La homeopatía trata las enfermedades con dosis infinitesimales de una sustancia que, al ser ingerida en grandes dosis por sujetos sanos, les produce un conjunto de signos y síntomas semejantes a los que presenta el enfermo.
Las enfermedades se clasifican en agudas y crónicas. En este artículo nos limitaremos a algunos aspectos de la enfermedad aguda, desde una perspectiva homeopática.
Las enfermedades agudas tienen una evolución rápida y de duración limitada. En estas hay un principio y un fin claros.
Clasificación de las enfermedades
El Órganon es un libro fundamental para el estudio de los principios fundamentales homeopáticos. Con su estudio, los médicos homeópatas pueden conocer cómo tratar los diferentes tipos de enfermedades, por ejemplo las agudas. Las enfermedades, a su vez, pueden ser individuales o colectivas.
Enfermedades agudas individuales
Afectan a los seres humanos de forma individual. Hay una causa desencadenante, como por ejemplo la exposición a influencias dañinas. Pueden acompañarse de fiebre y ser de diferentes tipos:
1. Traumatismos: causas mecánicas
• Heridas, contusiones, esfuerzos, torceduras, luxaciones, fracturas.
2. Indisposiciones: trastornos fisiopatológicos por causas ocasionales
• Enfriamientos, acaloramientos.
• Excesos o carencias alimenticias.
• Impresiones físicas o psíquicas.
• Agotamiento.
• Emociones, preocupaciones, etc.
3. Exacerbaciones agudas de la enfermedad crónica: se producen por predisposición o susceptibilidad orgánica a:
• Diversos factores climáticos, como frío, calor, humedad.
• Idiosincrásicos alimenticios.
• Psíquicos: disgustos, cólera reprimida, penas, sustos etc.
Enfermedades agudas colectivas
Atacan a varias personas al mismo tiempo y pueden ser de diferentes tipos:
• Agudas esporádicas.
• Agudas epidémicas.
• Miasmas agudos.
Enfermedades agudas colectivas esporádicas
Pueden producirse por influencia de factores meteorológicos, telúricos o climáticos nocivos. Afectan a un pequeño número de individuos en el mismo momento o a personas predispuestas a su acción patógena.
Enfermedades agudas colectivas epidémicas
Afectan a muchas personas de forma simultánea:
• Con síntomas semejantes, provocados por la misma causa (epidémicamente).
• Suelen ser enfermedades febriles, con un carácter específico diferente cada vez que aparecen.
• En masas de población grandes se hacen más contagiosas (gripe).
Enfermedades agudas. Miasmas agudos Pueden estar causadas por:
• Agentes infecciosos especiales: reaparecen siempre bajo la misma forma con síntomas análogos; por lo que son conocidos con un nombre tradicional.
• La mayoría dejan inmunidad permanente, solo se presentan una vez en la vida: sarampión, varicela, escarlatina, paperas, coqueluche,...
Cómo se individualiza
La individualización es un acto diagnostico especifico de la homeopatía. Se debe determinar lo particular de un enfermo en relación a otros enfermos afectados de la misma enfermedad. En la individualización se hace un diagnóstico nosológico de la enfermedad y se ha de reconocer lo original del enfermo.
Botiquín homeopático
• Aconitum
• Allium cepa
• Antomonium tartaricum
• Apis
• Árnica
• Arsenicum
• Belladona
• Caléndula
• Cantharis
• Chamomilla
• Cocculus
• Drosera
• Eupatorium
• Euphrasia
• Gelsemium
• Hyperycum
• Ipeca
• Ledum Palustre
• Mercurius
• Nus vomica
• Oscillococcinum
• Rhustoxicodendrum
• Pomada de árnica
• Pomada de caléndula
• Colirio de Eufrasia
• Cómo reconocer lo original del enfermo: por los síntomas característicos, que son los que permiten individualizar al enfermo. Los llamativos, originales, raros y personales, sean objetivos o subjetivos.
• Diagnóstico nosológico de la enfermedad: se tiene que hacer un correcto diagnóstico patológico, semiología, radiología y laboratorio. Este diagnóstico es fundamental para valorar el pronóstico ya que constituye una orientación terapéutica para la elección del remedio.
En un proceso agudo elegiremos un remedio que en su farmacodinamia posea una acción semejante, no sólo sintomática, del paciente.
Valorar y priorizar síntomas útiles a la prescripción
1) Síntomas singulares y característicos. Deben estar acompañados de adjetivos o calificativos que precisen su naturaleza. Por ejemplo, si solamente disponemos del dato de dolor torácico, se trataría de un síntoma común y no sería un síntoma característico homeopático. Pero si el paciente afirmase que es punzante, ya sería más preciso. Y si, además añadiese que se localiza en la parte lateral y abajo del tórax, todavía estaría más caracterizado. Si sabemos que los síntomas mejoran si el paciente está acostado del lado doloroso, tendremos ya un síntoma muy característico. Síntoma muy semejante a las modalidades características de un medicamento homeopático llamado Bryonia.
En resumen, se trataría de calificar el tipo de dolor más la localización más precisa, aparte de la modalización, por ejemplo, por los efectos del movimiento y de la posición.
El síntoma característico es más preciso si disponemos de:
• La localización y sus irradiaciones.
• Las sensaciones exactas.
• Las modalidades de agravación y mejoría.
• Las circunstancias de aparición.
2) Dónde los encontramos. El enfermo afectado por una enfermedad reacciona en la totalidad de su persona. Individualizamos en la totalidad, lo imaginamos como un todo (esfera), y para el medico representa un conjunto sintomático. El profesional valora de superficie a profundidad.
•En la superficie están los síntomas más intensos y los más difíciles de soportar. Dolor, fiebre, diarrea, vómitos, hemorragia, sincope, etc. Forman parte de los síntomas comunes que permiten con la ayuda de exámenes complementarios el diagnóstico de la enfermedad. Estos síntomas a menudo son característicos y personales que hay que aprender a observar.
• En otro plano descubrimos manifestaciones reaccionales reflejas o funcionales que se deben a la alteración patológica primitiva. Pueden presentar particularidades importantes. Es una característica de la respuesta personal del enfermo a su enfermedad.
• Síntomas generales más profundos, que se relacionan con el conjunto del organismo: lasitud, debilidad, fatiga, frialdad, intolerancia al calor, transpiración, apetito, sed. Los cita el paciente como: "tengo sed", "yo siento", y afectan a la persona en general.
Los síntomas individuales se precisan cada vez más, cuanto más características particulares o modalidades precisas tengamos.
• Las manifestaciones psicológicas. Revelan de manera más particular la personalidad de cada enfermo y no son nunca síntomas comunes.
Los cambios de humor, de comportamiento, de sueño representan diferencias importantes de un enfermo a otro y hay que tenerlo en cuenta en el diagnóstico de la enfermedad aguda.
Estos síntomas tienen valor en la individualización, si representan un cambio importante en el comportamiento habitual y el cambio aparece a la vez que la enfermedad aguda que padece.
Encontramos síntomas característicos en todos los niveles de sufrimiento de la persona y es importante saber que se encuentran en la totalidad de la persona enferma y no hay que explorar solo una parte de la sintomatología.
3) Cuántos hacen falta. La calidad del síntoma interesa más que la cantidad. Cuanto más característicos, menos necesidad de que sean numerosos; cuanto menos característicos, más necesario que sean numerosos. Diez síntomas banales y comunes no permiten jamás distinguir un remedio de otro.
4) Valor de los síntomas. Tienen más valor si son característicos y personalizados. El mejor es el que aporta tres o cuatro características para considerarlo homeopático.
Sino aporta ninguna no sería un síntoma homeopático. Puede servir para hacer el diagnóstico de la enfermedad pero no para elegir un remedio homeopático. No nos sirve cuando queremos individualizar para determinar el remedio.
5) Cómo caracterizar un síntoma. De acuerdo a lo variable del sujeto, no a lo estable de la enfermedad:
• Según su calidad.
• Según los momentos del día y de la noche.
• Según influencias exteriores.
• Según las condiciones de aparición.
• Según la localización.
- En el interrogatorio. Para que resulte más fácil de recordar: ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con qué?
- ¿Dónde? Permite precisar la localización exacta de un dolor o de una sensación. Las irradiaciones son características importantes de los dolores. La lateralidad.
- ¿Cuándo? Los horarios de aparición y de desaparición del síntoma (fiebre, dolor) son, a menudo, diferentes de un enfermo a otro sin que se modifique la enfermedad.
- ¿Cómo? Nos ayuda a precisar el tipo de dolor o variantes de una sensación.
- Cómo si... Sobre todo permite precisar las modalidades de agravación y mejoría. Cómo mejora y cómo empeora si nos dan respuestas; si no nos dan repuestas espontáneas podemos sugerir si el frío, el calor, la posición o el movimiento pueden modificar el síntoma.
- ¿Por qué? La noción de causalidad (homeopática), concierne al problema y circunstancias que rodean la aparición del síntoma y, sobre todo, las que lo preceden.
- Causalidad o causa desencadenante. Frío, calor, indigestión, contagio, disgusto, pena, susto, etc.
- Con qué. Concomitancias y alternancias. Precisa la posibilidad de acompañamientos y síntomas que se alternan. Por ejemplo, dolor de cabeza con diarrea, fiebre con dolor de vientre. Ejemplo de concomitancias pueden ser los calambres abdominales cuando se bosteza o después de fumar (Zincum).
Indicaciones
• Aconitum napellus
- Malestares causados por la exposición al tiempo frío y seco o después de un enfriamiento súbito estando acalorado.
- Amigdalitis, otitis, bronquitis, tos seca y repentina.
- Fiebre muy alta 39-40 ºC que aparece de forma súbita y brusca, sin transpiración.
- Gran angustia y agitación.
- Neuralgia (facial, ciática) que aparece de forma brusca después de exposición a viento frío acompañada de dolor intolerable.
• Allium, cepa
- Catarros con estornudos.
- Rinitis con secreciones claras, acuosas, quemante que irritan la nariz, está enrojecida, lagrimeo no irritante.
- Síntomas que empeoran en habitaciones calientes.
• Antimonium tartaricum
- Enfermedades respiratorias: estertores de flemas con poca expectoración.
- Excelente para tratar la bronquitis.
- Tos con flemas difíciles de eliminar.
- Durante los accesos de tos se escucha un burbujeo en los bronquios.
- Útil en ancianos (enfisema) y niños con pecho muy congestionado que no logran expulsar sus flemas, respiración rápida, corta, como si se ahogara, debe sentarse, peor tumbado.
• Apis mellifica
- Picadura de insectos.
- Quemaduras de primer grado.
- Inflamaciones: utilizado en casos de hinchazón de una articulación por acumulación de líquido acuoso, de instalación rápida con edema rojizo que mejora con el frío.
• Árnica montana
- Traumatismos: lesiones, caídas, golpes, contusiones con daños capilares y venosos, hematomas.
- Estado febril con dolor muscular, escalofríos y sed intensa.
- Aversión a ser tocado: duele el cuerpo y las extremidades, como golpeado.
• Arsenicum álbum
- Diarrea con vómitos consecuencia de intoxicaciones por alimentos en mal estado o dieta de vegetales o por fruta (acuosa: melones).
- Gastralgias, por poco que coma o beba no tolera ver ni oler los alimentos, mucha sed, bebe mucho pero poco a poco.
- Debilidad y agotamiento.
- Gran angustia e inquietud.
• Belladona
- Inflamación aguda que aparece de forma súbita y brusca acompañada de fiebre muy alta (39-40 ºC).
- Anginas agudas, con inflamación de color rojo intenso, de aparición brusca y con abatimiento.
- Enfermo abatido, congestionado, piel húmeda y caliente (transpiración).
- Se acompaña de dolores pulsantes, como latidos en las sienes o en la zona afectada.
- Quemaduras de primer grado.
- Cuando empieza a formarse un absceso y la zona se encuentra roja, hinchada, dolorida y caliente.
• Bryonia
- Gripe con tos seca, en accesos repetidos con dolor en pecho e irritación de garganta. Con labios y boca secos y sed intensa.
- Utilizado en casos de dolores articulares que empeoran con el movimiento y mejoran con el reposo y aplicaciones calientes.
- Todos los malestares mejoran con el reposo y empeoran con cualquier movimiento.
• Calendula officinalis
- En heridas abiertas, laceradas y supuradas, raspaduras
- Cicatrizante.
- Heridas en los ojos con tendencia a supuración después de intervenciones.
- Es el antiséptico homeopático.
- Excelente hemostático en extracciones dentarias.
• Cantharis - mosca española
- Quemaduras con ampollas, solares, escaldaduras.
- Erisipela de tipo vesicular.
- Infecciones urinarias agudas, deseo constante y violento de orinar, con dolor ardiente antes y durante la micción.
• Matricaria chamomilla
- Dolor en el proceso de dentición con agitación y nerviosismo.
- Bebe inquieto, irritable, deseo de ser llevado en brazos, que mejora con el movimiento brusco.
- Diarrea por dentición con heces verdosas.
- Cólicos del recién nacido.
• Cocculus indicus
- Mareos en los viajes, jet lag.
- Mareo en vehículos, que mejora con el calor o cerrando las ventanillas y que empeora comiendo. El solo hecho de pensar en la comida le revuelve el estómago.
- Vértigos.
• Drosera rotundifolia
- Tos seca, irritante o espasmódica, como tosferina. Los paroxismos siguen uno a otro muy rápidamente, apenas se puede respirar, se producen ahogos, principalmente de noche.
- Tos cosquilleante y fatigante que aparece al acostarse. Peor con el calor de la cama.
- Vómito de alimentos por toser y vomito de moco.
• Eupatorium perfoliatum
- Gripe: estornudos, tos, dolor en el pecho, gran dolor de músculos y huesos.
- Dolor de cabeza pulsátil, presión como si una gorra de plomo presionara todo el cráneo, presión en los globos oculares, que empeoran con la presión.
- Dolor de espalda y extremidades
• Euphrasia
- Catarro con secreción nasal profusa acuosa no irritante, con lagrimeo profuso irritante.
- Conjuntivitis catarral, escozor de ojos, lagrimeo todo el tiempo.
• Gelsemium sempervivens
- Nerviosismo antes de un evento importante.
- Diarrea por excitación emocional, malas noticias, sustos
- Gripe con dolor de cabeza, dolor corporal, escalofríos, temblores, dolores musculares y postración (sensación de magullado), somnolencia, embotamiento (aletargado).
- Debilidad muscular, postración, perdida de la coordinación.
• Hypericum perforatum
- Gran medicamento para heridas y contusiones en los nervios, especialmente de los dedos y uñas (dedos aplastados,puntas), pisotones.
- Caída sobre coxis.
- Heridas incisivas, mordeduras de animales, tétanos.
- Para mejorar el dolor después de operaciones
• Ipecacuana
- Indicado después de consumir alimentos indigestos.
- Nausea persistente y vómito, lengua limpia, mucha salivación.
- Dificultad respiratoria (asma), tos sofocante, el niño se pone rígido con la cara azul.
- Tos incesante, sofocante y violenta con cada respiración (tosferina).
• Ledum palustre
- Picaduras de insectos, medusas, escarapotes.
- Traumatismos: lesión contusionada fría, entumecida y morada. Ojo negro.
- Herida por objeto punzante (clavos), mordeduras, los lugares de la herida están fríos y mejoran con frío helado.
- Reumatismos. De pies hacia arriba.
• Mercurius solubilis
- Amigdalitis pultáceas con deglución difícil, constante deseo de deglutir, escozor y ardor.
- Mucha secreción de saliva, encías sangrantes y retraídas, dolor al tacto y al masticar.
- Lengua saburral, gruesa, impresión de la huella de los dientes.
- Olor fétido en la boca.
• Nux vómica
- Espasmo de origen digestivo.
- Indigestiones: mejora la pesadez y la llenura producida por comidas abundantes y muy condimentadas (excesos de comida y bebida). Nauseas, vómitos, acidez. Resaca.
- Estreñimiento cuando hay que realizar gran esfuerzo para la deposición y siente que no logra desocupar bien el intestino (tenesmo).
- Hemorroides, sobre todo después de comidas pesadas o excesos con el alcohol
• Anas barbarie
- Estados gripales para los primeros síntomas de la gripe. Fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefaleas.
- Se puede utilizar como preventivo.
• Rhustoxicodendrum
- Dolores articulares, tendinosos y ligamentosos provocados por humedad y sobresfuerzos físicos, que mejoran con el movimiento progresivo y empeoran con el inicio del movimiento y con el reposo. Esguinces, tendinitis.
- Calambres, dolores musculares después de un deporte, en personas sedentarias que se sienten apaleadas después de hacer algún ejercicio intenso al cual no están acostumbradas.
- Dolor que empeora con el reposo y mejora con el movimiento.
- Varicela y todas las erupciones de piel que presentan ampollas y ardor, herpes simple, herpes zoster.
Actuación terapéutica frente a la enfermedad aguda
• Administración del remedio
- Diagnóstico clínico correcto
- Diagnóstico acertado del medicamento
• Jerarquizar con las normas habituales de síntomas característicos con las sensaciones.
• Repertorizar el cuadro sintomático. Este es un ejercicio propio de la terapéutica homeopática, que ayuda a precisar el diagnostico.
A cada enfermedad aguda le corresponde un remedio semejante, pero los síntomas pueden cambian de acuerdo a los cambios del proceso patológico, por lo que se comienza con un remedio y puede ser necesario continuar con otro. Siempre con una indicación clara de este cambio, valorando la evolución del proceso que estamos tratando y con el conocimiento riguroso de los fundamentos homeopáticos.
• Valorar:
- Etiología.
- Sensaciones.
- Localización.
- Modalidades.
- Síntomas concomitantes.
• Potencias que se pueden emplear en la enfermedad aguda. Las enfermedades agudas responden bien a las potencias centesimales y bajas potencias de la escala LM. Se presentan en gránulos, glóbulos o gotas.
El medico ha de valorar de acuerdo al caso lo que se conoce como la Potencia-Dosis, es decir individualizar la potencia a dar, la cantidad a tomar y la frecuencia de toma.
Un ejemplo de cómo se presentan los medicamentos homeopáticos: Árnica 30 CH. Vías de administración oral: líquida (gotas) o sólida (gránulos o glóbulos).