Estoy a cargo del cuidado de un paciente de 68 años recién ingresado en el centro. Sus hijos sufren porque él se niega a tomarse los analgésicos prescritos, aunque con frecuencia tiene dolor. Asimismo, en privado, me ha hecho saber que tiene miedo a perder la consciencia o a desorientarse a medida que se acerque el momento de la muerte: “Me gustaría estar consciente hasta mi último aliento”. ¿Cómo puedo manejar esta situación de forma sincera y respetuosa con todos los implicados?—J.K., R.I.
Aunque parece que la familia es encantadora y está muy implicada, un aura de secretismo envuelve su relación. El paciente le expresa sus temores solo en privado. Los familiares no exponen sus preocupaciones abiertamente, solo cuando no están con el paciente, casi susurrando.
Con frecuencia, la inminencia de la muerte provoca una alteración de la comunicación intrafamiliar. En cierta ocasión cuidé a un paciente terminal cuya familia estaba tan hundida que eran incapaces de hablar entre ellos cara a cara. Toda conversación, incluso en su casa, se mantenía a través de correo electrónico o mediante notas. Ninguno se atrevía a hablar por miedo a desfallecer.
Su presencia calmada y su apoyo continuado contribuyen a fortalecer los vínculos protectores entre el paciente y su familia. A medida que vaya avanzando en la prestación de cuidados busque oportunidades para la educación terapéutica en este sentido. Empiece por ayudar al paciente y a los familiares a comprender el proceso de un buen control de síntomas, especialmente del dolor. Aunque muchos pacientes temen que la administración de opiáceos les provocará trastornos cognitivos, explíqueles que estos se pueden prevenir1.
Ayúdeles a comprender que el abordaje holístico e individualizado del control del dolor que ofrece el equipo de cuidados paliativos puede contribuir a aliviar el dolor sin provocar efectos adversos indeseables. Refuerce la idea de que la mayoría de efectos adversos relacionados con los opiáceos, incluida la sedación, son transitorios y se resuelven en pocos días o semanas, a medida que aumenta la tolerancia del paciente a estos fármacos1.
Hagamos de la educación la clave para una comunicación familiar más abierta y eficaz.¿
Susan A. Salladayes profesora en el Galen College of Nursing in Cincinnati, Ohio, y profesora adjunta en el programa MSN de la Liberty University Online, Lynchburg, Va. Dirección para el envío de preguntas: Ethical Problems, Nursing2013, 323 Norristown Rd., Suite 200, Ambler, PA 19002-2758 or e-mail to PE-Nursing@wolterskluwer.com. Indicar «Problemas éticos» en el asunto..