UN PACIENTE TOTALMENTE INVIDENTE reposa en la cama de un hospital cuando, de repente, alguien anuncia en voz alta: “Voy a tomarle la tensión”; no es de extrañar que la tensión arterial del paciente sea 180/90. El paciente comienza a formular una pregunta hasta que se da cuenta de que el profesional sanitario ya se ha ido de la habitación.
Más tarde, otro profesional que viene a hacerle una exploración dirige todas sus preguntas a la mujer del paciente. Una vez que la mujer se ha ido a casa, el paciente quiere ir al baño, pero no es capaz de encontrar el timbre.
En su casa, este mismo paciente es capaz de atender a los niños, trabajar a tiempo completo, cocinar, limpiar, sacar con la pala la nieve que se ha acumulado y poner la lavadora, pero en el hospital se siente completamente desvalido.
Aunque es un personaje de ficción, el paciente de esta historia se basa en casos que los autores han conocido en el ejercicio de su profesión y por sus experiencias personales. En el presente artículo se explican los métodos para que los profesionales de enfermería puedan atender con sensibilidad a los pacientes con deficiencias visuales.
Las deficiencias visuales son frecuentesEn la encuesta de salud nacional de 2012 de los EE. UU. se calcula que 20,6 millones de estadounidenses adultos (dicho de otra manera, casi el 10% de los estadounidenses adultos) tienen “problemas de visión”, incluso llevando gafas o lentillas, o se describen como invidentes o incapaces de ver nada en absoluto1. Entre las causas principales de las deficiencias visuales están las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética2, y la mayoría se asocian a la edad. Muchos pacientes que sufren fracturas de cadera también presentan deficiencias auditivas y visuales3. A medida que la población sigue envejeciendo, los profesionales de enfermería de todos los ámbitos van a tener muchas oportunidades de atender a personas con deficiencias visuales.
Un estudio con mujeres con deficiencias visuales reveló que las enfermeras tienen que ser más sensibles a los problemas que aquellas afrontan4. Algunos de los escollos identificados fueron la escasa comunicación por parte de los profesionales sanitarios, la recepción de información sanitaria que se presenta solo por escrito, la necesidad de las pacientes de defenderse por sí mismas y la percepción que mucha gente tiene de que los invidentes son también sordos o tienen algún tipo de deficiencia mental. Los investigadores también concluyeron que los estudiantes de las profesiones sanitarias necesitan más formación sobre la atención a personas con deficiencias visuales en los planes de estudio.
Atención con sensibilidadAl cuidar de pacientes con deficiencias visuales considere la posibilidad de aplicar estas sugerencias en su trabajo:
- •
Durante el informe pregúntele al paciente cómo se desenvuelve en casa con sus actividades cotidianas y qué tal se maneja en el hospital.
- •
Ponga un cartel sobre la cama del paciente que ponga “paciente con deficiencia visual”, para que los facultativos de otras áreas —como los profesionales del servicio de comidas, de atención respiratoria y del departamento de ingresos— sepan cómo tratar con el paciente.
- •
Llame a la puerta antes de entrar y diríjase al paciente por su nombre, preséntese y dígale su cargo. Si quiere saludarle dándole la mano, indíqueselo de palabra y coja usted su mano primero.
- •
Preséntese cada vez que entra en la habitación, el paciente necesita su tiempo para reconocer la voz de una persona.
- •
Con un tono natural y normal y mirándole directamente a los ojos, explíquele exactamente lo que va a hacer antes de hacerlo. Por ejemplo, diga: “Voy a tomarle la tensión en el brazo izquierdo”.
- •
No se preocupe si dice “mirar”, “ver” o “ciego” —es perfectamente correcto preguntarle si “ha visto” la última película de alguien.
- •
Compruebe el timbre para asegurarse de que está al alcance del paciente y que puede usarlo fácilmente; si no está en un sitio elevado, péguelo a cierta altura con celo o un electrodo de ECG con un gancho elevado a la altura adecuada. Haga lo mismo con el mando de regulación de la cama y con cualquier otra cosa que el paciente tenga que usar. Los pacientes con neuropatía periférica, sin suficiente sensibilidad en los dedos, tal vez necesiten un timbre de pulsador.
- •
Coloque el teléfono, el timbre, la mesilla y otros objetos que el paciente necesite a su alcance y dígale dónde están.
- •
Cuando le dé algo, colóqueselo directamente en la mano o ponga la mano del paciente sobre el objeto.
- •
Descríbale la habitación y la ubicación del lavabo, mantenga la zona despejada y ordenada y no deje las puertas entreabiertas: deben estar cerradas o abiertas del todo.
- •
Mantenga iluminada la habitación de los pacientes que conservan algo de visión y ponga una luz de noche.
- •
Utilice la guía vidente para ayudar al paciente a moverse: ofrézcale al paciente la parte posterior del brazo, justo por encima del hombro, y camine un paso por delante. Si delante hay escaleras o hay que hacer un giro, dígaselo al paciente. Póngase a su lado cuando empiece a subir o a bajar unas escaleras. Al ayudarle a sentarse, coja la mano del paciente y colóquela en el respaldo de la silla o en el sitio de la cama donde se vaya a sentar para ayudarle a orientarse. No le deje nunca de pie solo en un espacio libre, asegúrese siempre de que el paciente esté en contacto con una superficie estable antes de soltarse5.
- •
Utilice las horas del reloj para indicarle la distribución de los alimentos en el plato. Retire las guarniciones y abra los envases si el paciente se lo pide.
- •
Avísele cuando vaya a acabar la conversación y cuando vaya a salir de la habitación.
- •
Anime al paciente y a la familia a que traigan relojes parlantes, de pulsera o de mesa, radios parlantes y libros en CD; si no disponen de una habitación privada, regule el volumen u ofrézcale auriculares para no molestar al compañero de habitación. En las bibliotecas públicas suele haber una colección de audiolibros para alquilar sin coste alguno.
- •
Ofrézcale formación y descárguele información en CD o léale materiales impresos. Dele copias a la familia para que se los relean al paciente cuando lo necesiten.
- •
Derive a los pacientes que necesitan otros servicios al departamento de atención integral o al departamento de servicios sociales. En la mayoría de los estados de los Estados Unidos hay una oficina de atención a invidentes o de asociaciones de invidentes con servicios de asistencia visual y orientadores que van a casa del paciente, valoran el entorno y ofrecen formación y recursos.
El personal del hospital puede cuestionarse si está permitido admitir a un animal de servicio en el hospital. La ley sobre estadounidenses con discapacidades (American with Disabilities Act, ADA) obliga a admitir animales de servicio en los hospitales a menos que presenten un riesgo para la seguridad, que debe determinar el personal competente basándose en datos estrictamente médicos.
El dueño se responsabilizará directamente de cuidar y controlar al perro. Es preciso indicar al personal que no pueden acariciar, alimentar ni distraer a los perros lazarillos de su trabajo. Si bien en la ADA no se obliga al hospital a mantener una zona habilitada para las deposiciones de los perros, resultaría muy útil designar un área adecuada. En un centro médico de gran tamaño, los profesionales de enfermería trabajan con los servicios de voluntariado para encontrar personas que se ofrezcan a llevar a los perros afuera si los dueños no pueden salir de la planta; algunas veces son las propias enfermeras del servicio quienes se ofrecen.
Consulte las normas del hospital para obtener información específica de su centro, como por ejemplo si tiene que avisar al departamento de enfermedades infecciosas6.
Las enfermeras tienen que ser competentes para atender a los pacientes con deficiencias visuales. Recuerde que el grado de discapacidad y de autonomía de cada paciente es diferente; si tiene dudas sobre la asistencia que necesita, pregúntele sin tapujos. ■
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses económicos relacionados con este artículo.