Cuidado e higiene
Las prótesis dentales tienen como función reemplazar las piezas de la dentadura que faltan con el fin de mejorar la masticación, el habla y la estética del usuario.
En este artículo se describen los tipos de prótesis, se apuntan los cuidados adecuados para su manejo y revisan los hábitos de higiene necesarios para el correcto mantenimiento de cada aparato bucal.
Las prótesis dentales reponen los dientes o muelas que faltan en la boca. En la actualidad, estas prótesis tienen un aspecto muy natural y se toleran mejor que en el pasado. De todas formas, una prótesis dental nueva requiere cierta habituación, ya que inicialmente resulta incómoda no sólo para comer, sino también para hablar.
En la oficina de farmacia recibimos numerosas consultas y comentarios de personas que llevan prótesis dentales. Los más comunes tienen que ver con las dificultades de acostumbrarse a su uso, con la aparición de heridas en la encía o con desplazamientos del aparato. En este artículo explicaremos cuál es el mejor cuidado para cada tipo de dentadura.
Adaptación a la prótesis
Cuando a un paciente le colocan una prótesis, independientemente del tipo que sea, hay una serie de sensaciones nuevas a las que se debe acostumbrar.
Inicialmente, cuando se coloca la prótesis, se siente como un cuerpo extraño muy grande en la boca. Además, los primeros días después de la implantación se produce una mayor salivación, que se normalizará en poco tiempo. El paciente, a la vez, puede experimentar problemas fonéticos en la vocalización de ciertas palabras que con el paso del tiempo desaparecerán. En el proceso de adaptación a la prótesis también le sucederá que se morderá las mejillas y la lengua sin intención. Además, es normal que se noten molestias en la zona donde se ha colocado la prótesis, que con el tiempo desaparecerán cuando la mucosa bucal se endurezca y deje de sentir el dolor.
Cuidados e higiene de las prótesis
Las prótesis dentales mejoran la calidad de vida de las personas pero requieren ciertos cuidados especiales que varían según el tipo de aparato. Se aconseja visitar al odontólogo cada 6 meses para la revisión de la prótesis. De esta manera, el facultativo puede corregir los desajustes y realizar las adaptaciones necesarias a los cambios que ocurren en la boca. Además, el paciente debe seguir las instrucciones en el cuidado de la prótesis que se le hayan facilitado.
Las pautas generales de limpieza para las distintas prótesis se resumen como sigue:
La higiene de la boca se realizará después de cada comida. En las partes accesibles de la prótesis, se limpiará con el cepillo dental y una pasta dentífrica fluorada que no sea de alta concentración, ya que se dañaría la cerámica de la prótesis.
Si la prótesis es fija, se limpiará la zona entre los pónticos y las encías, que es donde se acumula placa bacteriana y restos de comida, con una seda dental provista de un extremo endurecido.
Si el aparato es extraíble, se limpiará con un cepillo especial para prótesis y pasta dentífrica para evitar la formación de sarro y las futuras tinciones. Posteriormente se aclarará con abundante agua.
Las prótesis extraíbles deben retirarse para dormir; de esta manera dejamos descansar los tejidos de la presión diaria a la que están sometidos. Es importante recordar al usuario que durante la noche la prótesis debe conservarse húmeda. Desde la farmacia podemos ofrecer recipientes específicos para este fin, en los que se puede añadir la tableta desinfectante.
Los espacios entre las encías y los dientes, denominados troneras, se limpiarán con cepillos interdentales o con seda dental. Después de realizar una limpieza bucal completa se puede finalizar utilizando un irrigador bucal con o sin colutorio.
Cosméticos para prótesis dentales
En la oficina de farmacia contamos con diversos cosméticos que mejoran la calidad de vida de las personas con prótesis dentales: refuerzan su adherencia a la boca y realizan una adecuada limpieza. Se describen a continuación:
Si el usuario de prótesis se muerde, puede curar la herida con enjuagues o geles de clorhexidina para evitar la infección
Cremas adhesivas
Proporcionan una mayor firmeza en la fijación de las prótesis dentales, aportando al paciente una mayor confianza y seguridad al hablar, reír, comer, etc. Estas cremas tienen propiedades adhesivas prolongadas, que mejoran el sellado de la dentadura con la encía o el paladar. Los laboratorios fabricantes aseguran que pueden incrementar la fuerza de la mordida en un 38% en comparación con las prótesis sin adhesivo. Forman un sello que impide la entrada de alimentos debajo de la dentadura. Por tanto, no sólo mejoran la adhesión a la boca sino que también disminuyen la proliferación de bacterias que causan el mal aliento (halitosis). Estos cosméticos no son tóxicos ni irritan la mucosa bucal.
El adhesivo más utilizado es polivinilacetato, que funciona sólo en superficies secas. Para mantener la mandíbula seca, se formula con carboximetilcelulosa (CMC), que actúa como una esponja absorbiendo la saliva. Cuando el gelificante se satura, «la esponja se llena» y no puede absorber más saliva, la mandíbula se moja y entonces el polivinilacetato pierde contacto con la mandíbula, y la dentadura se mantiene en su sitio puramente por succión. Por tanto, en ese momento el paciente puede extraer la dentadura fácilmente. Todos los residuos del adhesivo se quedan pegados a la prótesis, de manera que no quedan restos en las encías. Los residuos del adhesivo se eliminan fácilmente de la prótesis con un buen cepillado y una limpieza posterior con tabletas esterilizadoras.
Modo de aplicación de la crema adhesiva. Para lograr una adhesión segura y eficaz es preciso seguir las siguientes instrucciones:
Limpiar y secar cuidadosamente la prótesis antes de la aplicación.
Aplicar el adhesivo en la parte frontal y posterior de la dentadura en pequeñas porciones de aproximadamente 1 cm, ya que el volumen de la crema crece hasta 3 veces en contacto con la saliva. Se recomienda empezar con muy poca cantidad de adhesivo e ir incrementándola hasta conseguir la fijación ideal.
Colocar la dentadura correctamente en la boca y apretar los dientes con fuerza presionando durante unos segundos para garantizar una adherencia apropiada.
Para obtener la máxima eficacia, esperar 15 min antes de comer o beber.
Para evitar la obstrucción de la crema en el tubo, hay que cerrarlo inmediatamente después de cada uso.
Algunos fabricantes aseguran que con una sola aplicación por la mañana el efecto de la crema dura hasta la noche, ya que al ser insoluble en agua, no se verá afectada por la ingestión de líquidos o sólidos.
Si al final del día la prótesis está fuertemente sujeta a la boca, se puede dejar puesta toda la noche. Al día siguiente, bastará con aplicar menos cantidad de adhesivo.
Si se desea una sujeción más fuerte, conviene esparcir el adhesivo creando una capa fina y lisa sobre toda el área de contacto.
En caso de encías sensibles, podría experimentarse una sensación de hormigueo o de escozor de vez en cuando, que desaparecerá rápidamente ya que las cremas son totalmente inofensivas. Cuando se tienen encías sensibles, se aconseja esparcir el adhesivo con el dedo en una capa fina y lisa sobre toda el área de contacto de la prótesis y dejarlo secar 30 segundos antes de colocarla en la boca.
Polvos
Aportan una gran fijación que permite hablar, reír y comer al usuario durante el día, proporcionándole seguridad en la sujeción para llevar una vida normal.
Modo de aplicación de los polvos. Para lograr una sujeción firme y segura es preciso:
Lavar la dentadura dejando la prótesis húmeda.
Aplicar los polvos uniformemente sobre toda la prótesis apretando el frasco.
Distribuir el polvo alrededor del punto de contacto de la prótesis. Colocar la prótesis correctamente en la boca y presionar por unos segundos para garantizar una adherencia correcta.
Mantener la tapa del frasco siempre seca para conservar el polvo en buen estado.
Almohadillas
Las almohadillas proporcionan una cómoda fijación de la dentadura a la mucosa durante todo el día. No son solubles en líquidos ni saliva, por ello son efectivas en pacientes con exceso de salivación. Actúan como un cojín blando que previene la irritación de los tejidos, las úlceras de compresión y la inflamación de la mucosa oral y no provocan recesión mandibular.
Estas almohadillas pueden asegurar una unión fuerte y segura incluso en personas cuyas encías inferiores son planas y/o estrechas, manteniendo una adecuada adhesión de la prótesis durante todo el día.
Modo de aplicación de las almohadillas. Con el fin de conseguir la mayor eficacia y seguridad del producto se debe:
Lavar y secar cuidadosamente la superficie de la prótesis antes de aplicar la almohadilla.
Dependiendo de lo que recomiende el fabricante, humedecer o no la prótesis.
Colocar la almohadilla en la superficie interior de la prótesis y ejercer presión.
Asegurarse de que no hayan quedado burbujas de aire.
Si es necesario, se puede recortar la almohadilla con tijeras para ajustar su tamaño al de la prótesis (fig. 1).
Figura 1. Colocación de las almohadillas de fijación
Introducir la prótesis en la boca y ejercer presión. Para obtener resultados óptimos, esperar 15 min antes de comer o beber algo.
En caso de encías sensibles, el usuario puede experimentar una sensación de hormigueo o escozor de vez en cuando, que desaparecerá rápidamente.
Tabletas esterilizadoras
Las tabletas esterilizadoras son comprimidos limpiadores de las prótesis dentales que, por sus propiedades alcalinas, eliminan todos los residuos insolubles. También se recomiendan para prótesis parciales y aparatos ortodónticos, ya que no afectan a las partes metálicas. Además, evitan las manchas en las prótesis dentales y el mal aliento provocado por la acumulación de placa bacteriana cuando éstas no se limpian adecuadamente. Es necesario utilizarlas porque el simple cepillado no es suficiente para lograr una limpieza profunda. Las pastillas limpiadoras son el complemento idóneo para el cepillado regular.
Gracias al bicarbonato de sodio, realizan una acción efervescente que desprende los gérmenes y las partículas de comida. También eliminan las manchas más difíciles, como las de alquitrán y nicotina, gracias al monopersulfato de potasio y al perborato de sodio monohidratado. Ofrecen una acción limpiadora completa gracias al lauril sulfoacetato de sodio. No contienen agentes oxidantes ni corrosivos, por lo que no dañan los materiales presentes en las prótesis dentales extraíbles, como porcelana y acrílico, ni maltratan los aparatos de ortodoncia extraíbles al limpiarlos. Además, aportan un aliento fresco, ya que contienen esencias de menta en su composición.
Modo de empleo de las tabletas esterilizadoras. Para que la limpieza sea eficaz, conviene seguir las siguientes instrucciones de uso:
Llenar un vaso con agua tibia. Colocar la prótesis en el vaso. Meter una tableta en el agua y esperar el tiempo que nos indique el fabricante.
Enjuagar la prótesis con agua fresca.
Si no se ha limpiado la prótesis en mucho tiempo, es recomendable el uso de alcohol puro de 96º.
Tipos de prótesis dentales
El odontólogo aconsejará el tipo de prótesis más adecuado para cada paciente, dependiendo de si necesita reemplazar algunas piezas dentales o la totalidad de la dentadura. A continuación vamos a detallar los diferentes tipos de prótesis dentales que existen:
Prótesis fija
La prótesis dental fija es un tratamiento que, mediante piezas dentarias confeccionadas a medida, restituye los dientes desgastados o ausentes. Con este tipo de prótesis se pueden restaurar las partes deterioradas de los dientes mediante fundas coronarias o coronas simples o reponer las piezas dentales que faltan empleando piezas postizas (pónticos) que se sujetan a los dientes vecinos mediante coronas. A estas piezas se les denominan puentes.
Las prótesis fijas son más cómodas y, por tanto, se toleran mejor. Proporcionan una masticación casi natural. Además, ofrecen un buen resultado práctico (adaptación para el habla) y estético. No se retiran de la boca para limpiarlas y tampoco se mueven pero sí exigen una cuidada higiene dental. Con el paso del tiempo, la encía se retrae y el hueso maxilar se atrofia, haciendo visible la junta entre el diente postizo y la funda y adquiriendo un aspecto muy poco estético, por lo que estas prótesis requieren más vigilancia por parte del dentista.
Prótesis completa
La prótesis dental completa es el tratamiento en ausencia total de dientes, mediante un aparato bucal que repone con dientes artificiales las piezas dentales perdidas. El paciente no sólo mejora en la masticación, sino también en el habla y en la estética.
La principal desventaja de estas prótesis es la movilidad, ya que carecen de sujeción al hueso, sobre todo en la prótesis inferior, que es desplazada por el movimiento de la lengua. La prótesis superior se queda más adherida porque se sujeta al paladar, pero estéticamente los dientes quedan ocultos por el labio superior. Otro inconveniente es que si se mastica un alimento por un lado, la prótesis tiende a levantarse del lado contrario, por tanto el paciente deberá aprender a masticar de los dos lados simultáneamente.
Con el tiempo, el hueso en el que se apoyan estas prótesis se reduce y, en consecuencia, puede que estos aparatos se muevan y provoquen molestias y ulceraciones en la boca que requerirán una visita al dentista.
Prótesis extraíble
Esta prótesis es un aparato de sustitución de las piezas dentales que faltan, que se puede extraer de la boca para su limpieza. Se sujeta a los dientes vecinos mediante unos ganchos o retenedores y descansa sobre la encía. Con el tiempo, el aparato puede desajustarse y generar molestias o ulceraciones en la zona que aconseja la visita al dentista. Además, esta prótesis presenta otro inconveniente: los elementos que la forman pueden experimentar fracturas con el uso continuado, por la denominada «fatiga elástica».
Prótesis mixta
Este tipo de prótesis está formada por elementos fijos (fundas o puentes) y otros elementos que pueden ser retirados de la boca. En el cuidado de las prótesis mixtas debemos tener en cuenta que se suman las limitaciones de las prótesis fijas a las de las prótesis extraible. Por tanto, estos aparatos mixtos presentan más desventajas que los anteriores, exigiendo una higiene exhaustiva y una frecuente vigilancia por parte del dentista.
Sobredentadura
Es un aparato que consta de dientes artificiales y que cubre unos elementos fijos anclados a dientes naturales o a restos de raíces en los que se sitúan los elementos de retención. La sobredentadura mejora la sujeción de las prótesis completas, facilitando la masticación y el habla. La parte fija que se asienta sobre las raíces dentarias es muy delicada y, por tanto, requiere una buena higiene. Hay que evitar la rotura de las raíces, ya que la pieza sería irrecuperable y habría que extraerla.
Recomendaciones desde la farmacia
Desde la oficina de farmacia podemos aconsejar ciertos hábitos que mejorarán la calidad de vida del paciente con prótesis dental:
Al principio, conviene cerrar la boca y masticar cuidadosamente, para evitar morderse y sobrecargar las encías.
Si el usuario se ha mordido, deberá curar la herida con enjuagues o geles de clorhexidina para evitar la infección y si quiere mejorar la cicatrización y evitar el dolor, puede usar colutorios o geles con extracto de aloe vera.
Inicialmente, se recomienda comer alimentos de consistencia blanda y no pegajosa. Posteriormente se puede ir probando con alimentos de mayor dureza.
La limpieza de las prótesis que no son fijas se debe realizar, al menos, 1 vez al día, fuera de la boca, con un cepillo especial para prótesis y pasta dentífrica. Posteriormente se aclarará con agua. Para conseguir una limpieza en profundidad o para eliminar manchas de la prótesis se aconsejarán las tabletas limpiadoras.
Si la prótesis es fija se limpiará, con una seda dental provista de un extremo endurecido, entre los pónticos y las encías, que es donde se acumulan la placa bacteriana y los restos de comida.
Las prótesis no fijas deben extraerse por la noche para que descanse la encía de la presión a la que está sometida. Conviene conservarlas en un ambiente húmedo.
Si la prótesis se mueve, será preciso consultar al dentista.