TY - JOUR T1 - Guía de actuación clínica en la hemorragia subaracnoidea. Sistemática diagnóstica y tratamiento JO - Neurología T2 - AU - Vivancos,J. AU - Gilo,F. AU - Frutos,R. AU - Maestre,J. AU - García-Pastor,A. AU - Quintana,F. AU - Roda,J.M. AU - Ximénez-Carrillo,A. AU - Díez Tejedor,E. AU - Fuentes,B. AU - Alonso de Leciñana,M. AU - Álvarez-Sabin,J. AU - Arenillas,J. AU - Calleja,S. AU - Casado,I. AU - Castellanos,M. AU - Castillo,J. AU - Dávalos,A. AU - Díaz-Otero,F. AU - Egido,J.A. AU - Fernández,J.C. AU - Freijo,M. AU - Gállego,J. AU - Gil-Núñez,A. AU - Irimia,P. AU - Lago,A. AU - Masjuan,J. AU - Martí-Fábregas,J. AU - Martínez-Sánchez,P. AU - Martínez-Vila,E. AU - Molina,C. AU - Morales,A. AU - Nombela,F. AU - Purroy,F. AU - Ribó,M. AU - Rodríguez-Yañez,M. AU - Roquer,J. AU - Rubio,F. AU - Segura,T. AU - Serena,J. AU - Simal,P. AU - Tejada,J. SN - 02134853 M3 - 10.1016/j.nrl.2012.07.009 DO - 10.1016/j.nrl.2012.07.009 UR - https://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-guia-actuacion-clinica-hemorragia-subaracnoidea--S0213485312002496 AB - ObjetivoActualización de la guía para el diagnóstico y tratamiento de la hemorragia subaracnoidea de la Sociedad Española de Neurología. Material y métodosRevisión y análisis de la bibliografía existente. Se establecen recomendaciones en función del nivel de evidencia que ofrecen los estudios revisados. ResultadosLa causa más frecuente de hemorragia subaracnoidea espontánea (HSA) es la rotura de un aneurisma cerebral. Su incidencia se sitúa en torno 9 casos por 100.000 habitantes/año y supone un 5% de todos los ictus. La hipertensión arterial y el tabaquismo son sus principales factores de riesgo. Se ha de realizar el tratamiento en centros especializados. Se debe considerar el ingreso en unidades de ictus de aquellos pacientes con HSA y buena situación clínica inicial (grados I y II en la escala de Hunt y Hess). Se recomienda la exclusión precoz de la circulación del aneurisma. El estudio diagnóstico de elección es la tomografía computarizada (TC) craneal sin contraste. Si esta es negativa y persiste la sospecha clínica se aconseja realizar una punción lumbar. Los estudios de elección para identificar la fuente de sangrado son la resonancia magnética (RM) y la angiografía. Los estudios ultrasonográficos son útiles para el diagnóstico y seguimiento del vasoespasmo. Se recomienda el nimodipino para la prevención de la isquemia cerebral diferida. La terapia hipertensiva y el intervencionismo neurovascular pueden plantearse para tratar el vasoespasmo establecido. ConclusionesLa HSA es una enfermedad grave y compleja que debe ser atendida en centros especializados, con suficiente experiencia para abordar el proceso diagnóstico y terapéutico. ER -