Analizar la efectividad y los potenciales problemas de seguridad de nirmatrelvir + ritonavir (NMV-r) (Paxlovid®) en la vida real, en los adultos con enfermedad por COVID-19 leve-moderada con riesgo alto de progresar.
DiseñoEstudio descriptivo observacional transversal.
EmplazamientoCastilla y León, España.
ParticipantesCiento treinta y cuatro pacientes ≥18 años con COVID-19 con alto riesgo de progresión a enfermedad grave, que fueron tratados entre junio y septiembre de 2022 con NMV-r.
Mediciones principalesLas interacciones farmacológicas más relevantes con la medicación concomitante se obtuvieron de los registros de validación farmacéutica. De la monitorización de ingresos y fallecimientos en los 28 días siguientes al inicio de tratamiento se obtuvo información relativa a la efectividad del tratamiento.
ResultadosEl 57,5% eran mujeres, la edad media±DE de 69,7±17,1 años, el 68,0% recibieron NMV-r en los 2 primeros días tras el inicio de los síntomas, el 74,6% eran domiciliarios y el 95,7% estaban vacunados. La principal condición de riesgo para progresión de la enfermedad fue ser paciente inmunocomprometido (74,5%) seguido de ser >65 años, vacunado, pero con factores de riesgo (21,2%). El 62,9% presentaron interacciones relevantes, con un promedio±DE de 1,7±1,0 por paciente. El 2,2% precisó ingreso hospitalario y el 3,0% falleció.
ConclusionesNMV-r ha sido efectivo para evitar las formas graves de la COVID-19 y los ingresos hospitalarios en población de riesgo con alta tasa de vacunación. La prevalencia de potenciales interacciones es elevada, sin embargo, la colaboración entre médicos de familia y farmacéuticos permite emplear NMV-r en condiciones de seguridad.
To analyze the effectiveness and potential safety concerns of Nirmatrelvir + ritonavir (NMV-r) (Paxlovid®) in adults with mild-moderate COVID-19 disease at high risk of progression.
DesignDescriptive cross-sectional observational study.
SettingCastilla y León, Spain.
Participants134 patients ≥18 years old with COVID-19 at high risk of progression to severe disease, who were treated between June and September 2022 with NMV-r.
Main measurementsThe most relevant drug interactions with concomitant medication were obtained from pharmaceutical validation records. From the monitoring of hospital admissions and deaths in the 28 days following the start of treatment, information regarding the effectiveness of the treatment was obtained.
Results57.5% were women, the average age±SD was 69.7±17.1, 68.0% received NMV-r in the first two days of the start of symptoms, 74.6% were at home, and 95.7% were vaccinated. The main risk condition for disease progression was being immunocompromised (74.5%), followed by being >65 years old, vaccinated, but with risk factors (21.2%). A total of 62.9% had relevant interactions, with an average±SD of 1.7±1.0 per patient. 2.2% required hospital admission and 3.0% died.
ConclusionsNMV-r has been effective in preventing severe forms of COVID-19 and hospital admissions in at-risk populations with a high vaccination rate. The prevalence of potential interactions is high, however, collaboration between family physicians and pharmacists allows NMV-r to be used safely.
Nirmatrelvir + ritonavir (NMV-r) (Paxlovid®) es un antiviral de administración oral indicado en el tratamiento de la COVID-19 en los adultos que no requieren aporte de oxígeno suplementario y que tienen un riesgo alto de progresar a COVID-19 grave1. Actualmente, por su eficacia y facilidad de acceso, se considera una de las pocas opciones terapéuticas en los pacientes de alto riesgo con enfermedad leve-moderada2.
Durante el periodo analizado, la prescripción del medicamento se realizaba siguiendo unos criterios de priorización («Criterios para valorar la administración de las nuevas alternativas terapéuticas antivirales frente a la infección por SARS-CoV-2»), comunes en todo el Sistema Nacional de Salud y que podían consultarse en la página web de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS)3.
Sin embargo, actualmente la Organización Mundial de la Salud ha determinado que la COVID-19 es un problema de salud establecido y persistente que ya no constituye una emergencia de salud pública. Esto, unido a que ya se dispone de tratamientos comercializados, la intervención y priorización de tratamientos por parte de la AEMPS no es necesaria y corresponde al médico, dentro de la práctica clínica habitual, decidir la opción más adecuada atendiendo a las características y especificidades de su paciente4.
En Castilla y León, los profesionales de atención primaria (AP) reciben un programa formativo dirigido por farmacéuticos para el uso de nuevos antivirales COVID-19 y el soporte necesario en el momento de la prescripción. En el portal del medicamento se recoge el procedimiento y la documentación de apoyo con la información elaborada y actualizada para la indicación y la prescripción segura de este fármaco5. La solicitud del medicamento se realiza a través de un formulario on line que se comunica a los servicios de farmacia para su validación en un máximo de 24h, previa a su dispensación. Este requisito se ha establecido por el elevado riesgo de interacciones y contraindicaciones que presenta, lo que hace necesaria una valoración individualizada para evitar toxicidades o falta de eficacia e incrementar la seguridad del proceso.
El manejo de estas interacciones puede ser complejo y se recomienda que se obtenga información de diferentes fuentes como son, la ficha técnica del medicamento1, la página web «Interaction-checker» de la Universidad de Liverpool6 y/o el boletín de la Universidad de Waterloo7. En base a ello, puede ser necesaria la supresión y/o modificación de otros fármacos, la monitorización de parámetros clínicos, o incluso, la contraindicación del antiviral. Además, se requiere una reducción de la dosis en los pacientes con disfunción renal moderada (tasa de filtración glomerular [TFG]≥30 a <60ml/min). Coincidentes con la síntesis elaborada por autores españoles para apoyar el manejo clínico8.
A pesar de que su utilización podría evitar las formas graves de la COVID-19 y disminuir los ingresos hospitalarios, lo cierto es que, en la actualidad, continúa existiendo mucha incertidumbre sobre el beneficio real de este antiviral en determinados grupos de pacientes, pues el único ensayo clínico realizado (EPIC-HR)9 excluyó a población vacunada, por lo que su eficacia en población con alta tasa de vacunación, como la española, es incierta. Además, la mayoría de los datos de que se dispone, son respecto a variantes anteriores a Ómicron (98% Delta).
El objetivo del estudio fue analizar la efectividad y los potenciales problemas de seguridad de NMV-r en la vida real, en los adultos con enfermedad por COVID-19 leve-moderada, que no requieren aporte de oxígeno suplementario y con riesgo alto de progresar a COVID-19 grave, que han recibido este tratamiento en Castilla y León.
Material y métodosDiseño y emplazamientoEstudio descriptivo observacional transversal en las Áreas de Salud de Castilla y León.
Estudio diseñado como un estudio observacional sin grupo comparador debido a las limitaciones éticas y prácticas impuestas por la situación de pandemia. En el contexto de emergencia sanitaria, la implementación de un grupo control habría requerido no administrar el tratamiento a ciertos pacientes de riesgo, lo cual hubiera planteado un dilema ético significativo al privar potencialmente de un tratamiento eficaz a quienes más lo precisaban. Otras cuestiones prácticas, como la disponibilidad limitada del antiviral y las restricciones de tiempo en la administración de este, imposibilitaron la estructuración de un grupo control comparable. Para minimizar esa limitación se recurre al análisis de los resultados y a su comparación indirecta con datos previamente reportados en la literatura de estudios en poblaciones similares.
Sujetos participantes. Criterios de inclusión y exclusiónPacientes ≥18 años con test positivo para SARS-CoV-2 entre junio y septiembre de 2022, con alto riesgo de progresión a COVID-19 grave, que fueron tratados con NMV-r y de los cuales se disponía del formulario electrónico de prescripción y solicitud del fármaco. Se excluyeron los pacientes a los que se les indicó el antiviral pero que, finalmente, no recibieron el tratamiento por no cumplir criterios de elegibilidad: condiciones de alto riesgo establecidas por la AEMPS como criterios de priorización para la administración del medicamento, y aquellos pacientes en tratamiento con fármacos en los que no se recomienda la coadministración o, existiendo interacción significativa con NMV-r, no es posible la suspensión temporal del fármaco ni su sustitución.
Variables y análisisSe recogieron de los formularios de prescripción, para cada paciente, las siguientes variables: edad, sexo, días desde el inicio de los síntomas, ámbito (domicilio, residencia u hospitalizado), área de salud y las condiciones de alto riesgo (AR) establecidas por la AEMPS como criterios de priorización para la administración del medicamento3. No se añadió ningún criterio de exclusión para la variable ingreso y los pacientes seguían el procedimiento habitual de evaluación para determinar si precisaban o no ese recurso. Los criterios de inclusión en el estudio para los pacientes ingresados fueron los mismos que para los pacientes ambulatorios o de medio residencial.
De los registros de validación farmacéutica se obtuvieron las observaciones relacionadas con la seguridad de los tratamientos y las interacciones farmacológicas más relevantes entre NMV-r y el resto de medicación concomitante. Estas habían sido analizadas en cada caso por el responsable de la validación mediante la consulta de la ficha técnica, la base de datos «Interaction-checker» de la Universidad de Liverpool y/o el boletín de la Universidad de Waterloo.
De la monitorización de los ingresos y fallecimientos en los 28 días siguientes al inicio de tratamiento, se obtuvo la información relativa a la efectividad del medicamento. Se consideró efectivo si el paciente no precisó ingreso hospitalario ni falleció.
En relación con el análisis estadístico, las variables cualitativas se expresaron como frecuencias absolutas y porcentajes, y las cuantitativas como media±desviación estándar (DE) e intervalo de confianza (IC) del 95%.
Se garantizó en todo momento la confidencialidad de datos de carácter personal de los sujetos incluidos en el estudio conforme lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales y el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento europeo y del Consejo de 27 abril de 2016 de Protección de Datos (RGPD), relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos.
El estudio fue aprobado por el Comité ético de investigación de medicamentos de Salamanca en su reunión de fecha 24/04/2023 (Acta CEIm Ref. 2023/04), con el Código de Referencia CEIm: E.O. 23/813.
ResultadosCaracterísticas de la muestra de pacientes y factores de riesgo de progresiónSe diagnosticaron 136.902 pacientes de COVID-19 en AP en Castilla y León en el periodo de estudio.
Se incluyeron inicialmente 142 pacientes y fueron excluidos 8 pacientes que no recibieron NMV-r; en 6 el formulario de validación estaba completo pero la resolución de validación fue negativa: en 3 por haber transcurrido más de 5 días desde el inicio de los síntomas, en 2 por interacción farmacológica que contraindicaba su administración y en uno por no cumplir criterios de indicación. En 2 pacientes no se había completado el formulario de prescripción.
Finalmente se incluyeron en el estudio 134 pacientes cuyas características se muestran en la tabla 1.
Características de la muestra de los pacientes (n=134)
Características | N (%) | Media±DE | IC 95% |
---|---|---|---|
Edad (años) | — | 69,7±17,1 | 66,8 - 72,6 |
Sexo, mujer | 77 (57,5) | — | — |
Días desde inicio de los síntomas | — | 2,0±1,2 | 1,8 - 2,2 |
0 | 9 (6,7) | ||
1 | 45 (33,6) | ||
2 | 37 (27,7) | ||
3 | 27 (20,1) | ||
4 | 14 (10,4) | ||
5 | 2 (1,5) | ||
Ámbito | |||
Domicilio | 100 (74,6) | ||
Hospital | 23 (17,2) | ||
Residencia | 11 (8,2) |
DE: desviación estándar; IC: intervalo de confianza; N: número.
La distribución de los pacientes, por área de salud, se recoge en la figura 1.
Las condiciones de AR de los pacientes, desglosadas por categoría de riesgo, se muestran en la tabla 2.
Condiciones de alto riesgo desglosadas por categoría de riesgo (n=137)
Condición de alto riesgo | N | % |
---|---|---|
AR1: Personas inmunocomprometidas | 102 | 74,5 |
AR1-1: Receptores de transplante de progenitores hematopoyéticos | 12 | 6,9 |
AR1-2: Receptores de transplante de órgano sólido | 1 | 0,6 |
AR1-3: Inmunodeficiencias primarias | 2 | 1,1 |
AR1-4: Tratamiento activo con quimioterapia mielotóxica | 36 | 20,7 |
AR1-5: Pacientes con tratamientos onco-hematológicos no citotóxicos con neutropenia o linfopenia | 8 | 4,6 |
AR1-7: Fibrosis quística | 2 | 1,1 |
AR1-8: Síndrome de Down con 40 o más años de edad | 1 | 0,6 |
AR1-9: Tratamiento inmunosupresor con corticoides orales a altas dosis o tiempo y ciertos inmunomoduladores no biológicos | 14 | 8,0 |
AR1-9b: Corticoides orales a dosis moderadas | 3 | 1,7 |
AR1-9c: Corticoides orales a altas dosis (equivalente a ≥40mg/día) | 2 | 1,1 |
AR1-9d: Tratamiento con inmunomoduladores no biológicos | 9 | 5,2 |
AR1-10: Tratamiento inmunosupresor con inmunomoduladores biológicos | 43 | 24,7 |
AR1-10a: Anticuerpos monoclonales anti-CD20 | 28 | 16,1 |
AR1-10b: Inhibidores de la proliferación de células B | 6 | 3,4 |
AR1-10c: Proteínas de fusión supresoras de linfocitos T | 1 | 0,6 |
AR1-10d: Inhibidores de la interleukina 1 (IL-1) | 1 | 0,6 |
AR1-10e: Anticuerpos monoclonales anti-CD52 | 0 | 0,0 |
AR1-10f: Moduladores del receptor de la esfingosina-1-fosfato | 2 | 1,1 |
AR1-10g: Inhibidores de la proteinquinasa | 3 | 1,7 |
AR2: Personas no vacunadas con >80 años | 5 | 3,6 |
AR3: Personas no vacunadas con >65 años y con al menos 1 FRP | 1 | 0,7 |
AR4: Personas vacunadas (>6m) con >65 años y con al menos 1 FRP | 29 | 21,2 |
Un mismo paciente puede reunir a su vez varias condiciones de riesgo. En algunos pacientes no se registró la subcategoría de riesgo.
AR: alto riesgo; FRP: factor de riesgo de progresión.
En nuestro estudio, la mayoría de los pacientes eran mujeres, con una edad media±DE de 69,7±17,1 años; el 68,0% recibieron el tratamiento en los 2 primeros días tras el inicio de los síntomas siendo aproximadamente el 75% pacientes domiciliarios y el 17% pacientes atendidos en urgencias y/o consultas hospitalarias.
La condición de riesgo basal para progresión a enfermedad grave fue mayoritariamente ser paciente inmunocomprometido (74,5%) en tratamiento inmunosupresor con inmunomoduladores biológicos o tratamiento activo con quimioterapia mielotóxica. Le siguen los pacientes >65 años, vacunados, pero con FRP (21,2%); el 50,0% de ellos con antecedentes de enfermedad cardiovascular.
En cuanto a los factores de riesgo de progresión (FRP) correspondientes a los grupos AR3 y AR4: 18 (50,0%) pacientes tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular (subgrupo FRP4), 6 (16,7%) presentaban enfermedad renal crónica (ERC) (subgrupo FRP1), 6 (16,7%) eran diabéticos con afectación de órgano diana (subgrupo FRP6), 3 (8,3%) padecían EPOC de alto riesgo o asma con requerimiento de tratamiento diario (subgrupo FRP5) y otros 3 (8,3%) eran pacientes obesos (subgrupo FRP7).
Análisis de eficaciaNMV-r se consideró efectivo, en términos de ingreso hospitalario y fallecimiento, en aproximadamente el 95% de los pacientes. Del total de pacientes incluidos en el estudio, 3 (2,2%) precisaron ingreso hospitalario y 4 (3,0%) fallecieron en los 28 días desde el inicio del tratamiento.
Con relación a los pacientes ingresados, la edad media±DE fue de 68,3±11,0 años, el 66,7% eran mujeres y el 100% pacientes inmunocomprometidos (AR1): un paciente receptor de trasplante de progenitores hematopoyéticos (AR1-1), otro en tratamiento activo con quimioterapia mielotóxica (AR1-4) y el último recibía tratamiento inmunosupresor con anticuerpos monoclonales anti CD20 (AR1-10a). Todos precisaron oxigenoterapia al ingreso.
En cuanto a los fallecidos, la edad media±DE fue de 83,5±10,6 años y el 50,0% eran mujeres. Dos pacientes vacunados >65 años con FRP (AR4), un paciente no vacunado >80 años (AR2) y uno en tratamiento activo con quimioterapia mielotóxica (AR1-4).
Análisis de seguridadEn 97 (72,4%) pacientes, se registraron observaciones relacionadas con la seguridad de los pacientes. El análisis de dichas observaciones reveló que 61 (62,9%) presentaban interacciones relevantes con un promedio de 1,7 interacciones por paciente (DE: 1,0; IC 95%: 1,4-1,9) y un rango de 1 a 5.
Se encontraron un total de 97 principios activos responsables de las interacciones con NMV-r entre los tratamientos de la muestra estudiada. Se detallan, clasificados por grupos farmacológicos, en la figura 2.
Las actuaciones clínicas recomendadas para el manejo de las principales interacciones detectadas, según el grupo farmacológico implicado 6, se muestran en la tabla suplementaria 1. La interacción con inmunosupresores (ciclosporina tacrolimus), opioides fuertes (fentanilo, oxicodona) o antipsicóticos (quetiapina) llevó a la no indicación de NMV-r.
En cuanto al ajuste de dosis por ERC, 9 (6,7%) pacientes precisaron reducción de la dosis de nirmatrelvir.
DiscusiónA diferencia de la población española, los pacientes incluidos en el ensayo EPIC-HR no tenían inmunidad natural adquirida mediante infección previa por COVID-19 ni estaban vacunados. Además, fueron infectados por la variante Delta, más letal que la que circulaba en el momento de la compra del antiviral por parte del Ministerio de Sanidad (Ómicron). Todo ello generó mucha incertidumbre sobre el beneficio de NMV-r en la práctica clínica real y la necesidad de desarrollar más estudios.
Estudios posteriores han demostrado que NMV-r es efectivo para reducir el riesgo de hospitalización y mortalidad en los pacientes de alto riesgo. En un estudio de gran escala realizado en Israel, que comparó 4.737 pacientes tratados con NMV-r frente a 175.614 pacientes no tratados, se observó una reducción del 40% en el riesgo de hospitalización en aquellos tratados, independientemente de su estado vacunal. Además, NMV-r fue más efectivo en los pacientes mayores, en los pacientes inmunodeprimidos y en los pacientes con enfermedades neurológicas o cardiovasculares subyacentes (p<0,05)10. Otra serie realizada en Israel comparó 3.902 pacientes tratados con NMV-r con 109.254 pacientes no tratados, todos con algún FRP (90% con inmunización previa), demostrando una reducción de las hospitalizaciones (HR ajustada: 0,27; IC 95%: 0,15-0,49) y de la mortalidad (HR ajustada: 0,21; IC 95%: 0,05-0,82) en mayores de 65 años11. El estudio del National COVID Cohort Collaborative (N3C) mostró que NMV-r redujo el riesgo de hospitalización en un 26% (RR: 0,742; IC 95%: 0,689-0,812) y el riesgo de mortalidad en un 73% (RR: 0,269; IC 95%: 0,179-0,370) en los pacientes de alto riesgo12. Además, recientemente se han publicado varios metaanálisis que examinan su eficacia y seguridad. Uno de ellos, que incluyó más de 300.000 pacientes, mostró diferencias significativas entre el grupo de pacientes tratados con NMV-r en términos de tasa de mortalidad y de hospitalización, así como de negativización de la PCR13. Otro metaanálisis que incluyó trece estudios con más de 186.000 pacientes mostró resultados similares14. Por otro lado, antivirales, como el molnupiravir, se han utilizado y comparado con NMV-r encontrándose diferencias significativas a favor de este último en cuanto a la disminución del riesgo de hospitalización15.
En nuestro estudio, NMV-r se consideró efectivo, en términos de ingreso hospitalario y fallecimiento, en aproximadamente el 95% de los pacientes; resultados similares a los que se recogen en la literatura16,17. Cabe destacar que todos los pacientes que precisaron ingreso estaban inmunocomprometidos y que el 50% de los fallecidos eran >65 años y estaban vacunados. La tasa de mortalidad fue del 3% y la tasa de hospitalización del 2,2% entre los pacientes de alto riesgo tratados con NMV-r, lo cual es comparable, e incluso favorable, en relación con otros estudios realizados en poblaciones similares18. La comparación de las tasas de mortalidad y hospitalización observadas en nuestro estudio con las reportadas en estudios previos proporciona una base sólida para contextualizar y validar la efectividad de NMV-r.
Esta concordancia con los datos de la literatura, así como el hecho de que nuestros resultados muestran una tendencia consistente hacia la reducción de eventos graves, refuerza la validez de nuestro estudio en términos de efectividad de NMV-r en poblaciones de alto riesgo y en condiciones de práctica clínica real. Además, el uso de NMV-r en una población con alta tasa de vacunación, como la de nuestro estudio, aporta evidencia adicional relevante para la evaluación de este tratamiento en el contexto actual.
En cuanto a la seguridad de NMV-r, más de la mitad de los pacientes (62,9%) presentaban interacciones relevantes entre el antiviral y la medicación concomitante, con un promedio de 1,7 interacciones por paciente. Esta cifra fue aún mayor (83,3%) en un estudio similar realizado sobre población española perteneciente a 3 centros de salud urbanos19. Las estatinas fueron los fármacos más frecuentemente implicados, seguidas de los bloqueantes de los canales del calcio dihidropiridínicos, opioides, fármacos para la hipertrofia benigna de próstata y benzodiacepinas. Un estudio transversal retrospectivo en Malasia determinó que el 79,5% de los pacientes experimentaron reacciones adversas bien toleradas y no se informaron reacciones graves. Las más frecuentemente descritas en dicho estudio fueron la disgeusia, diarrea, dolor corporal, vómitos y náuseas. En todos los casos de interacciones relevantes observadas en nuestro estudio, los farmacéuticos dieron, tanto a los prescriptores como a los pacientes, las recomendaciones necesarias para manejarlas y/o resolverlas, siendo la reducción de dosis o la suspensión temporal del fármaco implicado las más habituales. Es importante destacar que, a pesar de la falta de comparador, la evidencia recogida sobre el manejo seguro del NMV-r en pacientes de alto riesgo resulta especialmente valiosa para el contexto clínico actual.
El estudio realizado también muestra la escasa utilización del antiviral (0,1% del total de pacientes diagnosticados en el periodo analizado), posiblemente debido a la menor gravedad de la enfermedad comparada con la del inicio de la pandemia, al elevado número de interacciones con la medicación habitual del paciente y su manejo, en ocasiones complejo, o al propio circuito de prescripción-validación-dispensación del medicamento. La provincia donde hubo mayor prescripción fue Salamanca, posiblemente por ser su hospital referente en enfermedades oncohematológicas. Cabe destacar que el 27,7% de los pacientes tratados en ese Área pertenecían a una zona básica de salud donde los médicos del equipo de AP habían realizado sesiones formativas adicionales.
En cuanto a las limitaciones del estudio, no ha sido posible comparar con un grupo control, por las limitaciones éticas ya comentadas y porque, según el protocolo establecido, los prescriptores no cumplimentaron el formulario de solicitud en caso de que, tras contactar telefónicamente con el farmacéutico, el paciente no cumpliera los criterios de elegibilidad para la administración del fármaco y/o presentara alguna interacción que lo contraindicara, por lo que no disponemos de la información referente a los pacientes con test positivo para SARS-CoV-2 y características similares a la muestra, pero que no llegaron a recibir el fármaco. Por otro lado, desconocemos la adherencia a la terapia de los pacientes a los que se dispensó NMV-r y si hubo reacciones adversas al medicamento. La mayoría de los pacientes incluidos en nuestro estudio tenían un perfil con mayor complejidad clínica y necesidad de supervisión intensiva. Este perfil podría influir en las tasas de hospitalización y mortalidad observadas, ya que se trata de pacientes con características distintas a las que se encuentran típicamente en AP, donde el perfil suele ser menos complejo y con factores de riesgo diferentes. Para interpretar los resultados en este contexto, es importante señalar que los hallazgos de nuestro estudio representan de manera más precisa la efectividad y seguridad de NMV-r en los pacientes con factores de riesgo elevados. La predominancia de este perfil subraya la efectividad del tratamiento en los pacientes con necesidades de atención avanzadas, aunque no permite una extrapolación directa a contextos de AP.
Para concluir, los resultados del estudio sugieren que NMV-r ha demostrado efectividad en la reducción del riesgo de la COVID-19 grave, mortalidad e ingresos hospitalarios en población de riesgo con alta tasa de vacunación de 18 años o más. El tratamiento es generalmente bien tolerado y los efectos adversos son manejables, por lo que el balance beneficio/riesgo es adecuado. La prevalencia de potenciales interacciones en el paciente con COVID-19 en tratamiento con NMV-r es elevada, sin embargo, la estrecha colaboración entre médicos y farmacéuticos permite emplear NMV-r en condiciones de seguridad. En futuros estudios, sería recomendable realizar investigaciones específicas en AP para evaluar la efectividad de NMV-r en un perfil de pacientes de menor complejidad, lo que complementaría la evidencia y ofrecería una visión más integral del uso de NMV-r en diferentes niveles de atención.
Consideraciones éticasEl estudio obtuvo el dictamen favorable por el Comité de Ética de la Investigación con Medicamentos del Área de Salamanca (España) el 24/04/2023 con el código de referencia CEIm: E.O. 23/813.
FinanciaciónEste estudio ha sido financiado por el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) IBYAP22/00001. Convocatoria de Ayudas de realización de Proyectos de Investigación en Atención Primaria del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) 2022. La entidad financiadora no ha participado en el diseño, en los análisis de los datos, en los informes de los resultados, ni en la decisión de enviar el manuscrito para su publicación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.