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Vol. 23. Núm. 6.
Páginas 46-47 (Junio 2005)
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Prevención y tratamiento de la extravasación periférica
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Lynn C Hadaway
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LA EXTRAVASACION, o infiltración en los tejidos circundantes de un fármaco vesicante a partir de una vía intravenosa (i.v.), puede producirse tanto con un catéter venoso periférico como con un catéter central. En este artículo se describe la prevención y el tratamiento de la extravasación a partir de un catéter periférico. En mi próximo artículo trataré las mismas cuestiones con un catéter venoso central.

La extravasación se produce cuando un catéter periférico erosiona la pared del vaso en un segundo punto, cuando el incremento de la presión venosa origina la filtración de líquido en los alrededores de la zona de punción venosa original, o cuando una aguja se sale de la vena. Entre los signos y síntomas de extravasación se encuentran el edema y los cambios en el aspecto y la temperatura de la zona, como tumefacción, color blanquecino y frialdad. El paciente puede quejarse de dolor o una sensación de tirantez alrededor de la zona.

Los fármacos o las soluciones vesicantes (como ciertos fármacos antineoplásicos, antibióticos, electrólitos, antieméticos como la prometazina y vasopresores) provocan lesiones graves o destrucción de los tejidos cuando se extravasan. Las posibles consecuencias incluyen las úlceras necróticas, la infección, la deformidad, el síndrome distrófico simpático reflejo y la pérdida de la función.

Prevención de la extravasación

Aunque los catéteres periféricos cortos y medianos se desaconsejan para la perfusión continua de vesicantes, estos catéteres pueden ser adecuados para inyecciones aisladas. Cumpla rigurosamente las técnicas correctas de administración y siga estas directrices:

* Esté al corriente del protocolo de su hospital con respecto a la utilización de antídotos para los vesicantes. Por ejemplo, ¿hay un equipo con todo el material necesario o tiene usted que recopilar el material específico?

* Asegúrese de que conoce el antídoto y otros tratamientos recomendados para el fármaco vesicante que usted está administrando.

* Asegúrese de que el fármaco ha sido correctamente diluido antes de la inyección o la perfusión. La dilución reduce la cantidad de vesicante que llegaría al tejido subcutáneo si se produjera una extravasación. Además, la dilución le ayuda a detectar el edema o las quejas de dolor antes de que se haya administrado la dosis completa.

* Elija un catéter de calibre pequeño para reducir al mínimo el traumatismo de la vena y permitir un flujo suficiente de sangre alrededor del catéter para hemodiluir los vesicantes.

* Seleccione cuidadosamente la zona de punción venosa y utilice una vena distal para que, si es necesario, usted pueda hacer punciones venosas proximales consecutivas. No utilice el dorso de la mano, la muñeca, los dedos, la fosa antecubital u otras zonas de flexión, ni superficies lesionadas previamente o zonas con alteraciones de la circulación.

* No trate de encontrar una vena. Si no la penetra de inmediato, deténgase y empiece de nuevo en otro lugar.

* No administre un vesicante en una vía i.v. de más de 24 h, ya la vena puede estar irritada. Realice la punción venosa en otro lugar para poder garantizar una colocación correcta de la aguja o el catéter y la permeabilidad de la vena.

* Fije el catéter adecuadamente. Cubra el sitio de la punción venosa con un apósito transparente para poder observar la zona.

* Valore la zona para volver a confirmar la permeabilidad de la vena y del catéter, inmediatamente antes de administrar cada una de las dosis del fármaco o cada hora o 2h en el caso de perfusión continua. Limpie con cuidado el catéter con 5 o 10 ml de solución de cloruro sódico al 0,9% mientras palpa la zona para detectar el edema. Pídale al paciente que le informe si siente algún tipo de dolor o sensibilidad a la presión en la zona.

* Aspire el catéter antes de inyectar un vesicante y espere encontrar un retorno sanguíneo rápido. Retenga el vesicante y valore el emplazamiento del catéter si no observa retorno de sangre. La falta de retorno sanguíneo no siempre indica la infiltración del catéter: el retorno de sangre puede estar obstruido si la vena es fina o la luz del catéter está comprimida contra la pared de la vena. Además, la presencia de retorno de sangre no significa forzosamente que el catéter esté correctamente colocado; aun así, el catéter puede haber erosionado parcialmente la vena.

* Revise para detectar una infiltración antes de iniciar la perfusión del vesicante, mediante la aplicación de un torniquete por encima del catéter para ocluir la vena y observar si la solución i.v. continua fluyendo a pesar del torniquete. Si es así, se está infiltrando dentro de los tejidos.

* Inyecte o perfunda el fármaco vesicante a través de la conexión de inyección en forma de Y de una solución i.v. que fluye libremente, como una solución de cloruro sódico al 0,9%. Este líquido complementario ayuda a diluir el fármaco y reduce el riesgo de lesionar la vena.

* Utilice una bomba de perfusión para controlar el ritmo de fármacos como el cloruro potásico. (Su institución puede tener un protocolo sobre cómo administrar ciertos fármacos mediante una bomba de infusión.) Valore la zona con frecuencia; la bomba continuará perfundiendo el fármaco aunque se produzca extravasación.

* Durante la perfusión, observe la zona de punción para detectar eritema o edema. Dígale al paciente que le comunique si tiene dolor, sensaciones de quemazón, punzada, prurito o cambios de temperatura.

* Después de finalizada la perfusión, utilice solución de cloruro sódico al 0,9% para lavar el equipo de sueroterapia y el catéter.

Si se produce la extravasación...

Tenga en cuenta que la extravasación es una urgencia y siga el protocolo de su institución, que debería incluir estos pasos esenciales:

* Interrumpa la perfusión de inmediato y desconecte el equipo de sueroterapia tan cerca de la conexión del catéter como le sea posible. Acople una jeringa a la conexión del catéter e intente aspirar el fármaco restante.

* Deje el catéter en la vena si está indicado un antídoto inyectable.

* Calcule la cantidad de solución extravasada y notifíquela al médico del paciente.

* Inyecte el antídoto adecuado a través del catéter si ha aspirado líquido con buenos resultados. Si la aspiración no fue productiva, extraiga el catéter sin ejercer presión sobre la zona. Emplee una aguja del calibre 25 para inyectar el antídoto en el tejido subcutáneo.

* Eleve el brazo afectado.

* Aplique bolsas de hielo o compresas calientes en la zona afectada, en función del tipo de vesicante. Para la mayor parte de las extravasaciones usted tendrá que aplicar hielo durante 20 min por lo menos 4 veces al día durante 24 a 48 h. Sin embargo, trate las extravasaciones de alcaloides de la vinca con calor.

* Fotografíe la zona, si es posible.

* Registre la fecha y la hora de la perfusión, cuándo se observó la extravasación, el tipo y el tamaño del catéter, el fármaco administrado, el cálculo de la cantidad de solución extravasada y la técnica de administración utilizada. Además, registre los signos y síntomas del paciente, el tratamiento y la respuesta del paciente al tratamiento. Incluya la hora en que usted informó al médico del paciente y el nombre del médico. Continúe valorando y documentando con regularidad el aspecto de la zona y los síntomas asociados. Algunos síntomas, como el eritema y la ulceración, pueden tardar en aparecer hasta 48 h o más después de que se haya producido la extravasación.

La extravasación se produce cuando un catéter periférico erosiona la pared del vaso en un segundo punto, cuando el incremento de la presión venosa origina la filtración de líquido en los alrededores de la zona de punción venosa original, o cuando una aguja se sale de la vena.

Lynn C. Hadaway es presidenta de la Hadaway Associates (Sociedad Hadaway) Inc., en Milner, Georgia, Estados Unidos.


BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA

Brown, K., et al.: Chemotherapy and Biotherapy: Guidelines and Recommendations for Practice. Pittsburgh, Pa., Oncology Nursing Society, 2001.

Hadaway, L.: "I.V. Infiltration: Not Just a Peripheral Problem," Nursing2002. 32(8):36-42, August 2002.

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