El pasado 1 de marzo coincidieron en el tiempo dos medidas encaminadas a la reducción del gasto público en medicamentos. En primer lugar, la segunda fase del proceso de reducción gradual de precios iniciado en marzo de 2007. En segundo lugar, entraba en vigor la Orden SCO/3867/2007 de 27 de diciembre por la que se produce una bajada generalizada de los precios de referencia y se incluyen 14 nuevos conjuntos homogéneos de medicamentos en el sistema, que afectan a 169 presentaciones.
Esta última medida supone para las farmacias españolas una merma del margen bruto de en torno a los 2.500 euros de media, tal como explica nuestro colaborador Enrique Granda en el artículo de la sección Economía y Salud que encontrarás en las páginas del ejemplar que tienes en tus manos y cuya lectura te recomiendo especialmente.
En esta ocasión, gracias a la planificación de la aplicación del nuevo texto legal de forma progresiva, se ha subsanado uno de los principales errores que se cometieron con ocasión de la entrada en vigor de la primera medida mencionada y se permite una convivencia de precios que ha evitado la descapitalización brusca de las farmacias.
A modo de recordatorio, el proceso actual de entrada en vigor se desglosa en una primera fase que empezó el 1 de marzo, fecha a partir de la cual los laboratorios están obligados a servir a precio nuevo; una segunda fase, a partir del 1 de abril, fecha a partir de la cual las distribuidoras están obligadas a suministrar a las farmacias los medicamentos a precio nuevo, y una última fase, a partir del 1 de mayo, cuando las farmacias estarán obligadas a suministrar al consumidor final los medicamentos a precio nuevo.
El establecimiento de ese margen de un mes entre la obligatoriedad de suministrar a precios revisados para las distribuidoras y la aplicación de esos precios en las oficinas de farmacia nos permitirá disponer de 30 días más para actualizar las existencias y reducir el impacto económico que supone el quedarnos con un gran número de especialidades de precio antiguo.
Sin embargo, y abundando en las tesis del artículo de Granda, lo que no se ha dicho cuando en las instituciones se habla de impacto para las farmacias es que existen 34 presentaciones de medicamentos que no están afectadas por el sistema de precios de referencia pero que deben bajar sus precios un 20% por contar con genéricos en cualquier Estado miembro de la Unión Europea y llevar más de 10 años en el mercado.
Así las cosas, la orden es todo menos inocua y nos obligará a los titulares a atarnos los machos y redoblar esfuerzos para seguir luchando por la rentabilidad y, en definitiva, por nuestra supervivencia.
