pirrolidincarboxilato de sodio) hidratan y suavizan el cabello, proporcionan un acabado ondulado muy natural.
También resulta idóneo aplicar aceites que reduzcan la carga estática y la fricción durante el peinado y dejen el cabello muy manejable. Se suelen formular con parafina líquida o vaselina, a las que se adicionan humectantes y provitaminas para aumentar la hidratación y el brillo del cabello. El miristato de isopropilo reduce notablemente la sequedad natural del cabello negroide, pero suele causar los problemas de acné descritos con anterioridad.
Picor y sequedad del cuero cabelludo
Se pueden aplicar cremas hidratantes no comedogénicas.
Alisado
Si se realizan alisados térmicos, con secador o planchas, conviene aplicar cosméticos protectores del secador para evitar la deshidratación excesiva del cabello. Si se opta por el alisado químico, que es más agresivo para el cabello, conviene espaciar la frecuencia entre alisados sucesivos del cabello.
En la tabla 5 se muestran los principales requerimientos y recomendaciones cosméticas relacionados con el cabello negroide.
