Buscar en
Medicina Paliativa
Toda la web
Inicio Medicina Paliativa Dolor difícil: síndrome del psoas maligno en paciente con neurofibromatosis 1
Información de la revista
Vol. 23. Núm. 2.
Páginas 99-101 (Abril - Junio 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
9935
Vol. 23. Núm. 2.
Páginas 99-101 (Abril - Junio 2016)
Nota clínica
Acceso a texto completo
Dolor difícil: síndrome del psoas maligno en paciente con neurofibromatosis 1
Difficult to control pain: Malignant psoas syndrome in a patient with neurofibromatosis 1
Visitas
9935
Isabel Erquiaga
Autor para correspondencia
laerqui@hotmail.com

Autora para correspondencia.
, Gabriela Picco, Miłosz Gromelski, Jaione Azparren
Unidad de Cuidados Paliativos, Hospital San Juan de Dios, Pamplona, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Resumen

El síndrome del psoas maligno es un síndrome doloroso relacionado con la patología tumoral que a menudo es refractario al tratamiento farmacológico múltiple. En esta nota clínica describimos un caso de síndrome del psoas maligno originado por un tumor maligno de la vaina nerviosa periférica en un paciente con neurofibromatosis 1, analizando los determinantes anatómicos y las estrategias actuales de tratamiento.

Palabras clave:
Síndrome del psoas maligno
Control del dolor
Neurofibromatosis 1
Abstract

The malignant psoas syndrome is a cancer pain syndrome often refractory to polymodal analgesic therapy. We describe a case of malignant psoas syndrome due to a malignant nerve sheath peripheral tumour in a patient with neurofibromatosis 1. The anatomical determinants and current treatment strategies for malignant psoas syndrome are discussed.

Keywords:
Malignant psoas syndrome
Pain control
Neurofibromatosis 1
Texto completo
Introducción

Describimos un caso de «dolor difícil» provocado por un síndrome del psoas maligno (SPM) en una paciente diagnosticada de neurofibromatosis tipo 11 Los criterios diagnósticos del SPM2-4 son: 1) invasión maligna del psoas, en este caso ocasionado por un tumor maligno de las células de Schwann, con 2) dolor nociceptivo ipsilateral localizado en cadera o muslo, 3) dolor neuropático ipsilateral (L1-L4) y 4) espasmo muscular del psoas que provoca flexión de la cadera.

El «dolor difícil» es aquel que requiere más tiempo hasta su alivio, dosis más altas de opioides, mayor número de fármacos adyuvantes y procedimientos no farmacológicos para su tratamiento. Su identificación rápida es imprescindible para planificar un abordaje terapéutico adecuado y precoz.

Habitualmente el SPM raramente mencionado en las revisiones de medicina paliativa provoca dolor difícil. Describimos este caso para recordar sus características clínicas, ya que en general es infradiagnosticado, y para ilustrar la importancia de abordar de manera multidisciplinaria este tipo de dolor2,3.

Caso clínico

Mujer de 27 años diagnosticada de neurofibromatosis tipo 1 que acudió a urgencias en junio de 2013 por una tumoración dolorosa en hemiabdomen izquierdo que refería desde hacía 15 días, presentando dificultad para extender la cadera izquierda por dolor, con anorexia, astenia y pérdida ponderal no especificada en el último mes.

Ingresó en Medicina Interna y en el examen físico se objetivó caquexia, hamartomas en el iris, neurofibromas dispersos predominantes en tronco, manchas café con leche, escoliosis dorsolumbar, masa en hemiabdomen izquierdo dolorosa a la palpación, actitud en flexión fija de muslo izquierdo sobre pelvis y signo del psoas positivo (fig. 1).

Figura 1.

Signos del psoas positivo.

(0,09MB).

Se realizó tomografía computarizada abdominal (fig. 2) al ingreso, hallando una masa heterogénea en hemiabdomen izquierdo con áreas hipocaptantes, de 15cm de diámetro (con compromiso del psoas homolatera) y líquido libre intraperitoneal pélvico.

Figura 2.

TAC abdominal donde se visualiza el tumor y la compresión que provoca.

(0,06MB).

Se practicó biopsia, con informe anatomopatológico: tumor maligno fusocelular de vaina nerviosa. Inmunohistoquímica: S100 positivo, EMA y neurofilamentos negativo. Índice de proliferación con Ki-67: alto.

El servicio de oncología prescribió tratamiento con adriamicina 75mg/m2, con mala tolerancia por lo que se suspendió.

Por mal control de síntomas se decidió traslado a Unidad de Cuidados Paliativos ingresando en julio de 2013 con dolor en la EVA de 8/10 en hemiabdomen izquierdo irradiado a cadera izquierda y a zona lumbar homolateral, con parestesias en dicha área. Refería anorexia 7/10 y astenia 8/10. A la exploración física presentaba importante masa abdominal izquierda, flexión fija de la cadera izquierda que le obligaba a permanecer en cama y caquexia severa. Palliative prognostic index: 5-6

Se trató su dolor con morfina de liberación retardada 60mg/día vía oral, rotando a vía subcutánea a los 10 días del ingreso para obtener mejor control y requiriendo aumento progresivo de dosis; se llegó a dosis de morfina subcutánea de 100mg/día.

Simultáneamente se inició tratamiento con dexametasona subcutánea 6-8mg/día y gabapentina 300mg/día hasta 900mg/día. Midazolam: 10mg/noche (subcutáneo) y mirtazapina 15mg.

El equipo de psicólogos contribuyó al abordaje del síndrome ansioso–depresivo conteniendo su situación de angustia motivada por su permanencia en cama casi inmóvil. No era totalmente consciente de su enfermedad avanzada dada su discapacidad intelectual.

El dolor por SPM estuvo bien controlado (EVA 3/10) con tratamiento farmacológico múltiple durante aproximadamente 35 días, evolucionó a posteriori con delirium mixto vinculado a enfermedad avanzada, por lo que se decidió iniciar sedación paliativa. La paciente falleció a los 40 días del ingreso.

Discusión

El SPM fue descrito por primera vez por Stevens et al. en 19902, en general es infradiagnosticado y su prevalencia real es desconocida. Está vinculado en general a tumores que afectan el retroperitoneo, p. ej., carcinomas genitourinarios, cáncer de colon, sarcomas y linfomas. Los criterios propuestos para su diagnóstico son la presencia de uno o más de los siguientes signos clínicos cuando la tomografía computarizada o la anatomía patológica evidencian invasión maligna del psoas:

  • 1)

    dolor nociceptivo ipsilateral (localizado en abdomen, espalda, cadera o muslo),

  • 2)

    dolor neuropático ipsilateral (L1-4),

  • 3)

    espasmo muscular del psoas que provoca flexión de la cadera ipsilateral con resistencia a la extensión (signo del psoas positivo).

El abordaje multimodal del síndrome está relacionado con su etiología, ya que produce destrucción anatómica, espasmo muscular y afectación nerviosa con los consiguientes componentes nociceptivo y neuropático2,3,5.

Históricamente este síndrome tiene mala reputación por los fracasos terapéuticos, pero en los últimos años, revisiones como la de Stevens et al.3,6 muestran que el óptimo manejo del SPM incluye: reconocimiento precoz, terapias dirigidas al cáncer (p. ej., radioterapia en tumores radiosensibles como linfoma), cirugía (p. ej., en el manejo temprano del sarcoma primario), terapias invasivas (bloqueo anestésico local de la vaina del psoas con bupivacaína y opiáceos)3 y tratamiento farmacológico combinado.

Si comenzamos analizando los tratamientos dirigidos al cáncer en el caso presentado, la adriamicina indicada fue suspendida por intolerancia, pero la bibliografía no muestra clara eficacia1.

No obstante, los tumores malignos de la vaina de mielina en la neurofibromatosis tipo 1 se siguen tratando como sarcomas de tejidos blandos pese a la pobre supervivencia (63% de los pacientes fallecen a los 2 años del diagnóstico)1. Se considera como potencial tratamiento el grupo de los inhibidores de rapamicina5.

Hay evidencias de que el inicio del tratamiento opioide debe ser precoz ya que es útil tanto para el componente nociceptivo como para el neuropático. El opioide más indicado es la morfina, de acuerdo con las guías de la OMS y su facilidad de acceso7; también la metadona y la oxicodona6. Parece que la metadona podría ser más eficaz que la oxicodona por ser antagonista NMDA8. Nuestra paciente recibió inicialmente tratamiento con MST y posteriormente rotamos a cloruro mórfico subcutáneo, requiriendo dosis máximas de 100mg/24h, y prescribiendo como coanalgésico dexametasona 6mg/24h con el objetivo de reducir el edema tumoral. Elegimos como adyuvante gabapentina 900mg/24h. Los coadyuvantes se agregan en general al inicio del tratamiento.

Dworkin et al.9 recomiendan el uso de gabapentina o pregabalina y, según la evolución del dolor, agregar nortriptilina o venlafaxina.

Se ha descrito también el uso de parches tópicos de lidocaína (5%) que podrían ser utilizados en las áreas de hiperestesia (a nivel de cadera y muslo), con un máximo de 3 parches diarios9.

El «dolor difícil» va acompañado en general de ansiedad e importante malestar emocional por lo que se recomienda el uso de benzodiacepinas6. Desde el ingreso prescribimos midazolam subcutáneo por insomnio, útil al mismo tiempo para la ansiedad y como relajante muscular.

La intervención psicológica especializada creó el espacio para la expresión de emociones y ayudó a la enferma a su adaptación a la severa limitación que le suponía su enfermedad.

Conclusión

En este caso el «dolor difícil» pudo ser aliviado ya que el SPM fue evidente desde su inicio y el tratamiento múltiple fue establecido precozmente. Sería útil la publicación de casos similares para poder unificar experiencias con vistas a crear una guía terapéutica, ya que probablemente es más frecuente de lo que se menciona en la literatura de medicina paliativa.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.

Conflicto de intereses

No.

Agradecimientos

A todo el equipo de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Pamplona.

Bibliografía
[1]
O. Zehou, E. Fabre, L. Zelek, E. Sbidian, N. Ortonne, E. Banu, et al.
Chemotherapy for the treatment of malignant peripheral nerve sheath tumors in neurofibromatosis 1: A 10-year institutional review.
Orphanet Journal of Rare Diseases, 8 (2013), pp. 127
[2]
M.J. Stevens, Y.M. Gonet.
Malignant psoas syndrome: Recognition of an oncologic entity.
Australas Radiol, 34 (1990), pp. 150-154
[3]
M.J. Stevens, C. Atkinson, A. Broadbent.
The malignant psoas syndrome revisited: Case report, mechanisms, and current therapeutic options.
J Palliat Med, 13 (2010), pp. 211-216
[4]
V. Arrazubi, J. Gonzalez, G. Serrano, J. Porta.
Síndrome del psoas maligno por infiltración de un linfoma no Hodgkin: un hallazgo infrecuente y el manejo del dolor.
MEDIPAL, 11 (2004), pp. 205-207
[5]
C.Y. Zou, K.D. Smith, Q.S. Zhu, J. Liu, I.E. McCutcheon, J.M. Slopis, et al.
Dual targeting of AKT and mammalian target of rapamycin: A potential therapeutic approach for malignant peripheral nerve sheath tumor.
Mol Cancer Ther, 8 (2009), pp. 1157-1168
[6]
M. Agar, A. Broadbent, R. Chye.
The management of malignant psoas syndrome: Case reports and literature review.
J Pain Symptom Manage, 28 (2004), pp. 282-293
[7]
S. Grond, L. Radbruch, T. Meuser, R. Sabatowski, G. Loick, K.A. Lehman.
Assessment and treatment of neuropathic cancer pain following WHO guidelines.
Pain, 79 (1999), pp. 15-20
[8]
E. Bruera.
Role of methadone in the management of pain in cancer patients.
Oncolgy, 13 (1999), pp. 1275-1288
[9]
R.H. Dworkin, O. Connor, A.B. Backonja, M. Farrar, N.B. Finnerup, T.S. Jensen, et al.
Pharmacologic management of neuropathic pain: Evidence–based recommendations.
Copyright © 2013. Sociedad Española de Cuidados Paliativos
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos