Tratamiento del dolor

El dolor, como gran síntoma de las dolencias del ser humano, es el producto o resultado final de la mayor parte de las enfermedades que nos afectan. Un método terapéutico que haga honor a su nombre debe ser capaz de curar o mitigar el dolor en todas y cada una de sus presentaciones. En este número hablaremos del tratamiento del dolor con medicamentos homeopáticos: del dolor causado por golpes y contusiones, y en el caso de odontalgia, dismenorrea y ciatalgia. Pero antes de entrar en materia, explicaremos los fundamentos teóricos de la homeopatía seguidos de una breve reseña histórica.

Introducción

Afrontar la tarea de escribir sobre el tratamiento del dolor con medicamentos homeopáticos se concibe cuando menos como inabarcable. El dolor como gran síntoma de las dolencias del ser humano es el producto o resultado final de la mayor parte de las enfermedades que nos afectan.

Un método terapéutico que haga honor a su nombre debe ser capaz de curar o al menos mitigar ese gran síntoma que llamamos dolor en todas y cada una de sus presentaciones. Quede claro de entrada que la homeopatía cumple con esa obligación, de otro modo ya hubiese caído en el olvido, como tantos otros intentos terapéuticos.

Se hace necesario, antes de intentar presentar algunos de los medicamentos que son útiles como antiálgicos, hacer una breve introducción a un método terapéutico que parte de unas bases teóricas diferentes al método alopático o químico que sigue la medicina hegemónica.

A través de la experimentación en personas sanas se llega al conocimiento del poder terapéutico de los medicamentos. El medicamento se administra a muchas personas, de diferentes edades y sexos, a dosis bajas y repetidas, y se registran las sensaciones y alteraciones funcionales que aparecen después. Esta lista de síntomas revela las posibilidades curativas de cada sustancia

Fundamentos teóricos y breve reseña histórica

En contraposición al método tradicional alopático, la homeopatía se basa en la llamada Ley de Similitud, resumida en el aforismo latino «Simillia simillibus curentur» (lo similar se curará por lo similar)¹. De este modo, si una sustancia administrada a una persona sana da origen a unos síntomas, si se administra a una persona enferma que tenga los mismos síntomas, la enfermedad se curará. A través de la experimentación en personas sanas se llega al conocimiento del poder terapéutico de los medicamentos. El medicamento se administra a muchas personas, de diferentes edades y sexos, a dosis bajas y repetidas, y se registran las sensaciones y alteraciones funcionales que aparecen después. Esta lista de síntomas revela las posibilidades curativas de cada sustancia. Se comprueban con reexperimentaciones y por uso clínico y se recopilan para su conocimiento². Un ejemplo puede ayudar a comprender esto: como en nuestra práctica habitual alopática hacemos habitualmente lo contrario, ante un cuadro de vómitos administramos un antiemético; en homeopatía administraremos un emético, por ejemplo, ipecacuana, y los vómitos desaparecerán.

Las dos leyes ya fueron enunciadas por Hipócrates, tanto los contrarios como los similares podrían curar, aunque fue Galeno quien difundió el tratamiento por los contrarios. En la época de Samuel Hahnemann (1755-1843), padre del método homeopático, la medicina oficial era un auténtico caos, los enfermos fallecían, la mayoría de las veces, a consecuencia de la agresividad de las terapias, medicamentosas o no. El método homeopático se reveló como útil, nada agresivo y curativo, y su uso se extendió por Europa, España³ y América; en el primer cuarto del siglo XX entró en decadencia, en parte por el desarrollo y la eficacia de los medicamentos químicos alopáticos, y en parte por la tendencia secular del ser humano a tratar de ahogar ciertos conocimientos o saberes que pueden poner en tela de juicio la corriente dominante, por no hablar de ciertos intereses innombrables. La consecuencia fue que la homeopatía se relegó a la condición de medicina marginal, aunque nunca desapareció. Posteriormente, en los años 60 del pasado siglo, hay un resurgimiento: la poderosa medicina química comenzó a dar muestras de su peligrosidad, las enfermedades siguieron su curso implacable y los médicos comenzaron a dudar de su condición, cuando la enfermedad crónica siguió creciendo en cantidad y en gravedad, aparecieron nuevas patologías como el sida y las enfermedades autoinmunes, y se generó entre los sanitarios un sentimiento de impotencia. El comprensible desencanto de los médicos de vocación estimula, como le ocurrió al descubridor del método, la búsqueda de otras medicinas. Se mira hacia Oriente y se descubre la medicina tradicional china con la acupuntura como instrumento útil, se redescubren la fitoterapia y la homeopatía.

La homeopatía no es un nuevo método terapéutico, tiene 200 años de existencia y millones de personas se han beneficiado con él; ofrece un amplio arsenal terapéutico, unos 1.500 medicamentos cuyos efectos se conocen bien, otros muchos que se empiezan a conocer y la posibilidad de curar patologías que los medicamentos químicos no cubren, o la seguridad de emplear medicinas sin poder tóxico y sin efectos secundarios graves. Si el medicamento homeopático puede curar igual que el químico, sin efecto tóxico, interacción medicamentosa, ni efecto teratógeno, ya es una credencial suficiente para ser tenido en cuenta; si además sabemos que son sustancias de origen natural, que su preparación no genera residuos tóxicos, no altera el medio ambiente y el coste de producción y adquisición es considerablemente menor que en los medicamentos químicos, bien podríamos pararnos a pensar que merece la pena detenerse y, con la mente abierta que un científico debe tener, conocer sus posibilidades. La homeopatía es un método terapéutico que puede ser un aliado útil en la medicina actual.

En la época de Samuel Hahnemann, padre del método homeopático, la medicina oficial era un auténtico caos, los enfermos fallecían, la mayoría de las veces, a consecuencia de la agresividad de las terapias, medicamentosas o no. El método homeopático se reveló como útil, nada agresivo y curativo

La homeopatía es una medicina individual

Es lo primero que se debe conocer. El método se basa en los «síntomas y signos característicos» que la persona enferma tiene; de este modo, no es recomendable usar los medicamentos homeopáticos con un criterio exclusivamente alopático. Trataré de explicarlo. Estamos habituados a tratar muchos tipos de dolor con el mismo tipo de fármacos, comenzando con el paracetamol y llegando a los opiáceos, y todos mitigan el dolor, en «casi» todas las personas. En homeopatía no podemos proceder así, hay que tratar de captar el tipo de dolor, los síntomas acompañantes, cuándo y cómo empezó, con qué mejora y empeora o si se modifica con alguna circunstancia.

En resumen, hay que hacer un estudio completo desde el punto de vista de los signos y síntomas, así el medicamento que contenga en sus propiedades las diferentes modalidades de ese dolor concreto será el que lo mitigue⁴. Queda claro ahora que hay que tratar de individualizar el dolor en la persona que lo tiene. De este modo, el médico que quiera emplear esta terapia tendrá que conocer profundamente los principales medicamentos, sus síntomas y modalidades, y necesitará la ayuda de los repertorios⁵ que recopilan de modo exhaustivo los síntomas que los fármacos producen en la experimentación y curan en la persona enferma.

A pesar de lo dicho, intentaremos describir medicamentos homeopáticos útiles en el tratamiento de algunos tipos de dolor. Por necesidad, tendremos que ser extremadamente sintéticos.

Medicamentos homeopáticos utilizados en el tratamiento del dolor causado por golpes y contusiones

Árnica montana

Este medicamento es muy adecuado para el dolor causado por golpes y contusiones en músculos y partes blandas, cuando hay hematoma, dolor que empeora con el movimiento y gran hipersensibilidad en la zona, con «miedo a que lo toquen». Puede ser un remedio útil para cualquier traumatismo, desde el originado en una contusión simple hasta los que llegan a la obnubilación, el shock traumático y el coma⁶.

Se han realizado estudios sobre la eficacia del árnica para mitigar el dolor postraumático con resultados muy positivos, con mejoría del 92,5% de los casos⁷. Y sobre las potencias a usar y su eficacia, siendo el árnica significativamente más eficaz en potencias altas (10 MK) en traumatismos importantes⁸.

Potencias usuales: 30 CH, 200 CH o 1.000 K, 10.000 K (10 MK). Un glóbulo cada 1-8 h (potencias bajas), o cada 12-24 h (potencias altas) hasta que el dolor ceda.

Bellis perennis

Indicado para el dolor después de traumatismos en músculos y glándulas que están muy tumefactas y con gran congestión venosa, también el causado por traumatismos con frío ambiental (nieve, hielo, agua) y dolor por traumatismo en mamas, testículos, con tumefacción blanda, muy dolorosa. Es útil en la lumbalgia de los excursionistas por haber dormido en superficies duras y frías. Este tipo de dolor que mitiga Bellis mejora por vendaje y presión y empeora por calor local y viento frío⁹.

Potencias usuales: 30 CH, cada 1-8 h, según respuesta.

Ledum pallustre

Se usa para el dolor que persiste días o semanas después del traumatismo, cuando el árnica no es eficaz y hay hematoma de tacto frío que no tolera calor local y mejora con aplicaciones frías¹⁰.

Potencias usuales: 30 CH, 1 glóbulo cada 12-24 h durante 3-4 días.

Sulphuricum acidum

Indicado en dolor postraumático con hematoma de color oscuro (morado) que persiste durante muchos días y que el árnica no resuelve, y mejora con el calor local (lo contrario de Ledum), en personas mayores o débiles con agotamiento y debilidad con temblor. También, para heridas con tendencia a la gangrena.

Potencias usuales: 30 CH, 1 glóbulo cada 12-24 h, durante 3 o 4 días.

Hamamelis virginica

Adecuado en casos de dolor después de contusión en extremidades (contusión venosa) con hematoma y flebitis aguda o crónica a consecuencia de dicha contusión. También cuando después de un golpe, aunque no sea muy fuerte, haya inflamación venosa y dolor con sensibilidad al tacto, a la presión y a las sacudidas¹¹.

Potencias usuales: 5-15-30 CH, cada 6-8 h, durante 6 días o más, dependiendo de la evolución.

Conium maculatum

Se usa para el dolor causado por traumatismos en mamas, testículos, zona genital, ganglios linfáticos, con tejido duro, hinchado sin mucho dolor. Si hay mucho dolor y empeora con el frío, mejor utilizar Bellis perennis.

Potencias usuales 30 CH, 1 glóbulo cada 12-24 h, durante 3-4 días.

Hypericum

Indicado para el dolor muy intenso a causa de lesiones en zonas muy sensibles, como los casos de dedos aplastados, contusiones en cabeza, raquis, coxis, amputaciones. En el caso de amputación, el dolor es muy intenso y si se administra inmediatamente después, además de calmar el dolor previene las neuralgias postamputación. También está indicado en el dolor causado por herida punzante, con una gran hipersensibilidad en la zona, especialmente en heridas que afectan a la punta de los dedos¹².

Potencias usuales: 30 CH, cada 30-60 min las primeras 1-2 h, después cada 8 h durante 1-2 días. En casos de amputación o dolor muy severo hay que emplear Hypericum 10 M, 1 glóbulo, y repetir cada 30-60 min, si es necesario.

La homeopatía no es un nuevo método terapéutico, tiene 200 años de existencia y millones de personas se han beneficiado con él; ofrece un amplio arsenal terapéutico, unos 1.500 medicamentos cuyos efectos se conocen bien, otros muchos que se empiezan a conocer y la posibilidad de curar patologías que los medicamentos químicos no cubren, o la seguridad de emplear medicinas sin poder tóxico y sin efectos secundarios graves

Ruta

Adecuado en casos de dolor por contusión o roce en zonas con tejido óseo no protegido por músculos o grasa, como la región pretibial o los juanetes dolorosos por el rozamiento repetido, en lesiones periósticas y zonas ligamentosas periarticulares. Es característica la inquietud del paciente, sobre todo de noche, con sensación de ardor en la zona afectada y, si el dolor está en una extremidad, el empeoramiento por dejar colgando dicha extremidad, al andar y por el frío.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-2 h, 200 K cada 8-24 h.

Rhus toxicodendron

Útil contra el dolor articular, osteomuscular, reumático o por lesiones tendinosas (esguinces¹³) con rigidez y dolor al iniciar el movimiento y mejoría al continuar, por calor externo y agravación por el reposo, por el tiempo frío y húmedo y por frío en general.

Potencias usuales:15-30 CH cada 8-12 h, y 200 K-1 MK cada 12-24 h.

Medicamentos homeopáticos utilizados en odontalgias¹⁴

Belladonna

Usado para la odontalgia pulsátil que aparece y desaparece repentinamente, comienza o se agrava con el frío, el aire frío o por corriente de aire. Suele ser intermitente y se acompaña de hinchazón de la mejilla con cara roja y caliente y gran inflamación de la encía, midriasis y latidos.

Potencias usuales: 30 CH o 200 K cada 1-2-6-8 h.

Bryonia

Indicado para el dolor como pinchazo, que aparece o se agrava por el aire que entra en la boca, al cepillarse los dientes, acostado sobre el lado que no duele, por cualquier movimiento, por bebidas y alimentos calientes y por el calor externo; mejora con el agua fría, acostado sobre el lado dolorido y por presión. Se acompaña de sed importante de grandes cantidades por vez.

Potencias usuales: 30 CH o 200 K cada 1-2-6-8 h.

Chamomilla

Adecuado para el dolor pulsátil, tironeante o en sacudidas, paroxístico o intermitente, en pacientes con una gran hipersensibilidad al dolor, muy nerviosos, tan irritables que llegan a ponerse violentos. Aparece o se agrava al anochecer o de noche en cama, por el aire frío, por una corriente de aire o al aire libre, al masticar, por la presión, por bebidas o alimentos calientes y por el calor de la habitación o de la cama. Mejora con agua fría.

Potencias usuales: 15-30 CH o 200 K cada 1-8 h.

Coffea

Para el dolor pulsátil en pacientes muy nerviosos, con gran sensibilidad al dolor que les resulta insoportable, con gran inquietud, y que incluso llegan a llorar y gritar. Aparece o se agrava por una excitación al recibir una buena noticia, por alimentos o bebidas calientes y con el calor. Mejora con agua fría o hielo en la boca, reapareciendo el dolor a medida que el agua se va calentando en la boca.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Mercurius solubilis

Indicado en caso de dolor en sacudida, presivo, desgarrante o en tirones, que aparece o se agrava de noche, sobre todo a las 21 h, que también aparece o se agrava por el aire frío que entra en la boca, apretando los dientes, por comidas o bebidas frías, en tiempo húmedo, al comer, por tocar el diente con la lengua, por las bebidas calientes, por el calor de la cama. Mejora al frotarse la mejilla y por el calor externo. Se acompaña de hinchazón de la cara y gran sialorrea.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Pulsatilla

Útil en caso del dolor punzante o como si los nervios se estirasen de repente. Aparece o se agrava al anochecer y de noche en la cama, apretando los dientes, masticando, antes y durante la menstruación o al comenzar esta, en el embarazo, por contacto y por el calor en todas sus formas: bebidas y comidas calientes o calor externo. Mejora con el aire frío que entra en la boca, o al aire libre, con agua fría en la boca, caminando al aire libre o lavándose con agua fría. La cara está hinchada, hay ausencia de sed y, a menudo, llanto suave por el dolor.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Staphysagria

Adecuado para odontalgia en maxilar inferior y lado derecho, de tipo mordiente en pacientes nerviosos. Aparece o se agrava al anochecer y de noche (después de medianoche), con el aire frío y si entra en la boca, o al aire libre, al apretar los dientes o al cepillarse, por bebidas frías, al masticar, después de comer, por una vejación. Mejora con la presión.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Medicamentos homeopáticos utilizados en la dismenorrea¹⁵

Belladonna

Indicado para los dolores menstruales que aparecen y desaparecen de repente, paroxísticos, que se agravan por cualquier sacudida, al caminar y por el movimiento. A veces el dolor es como de tirar hacia abajo el hipogastrio, un dolor pesante (bearing down), la paciente se sujeta el vientre con las manos, está peor caminando, mejora sentada o de pie quieta. Los dolores se acompañan de piel roja y caliente que irradia calor con coloración roja de la cara y midriasis.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Cactus

Para el dolor menstrual severo, la paciente llega a gritar, se encuentra peor a las 23 h. Los dolores son constrictivos, como calambres que obligan a doblarse, o pulsátiles. El flujo menstrual es negro como alquitrán. Hay a menudo dolores precordiales constrictivos acompañantes, la paciente los describe «como si una garra de hierro apretara el corazón».

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Caulophyllum

Adecuado cuando comienza el dolor antes de la llegada del flujo menstrual y durante el mismo, con dolores paroxísticos, espasmódicos, intermitentes y que cambian de lugar cada pocos minutos que la paciente describe «como de parto». Pueden coincidir con dolores en articulaciones pequeñas o con convulsiones.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

El medicamento homeopático puede curar igual que el químico, sin efecto tóxico, interacción medicamentosa, ni efecto teratógeno; además se trata de sustancias de origen natural, su preparación no genera residuos tóxicos, no altera el medio ambiente y el coste de producción y adquisición es considerablemente menor que en los medicamentos químicos

Chamomilla

Indicado cuando el dolor aparece antes del flujo y continúa durante el mismo, es paroxístico, muy intenso, de tipo calambroide, como de parto o pesante hacia abajo (bearing down). Se agrava cuando se irrita. Gran sensibilidad al dolor, la paciente grita y se pone frenética, impaciente, muy inquieta y violenta. Gran irritabilidad, no tolera a nada ni a nadie.

Potencias usuales:15-30 CH cada 1-8 h.

Cimicifuga

Adecuado cuando los dolores menstruales son más violentos cuanto más abundante es la menstruación, en paroxismos, agravándose por el movimiento. Los dolores calambroides obligan a doblarse. Dolores punzantes que van de un lado a otro en hipogastrio, aunque predominan en el lado izquierdo. Agravación de síntomas depresivos, agitación e irritabilidad.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Colocynthis

Para el dolor menstrual calambroideo que hace gritar. La paciente se encuentra peor después de comer o beber. El dolor la obliga a caminar inclinada hacia delante y mejora cuando se dobla en dos o flexionando los muslos sobre el vientre o por una presión fuerte. Puede aparecer o agravarse por un enfado, por indignación o mortificación. Se acompaña de gran agitación y ansiedad. Puede mejorar por calor local.

Potencias usuales:15-30 CH cada 1-8 h, 200 K cada 12-24 h.

Magnesia phosphorica

Indicado para dolores como calambres que aparecen antes o durante la menstruación, aunque tienden a desaparecer al comenzar el flujo menstrual, dolores que aparecen y desaparecen bruscamente y predominan en el lado derecho y mejoran por el calor, cuando se dobla en dos y al aplicar calor en la zona. Generalmente el flujo menstrual es de sangre negra con largos filamentos (dismenorrea membranosa) y su expulsión es precedida por dolores.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Pulsatilla

Útil para el dolor que aparece antes y durante la menstruación, paroxístico y que cambia de lugar, como calambres o como de parto. El dolor provoca que la paciente a grite y llore. Empeora acostada y mejora caminando al aire libre y por aplicación local de frío. Hay un estado de ánimo característico con llanto suave y gran deseo de compañía, consuelo y afecto.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 1-8 h.

Viburnum opulus

Adecuado en el caso de los dolores premenstruales y que comienzan a disminuir cuando aparece el flujo menstrual. Son paroxísticos y calambroideos, aparecen bruscamente en el sacro e irradian a la zona pubiana y cara interna y anterior de los muslos con sensación de desfallecimiento. Para la dismenorrea membranosa con ese tipo de dolor.

Potencias usuales:15-30 CH cada 1-8 h.

Xanthoxilum

Usado en caso de dolor menstrual severo que provoca el grito e irradia al ciático o al nervio crural izquierdo dejando una sensación de adormecimiento. En caso de dolores severos que irradian hacia las piernas. Se acompaña de cefalea sobre ojo izquierdo, congestión cefálica y ocular con fotofobia y cara roja.

Potencias usuales:15-30 CH cada 1-8 h.

Algunos medicamentos homeopáticos utilizados en las ciatalgias^16,17

Ammonium muriaticum

Útil para la ciatalgia del lado izquierdo, que se agrava estando sentado, que disminuye ligeramente al caminar y mejora acostado. Los dolores son desgarrantes, predominan en personas obesas con miembros inferiores delgados.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 6-8-12 h.

Belladonna

Indicado en la ciatalgia que aparece y desaparece bruscamente, el dolor de tipo lancinante suele presentarse por la tarde o noche hasta medianoche y se agrava por sacudidas o por contacto; hay tal hipersensibilidad de la piel de la zona que el ser tocada (o el simple contacto con la ropa) agrava el dolor. También se agrava por corriente de aire. Se alivia estando quieto de pie, si se tienen colgando las piernas y por el calor aplicado en la zona. Se suele acompañar de agitación, con piel caliente, cara roja, mirada brillante y midriasis.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 6-8-12 h.

Bryonia

Adecuado en la ciatalgia tironeante, desgarrante o lancinante, localizada en región lumbar irradiándose al muslo. Se agrava por aplicaciones frías, por el mínimo movimiento y estando sentado. Mejora al estar acostado sobre el lado dolorido y al permanecer en total inmovilidad.

Potencias usuales:15-30 CH o 200 K cada 6-8-12 h.

El médico que quiera emplear esta terapia tendrá que conocer profundamente los principales medicamentos, sus síntomas y modalidades, y necesitará la ayuda de los repertorios que recopilan de modo exhaustivo los síntomas que los fármacos producen en la experimentación y curan en la persona enferma

Colocynthis

Para la ciatalgia derecha, con dolores agudos tironeantes, punzantes, que aparecen en la región sacra y van hacia la cadera, el muslo y la rodilla (hueco poplíteo), a veces con dolores fulgurantes de sacro a talón, con accesos de dolor intolerable. Se agrava por el frío, estando acostado, por el movimiento, la presión, estando sentado y al levantarse, al tocarlo y caminando. Mejora flexionando el muslo sobre el abdomen, al estar acostado sobre el lado doloroso, con reposo absoluto, por la presión fuerte y con el calor.

Potencias usuales:15-30 CH o 200 K cada 6-8-12 h.

Magnesia phosphorica

Indicado en la ciatalgia derecha con dolores muy agudos, ataques de dolor bruscos, fulgurantes. Empeora con el menor contacto, por la menor corriente de aire, con el frío o aplicaciones frías o destapando el miembro afectado. Mejora con el calor local y con la presión. Imposibilidad de quedarse en cama de noche, se tiene que estar de pie.

Potencias usuales: 15-30 CH o 200 K cada 6-8-12 h.

Nux vomica

Útil para la ciatalgia tironeante o desgarrante que va de la cadera al pie, con rigidez y sensación de contracción. Se agrava por la mañana, al acostarse sobre el lado doloroso, al hacer esfuerzos para defecar y con el frío. Mejora con el reposo y con aplicaciones de agua caliente.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 6-8-12 h.

Rhus tox

Adecuado para dolores penetrantes, ardientes, desgarrantes, con sensación de frío y entumecimiento, con hormigueo y rigidez del miembro afectado. Se agrava por la noche, con el frío y las aplicaciones frías, con el reposo y al empezar a moverse. Mejoría con el movimiento continuo y el calor seco. En caso de ciatalgia por esfuerzos o por enfriamiento.

Potencias usuales: 15-30 CH cada 6-8-12 h.

Algunas consideraciones posológicas

Este capítulo sobre la dosis y la potencia necesita un estudio profundo y exhaustivo en el que no podemos entrar. Podemos decir que el método homeopático no permite una rutina posológica, hay que individualizar la escala de potencia, la potencia a emplear, si diluido o en glóbulos sublinguales y la cantidad de los mismos. En general, en cuanto a la repetición de dosis, se establece que sea la propia evolución de la sintomatología la que determine la conducta a seguir. Así, se administrará en cada caso 1 gránulo o 2 glóbulos (más pequeños) del remedio elegido, debajo de la lengua, y se esperará la evolución. Generalmente habrá que repetir cada cierto tiempo hasta que el síntoma desaparezca. Por ejemplo, en un dolor por contusión, se administra el gránulo o los glóbulos y se observará cómo cede el dolor; cuando reaparezca se repetirá la toma y así hasta que deje de presentarse, por eso ponemos cada 1, 6, 8 o 12 h.

En cuanto a la potencia, en general, se establece que a más alta potencia mayor duración del efecto. Por consiguiente, en una dismenorrea podríamos necesitar 3 tomas de una 15 CH y posiblemente 1 sola toma de una 200 CH.