Hasta el nacimiento de la psiquiatría moderna, el tratamiento de la depresión estaba basado fundamentalmente en «entretener» al paciente, de manera que pudiese olvidar su tremenda «tristeza». Actualmente, sabemos que se trata de una enfermedad más, susceptible de explicación bioquímica y, por tanto, de tratamiento farmacológico. Del peso de los antidepresivos en el conjunto del mercado farmacéutico español nos habla la autora de este artículo.
La depresión es un trastorno emocional que se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad. Sus síntomas principales son una tristeza patológica acompañada de importante decaimiento general e irritabilidad. Estos síntomas son tan acusados que interfieren de manera importante en la vida diaria del afectado. Hay varios tipos de depresión y la clasificación se basa fundamentalmente en los síntomas que presenta el afectado. También hay diversos niveles de gravedad.
Tras el diagnóstico clínico, el tratamiento suele instaurarse con el objetivo de mejorar su situación anímica y posibilitar su correcta integración sociolaboral. En resumen, mejorar la calidad de vida del paciente y, si es posible, recuperar la normalidad.
Hay que tener en cuenta que el efecto antidepresivo puede tardar 2-3 semanas en aparecer y unos dos meses en alcanzar su pico de máxima eficacia. Son frecuentes las recaídas, que se intentan minimizar alargando el tratamiento y evitando su suspensión brusca. Incluso algunas tendencias en psiquiatría abogan por aceptar que se trata de una enfermedad crónica e instaurar un tratamiento de por vida a la mínima dosis eficaz.
Todos los antidepresivos actúan aumentando la concentración de aminas neurotransmisoras en la sinapsis, aunque lo hagan por mecanismos bioquímicos diferentes.
Arsenal terapéutico
Los grupos de fármacos antidepresivos más prescritos en la actualidad son: los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la enzima monoamino-oxidasa (IMAO).
Aunque, obviamente, los antidepresivos se prescriben para el tratamiento de los distintos tipos de depresión, también son útiles en el tratamiento de otras patologías relacionadas con el desequilibrio en los neurotransmisores. Un porcentaje del 19,9% del total se prescribe para trastornos de ansiedad, fobias y obsesiones. Un porcentaje del 1,9% se indica como coadyuvante en el tratamiento de la fibromialgia. Un 1,8% en esquizofrenias y trastornos delirantes, un 1,3% para trastornos de la personalidad y el 9,5% para otras enfermedades mentales y somáticas (fig. 1).
Fig. 1. Cuota de prescripciones médicas por indicación Fuente CEAH.
Mercado de antidepresivos
Las ventas globales de antidepresivos ascendieron a un total de 31.743.000 unidades, por un importe de 480 millones de euros, en el período estudiado (septiembre 2007-agosto 2008, ambos meses incluidos). (Los datos recabados en este estudio reflejan únicamente las ventas intermediadas por la distribución farmacéutica mayorista.)
Cuotas de mercado por laboratorios
El primer lugar del ranking de ventas lo ocupa Almirall con 4.701.000 unidades y una facturación de 105,38 millones de euros (22,0%). Le sigue Wyeth Farma, con 1.923.000 unidades y 58,44 millones de euros (12,2%).
A continuación se halla Lundbeck, con 2.830.000 unidades y 51,98 millones de euros (10,9%). La cuarta posición fue para Lilly, que vendió 1.065.000 unidades y facturó 30,36 millones de euros (6,3%).
Con 1.250.000 unidades y 28,01 millones de euros (5,9%) encontramos a GlaxoSmithkline y en sexta posición a Boehringer Ingelheim (958.000 unidades y 27,13 millones de euros; 5,7%). La séptima correspondió a Esteve (1.510.000 unidades y 24,34 millones de euros, 5,1%).
Los siguientes laboratorios presentes en el segmento, en orden decreciente de ventas, fueron: Organon (1.459.000 unidades y 21,66 millones de euros; 4,5%), Pfizer (1.111.000 unidades y 14,35 millones de euros; 3,0%), Ratiopharm (1.208.000 unidades y 13,64 millones de euros; 2,9%), Merck Genéricos (873.000 unidades y 11,84 millones de euros; 2,5%) y Faes, con 480.000 unidades y 10,58 millones de euros (2,2%). La figura 2 ilustra estos datos.
Fig. 2. Antidepresivos: cuotas de mercado por laboratorios Fuente: CEAH.
Cuotas de mercado por subsegmentos
La figura 3 muestra las ventas y evolución en valores de los dos principales subsegmentos de fármacos antidepresivos, junto con las cifras de un tercer subgrupo heterogéneo que engloba al resto. Los inhibidores selectivos de la serotonina (ISRS) fueron los más vendidos con 253,05 millones facturados, a pesar de que presentaron una evolución negativa respecto al año anterior cercana al 9%.
Fig. 3. Antidepresivos: ventas por subsegmentos (valores) Fuente: CEAH.
Los inhibidores duales de la recaptación de serotonina y noradrenalina (ISRSN) sumaron 166,02 millones de euros a PVL. En este caso la evolución ha sido positiva (+16%).
Por último, las ventas del conjunto de todos los demás grupos de fármacos supusieron 59,54 millones de euros, y su evolución fue del +2%.
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
Como ya se ha comentado se trata del subgrupo de mayor tamaño, con unas ventas anuales de 17.866.000 unidades y 253,05 millones de euros de facturación. El primer antidepresivo de este tipo fue, en su día, el Prozac (fluoxetina, de investigación Lilly) que supuso una verdadera revolución terapéutica. Hoy cuenta este apartado con 146 productos, comercializados por un total de 56 laboratorios.
Cuotas de mercado por marcas
La primera posición del ranking la ocupa Esertia, de Almirall. De este producto se vendieron 2.439.000 unidades (13,7%) por un importe de 50,79 millones de euros (20,1%). En segundo lugar se situó Cipralex (Lundbeck), con 2.186.000 unidades (12,2%) y 45,77 millones de euros (18,1%). Le sigue Seroxat (Glaxosmithkline), con 1.221.000 unidades (6,8%) y 27,39 millones de euros (10,8%). Besitran, de Pfizer, se hizo con el cuarto lugar. Su facturación fue de 14,35 millones de euros (5,7%), resultado de sus 1.111.200 unidades vendidas (6,2%).
En quinta posición figura Aremis (Esteve) con 870.000 unidades (4,9%) y 11,47 millones de euros (4,5%), seguido de Motivan (Faes, 480.000 unidades y 10,58 millones de euros; 4,2%), Paroxetina Merck (440.000 unidades y 8,20 millones de euros; 3,2%), Prisdal (Almirall, 714.000 unidades y 6,98 millones de euros; 2,8%), Paroxetina Ratiopharm (360.000 unidades y 6,70 millones de euros; 2,6%) y Prozac, comercializado por Dista (1.113.000 unidades; 6,2% y 6,51 millones de euros; 2,6%), en las posiciones sexta a décima.
Y por último, y todavía por encima del 2% de la cuota de mercado, Seropram de Lundbeck con 6,22 millones de euros (2,5%) y Frosinor de Novartis con 5,80 millones de euros (2,3%).
El efecto antidepresivo puede tardar 2-3 semanas en aparecer y unos dos meses en alcanzar su pico de máxima eficacia
Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina
De fármacos de este subgrupo se vendieron 5.614.000 unidades por un importe que superó los 166 millones de euros. El primer fármaco de este tipo fue la venlafaxina, de investigación Wyeth y aún líder del segmento. Son solamente 13 productos de 12 laboratorios. Y de estos, solamente cuatro tienen cifras significativas. Corresponden a dos marcas de venlafaxina —Vandral de Wyeth Farma, con 1.923.000 unidades (34,2%) y 58,44 millones de euros (35,2%) y Dobupal de Almirall, con 1.548.000 unidades y 47,61millones de euros (28,7%— y a otras dos de duloxetina —Cymbalta (Lilly) con 1.065.000 unidades y 30,36 millones de euros (18,3%) y Xeristar de Boehringer Ingelheim, con 958.000 unidades y 27,13 millones de euros (16,3%)—.
El resto de medicamentos son en su totalidad venlafaxinas genéricas y no suponen más que un 1,5% del total, en parte porque la patente básica de venlafaxina no caducó hasta 2005 y la forma de venlafaxina retard, que es la más prescrita, cuenta con una protección adicional de su patente que está siendo discutida en estos momentos a nivel judicial.
De hecho Ratiopharm fue el primer laboratorio en comercializarla en junio de este año, tras lograr el 7 de mayo un primer auto judicial del Juzgado Mercantil n.º 3 de Madrid que rechazaba la suspensión cautelar del lanzamiento solicitada por Wyeth, a la espera del fallo definitivo. A Ratiopharm le siguieron inmediatamente Cinfa y Davur.
Otros antidepresivos
Este apartado engloba a todos aquellos antidepresivos cuyo mecanismo de acción es distinto al de los dos grupos anteriores. Fueron 7.870.000 las unidades vendidas y 59,54 millones los euros facturados (29 laboratorios y 36 productos).
Cuotas de mercado por marcas
El primer lugar de este heterogéneo subgrupo fue para Rexer (Organon) con 993.000 unidades (12,6%) y 19,80 millones de euros (33,3%), seguido de Vastat (Esteve) con 567.000 unidades (7,2%) y 12,35 millones de euros (20,7%) y de Deprax (Farma Lepori) con 1.067.000 unidades (13,6%) y 6,32 millones de euros (10,5%).
Anafranil, de Sigma Tau, se colocó en cuarto lugar con 1.031.000 unidades (13,1%) y 3,78 millones de euros (6,4%). Irenor de Juste fue la quinta, con 92.000 unidades (1,2%) y 1,90 millones de euros (3,2%) y Lantanon, un clásico de Organon, la sexta, con 466.000 unidades (5,9%) y 1,85 millones de euros (3,1%).
Citaremos por último en este apartado a Tryptizol de Merck, con 1,72 millones de euros (2,9%) y Deprelio de Aldo Unión, con 1,19 millones de euros (2,0%).
Principios activos y genéricos
Si hacemos una comparativa sin atender a los segmentos clasificados por mecanismo de acción y agrupando los productos según su principio activo, en la figura 4 podemos observar cómo existen claras diferencias entre las participaciones de mercado en unidades y valores para algunas moléculas.
Fig. 4. Antidepresivos: cuotas de mercado por principios activos Fuente: CEAH.
Principios activos de más reciente aparición como el escitalopram, la duloxetina o la venlafaxina tienen un porcentaje muy superior en valores que en unidades. Esto obviamente es debido a que ya obtuvieron un precio más alto en su lanzamiento y a que están aún protegidos por patente como los dos primeros, o a que los genéricos aún no han penetrado con fuerza como en el tercer caso. En cambio, cuando el fármaco lleva ya años en el mercado y la situación es la contraria, estos porcentajes se invierten.
Una excepción digna de comentario es la paroxetina, caso en el que incluso los genéricos se sitúan por encima del precio medio del mercado total y la fuerza de la marca Seroxat le permite situarse casi un 50% por encima de el. Por ello, esta molécula es la única entre las grandes clásicas con mayor participación en valores que en unidades.
Cabe señalar que en el grupo de los antidepresivos los genéricos suponen un porcentaje muy importante del total del mercado. El número de estos medicamentos y su consumo sigue aumentando de manera constante. Actualmente están comercializados 32 genéricos de citalopram y otros 32 de fluoxetina, 28 de sertralina, 25 de paroxetina, 14 de mirtazapina, 9 de venlafaxina y 2 de fluvoxamina (cifras correspondientes a agosto 2008). La figura 5 refleja estos datos gráficamente.
Fig. 5. Antidepresivos: número de genéricos por molécula Fuente: CEAH.
Esta importante presencia se hace aún más evidente en la figura 6 que nos muestra el porcentaje de unidades vendidas de las marcas y de las especialidades genéricas.
Fig. 6. Penetración de los genéricos en unidades (por molécula) Fuente: CEAH.
Aunque actualmente sólo en el caso del citalopram se venden más unidades en forma genérica que de marca, las cifras ya se van igualando en el caso de la paroxetina y la fluoxetina.