LA IDENTIFICACIÓN DE LOS DIAGNÓSTICOS de enfermería en los pacientes es un instrumento adecuado y muy útil que nos facilita un lenguaje común y aumenta la comunicación entre profesionales y pacientes, a la vez que logra la sistematización del trabajo y la calidad de los cuidados prestados, ya que los diagnósticos son el foco que dirige la planificación de las intervenciones y las actividades de enfermería, siguiendo las tendencias en el ámbito mundial.
Para la formulación de un diagnóstico de enfermería se requieren unos conocimientos, habilidades y actitudes profesionales; toda formulación debe estar basada en evidencias de la valoración de la enfermera, que va a describir el problema y su causa; éste tiene que ser específico y claro, debe reflejar el problema que la enfermera está autorizada a tratar, se utilizará una taxonomía de diagnósticos enfermeros (NANDA) y, además, el lenguaje será legal y no trasmitirá juicios de valor.
Tampoco debemos redactar un diagnóstico refiriéndonos a signos, inferencias, objetivos y necesidades del usuario o de la enfermera, enfermedades médicas, tratamientos, efectos secundarios de la medicación y pruebas diagnósticas.