¿ Mensaje
Sr. Dr. José Ángel Córdoba Villalobos Secretario de Salud
Sr. Doctor Julio Sotelo
Sr. Doctor Francisco Navarro Reynoso
Honorables miembros de la mesa de honor Médicos del Hospital General de México
Señoras y Señores
Amigos todos
Pertenecer a la comunidad médica de esta gran institución, el Hospital General de México, símbolo de la ciencia y el humanismo, es motivo de orgullo y satisfacción; es algo que siempre he manifestado. Han existido cambios que han afectado su estructura, su funcionamiento, su organización; sin embargo, sigue siendo el mejor. El conocimiento, la razón y la ciencia deben ser la base de un trabajo que debemos realizar a diario, con la única finalidad de mejorar la calidad de atención, con el máximo beneficio para el paciente, siempre con actitud positiva, con el ideal de que estas acciones pudieran ser evaluadas por nuestros grandes maestros y ellos se sintieran orgullosos por lo realizado y sus resultados.
Al asumir la presidencia de esta sociedad estoy perfectamente consciente del compromiso y la alta responsabilidad que esto implica. Agradezco a la membresía su confianza.
Recuperar el nivel académico y la imagen de liderazgo que le corresponden a la Sociedad, son los principales objetivos del plan de trabajo de la Mesa Directiva 2010-2011; en este plan, son tres puntos los que tienen nuestra mayor atención: las Actividades Académicas, la Revista Médica y el Reglamento Interno para la Carrera Hospitalaria.
El programa de las actividades académicas es ambicioso y se ha integrado gracias al apoyo y confianza de nuestros asociados. Se realizarán 23 cursos monográficos y dos congresos internacionales: de Geriatría y Lactancia Materna.
El Puerto de Veracruz será sede de la XX Reunión Multidisciplinaria de la Sociedad Médica, del 2 al 5 de febrero de 2011.
Se buscará obtener el reconocimiento del Consejo Mexicano de Médicos Generales, de los Consejos por especialidad, así como de las Escuelas y Facultades de Medicina para los cursos y congresos de nuestro programa.
Se ha elaborado un proyecto para establecer un acercamiento con los residentes, para brindarles apoyo y orientación en sus actividades académicas, así como para la elaboración de sus tesis, debemos recuperar la participación de tan importante grupo, en las actividades de nuestra asociación.
La Sociedad Médica ha iniciado un trabajo conjunto con los programas Hacia Una Nueva Generación de Mexicanos y Alianza por un México Sano, con un enfoque especial al programa sobre Lactancia Materna. Manifestamos nuestro interés por seguir colaborando con los mismos.
La Revista Médica del Hospital General de México es orgullo de la sociedad y del hospital, debe considerarse un proyecto de modernización para la misma. Un formato electrónico permitirá una mayor difusión y un ahorro considerable en su producción. Una acción para fortalecerla es el favorecernos con sus trabajos para que sean publicados. Ésta es una invitación abierta. En este punto agradecemos el apoyo y colaboración a la revista por parte de la Dirección General del Hospital y de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, esperamos seguir contando con ellos.
Considero necesario mencionar que parte del prestigio, respeto y admiración ganados por nuestro hospital ante la comunidad médica, han tenido como una de sus bases el sistema de ascensos médicos. El reglamento médico fue suspendido, y estamos convencidos que nunca debió suspenderse sino actualizarse, siempre con visión hacia el futuro, ya que es de los pocos estímulos académicos de los que gozan los médicos. Los exámenes de oposición, siempre han estremecido la estructura intelectual de toda la institución que es parte de la excelencia médica de nuestro hospital.
En 1937, el Dr. Ignacio Chávez entabló una lucha para dotar al hospital de un reglamento de provisión de médicos, con exigencias rigurosas de idoneidad que debían comprobarse mediante concurso de méritos o examen de oposición, que equivalía a crear la carrera de Médico de Hospital, lo que acababa de golpe con la práctica viciada que se seguía de cubrir las plazas con nombramientos arbitrarios y dañinos del personal médico, dictados por la política o el amiguismo. Justificaba en mucho la necesidad de un reglamento por el abandono, la apatía, la ausencia de espíritu científico y la falta de interés por su trabajo en muchos de los médicos, lo que dañaba grandemente el prestigio de la institución. Todo esto en su momento en ausencia de una Sociedad Médica y, por supuesto, de una revista científica, desaparecidas ambas desde hacía tiempo.
Cito parte del discurso pronunciado por el Dr. Ignacio Chávez ante la Sociedad Médica del Hospital General de México en 1977. ".....ignoro si el reglamento ha sufrido modificaciones que cambien su sentido o que mengüen su alcance. No lo creo; pero así y todo, conviene reflexionar sobre la lección o mejor sobre las lecciones que este episodio nos deja. Una, desde luego, es que no hay reforma valiosa que no pueda alcanzarse si es planteada y sostenida por personal médico calificado como éste, unido en el propósito, decidido en la acción y guiado sólo por un noble interés, el de mejorar la calidad de su servicio y no el de buscar ventajas indebidas. Una lección más es que, una vez lograda una conquista así, hay que mostrarse dignos de ella, no permitiendo que el tiempo o el desgaño o la creación de nuevos intereses la desdoren y se vuelva caer en lo mismo que se luchó por corregir. Y una última es que, como la historia de toda institución está hecha de la cadena de esfuerzos y de luchas de superación libradas por sus miembros, en el Hospital general, como en toda institución científica del mundo, habrá siempre muchos avances que realizar, muchas metas por alcanzar. Que sus hijos no olviden que por altas que parezcan, estarán siempre al alcance de su voluntad. El abolengo tan noble de esta Casa merece todo el esfuerzo que hagan para conseguirlos."
Debemos trabajar conjuntamente, las autoridades del hospital y la Sociedad Médica, para revisar, actualizar y adecuar el reglamento médico interno a las características actuales del hospital. Hagamos lo necesario para que esté de nuevo vigente, la Sociedad Médica ofrece todo su apoyo.
Muchas gracias.
Correspondencia: Dr. Rafael G. Buitrón García Figueroa.
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