En el marco de las guías de dispensación de antibióticos que se han ido elaborando en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia para afrontar consultas comunes y, tratando de fomentar el uso racional de los antibióticos, se ha diseñado el presente protocolo.
Hemos observado en nuestra práctica diaria en la farmacia que una proporción de la solicitud de antibióticos sin receta es debida a la demanda de especialidades de aplicación ótica que contienen antibióticos.
Se presentan dos situaciones:
Solicitud de antibiótico con prescripción previa. Sería el caso de un paciente que acude demandando un antibiótico que ha utilizado con anterioridad o que le ha sido prescrito telefónicamente.
En ambos casos debemos verificar la existencia de esta prescripción médica, bien mediante la comprobación de la receta de inicio, bien mediante el contacto telefónico con el médico prescriptor.
Una vez verificado, solicitaremos al paciente que nos traiga la receta correspondiente y le recordaremos la importancia del uso racional de los antibióticos. También le facilitaremos unas serie de medidas higienicosanitarias adecuadas para su trastorno.
En caso de no existir prescripción previa, remitiremos al paciente al médico insistiendo igualmente en la importancia del uso adecuado de los antibióticos.
Solicitud de un antibiótico para automedicación. Normalmente se trata de un paciente que acude a la farmacia solicitando «unas gotas para el oído» y que en la mayoría de los casos desconoce que estas gotas contienen antibiótico (solo o asociado otros principios activos).
Consulta
El paciente refiere, principalmente, uno de los siguientes trastornos:
Taponamiento. El tapón se suele asociar normalmente a una pérdida de audición y puede tener cuatro orígenes:
Agua (tras el baño en piscinas o en el mar): normalmente, con unas sencillas maniobras se puede solucionar el problema. Puede ser de utilidad el empleo de alcohol boricado a saturación.
Algoritmo de:
Dispensación de antibióticos para afecciones de oído
Afecciones del oído que generan más consultas en oficina de farmacia y abordaje terapéutico
Tapón de cerumen: los tapones de cera no suponen necesariamente un inconveniente. En general no se deben recomendar las especialidades para disolver el cerumen (sin indicación previa), ya que no suelen disolver la masa y favorecen la maceración de la piel del conducto y las reacciones alérgicas. Si el paciente refiere molestias por este tapón, se le remite directamente al médico.
Mucosidad que tapona el canal: en estos casos hay en el mercado EFP indicadas (mucolíticos).
Introducción accidental de un cuerpo extraño animado (insectos, semillas, etc.) o inanimado: se remite al paciente al médico ya que cualquier procedimiento de extracción (irrigación, aspiración, etc.) debe realizarlo un médico.
En todos estos casos se recomiendan las medidas higienicosanitarias oportunas y, en caso de no experimentar mejoría o incluso empeoramiento, se remite al paciente al médico.
Picor. El picor puede ser un síntoma de otros trastornos como, por ejemplo, dermatitis seborreica, eccema (ambas asociadas a descamación y eritema), otomicosis (un picor asociado a una sensación de taponamiento), herpes zoster, varicela, etc.
Con el fin de evitar posibles errores, cuando un paciente refiere picor se le remite al médico para su diagnóstico oportuno y se facilitan las medidas higienicosanitarias adecuadas.
Inflamación del pabellón auricular. Sería el caso de un paciente que acude a la oficina de farmacia solicitando algún tratamiento para disminuir la inflamación que presenta en la oreja. Suele tratarse de una inflamación del oído externo causada por una infección del pericondrio del pabellón auricular llamada pericondritis u «oreja en coliflor». Este trastorno suele ser secundario a algún traumatismo, picadura de insecto, etc.
Al tratarse de una infección, se remite el paciente al médico para que reciba el diagnóstico y tratamiento adecuados. Al igual que en casos anteriores, se le recomiendan medidas higienicosanitarias.
Dolor. En las patologías del oído, el dolor no suele cursar aislado, sino que suele ir acompañado de otros síntomas. Por esta razón, en el cuadro anexo de las afecciones del oído que con más frecuencia se presentan en la oficina de farmacia se trata de diferenciar las patologías según la intensidad o el tipo de dolor y los síntomas que llevan asociados. En estos casos se puede dispensar un analgésico (EFP) por vía oral, recomendar medidas higienicosanitarias y remitir al paciente al médico. *
