La implantación de las especialidades farmacéuticas genéricas (EFG) en nuestro país ha hecho correr ríos de tinta, tanto en medios de comunicación profesionales como en los de masas. Actualmente, siguen ocupando un lugar destacado en las tertulias y en los foros de debate profesionales, dado que para los farmacéuticos de oficina de farmacia la gestión de estos medicamentos sigue teniendo la misma actualidad que cuando comenzó su comercialización. Más aún, ya que los «genéricos con nombre y apellidos» han ido creciendo a un ritmo exponencial y siempre ha habido médicos dispuestos a recetar el último que les han presentado.
Pero volviendo al principio y con la perspectiva que el paso del tiempo proporciona, podemos afirmar que la mayoría de farmacéuticos (entre los que me incluyo), y a pesar del recelo de algunos compañeros, apoyamos estos medicamentos tanto para colaborar en la racionalización de la factura farmacéutica pública como para favorecer la racionalización del stock de nuestras oficinas de farmacia. Por este motivo, ayudamos a la población a superar el miedo a unos medicamentos «iguales pero más baratos» que los que habían estado tomando toda la vida. ¡Ilusos! (Entre ellos también me incluyo personalmente.)
Posteriormente y comenzando a vislumbrar la avalancha, capeamos la embestida de los médicos, que se quejaban de una merma en su libertad de prescripción, pretendida consecuencia del ejercicio del derecho de sustitución por parte del farmacéutico. Superado el trance y con libertad para sustituir por causa legítima, aparece una nueva confrontación, esta vez suscitada por la iniciativa de un grupo de médicos de un centro de salud que propusieron a las farmacias colindantes disponer en sus stocks de determinados genéricos que eran los que ellos iban a prescribir. ¿Dirigismo?
Creo que tanto el personal del centro en su afán de hacer las cosas bien, como los farmacéuticos en su empeño por racionalizar sus stocks, han topado con un muro infranqueable, erigido por la primacía de los intereses económicos sobre los humanos.
En las IX Jornadas sobre Especialidades Farmacéuticas Publicitarias y Parafarmacia, que se celebrarán en Madrid el próximo mes de abril, tendremos ocasión de debatirlo.