Conocer la situación de la atención farmacéutica (AF) al paciente con VIH en España.
MétodoEn el año 2004 se realizó una encuesta sobre AF al paciente con VIH dirigida a farmacéuticos. La encuesta, de 33 preguntas, intentaba conocer los recursos materiales y humanos destinados a esta área, así como aspectos concretos de la AF y, finalmente, la opinion del farmacéutico. La encuesta se distribuyó a través de la página web de la SEFH y las jornadas de VIH.
ResultadosSe recogieron datos de 68 hospitales, mayoritariamente públicos. Como puntos fuertes destacan la disponibilidad de recursos materiales, un horario de atención amplio y la intervención del farmacéutico en los momentos clave (inicios, cambios de tratamiento y a petición del paciente). En la mayoría de los hospitales se facilitaba información oral, acompañada de información escrita en el 68% de los casos. Aunque el 81% de los hospitales controlaban la adhesión, menos de la mitad lo hacían de forma sistemática; el método más empleado era el registro de dispensación. Se registraban datos de dispensación y, en menor medida, se disponía de una historia farmacoterapéutica del paciente. Se observaron diferencias entre los hospitales según su tamaño. El farmacéutico opinaba que la AF era aceptable pero mejorable y consideraba insuficientes los medios disponibles, destacando la necesidad de personal y formación específica.
ConclusionesLa situación de la AF en el paciente con VIH tiene un buen nivel, pero queda mucho por hacer para alcanzar una AF acceptable y de calidad.
To understand the Pharmaceutical Care (PC) given to HIV+ patients in Spain.
MethodIn the year 2004, a survey on PC provided to HIV+ patients was conducted among pharmacists. The survey, with 33 questions, aimed to determine the material and human resources used in this area, as well as specific aspects of PC, and finally the pharmacist's opinion. The survey was distributed through the SEFH (Spanish Society of Hospital Pharmacists) webpage and at HIV conferences.
ResultsData was collected from 68 hospitals, most of them public. The most important strengths included the availability of material resources, extensive consulting hours, and the intervention of the pharmacist at key moments (treatment initiation, changes in treatment and changes at the request of the patient). Verbal information was provided in most hospitals, accompanied by written information in 68% of cases. Although 81% of hospitals monitored compliance, less than half did it in a systematic manner, with the most widely used method being the dispensing records. Dispensing data was recorded, and to a lesser extent, the patients’ drug treatment histories were available. Differences were seen among the hospitals depending on their size. The pharmacist considered that the PC was acceptable, but that there was room for improvement, and considered the measures available insufficient, highlighting the need for specific personnel and training.
ConclusionsThe PC situation of HIV patients is of a good standard, but there is still a lot to be done to achieve acceptable, quality PC.
La adhesión incorrecta al tratamiento antirretroviral (TARV) es la primera causa de fracaso terapéutico, relacionada no sólo con una mala respuesta virológica, sino también con una peor reconstitución inmune y un mayor riesgo de mortalidad1. Por ello, las recomendaciones vigentes aconsejan que antes de comenzar el TARV se prepare al paciente y se identifiquen y corrijan las causas que pueden limitar la adhesión a él, y una vez iniciado, controlarla y reforzarla. El control de la adhesión debe realizarse por un equipo multidisciplinario, y en él deben estar implicados no sólo el médico, sino también el personal de enfermería, los profesionales de apoyo psicológico y los farmacéuticos de hospital2,3.
La atención farmacéutica (AF) en el área del paciente con VIH ha experimentado una notable evolución en los últimos años, pasando desde la mera dispensación de antirretrovirales tras la circular conocida como Prosereme V4, hasta el desarrollo de actividades más clínicas y una mayor participación en la toma de decisiones terapéuticas en la actualidad. Si bien la adhesión es uno de los puntos clave de la atención farmacéutica en esta área, no es el único, y el consejo sobre las interacciones, la administración, la educación sobre medidas higiénicas, dietéticas o preventivas, entre otras, forma parte esencial de nuestra labor asistencial5. El hecho de disponer de unas buenas condiciones para desarrollar la AF es determinante para asegurar la calidad que se pueda alcanzar en nuestra prestación asistencial.
En 1999 surgió el Grupo VIH en el seno de la SEFH con el fin de compartir experiencias, adquirir nuevos conocimientos y colaborar en temas de formación e investigación en el área del VIH6, entre ellos, un proyecto multicéntrico dirigido a mejorar la adhesión al tratamiento antirretroviral7. En el año 2004, el Grupo VIH realizó una encuesta con el objetivo de conocer la situación real de la AF al paciente con VIH en los hospitales españoles.
MÉTODOUn grupo de expertos diseñó una encuesta de 33 preguntas dirigida a farmacéuticos de hospital, siguiendo las recomendaciones de la SEFH sobre AF al paciente con VIH8 y agrupadas en 8 dimensiones: a) características del hospital y la persona que responde la encuesta; b) estructura física donde se atiende a los pacientes, los recursos humanos y los materiales disponibles; c) actividad o carga asistencial; d) intervenciones farmacéuticas; e) control de la adhesión; f) comunicación con el equipo asistencial; g) registro de la actividad y la calidad en la atención farmacéutica, y h) opinión del farmacéutico sobre esta actividad.
La distribución de la encuesta se realizó a través de la página web de la SEFH, la lista de correo de la SEFH y en las 3 jornadas de atención farmacéutica al paciente con VIH que se realizaron en 2004. La encuesta podía ser contestada de forma anónima. Se contabilizó el porcentaje de respuestas afirmativas para cada ítem, con un intervalo de confianza (IC) del 95%.
Se realizó un subanálisis en el que se consideró el tamaño de hospital, entendiendo como hospital grande aquel con más de 500 camas y mediano-pequeño con 500 o menos. Se agruparon las respuestas en torno a 2 posibilidades, «favorable» o «desfavorable», con objeto de facilitar su interpretación, y se realizó una comparación de proporciones mediante la prueba de la χ2.
RESULTADOSDurante el 2004 se recogieron datos de 68 hospitales, mayoritariamente públicos (95%) y de tamaño tanto mayor (57,3%) como menor de 500 camas (42,7%). La mayoría de las encuestas fueron completadas por adjuntos (74%), tal y como se refleja en la tabla 1.
Tipo de hospital y persona que realiza la encuesta
N.° de respuestas | Porcentaje | IC del 95% | |
0.1 El hospital al que pertenece es: | n = 68 | ||
Público > 500 camas | 37 | 54,4 | 41,8-67,0 |
Público < 500 camas | 28 | 41,2 | 28,7-53,6 |
Privado/concertado > 500 camas | 2 | 2,9 | 2,4-10,2 |
Privado/concertado < 500 camas | 1 | 1,5 | 0,0-7,9 |
0.2 La persona que contesta | |||
la encuesta es: | n = 68 | ||
Jefe de servicio | 4 | 5,9 | 1,6-14,4 |
Adjunto | 50 | 73,5 | 63,3-84,8 |
Residente | 8 | 11,8 | 3,4-20,2 |
Se contesta de forma colectiva | 6 | 8,8 1,3-16,3 |
IC: intervalo de confianza.
Las preguntas de la encuesta, así como las respuestas obtenidas, se presentan en la tabla 2. Según ésta, la mayoría de los hospitales disponía de consulta, aunque prácticamente un tercio atendía en un mostrador o ventanilla. El horario de atención a los pacientes externos era amplio y se disponía para esta área de teléfono, ordenador y programas específicos. En cuanto a recursos humanos, los farmacéuticos contaban, en su mayoría, con el apoyo de auxiliares. El 43,9% de los hospitales encuestados tenía un volumen de pacientes con VIH superior a 500 y un 22,7%, entre 300 y 500 pacientes; la frecuencia habitual de dispensación era mensual y/o bimensual.
Resultados de la encuesta. Agrupados y estratificados por tamaño de hospital
Estructura y recursos | Resultado de la encuesta | Estratificado según tamaño | ||||
n.° de camas | ||||||
n | Porcentaje | < 500 | > 500 | p; OR (IC del 95%) | ||
1.1 La dispensación a pacientes VIH dispone de (n = 68) | n = 31 | n = 37 | ||||
a) Mostrador/ ventanilla | 13 | 19,1 | 9,0-29,2 | 35,5% | 24,3% | NS |
b) Sala espera + mostrador | 7 | 10,3 | 2,5-18,3 | |||
c) Consulta+ sala espera+ mostrador | 24 | 35,3 | 23,2-47,4 | |||
d) Consulta+ sala espera+ mostrador + acceso independiente | 21 | 30,9 | 19,2-42,6 | 64,5%a | 75,7%a | |
e) Solo consulta | 3 | 4,4 | 0,9-12,4 | |||
1.2 Anote el n.° de personas y el % de su jornada, dedicadas a Pacientes externos (no exclusivamente VIH); n = 68 (respuestas no excluyentes) | ||||||
a) Farmacéutico | 68 | 100 | ||||
b) Enfermera | 10 | 14,7 | ||||
c) Auxiliar/técnico de farmacia | 38 | 55,9 | ||||
d) Administrativo | 16 | 23,5 | ||||
1.3 El horario de dispensación es (a la semana) (n = 68) | ||||||
a) > 35 h | 17 | 25,0 | 14,0-36,0 | |||
b) 20-34 h | 41 | 60,3 | 42,9-72,7 | 74,2%b | 94,6%b | 0,03/0,16 (0,02-0,95) |
c) 0-19 h | 8 | 11,8 | 3,4-20,2 | |||
d) < 10 h | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | 25,8%b | 5,4%b | |
1.4 Se dispone específicamente para esta área de (n = 68) | ||||||
a) Ordenador | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | |||
b) Ordenador y programas específicos | 17 | 25,0 | 14,0-36,0 | 90,3%c | 100,0%c | |
c) Teléfono y ordenador y programas | 46 | 67,6 | 56,8-79,5 | NS | ||
d) Ninguna de las anteriores | 3 | 4,4 | 0,9-12,4 | 9,7%c | 0,0%c | |
Actividad asistencial | ||||||
2.1 El número de pacientes con VIH diferentes atendidos es (si se conoce, especifique) (n = 66) | ||||||
a) > 500 | 29 | 43,9 | 31,2-56,7 | |||
b) Entre 300 y 500 | 15 | 22,7 | 11,9-33,6 | |||
c) Entre 100 y 300 | 14 | 21,2 | 10,2-31,8 | |||
d) < 100 | 8 | 12,1 | 3,5-20,8 | |||
N.° total de pacientes contabilizados > 30.198 | ||||||
2.2 La dispensación se realiza generalmente con una periodicidad (n = 68) | ||||||
a) Mensual | 45 | 66,2 | 54,2-78,2 | 67,7%d | 64,9%d | |
b) Cada 2 meses | 16 | 23,5 | 12,7-34,3 | |||
c) Cada 3 meses | 3 | 4,4 | 0,9-12,4 | |||
d) > 3 meses | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | 32,3%d | 35,1%d | NS |
e) Mensual o bimensual | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | |||
2.3 El número de visitas/consultas totales al MES es (si se conoce, especificar) (n = 64) | ||||||
a) > 500 | 25 | 39,1 | 26,3-51,8 | |||
b) 300-500 | 9 | 14,1 | 4,8-23,4 | |||
c) 100-300 | 22 | 34,4 | 22,0-46,8 | |||
d) < 100 | 8 | 12,5 | 3,6-21,4 | |||
Intervenciones | ||||||
3.1 El farmacéutico interviene sobre (n = 68) | ||||||
a) Todos | 21 | 30,9 | 19,2-42,6 | 41,9%e | 21,6%e | |
b) Pacientes nuevos | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | |||
c) Cambios de tratamiento, pacientes nuevos y a demanda | 34 | 50,0 | 37,4-62,6 | 58,1%e | 78,4%e | NS |
d) Sólo a solicitud del paciente | 11 | 16,2 | 6,7-25,7 | |||
3.2 Marque los procesos en los que interviene el farmacéutico (n = 67) (respuestas no excluyentes) | ||||||
a) Dispensación | 51 | 76,1 | ||||
b) Validación de la prescripción | 50 | 74,6 | ||||
c) Entrevista | 44 | 65,7 | ||||
d) Resolución de consultas | 58 | 86,5 | ||||
e) Educación sanitaria sobre conductas inadecuadas | 38 | 56,7 | ||||
3.3 Se proporciona información sobre los tratamientos: (n = 68) | ||||||
a) De forma oral | 15 | 22,1 | 11,5-32,6 | |||
b) De forma oral y escrita | 46 | 67,6 | 55,8-79,5 | |||
c) De forma escrita | 0 | 0,0 | 90,3%f | 89,2%f | NS | |
d) No se proporciona | 7 | 10,3 | 2,3-18,3 | 9,7%f | 10,8%f | |
3.4 Se realiza una prospección de PRM (n = 67) | ||||||
a) Siempre que se interviene | 26 | 38,8 | 26,4-51,2 | |||
b) Esporádicamente | 8 | 11,9 | 3,4-20,5 | |||
c) Cuando el paciente manifiesta una duda | 15 | 22,4 | 11,7-33,1 | 83,3%g | 64,9%g | NS |
d) No se realiza | 18 | 26,9 | 15,5-38,2 | 16,7%g | 35,1%g | |
3.5 La información escrita disponible es (n = 68) | ||||||
a) De elaboración propia | 34 | 50 | 34,4-62,6 | |||
b) De programas específicos | 11 | 16,2 | 6,7-25,7 | |||
c) Procedente de la industria | 9 | 13,2 | 4,4-22,0 | 87,1%h | 81,1%h | NS |
d) No se dispone de ella | 14 | 20,6 | 10,2-30,9 | 16,1%h | 24,3%h | |
Adhesión | ||||||
4.1 Se controla la adhesión al tratamiento (n = 68) | ||||||
a) Periódicamente | 28 | 41,2 | 28,2-53,6 | |||
b) Cuando se sospecha mala adhesión | 18 | 26,5 | 15,2-37,7 | 83,9%i | 73,0%i | NS |
c) A petición del médico | 7 | 10,3 | 2,3-18,3 | |||
d) No se realiza (pase al apartado 5) | 13 | 19,1 | 9,0-29,2 | 16,1%i | 27,0%i | |
e) Si: a + b + c | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | |||
4.2 El método utilizado para su estimación es (n = 55) | ||||||
a) Registros de dispensación | 39 | 70,9 | 58,0-84-8 | 54,0%j | 86,0%j | |
b) Cuestionarios | 0 | 0,0 | ||||
c) Combinaciones de métodos u otros (especificar) | 16 | 23,5 | 16,2-42,0 | 46,0%j | 14,0%j | 0,02/0,19 (0,04-0,79) |
d) Valoración subjetiva | 0 | 0,0 | ||||
4.3 La adhesión se estima con una periodicidad (n = 54) | ||||||
a) Mensual | 16 | 29,6 | 16,5-42,7 | |||
b) Trimestral | 11 | 20,4 | 10,5-35,8 | |||
c) Esporádica | 22 | 40,7 | 26,7-54,8 | 46,2%k | 53,6%k | NS |
d) Anual | 5 | 9,3 | 3,1-15,4 | 53,8%k | 46,4%k | |
4.4 Se investigan factores relacionados con la adhesión, si es subóptima (n = 55) | ||||||
a) Sí, se intenta identificar causas | 13 | 23,6 | 11,5-35,8 | |||
b) Sí, se identifican causas y se interviene sobre ellas | 24 | 43,6 | 29,6-57,7 | 80,8%l | 69,0%l | NS |
c) Sí, incluso si la adherencia es óptima | 4 | 7,3 | 2,0-17,6 | |||
d) No, únicamente se registra el resultado | 14 | 25,5 | 13,0-37,9 | 19,2%l | 31,0%l | |
Comunicación con el equipo | ||||||
5.1 Se dispone de datos clínicos de los pacientes (n = 67) | ||||||
a) Sí, hay acceso a la historia clínica | 10 | 14,9 | 5,6-24,2 | |||
b) Sí, si se solicita expresamente | 21 | 31,3 | 19,5-43,2 | 83,3%m | 86,5%m | NS |
c) Sí, se dispone de cargas virales y CD4 sistemáticamente | 26 | 38,8 | 26,4-51,2 | |||
d) No | 10 | 14,9 | 5,6-24,2 | 16,7%m | 13,5%m | |
5.2 Se comunican los resultados de la intervención farmacéutica (n = 67) | ||||||
a) Sí, se envían al médico de manera sistemática | 8 | 11,9 | 3,4-20,5 | |||
b Sí, si lo demanda el equipo | 10 | 14,9 | 5,6-24,2 | 90,3%n | 80,6%n | NS |
c) Sí, sólo si se detectan problemas | 39 | 58,2 | 45,7-70,8 | |||
d) No | 10 | 14,9 | 5,6-24,2 | 9,7%n | 19,4%n | |
5.3 Se participa de las decisiones terapéuticas (n = 67) | ||||||
a) Sí, los informes individuales son bien valorados | 15 | 22,4 | 11,7-33,1 | |||
b) Sí, sólo de modo general, a través de la comisión de farmacia | 23 | 34,3 | 22,4-46,4 | 61,3%o | 69,4%o | NS |
c) Sí, se participa activamente en sesiones clínicas | 6 | 9,0 | 1,4-16,5 | |||
d) No | 23 | 34,3 | 22,4-46,4 | 38,7%o | 30,6%o | |
5.4 La comunicación se realiza (n = 68) | ||||||
a) Oralmente, a demanda | 49 | 72,1 | 60,7-83,5 | 74,2%p | 70,3%p | |
b) Por escrito, a demanda | 8 | 11,8 | 3,4-20,2 | |||
c) Por escrito, de forma sistemática | 10 | 14,7 | 5,6-23,9 | 25,8%p | 29,7%p | NS |
d) No se realiza | 1 | 1,5 | 0,1-7,9 | |||
5.5 El equipo solicita información al servicio de farmacia sobre (n = 66) | ||||||
a) La adhesión | 2 | 3,0 | 0,4-10,5 | |||
b) Muchos aspectos (incluidos adherencia y cuestiones farmacológicas y de procedimiento) | 42 | 63,6 | 51,3-76,0 | 73,3%q | 61,1%q | |
c) Sólo cuestiones de procedimiento/burocráticas | 20 | 30,3 | 18,5-42,1 | |||
d) No solicita información | 2 | 3,0 | 0,4-10,5 | 26,7%q | 38,9%q | NS |
Registros y calidad | ||||||
6.1 La recogida de datos del historial farmacoterapéutico se realiza (n = 68) | ||||||
a) Manualmente | 14 | 20,6 | 10,2-30,9 | |||
b) Informáticamente | 14 | 20,6 | 10,2-30,9 | 64,5%r | 83,8%r | NS |
c) Informáticamente sólo el historial de dispensación | 35 | 51,5 | 38,9-64,1 | |||
d) No se realiza | 3 | 4,4 | 0,9-12,4 | 35,5%r | 16,2%r | |
e) Manual + informático | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | 18 | 18 | |
6.2 Los datos que se recogen incluyen (n = 68) | ||||||
a) Sólo historial de dispensación | 41 | 60,3 | 47,9-72,7 | 38,7%s | 78,4%s | |
b) Además estimación de adhesión | 2 | 2,9 | 0,4-10,2 | |||
c) Dispensaciones, adhesión y PRM | 9 | 13,2 | 4,4-22,0 | 61,3%s | 21,6%s | 0,002/0,17 (0,05-0,57) |
d) Los anteriores más datos de las intervenciones farmacéuticas | 16 | 23,5 | 12,7-34,3 | |||
6.3 Señale la afirmación que más se aproxima a su realidad (n = 67) | ||||||
a) Manual de procedimientos normalizados de trabajo | 36 | 53,7 | 41,0-66,4 | |||
b) Manual + planes de mejora continua redactados | 8 | 11,9 | 3,4-20,5 | 61,3%t | 86,1%t | 0,04/0,26 (0,06-0,95) |
c) AF acreditado o en proceso de acreditación | 6 | 9,0 | 1,4-16,5 | |||
d) No se trabaja de forma normalizada | 17 | 25,4 | 14,2-36,5 | 38,7%t | 13,9%t | |
6.4 Se calculan indicadores (n = 67) | ||||||
a) Sólo los económicos que exige la Administración | 15 | 22,4 | 11,7-33,1 | |||
b) Los anteriores más los de actividad | 33 | 49,3 | 36,5-62,0 | 93,5%u | 97,2%u | NS |
c) Económicos, de actividad y de calidad | 16 | 23,9 | 12,9-34,8 | |||
d) No se calculan | 3 | 4,5 | 0,9-12,5 | 6,5%u | 2,8%u | |
Valoración subjetiva | ||||||
7.1 Considera que la atención farmacéutica que presta al VIH+ es (n = 68) | ||||||
a) Buena o muy buena | 21 | 30,9 | 19,2-42,6 | 48,4%v | 16,2%v | |
b) Sólo aceptable | 13 | 19,1 | 9,0-29,2 | |||
c) El mínimo aceptable, teniendo en cuenta los medios | 19 | 27,9 | 16,5-39,3 | 51,6%v | 83,8%v | 0,009/4,8 (1,4-17,9) |
d) Muy mejorable | 15 | 22,1 | 11,5-32,6 | |||
7.2 Señale cómo considera los medios con los que cuenta para prestarla (n = 68) | ||||||
a) Idóneos | 0 | 0,0 | ||||
b) Adecuados | 9 | 13,2 | 4,4-22,0 | |||
c) Suficientes | 18 | 26,5 | 15,2-37,7 | 48,4%w | 32,4%w | NS |
d) Insuficientes | 41 | 60,3 | 47,9-72,7 | 51,6%w | 67,6%w | |
7.3 Especifique qué tipo de medios considera más insuficientes (n = 68) | ||||||
a) Personal | 34 | 50,0 | 37,4-62,6 | |||
b) Espacios físicos | 19 | 27,9 | 16,5-39,3 | |||
c) Recursos materiales | 4 | 5,9 | 1,6-14,4 | |||
d) Formación específica | 11 | 16,2 | 6,7-25,7 | |||
7.4 Si dispusiera de más personal y medios (n = 67) | ||||||
a) Los emplearía en esta actividad | 35 | 52,2 | 39,5-64,9 | |||
b) La atención al VIH está ya suficientemente dotada | 1 | 1,5 | 0,1-8,0 | |||
c) Los emplearía en el área de pacientes externos sólo de modo parcial | 26 | 38,8 | 26,4-51,2 | 93,3%x | 91,9%x | NS |
d) Los emplearía en otras áreas diferentes de la farmacia | 5 | 7,5 | 2,5-16,6 | 6,7%x | 8,1%x | |
7.5 Siente suficientemente valorado su trabajo por (n = 65) | ||||||
a) Pacientes | 12 | 18,5 | 8,3-28,7 | |||
b) Equipo asistencial y pacientes | 35 | 53,8 | 41,0-66,7 | |||
c) La Administración | 1 | 1,5 | 0,1-8,3 | 86,2%y | 63,9%y | NS |
d) Nadie | 17 | 26,2 | 14,7-37,6 | 13,8%y | 36,1%y | |
7.6 Señale la afirmación con la que más se identifica (n = 68) | ||||||
a) Creo que la AF al VIH ya ha tocado su techo | 0 | 0,0 | ||||
b) Creo que con las nuevas terapias, en poco tiempo habrá tocado techo | 0 | 0,0 | ||||
c) Creo que el farmacéutico seguirá pudiendo hacer una importante labor con los VIH | 43 | 63,2 | 51,0-75,4 | 74,2%z | 54,1 %z | NS |
d) Creo que aún estamos muy lejos de una AF aceptable | 25 | 36,8 | 24,6-49,0 | 25,8%z | 45,9%z |
IC: intervalo de confianza; NS: no significativo; OR: odds ratio.
Opción a) el farmacéutico interviene en todos los procesos y b)+c)+d) = sólo en situaciones especiales;
Opción a)+b)+c) = la adhesión al tratamiento se controla al menos ocasionalmente y d) no se realiza;
Opción a) = registros de dispensación es el método utilizado para su estimación y b)+c)+d) = combinaciones de métodos;
Opción a)+b)+c) = si se investigan factores relacionados con la adhesión, si es subóptima y d) = no se investigan;
Opción a)+b)+c) = si se comunican los resultados de la intervención farmacéutica y d) = no se comunican;
Opción. a)+b) = el equipo solicita información al servicio de farmacia sobre adhesión y otros aspectos y c)+d) = sólo cuestiones burocráticas o no solicita;
Opción a) = considera que la atención farmacéutica que presta al VIH+ es buena o muy buena y b)+c)+d) = como mucho aceptable;
Opción a)+b)+c) = los medios con los que cuenta para prestarla son al menos suficientes y d) = insuficientes;
En la mayoría de los hospitales se ofrecía AF en los momentos más importantes, aunque sólo un 31% de los hospitales ofrecía una atención farmacéutica continuada. Mayoritariamente se participaba en la dispensación, la validación de la prescripción y la resolución de consultas de los pacientes. En 55 (81%) hospitales se controlaba la adhesión, pero sólo en la mitad de forma sistemática. El método más utilizado fue el registro de dispensación, habitualmente como método único, pero un 29% combinaba varios métodos. La mayoría registraba sólo los datos de dispensación, aunque el 42% disponía de la historia farmacoterapéutica del paciente, manual o informatizada. La mayoría de los hospitales trabajaba con procedimientos normalizados de trabajo, aunque sólo un 9% estaba acreditado con certificados de calidad.
La comunicación con el médico era principalmente oral, comunicándose las intervenciones farmacéuticas sólo ante algún problema o a demanda.
La opinión del farmacéutico sobre la AF al paciente VIH era buena o aceptable; aunque los recursos disponibles se creían insuficientes, especialmente en cuanto a personal, y sentía que su trabajo era valorado por el paciente y el equipo asistencial, aunque una cuarta parte de los entrevistados no se sentía valorado por nadie.
La misma tabla recoge los resultados considerando el tamaño de hospital. Las respuestas, agrupadas entorno a dos posibilidades, mostraban de forma estadísticamente significativa que los hospitales grandes tenían un horario más amplio de atención, utilizaban menos la combinación de varios métodos para estimar la adhesión, se registraban menos datos diferentes de las dispensaciones y tenían más normalizados los métodos de trabajo. Los farmacéuticos de hospitales mayores se mostraban más insatisfechos con la asistencia prestada.
DISCUSIÓNDe la encuesta se extraen una serie de puntos fuertes de la AF actual, como son: la disponibilidad de recursos materiales, un horario de atención amplio y la intervención del farmacéutico en los momentos clave. A pesar de ello se detectan las siguientes áreas de mejora: la AF siempre ha de realizarse en una consulta para asegurar la confidencialidad e intimidad del paciente9,10, la dispensación siempre ha de ir acompañada de información, se ha de controlar de manera sistemática la adhesión y los PRM11,12; combinar varios métodos para la valoración de la adhesión3, implantar programas de mejora de la adhesión13, mejorar la comunicación con el médico prescriptor, por ejemplo a través de informes de adhesión y/ o PRM, implantar la historia farmacoterapéutica del paciente e informatizar la actividad14,15, asegurar la calidad de la AF utilizando procedimientos normalizados de trabajo, indicadores de calidad y planes de mejora continua16, y mejorar los recursos humanos destinados a esta área.
Aunque en el análisis estratificado sólo se alcanza la significación estadística en algunos ítems, los datos indican que en los hospitales mayores, aunque mejor dotados y organizados, la calidad de la prestación es menor, y así lo perciben subjetivamente los farmacéuticos. El corte en 500 camas es ciertamente arbitrario, aunque creemos que puede servir como aproximación en relación con el tamaño de hospital. Es posible que otro tipo de estratificaciones pudiera aportar más información, pero no pareció relevante ni proporcionado a las características del estudio abordar análisis más ambiciosos.
Una de las limitaciones importantes del estudio es su representatividad, habida cuenta de que no se realizó un cálculo del tamaño de muestra ni se utilizó un método normalizado de muestreo. Los autores se enfrentaron a una situación compleja ya que, al no haber un censo de hospitales que realicen dispensación a pacientes con VIH ni conocer el número exacto de pacientes que están en tratamiento, todos los planteamientos se basaron en estimaciones. Partiendo de la encuesta de hospitales del Ministerio de Sanidad y Consumo, puede haber un número cercano a 220 hospitales que dispensan medicación antirretroviral17, por lo que se ha podido muestrear casi un tercio del total de hospitales. Respecto al número de pacientes en tratamiento, nuestra encuesta recoge un número no inferior a 30.198. En una publicación de 199918 está referenciada la cifra estimada de 50.000, por lo que nuestros datos pueden representar más de la mitad de la población total.
Respecto a la distribución geográfica, no se pudo confirmar la presencia de hospitales de Cantabria, Aragón y Murcia (21 encuestas no citaban el hospital de origen), y sí del resto de las comunidades autónomas. En cuanto al tipo de hospital, la encuesta refleja una representación equilibrada entre los hospitales según su tamaño. Por todo ello, los autores consideran que, a pesar de las evidentes limitaciones, los resultados proporcionan una referencia interesante en relación a la AF de los pacientes VIH en España. Sería muy conveniente poner en marcha un registro de hospitales que realizan AF en estos pacientes para poder disponer de información con mayor calidad metodológica.
Resulta difícil comparar la situación en España respecto a la de otros países debido a que los autores no han encontrado encuestas similares. No obstante, existen recomendaciones sobre AF en el paciente VIH5,19 similares a las nuestras8, incluso estudios donde se evidencia el beneficio de la atención farmacéutica en el paciente con VIH20,21.
Como conclusión, la situación de la AF en el paciente VIH es buena, pero queda mucho por hacer para alcanzar una AF de calidad. Se considera oportuna la realización de este tipo de encuestas, aunque sea necesario mejorar la calidad de los datos para establecer una situación basal y detectar áreas de mejora que puedan servir al grupo con VIH para plantear proyectos futuros y establecer estándares.
AgradecimientosA Emilio Monte, Javier Bécares, Ismael Escobar, Rosa Gómez, José Manuel Ventura, Vicente Martín y a todos los farmacéuticos que han intervenido en la encuesta. Muy especialmente a José Manuel Ventura por la revisión del artículo.
Este artículo ha sido parcialmente publicado en el VIII Congreso Nacional sobre el Sida celebrado en Madrid, 24-25 de noviembre de 2004.