Dos comunidades autónomas, Cataluña y la Comunidad Valenciana han comenzado este año exactamente igual como acabaron el pasado 2013, con el impago de varias facturas de recetas dispensadas con cargo a la Seguridad Social (SS) y, lo que puede considerarse peor, sin un calendario claro de previsiones de cobro, ya que la Administración correspondiente de cada una de estas comunidades no se compromete a ello.
Con esta perspectiva, es descorazonador el día a día del trabajo en la farmacia, ya que a las ya aburridas tareas burocráticas a las que nos enfrentamos, hay que añadir la certidumbre de que todos y cada uno de los medicamentos que dispensamos con recetas (de papel o electrónicas) de la SS no se cobraran en el tiempo y la forma acordados con la Administración a través de un concierto pactado entre ésta y los representantes de los farmacéuticos.
A pesar de este sinsabor, hay que seguir trabajando y mejorando día a día en la gestión de stocks para, en lo posible, reducir las pérdidas económicas que un tiempo de almacenaje demasiado largo puede producir en la ya mermada economía de muchas farmacias.
Y, ante todo, y lo que es más importante, hay que seguir trabajando y mejorando nuestra labor profesional de atención las personas acuden día a día a nuestra farmacia en busca de aquel producto que mejore su calidad de vida. Me refiero no solo a los medicamentos que necesitan para curar las dolencias que les aquejan, sino también aquellos productos que no siendo estrictamente medicamento, ayudan a su bienestar físico y psíquico y contribuyen, y mucho, a nuestro sustento económico. Me refiero tanto a los productos de ortopedia, como a la naturopatía, a la dermocosmética o a las plantas medicinales y, en general, a todo aquello que manteniendo la ética profesional que nos caracteriza nos permita incrementar nuestros ingresos.
A este respecto, numerosos eventos y los cursos que se hacen en los Colegios nos permiten conocer los últimos avances y nuevos productos que nos ayudaran a ello.
Formarse continuamente en estas nuevas facetas de nuestro ejercicio profesional nos ofrecerá la posibilidad de tener los conocimientos necesarios para seguir siendo el referente de salud y bienestar para la población.