Estudiar las ventajas e inconvenientes de un protocolo de cuidados enfermeros postoperatorios en la artroplastia total primaria de rodilla.
Material y métodoSe han analizado las artroplastias totales primarias de rodilla intervenidas en la Unidad de Rodilla y Cirugía Artroscópica del Hospital Universitario Miguel Servet desde el 1 de junio de 2002 hasta el 31 de marzo de 2003.
Se ha aplicado un protocolo de cuidados preoperatorios y postoperatorios por parte de los profesionales de enfermería de hospitalización. Se ha recogido el número de casos tratados en el postoperatorio con hierro (oral e intravenoso), la administración de epoetina alfa subcutánea, la tasa transfusional y el consumo de hemoderivados.
El tipo de analgesia utilizada, el débito en drenajes, el número de curas realizado, el momento de sedestación y la deambulación también se han reflejado, junto con la aparición de complicaciones locales y generales. Finalmente se ha analizado el arco de movilidad conseguido y la estancia hospitalaria.
Se ha realizado un estudio estadístico descriptivo y comparativo utilizando el test de la χ2 para las variables cualitativas y el de la t de Student para las cuantitativas. Se ha considerado diferencia estadísticamente significativa cuando la p resultante del contraste de hipótesis era inferior a 0,05.
ResultadosEn el período estudiado se realizaron 100 artroplastias totales de rodilla primarias. Se analizó a 72 mujeres y 28 varones. La edad media fue de 71±8,1 años (30–88). El 10% (10) de los pacientes había recibido ferroterapia y vitamina B-C oral en los 2 meses previos a la intervención quirúrgica.
Pacientes con ferroterapia postintervención: 47% ferroterapia oral y 34% ferroterapia intravenosa.
Tratamiento con epoetina alfa subcutánea: 19%.
El 8,8% de los pacientes con ferroterapia intravenosa fueron transfundidos, frente al 16,7% de los que recibieron ferroterapia oral. El 10,6% de los pacientes con ferroterapia oral presentó cuadros de náuseas y vómitos, frente al 2,9% de los pacientes con ferroterapia intravenosa.
En el 44% de los pacientes fue necesario administrar metadona como tratamiento analgésico de rescate.
La sedestación se inició a los 4,1±1,1 días de media, la deambulación con andador a los 5,4±1,4 días, y con bastones, a los 6,5±1,6 días. El arco final de movilidad media conseguido por el aparato de movilización pasiva fue de 85,5°±8,8°. La estancia hospitalaria fue de 11,2±3,2 días.
ConclusionesLa aplicación de nuestro protocolo ha resultado beneficiosa por la menor incidencia de complicaciones infecciosas y de tasa de transfusión alogénica con una satisfactoria movilidad en la extremidad intervenida y un manejo por parte de los profesionales de enfermería sencillo, aplicable y mejorable.