Fisiología del área genital externa de la mujer
La zona genital externa o área vulvar presenta unas propiedades únicas que requieren unos cuidados específicos y unos productos testados para ser aplicados en dicha zona con seguridad y eficacia. Fisiológicamente, la piel vulvar presenta diferencias importantes respecto de la piel corporal. A continuación detallaremos las principales diferencias fisiológicas entre ambas:
La piel vulvar es mucho más permeable que la piel corporal, ya que el coeficiente de difusión de agua a través del estrato córneo o pérdida de agua transepidérmica (TEWL en siglas inglesas) es mucho menor en la piel de la zona genital externa que en la piel corporal. Deberíamos tener en cuenta que los valores de TEWL pueden estar influenciados por la oclusión de la zona genital debido a la indumentaria.
La piel de los labios mayores está más irrigada que la del resto del organismo. Por tanto, esta zona es más reactiva que otras zonas del cuerpo.
La zona vulvar presenta una flora característica que realiza una acción protectora frente a la invasión de los microorganismos patógenos. En comparación con la piel del antebrazo, se han contabilizado en mayor número Staphylococcus aureus, Staphylococcus coagulasa negativa, Micrococcus, lactobacilos, difteroides lipofílicos y levaduras. Por esta razón, es muy importante preservar esta flora saprofita intacta de la zona realizando una higiene adecuada para que no se altere el medio.
La zona vulvar se ve afectada por numerosas secreciones: sudoral (apocrina), vaginal, menstrual y uretral. La flora saprofita de la zona descompone estas secreciones dando lugar a olores característicos.
La zona vulvar es la única parte del organismo que presenta oclusión permanente piel con piel, además de sufrir fricciones de tipo mecánico debido a la función sexual.
Fisiología del área vulvovaginal según la edad
Dependiendo de la etapa de la vida, las características de la zona vulvovaginal varían. A continuación describiremos cuáles son los rasgos más característicos en la infancia, la pubertad, el embarazo y la menopausia.
Infancia. Las características de la zona genital femenina en la infancia vienen determinadas por la falta de producción de estrógenos:
La piel de la vulva es más delgada.
La distancia entre la vagina y el ano es muy corta.
No se ha desarrollada el vello en el pubis.
El pH es neutro (7).
Los labios menores no están desarrollados plenamente.
Todos los factores anteriormente citados favorecen el desarrollo de vulvovaginitis, que son las infecciones más comunes en la infancia y la premenarquia. Se caracterizan por presentar enrojecimiento de la vulva y una sensación continua de picor o escozor.
Es muy importante educar a la niña en un buen hábito de limpieza de la zona genital, siempre desde adelante hacia atrás y nunca del revés, utilizando un jabón suave que respete la flora vaginal. En la farmacia existen ya productos específicamente formulados para la higiene íntima infantil.
Pubertad y edad adulta. Al alcanzar la pubertad, comienza la producción de estrógenos y por tanto, se producen cambios en la fisiología de la mujer. Las características de la zona genital son:
Engrosamiento de la mucosa.
Las células vaginales aumentan el depósito de glucógeno, que es metabolizado por los bacilos de Döderlein, produciendo una acidificación del pH, que oscila entre 3,5 y 4,5.
Desarrollo de la flora protectora, principalmente lactobacilos, que protege la zona vaginal de posiblesinfecciones.
Menopausia. Con la edad la mujer deja de producir estrógenos y por lo tanto se modifican las características propias de la zona vaginal:
El pH se alcaliniza oscilando entre 6 y 7.
El grosor del epitelio disminuye.
Las células vaginales producen menor cantidad de glucógeno
Todos estos factores hacen que disminuya la protección de la zona vaginal en la menopausia, de manera que esté más sensible a infecciones e irritaciones.
Embarazo. Durante el embarazo suelen aumentar las secreciones vaginales y por tanto hay que extremar las medidas higiénicas para evitar posibles infecciones. Los niveles de estrógenos han aumentado y también se observa un epitelio mucho más engrosado. El pH oscila entre 3,5 y 4,5.
Cada etapa en la vida de la mujer se caracteriza por un pH vaginal específico, una flora vaginal determinada, niveles de glucógeno distintos y un engrosamiento del epitelio diferente (tabla I). Por estas razones, en la farmacia actual podemos aconsejar el jabón íntimo más indicado para cada etapa de la vida de la mujer.
Higiene íntima
Es el área vulvogenital es de vital importancia realizar una higiene y cuidados específicos que no modifiquen la fisiología óptima de la mujer. La limpieza de la zona vulvar con productos detergentes de pH agresivo puede alterar el equilibrio de la flora y así favorecer el prurito y los olores desagradables.
Además, una higiene no apropiada puede estimular la colonización de la zona genital por enterobacterias fecales. Un consejo práctico para evitar esto es realizar la limpieza siempre de adelante hacia atrás, es decir, desde la zona vulvar a la zona anal y nunca al revés, a fin de evitar que las bacterias procedentes de las heces invadan la zona vulvovaginal.
Aunque en la actualidad la costumbre del baño ha sido sustituida por la ducha, y la inmensa mayoría de la población realiza diariamente una ducha, debemos desaconsejar los baños que se relajan en el tiempo, ya que pueden favorecer la inflamación de la vulva.
Para realizar una higiene íntima adecuada, es suficiente lavar la zona con agua y un jabón suave específico para tal fin, preferentemente dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. El lavado de la zona debe incluir la vulva, los labios mayores y menores y el clítoris. No se aconseja el uso de esponjas destinadas a la limpieza genital ya que suelen permanecer húmedas y acumulan suciedad y microorganismos.
La vagina no debe limpiarse, ya que presenta su propio mecanismo depurador: el flujo vaginal. Las secreciones vaginales tienen coloración blanquecina, aspecto elástico y pH ácido, inferior a 4,5.
No se aconsejan las duchas vaginales como limpieza rutinaria de la zona salvo por prescripción médica. El médico aconsejará estos tratamientos en ocasiones específicas y durante el tiempo que estime oportuno. Los lavados vaginales pueden modificar el pH y favorecer la proliferación de bacterias que producen inflamación e infección en la zona vaginal. Además de una higiene apropiada, la zona vulvovaginal debe permanecer seca. El sudor, la orina y las secreciones vaginales, unidos al hecho de que es una zona poco ventilada, propician que la humedad generada no se evapore por completo, de manera que se favorece el desarrollo de microorganismos.
Jabones para la higiene íntima
Las principales características que debe presentar un jabón íntimo son:
Moléculas lavantes extra suaves que ejerzan una acción limpiadora nada agresiva para la mucosa vaginal.
pH fisiológico para que no altere el pH vaginal.
Sin perfumes ni colorantes para evitar irritaciones o posibles reacciones alérgicas.
Ingredientes. Una vez analizados los jabones íntimos que tenemos en la farmacia vamos a describir los activos más utilizados en sus formulaciones:
Cocamidopropyl betaine, un tensioactivo muy utilizado en la formulación de jabones íntimos por su buena tolerancia y escasa irritabilidad.
Ácido láctico, que en algunas formulaciones viene presentado como suero de leche desproteinizado. Es un hidratante natural restaurador de la capa protectora que recubre la piel genital y que además mantiene el pH ácido de la zona favoreciendo la acción antiséptica.
Bisabolol, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. En algunos jabones íntimos hemos encontrado el extracto de la planta Chamomilla recutita, que alivia el enrojecimiento y la irritación de la zona genital.
Ácido cetoglutárico, que tiene propiedades desodorizantes además de capacidad antioxidante, ya que inhibe los radicales amino del amonio y de la urea.
Extractos de plantas. Entre ellos, cabe destacar:
* Thymus vulgaris, cuyos dos componentes fenólicos, carvacrol y timol, son los responsables de su acción antibacterians y antimicótica.
* Salvia officinalis, cuyos componentes principales son la picrosalvina, que tiene propiedades bactericidas, y el salviol.
* Glycine soya extract, que se emplea principalmente en jabones indicados para mujeres en la etapa de la menopausia, ya que contiene isoflavonas, cuya estructura molecular es similar a la de los estrógenos.
Debemos tener en cuenta que la oferta actual de jabones para la higiene íntima es amplia y, además de los productos tradicionales, disponemos también de toallitas limpiadoras que, como en el caso de las indicadas para la higiene perianal infantil, pueden utilizarse en cualquier lugar y a cualquier hora. Por ello, pueden resultar muy útiles en casos de incontinencia urinaria o fecal, menstruación, etc.
Desodorantes íntimos
Los desodorantes íntimos no suelen estar presentes en la farmacia, hoy por hoy. Tampoco debemos recomendar su uso, ya que no sólo pueden irritar la zona debido a los propelentes, sino que pueden enmascarar alguna enfermedad.
Conclusión
La zona genital femenina tiene unas características específicas que requieren unos cuidados determinados. Desde la farmacia observamos que cada día aumenta la oferta de productos destinados a la higiene íntima. El farmacéutico valorará cada caso y recomendará aquel producto que considere más idóneo. *