Revisión de la utilización de medicamentos hipolipemiantes
Utilidad
La necesidad de controlar los valores de colesterol según objetivos terapéuticos es, hoy día, una práctica habitual en la atención sanitaria. Las evidencias científicas que cada vez relacionan de manera más clara las concentraciones elevadas de colesterol con la aparición de enfermedades cardiovasculares --enfermedades coronarias y cerebrovasculares-- hacen que los profesionales sanitarios deban velar por que los pacientes mantengan sus valores de colesterol dentro de lo adecuado y en función de sus otros factores de riesgo cardiovascular --hipertensión, tabaquismo, diabetes, obesidad--.
El control de los valores de colesterol se aplica tanto a la prevención primaria --la que se realiza en pacientes que no han manifestado clínicamente una enfermedad vascular-- como a la prevención secundaria --la que se realiza en pacientes que ya han manifestado clínicamente alguna enfermedad vascular--.
El farmacéutico deberá responsabilizarse de que cuando dispensa medicamentos hipolipemiantes a pacientes que deben controlar sus concentraciones de colesterol, éstos reciban toda la información necesaria para hacer que el tratamiento sea el máximo de eficaz y seguro.
Metodología
¿Cómo puedo poner en práctica esta actividad?
Para poner en práctica este estudio, el farmacéutico deberá previamente hacer una revisión exhaustiva de la farmacoterapia que se utiliza para el tratamiento de las hipercolesterolemias. El conocimiento actualizado de las características de estos medicamentos facilitará que el farmacéutico pueda llevar a cabo una atención farmacéutica de calidad que podrá demostrar de manera objetiva, proporcionando datos de sus intervenciones dirigidas al uso efectivo y seguro de estos medicamentos.
Durante al menos un mes se registrarán los datos de todas las dispensaciones de medicamentos hipolipemiantes, anotando en cada caso la edad del paciente y el grupo farmacoterapéutico del medicamento que se dispensa.
Ante cada dispensación, el farmacéutico se asegurará que el paciente tiene toda la información imprescindible para tomar el medicamento de forma correcta --para qué sirve, cuánto, cuándo, cómo y durante cuánto tiempo ha de tomarlo--.
En caso de que el paciente no disponga de la información, el farmacéutico le informará personalizadamente, previniendo en este caso la aparición de posibles PRM debidos a la falta de información. En caso de detectar que el paciente tiene algún tipo de información errónea, el farmacéutico la corregirá interviniendo ante los posibles PRM que se pudieran derivar.
En la figura 1 se expone una propuesta de hoja de recogida de datos para poder evaluar las intervenciones del farmacéutico ante los posibles PRM que se deriven de una utilización inadecuada de estos medicamentos.
Objetivos
¿Por qué me planteo llevar a cabo esta actividad?
* Para conocer la información que tiene la población que se atiende desde la farmacia sobre los medicamentos hipolipemiantes.
* Para poder informar adecuadamente con el fin de prevenir PRM en los pacientes que utilizan hipolipemiantes, registrando las actuaciones del farmacéutico.
* Para conocer posibles PRM que se derivan de la incorrecta utilización de los hipolipemiantes, registrando las intervenciones del farmacéutico.
Fig. 1. Modelo de hoja de recogida de datos para la revisión de utilización de medicamentos hipolipemiantes.
Resultados
¿Qué debo tener en cuenta después de registrar los datos?
El estudio que se ha propuesto permite al farmacéutico analizar la información que tienen los pacientes sobre los medicamentos hipolipemiantes y comprobar si ésta es la adecuada para conseguir su máximo efecto y la mayor seguridad. Al mismo tiempo, este tipo de estudios de intervención en una práctica tan habitual como es la dispensación, permite también disponer de un registro objetivo de las intervenciones diarias que el farmacéutico realiza para promover el uso racional de los medicamentos.
Discusión y análisis de resultados
¿Qué he aprendido después de la realización del estudio?
Después de realizar este estudio el farmacéutico estará en disposición de justificar su actividad como dispensador de estos medicamentos que cada vez son más ampliamente utilizados por la población. Esta actuación se habrá dirigido a proporcionar una atención farmacéutica de calidad, eficaz y eficiente al sistema sanitario. Lo óptimo sería que los registros que aquí se plantean como un estudio se incorporasen a la práctica habitual y cotidiana de la farmacia. *