This special article addresses a highly relevant issue in healthcare, where the demand for care and attention has significantly increased, coinciding with a progressively aging population and the prevalence of multiple chronic conditions. These factors pose considerable challenges for contemporary healthcare systems. Vascular access devices, including peripheral intravenous catheters, are widely utilized for intravenous therapy in hospitals; however, they are associated with risks and complications. Nearly 50% of these catheters are removed in an unplanned manner, which exacerbates the problem of catheter-associated bloodstream infections, leading to serious consequences such as increased mortality and higher hospital costs.
Despite the interventions proposed by governmental organizations aimed at reducing these complications and enhancing healthcare quality, achieving this goal requires comprehensive knowledge and resources. This includes the use of various lancing devices and technologies, highlighting the imperative need for coordinated and collaborative actions by multidisciplinary teams. Moreover, the importance of professional specialization is crucial for transforming work dynamics into effective collaborative practices. In this context, Vascular access specialist teams (VASTs) have the potential to improve patient health, alleviate the discomfort associated with catheterization, and enhance patient satisfaction. They present a promising solution for optimizing the delivery of intravenous therapy and addressing future challenges in this field.
Este articulo especial aborda una problemática de notable relevancia en el ámbito de la atención sanitaria, donde la demanda de atención y cuidados ha experimentado un marcado aumento, sumado al progresivo envejecimiento poblacional y la presencia de múltiples condiciones crónicas, las cuales plantean desafíos significativos para los sistemas de salud actuales. Los dispositivos de acceso vascular, incluidos los catéteres intravenosos periféricos, se utilizan ampliamente para la terapia intravenosa en los hospitales, pero presentan riesgos y complicaciones, siendo casi el 50% de estos catéteres retirados de manera no planificada, acentuando el problema en la alta incidencia de bacteriemias asociada a catéteres, con consecuencias graves, como aumento de la mortalidad y costes hospitalarios.
A pesar de las intervenciones propuestas por las organizaciones gubernamentales para reducir estas complicaciones y mejorar la atención sanitaria, requiere un conocimiento y recursos integrales, incluidos diferentes dispositivos y tecnologías de punción, subrayando la necesidad imperante de actuaciones conjuntas y coordinadas por equipos multidisciplinares, así como la importancia de la especialización de los profesionales para transformar las dinámicas de trabajo en prácticas colaborativas efectivas. En este sentido, los Equipos de infusión y acceso vascular (EIAV) podrían tener el potencial de mejorar la salud del paciente, aliviar el dolor asociado a la canalización y aumentar la satisfacción del paciente, presentándolos como una solución potencial para optimizar la administración de la terapia intravenosa y los desafíos del futuro.



