En relación con la noticia publicada en su revista en el número de noviembre del año 2000, referente a unas declaraciones realizadas por mí como presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), desearía puntualizar que en ningún caso la Junta Directiva de la FEFE, que me honro en presidir, ha asumido como acuerdo ofrecer a la Administración sanitaria un pacto de crecimiento con un tope de beneficios que la FEFE fija en torno al 6,5 y al 8%, a partir de los cuales la farmacia se vería obligada a devolver cualquier incremento sobre estos topes.
Quizá la noticia se deba a que antes de que la Administración tomara una serie de medidas económicas que, en los últimos años, han afectado de forma muy negativa a las farmacias, allá por el año 1996 y antes de la primera bajada de márgenes que se sustanció en el año 1997, la FEFE elaboró con todo rigor un pacto de crecimiento para ofrecer a la Administración en la misma línea que lo estaba haciendo Farmaindustria. Aquel escenario era completamente distinto al que tenemos en la actualidad después de una serie de medidas que han culminado con el último Real Decreto Ley 5/2000.
A continuación les adjunto el comunicado de prensa difundido a todos los medios de comunicación por parte de la Junta Directiva de la FEFE:
La Junta Directiva de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), ante la difusión de unas manifestaciones atribuidas a nuestro presidente D. Manuel Domínguez Arqués con relación a la actual situación de la oficina de farmacia, expresa las siguientes puntualizaciones:
Es acuerdo unánime de la Junta Directiva la defensa de un pacto de estabilidad para el sector farmacéutico que armonice una serie de propuestas de carácter profesional y económicas, dirigidas a obtener un acuerdo de estabilidad para la farmacia desde el diálogo y la participación de los distintos agentes que intervienen en la prestación farmacéutica. Las condiciones generales de este pacto implican la mejora de la calidad de la prestación farmacéutica, políticas de fomento del uso racional del medicamento, un marco económico estable para los distintos segmentos que componen el sector farmacéutico, un crecimiento del gasto farmacéutico público a un ritmo que haga compatible la inevitable convergencia europea y un proceso de diálogo con representación de todas las instancias afectadas. Éste es el criterio de la Junta Directiva de la FEFE, que, en contra de lo publicado en distintos medios rechaza la fijación de un tope de beneficios para la farmacia, la liberalización de los precios de los medicamentos, así como la modificación del sistema de márgenes y facturación, pues entiende que no son las vías correctas para dar estabilidad a la farmacia.
La Junta Directiva de la FEFE, en consonancia con la Organización Mundial de la Salud y las leyes sanitarias vigentes en nuestro país, se reafirma en la defensa de un modelo que se sustenta en la naturaleza sanitaria del medicamento y en su rechazo a cualquier medida que trate de presentarlo como un producto de consumo. En este sentido, es contraria a toda decisión que suponga la liberalización de precios en la medicina, descuentos, o acciones similares, y considera que el acceso del ciudadano al medicamento ha de ser en iguales condiciones de precio, evitando discriminación por rentas.
La Junta Directiva de la FEFE quiere dejar meridianamente claro que una liberalización, entre otros aspectos, implicaría la desaparición de la mayoría de las farmacias situadas en barrios, pueblos y núcleos aislados de población que resultarían discriminados y perjudicados por el imperativo de la oferta y la demanda.
La Junta Directiva de la FEFE sí está dispuesta a buscar instrumentos, en colaboración con todos los sectores afectados, para lograr que el gasto público en medicamentos se sitúe en parámetros asumibles por la sociedad española y no cree problemas presupuestarios a las autoridades económicas. En este sentido, suscribe en todos sus términos el documento «Bases para un Pacto de Estabilidad en Farmacia» elaborado el pasado mes de octubre por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.*