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Vol. 21. Núm. 2.
Páginas 126-132 (Febrero 2002)
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Comercio electrónico farmacéutico
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Antonio Cordobésa
a Farmacéutico
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Internet está transformando rápidamente los sistemas de adquisición y venta de las mercancías. En el caso del canal farmacéutico, el comercio electrónico de medicamentos a través de Internet plantea una serie de interrogantes éticos, legales y económicos de gran importancia no sólo para la oficina de farmacia en sí, sino también para la cadena de distribución de los fármacos. En el presente trabajo se analiza la situación actual del comercio electrónico de medicamentos en Europa y Estados Unidos.
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Según la Comisión Europea, se entiende por comercio electrónico la forma de llevar a cabo cualquier operación habitual de tipo comercial utilizando exclusivamente medios electrónicos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) lo define como «cualquier forma de transacción o intercambio de información comercial basada en la transmisión de datos sobre redes de comunicación del tipo Internet». La Organización Mundial del Comercio (OMC), en el punto 1.3 de su programa de trabajo sobre comercio electrónico, adoptado por su Consejo General el 25 de septiembre de 1998, lo define como «la producción, distribución, comercialización, venta o entrega de bienes y servicios por medios electrónicos».

Los expertos consideran que en el futuro el 75% de los medicamentos se venderán a través de Internet

El comercio electrónico de medicamentos ya se hacía desde hace años entre los laboratorios y las empresas de distribución farmacéutica a través de los protocolos EDI (intercambio electrónico de datos), pero este sistema era muy rígido y tenía muchas restricciones de uso, siendo necesario establecer preacuerdos entre las empresas. Exigía detalladas normalizaciones de los sistemas informáticos y de gestión, así como la utilización de costosas redes especiales. Además, era rigurosamente bilateral y cerrado, lo que impedía utilizaciones como las «subastas electrónicas» hoy tan usadas entre empresas.

La aparición de Internet ha suprimido todas esas rigideces y ha posibilitado la aparición del comercio electrónico con los consumidores finales, pues hay dos tipos de comercio electrónico: B2B (business to business, o comercio electrónico entre empresas), y B2C (business to consumers, o comercio electrónico con el consumidor final). Es de este último del que nos vamos a ocupar aquí.

El comercio electrónico de medicamentos B2C existe a nivel mundial, legal o ilegalmente. Ante los riesgos para la salud que ese comercio está provocando, y ante las repercusiones que tiene para los agentes de los sistemas de salud nacionales, muchos gobiernos intentan controlarlo --con poco éxito hasta ahora--, por lo que va ganando terreno la idea de autorizarlo regulándolo. El problema mayor es que al ser éste un fenómeno mundial, las leyes nacionales son poco eficaces, requiriéndose medidas del mismo carácter, muy difíciles de adoptar y de hacer cumplir.

Situación en Estados Unidos

A la cabeza de este comercio está Estados Unidos, debido fundamentalmente a la inexistencia de un sistema nacional de salud que, con carácter general, proteja a su población, junto con el precio que los estadounidenses deben pagar por los medicamentos, mucho más elevado que el pagado por los ciudadanos de otros países. Esto provoca que muchos ciudadanos de Estados Unidos se vean abocados a pagar cantidades elevadas por la consulta del médico y la adquisición de los medicamentos prescritos, y se lancen a las consultas y farmacias virtuales on-line como un medio de ahorrar costes sanitarios. Los precios que se consiguen en la red son aproximadamente un 30% menores que en las farmacias.

El mercado on-line de medicamentos aumenta progresivamente y va acompañado en muchas ocasiones por las consultas médicas on-line. Los expertos consideran que en el futuro el 75% de los medicamentos se venderán a través de Internet. Esto ha provocado que las compañías sanitarias hayan invertido grandes cantidades para adaptarse a la red.

Las distribuidoras de medicamentos, lideradas por la compañía Merck-Medco, se han hecho con gran parte del mercado debido al conocimiento del medio y al hecho de disponer con anterioridad de la logística de distribución

A pesar de ello, la Food and Drug Administration (FDA), consciente de los graves problemas sanitarios y de fraude que se están creando, ha iniciado una lucha, a nivel federal y estatal, contra la venta fraudulenta de medicamentos a través de los denominados rogue sites en Internet, apoyada por tres organismos muy poderosos en el sector farmacéutico norteamericano, como son: la National Association of Boards of Pharmacy (NABP), que representa los intereses de la industria farmacéutica; la Federation of State Medical Boards y la National Association of Attorney General.

Los mejores clientes de las farmacia virtuales son aquellos a los que la compra les supone algún tipo de molestia psicológica, moral o física

Medidas

Entre las medidas puestas en marcha por la FDA contra el comercio ilegal de medicamentos por Internet están las siguientes:

 

­ Campañas de advertencia a la población sobre los riesgos de adquirir ciertos medicamentos vía Internet sin contar con el médico.

­ Pistas para desconfiar de los web fraudulentos. Por ejemplo, se debe desconfiar de los que ofrecen medicamentos sin receta, cuando la requieren, o fármacos no aprobados por la FDA; de los que no hacen constar certificación alguna de los VIPPS o no ofrecen información de los especialistas que pasan consulta; de los que narran historias indocumentadas de fabulosas curaciones; de los que usan lenguaje altisonante, terminología oscura, que disfrazan la falta de conocimientos científicos, o de los que acusan al Gobierno o a la profesión médica de pretender suspender la venta de ciertos medicamentos; de los que no están dados de alta en los buscadores Yahoo, Altavista o Lycos como virtual pharmacies u on-line pharmacies; de los que no tienen teléfono ni dirección postal, y de los que ofrecen medicamentos que no han sido aprobados en el país desde el que se venden (listado en www.nabp.net).

 

Información a los consumidores

La FDA ha abierto también una página de información a los usuarios en la dirección www.fda.gov/oc/buyonline, así como una dirección de correo electrónico para que los consumidores denuncien las farmacias virtuales que crean ilegales (webcomplaint@ora.fda.gov).

Los VIPPS (verified Internet pharmacy practice sites) de la National Association of Boards of Pharmacy (www.nabp.net) es una organización sin ánimo de lucro que proporciona un certificado a las farmacias on-line, después de comprobar que cumplen los 17 requisitos exigidos1. Entre ellos destacan el control y la verificación de la identidad del paciente y del médico que firma la receta, así como la confidencialidad y la educación del paciente sobre el uso del medicamento y sus efectos secundarios. Asimismo, se efectúa una visita personal al web y a su farmacia para verificar las condiciones. El sello VIPPS era voluntario, pero actualmente es obligatorio para toda farmacia virtual, nacional o extranjera que quiera vender sus productos en Estados Unidos, Puerto Rico y Nueva Zelanda.

A finales de 1999 el Congreso de Estados Unidos aprobó una iniciativa para proteger a los consumidores de la venta fraudulenta de fármacos por Internet. La iniciativa pretende el cumplimiento de cuatro premisas básicas:

­ El establecimiento de nuevos requerimientos federales para las empresas en Internet, que aseguran el cumplimiento de las leyes federales y estatales.

­ La creación y aprobación de multas por venta ilícita de productos farmacéuticos.

­ La dotación a las agencias federales de autoridad para realizar las investigaciones pertinentes y poder perseguir a los delincuentes.

­ El lanzamiento de una campaña de información ciudadana que alerte de los peligros de la compra de fármacos sin prescripción médica en la red.

El Consejo General de COF de España estima que en la red se ofrecen del orden de 22.000 medicamentos distintos

Ética comercial

La Internet Healthcare Coalition ha presentado un código ético para las empresas vendedoras de medicamentos que contiene ocho principios básicos, entre los que destacan la calidad de la información, la privacidad de los datos, el consentimiento respecto a transacciones comerciales y la profesionalidad de los equipos que trabajan en estas empresas. Por su parte, la American Accreditation Healthcare Comission pretende formar un comité consultivo que elabore una normativa para regular y controlar la acreditación de las distintas sedes web dedicadas a temas sanitarios. Dicho comité estaría formado por representantes de organizaciones que ya han desarrollado algún tipo de código ético y controles de calidad de las distintas direcciones electrónicas, como Internet Healthcare Coalition, Hi Ethics o American Medical Association.

La OMS, en su documento Medical products and the Internet. A guide to finding reliable information (1999), recomienda la consulta de Internet Healthcare Coalition (www.ihc.net) y de Health on the Foundation (www.hon.ch) para saber si una página web relacionada con la salud o los medicamentos es fiable.

La FDA anima también a denunciar a las empresas fraudulentas o sin escrúpulos, a las que, como primera medida, la agencia estadounidense envía correos electrónicos (cyberletters)2 advirtiéndoles de que no pueden seguir vendiendo determinados productos en Estados Unidos, a riesgo de que se entablen acciones legales contra ellas. Recientemente, la FDA publicó que ha enviado cartas electrónicas de advertencia a 45 web suministradoras de medicamentos por Internet. A finales del pasado año la FDA anunció que había emprendido acciones legales contra varias compañías, instaladas en Florida, por vender un presunto anticancerígeno llamado Laetrile (vitamina B17 o amigdalina), derivado de las pepitas de albaricoque. A la FDA le preocupan particularmente los denominados party drug, que venden complementos vitamínicos y drogas de diseño en la red y que han causado ya una buena cantidad de muertes entre los adolescentes norteamericanos. Los productos más peligrosos son la GBL (gammabutirolactona), la GBH (ácido gammahidroxibutírico) y la BD (butanodiol), que están relacionadas con 122 efectos secundarios graves para la salud.

Junto con las cibercartas, la FDA envía a los operadores en la web la ley que rige el comercio de medicamentos en Estados Unidos: la Ley Federal de Alimentación, Fármacos y Productos Cosméticos.

 

Alianzas

En Estados Unidos había, a finales de 2000, unas 400 farmacias virtuales, aunque pocas cumplen los requisitos VIPPS. Hay muchas páginas web que no son propiamente farmacias virtuales, ya que el único servicio que ofrecen es el de la venta de medicamentos. En las farmacias virtuales, para comprar un medicamento que requiere prescripción médica, ésta debe enviarse por fax o correo, estando en estudio el que se pueda implantar la receta electrónica.

En el peculiar sistema sanitario de Estados Unidos existen unas empresas denominadas PMB (pharmacy benefit manager), que son contratadas para controlar la distribución de fármacos, decidiendo qué parte del precio del medicamento debe ser reembolsado. Inicialmente, las farmacias virtuales decidieron no recurrir a las PMB, por lo que éstas decidieron no financiar ningún medicamento adquirido a través de la red. Esto ha cambiado y hoy día las farmacias virtuales han vendido parte de sus acciones a las PMB o han llegado a acuerdos con ellas. Así, por ejemplo, la farmacia virtual Planet.Rx.com se asoció con la PMB Express Script; Drugstore.com con Rite-Aid; Merck-MedcoRx Services ha llegado a un acuerdo con CVS por el que ésta empresa vende OTC a través de Medco y permite a Medco utilizar sus médicos para recetar. CVS compró en junio de 2000 Soma.com, que inicialmente era de Amazon.com, el mayor vendedor de libros por la red del mundo. La Asociación Nacional de Oficinas de Farmacia dispone de la CornerDrugstore.com, plataforma por Internet para el colectivo de farmacias.

Merck.Merco vende 8 veces más que Drugstore.com (que confesó haber vendido en 2000 en torno a los 110 millones de dólares, el triple que en 1999), a pesar de que ésta recibe cuatro veces más visitantes que la otra. Desde el punto de vista de la calidad y atención al cliente, la mejor farmacia virtual es Planet.Rx.com, seguida de Drugstore.com y de Yourpharmacy.com, y a continuación de Merck-MedcoRx Services, pero hay muchas otras muy conocidas como Rxuniverse.com, More.com, Walgreen.com, Eckerd.com, Soma.com, Health and Vitamin Express.com, hair2go.com/a, webrx.com, rxlist.com... además de las empresas extranjeras que venden en Estados Unidos legal o ilegalmente, como la Direct Response Marketing Limited, de la isla británica de Sark, que vende mucho a los norteamericanos, especialmente Xenical.

 

Tipos de clientes

Los mejores clientes de las farmacia virtuales son aquellos a los que la compra les supone algún tipo de molestia psicológica, moral o física. Así, los productos más vendidos son Viagra, Xenical y Propecia, ya que a nadie le gusta confesar en persona sus problemas de erección, obesidad o calvicie, y máxime pagando más. También los productos destinados a enfermos crónicos, ancianos e impedidos tienen una gran venta, siempre creciente. Por último, los abortivos, como la píldora del día siguiente, y los llamados «productos milagro» tienen mucha venta, especialmente en los web de menos confianza.

Ahorro

Ernst & Young3 calcula que el sector sanitario estadounidense podría ahorrarse cerca de 4 millones de euros al año si volcase sus transacciones comerciales por Internet. Las compañías aseguradoras médicas podrían ahorrarse también más de 800.000 euros adicionales en costes de intermediación y burocracia.

Situación en Europa

En Europa, la venta de medicamentos por Internet es mucho menos significativa, a lo que induce, además del menor desarrollo de Internet, la existencia de diferentes sistemas sociales que financian, en mayor o menor medida, la atención sanitaria y farmacéutica, además de la existencia de una legislación común en muchos asuntos de todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE). Por ello, el problema es menos agudo, aunque lo es puntualmente para algunos tipos de medicamentos que apenas se venden en las oficinas de farmacia, como Viagra, Xenical, Propecia y otros.

Los países más proclives en Europa a la venta electrónica de medicamentos son Reino Unido, Holanda y los países nórdicos.

 

Holanda

Está permitida la venta por la red de cualquier tipo de medicamento. Las especialidades farmacéuticas publicitarias (EFP) se venden también fuera de las farmacias y el 75% de este tipo de especialidades es controlado por tres cadenas de droguerías.

Alemania

Pueden venderse electrónicamente sólo aquellos medicamentos que no requieren receta y que también puedan ser vendidos en establecimientos distintos de las farmacias.

 

Reino Unido

Al igual que en Alemania, sólo está autorizada la venta electrónica de algunos medicamentos para automedicación, si bien en el Reino Unido existen empresas especializadas, situadas en las Islas del Canal, que venden de todo y a todo el mundo. Los medicamentos que pueden ser vendidos fuera de las farmacias son los denominados GSL (lista general de venta).

 

Bélgica

Está prohibida la venta a distancia y el teleshopping de los medicamentos de prescripción, así como la venta por Internet. Sólo los productos de parafarmacia pueden venderse por dicho sistema.

 

Dinamarca

Se ha liberalizado durante el año pasado la venta de EFP, poniéndose fin al monopolio de las oficinas de farmacia en la venta de este tipo de especialidades, incluidos los antihistamínicos. En consecuencia, 50 farmacias on-line han comenzado a vender en Dinamarca tales productos. Actualmente está en estudio permitir la dispensación on-line de medicamentos de prescripción, condicionada a que se adjunte a la orden de compra la correspondiente prescripción electrónica. Aún sigue siendo necesario que la oficina de farmacia sea propiedad de un farmacéutico, aunque se pretende que cada uno pueda ser titular de hasta cuatro.

 

Suecia

La receta electrónica está ampliamente difundida, y existe la posibilidad de tramitar peticiones de reembolso que se realicen a través de la red, independientemente del sistema sanitario en que se haya realizado la prescripción. Hay que señalar que el Estado sueco es propietario de un gran número de farmacias.

 

Suiza

Se pueden pedir medicamentos por Internet, pero son suministrados por la farmacia local.

Irlanda

No está autorizada la venta a distancia, si bien hay algunos medicamentos, como el paracetamol, que pueden venderse fuera del canal farmacéutico.

 

Italia

Está prohibida la venta a distancia de medicamentos. Ningún medicamento está fuera de estas normas; tampoco las EFP.

 

Portugal

No está permitida la venta a distancia de medicamentos y sólo se pueden vender en las oficinas de farmacia.

 

Francia

En la XIV Jornada de L'Ordre des Pharmaciens, celebrada en París4, se aprobaron las siguientes normas para los farmacéuticos franceses que deseen intervenir en Internet:

 

­ La intervención del farmacéutico en Internet compromete plenamente su responsabilidad.

­ El farmacéutico está obligado al secreto profesional, también en Internet.

­ La dispensación de medicamentos a partir de una prescripción telefónica o electrónica sólo es posible en presencia del paciente.

­ Los consejos farmacéuticos en cualquier lugar comprometen el ejercicio del farmacéutico autor y dependen de un contrato que debe ser dirigido a la L'Ordre.

­ Las informaciones y consejos solicitados por correo electrónico no están autorizados más que para los clientes habituales: toda solicitud de clientela está prohibida.

­ Las informaciones, consejos y avisos por Internet deberán responder a las exigencias de veracidad; en caso de accidente será necesario demostrar la ausencia de confusión por el internauta receptor.

­ Toda la información emitida por la red compromete la responsabilidad personal y profesional de quien la emite. Las responsabilidades pueden ser cuestionadas por cualquiera ante la judicatura y L'Ordre.

Empresas suministradoras

En Europa, los suministradores son fundamentalmente holandeses, andorranos, británicos y sudamericanos. A título de ejemplo, podemos decir que holandesa es la empresa Eurocare, que comercializa por Internet el Roacutane, medicamento de especial comunicación a Sanidad en España. También holandesa es la farmacia virtual DocMorris.com, contra la que se ha dictado una sentencia en Alemania por la venta de medicamentos por Internet a ciudadanos alemanes. No obstante esta sentencia, la firma holandesa sigue vendiéndolos.

Británica es la empresa Inhome Health Service, que suministra deprenilo, dehidroandrosterona, propanolol o fenitoína. También es británica DRM (Direct Response Marketing Limited) de Sark, que, entre otras cosas, oferta a las mujeres el conocido como «viagra femenino»: el Viacrem. El producto más demandado a esta empresa en Estados Unidos es el Xenical, dada la abundancia de obesos existente en ese país. Británicas son, asimismo, Rx2world.com y 4RnX.com, que ofertan Prozac y Viagra sin receta.

Estadounidenses son las principales suministradoras de Viagra, Xenical, Propecia, Primobolan, o «productos milagro» con supuesto efecto anticancerígeno o para promover la fertilización humana.

En Andorra está la farmacia Meritxell, que suministra a toda España, aunque lo niegue, y que tiene una magnífica página web.

Hay un web griego (Cyberme drx.com) que vende Atarviton, Zoloft, Viagra, Xenical y Propecia. Otro web que vende mucho en Europa, aunque esté situado en Sudáfrica, es Alants. com, que vende Duromine, Viagra, Reductil, Xenical, etc.

Procedentes de Argentina son la Farmacia Salvatori y SELMA.com.ar; esta última informa de que suministra más de 250.000 unidades de medicamentos al mes, ofrece descuentos del 20% y presume de contar con 300 obras sociales. La «pildora del día siguiente» se ofrece a 33,06 euros, precio superior al que cuesta en las oficinas de farmacia españolas, pero sin exigencia de receta.

Algunos de los web suministradores de medicamentos ofrecen también consultas médicas on-line, como Kwikmed, que las ofrece al precio de 84,14 euros.

De todas formas, el Consejo General de COF de España estima que en la red se ofrecen del orden de 22.000 medicamentos distintos. Por su parte, el COF de Barcelona ha rastreado la red y ha encontrado unos 20.0005.

Los problemas causados en la salud pública por la venta de medicamentos en Internet son progresivamente mayores, por lo que las instituciones nacionales e internacionales buscan poner coto a esa situación, aunque con resultados escasos. *

 

 

Bibliografía y notas

1. Requerimientos exigidos a Internet sanitario en USA. Diario Médico (30/03/2000).

2. FDA envía correos electrónicos a los que venden fármacos on-line advirtiéndoles de que podrían estar delinquiendo. Diario Médico [revista electrónica] 2000 [consultado 4/02/2000]. Disponible en: www.diariomedico.com/ enlared/not040200e.html. Fuente: Europapress.

3. El comercio electrónico podría ahorrar miles de millones a la industria sanitaria. Diario Médico [revista electrónica] 2000 [consultado 22/05/2000]. Disponible en: http://www.diariomedico.com/enlared/not190500i.html. Fuente: Europapress.

4. Massana FP. Las e-pharmacies. El Farmacéutico 2001;257:104 y siguientes.

5. Varios entre otros Rut G. Sobrino. La venta de fármacos en Internet 21/06/00. Farmarecol [revista electrónica] 2000 [consultado 22/05/2000]. Disponible en: http://www.farmarecol.com/igeneral/reportajes/ventainternet/ventainternet.asp. Este trabajo se tiene en cuenta en diversos párrafos.

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