TY - JOUR T1 - Utilidad del Quantiferon-TB Gold in Tube® en el cribado de la infección latente tuberculosa en personal sanitario JO - Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica T2 - AU - Martinez-Lacasa,Xavier AU - Font,Roser AU - Gonzalez,Susana AU - Sallent,Sonia AU - Jaen,Angels AU - Lite,Josep AU - Cuchi,Eva SN - 0213005X M3 - 10.1016/j.eimc.2014.11.006 DO - 10.1016/j.eimc.2014.11.006 UR - https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-utilidad-del-quantiferon-tb-gold-in-S0213005X14003693 AB - IntroducciónEl personal sanitario se considera un colectivo de riesgo por estar más expuesto a la enfermedad tuberculosa. La prueba de la tuberculina (PT) presenta el inconveniente del alto número de falsos positivos, sobre todo en pacientes vacunados con BCG. En los últimos años las técnicas denominadas IGRAS parecen mejorar estos inconvenientes, si bien plantean otros dilemas. Nuestro objetivo es analizar la concordancia de ambos test y realizar un estudio de coste-beneficio de las posibles estrategias diagnósticas. Material y métodosEntre enero de 2010 y octubre de 2011 se estudió todo el personal sanitario del Hospital Universitari Mútua Terrassa de nueva incorporación y aquellos que tenían su revisión laboral. También se estudiaron trabajadores que habían sido contactos de pacientes ingresados con tuberculosis, sin aislamiento inicial. En todos los casos se realizó la PT y paralelamente un Quantiferon-TB Gold in Tube® (QF-G-IT) en sangre. Se consideró positiva una PT≥10mm y un QF-G-IT>0,35IU/ml. Se descartó enfermedad tuberculosa en todos los profesionales mediante radiología de tórax. Se hizo un estudio de coste beneficio de 3 estrategias posibles de estudio de la infección latente tuberculosa (ILT). ResultadosSe estudiaron 226 profesionales sanitarios, con una media de edad de 30,65±16años. Cuarenta y cuatro (19,4%) presentaban vacuna con BCG, y en 8 (3,5%) se desconocía. La PT fue positiva en 33 (14,6%) casos y el QF-G-IT en 17 (7,5%). En 15 casos ambos valores de la PT y del QF-G-IT fueron positivos y coincidentes. En 18 (8%) profesionales la PT fue positiva, con un valor de QF-G-IT negativo. La concordancia entre ambas pruebas fue del 91%, con un kappa de 0,55. En vacunados, la concordancia fue del 70,5%, con un kappa de 0,33, mientras que en no vacunados fue del 98,9%, con un kappa de 0,65. La estrategia de cribado de la ILT más económica fue la basada en la PT, pero seguida muy de cerca por la estrategia basada en la PT con reconfirmación de los positivos con QF-G-IT, que fue la que mostró un mejor coste-beneficio ya que reduce profilaxis innecesarias. ConclusionesEl QF-G-IT parece ser una técnica adecuada en la detección de la ILT y permite detectar los falsos positivos de la PT debidos a la vacuna con BCG. En este colectivo el QF-G-IT podría ser la prueba idónea para detectar a los realmente infectados y evitar así quimioprofilaxis innecesarias. La estrategia que mostró ser más coste-beneficio fue la basada en la PT con reconfirmación de los casos positivos mediante QF-G-IT. ER -