Buscar en
Revista Española de Geriatría y Gerontología
Toda la web
Inicio Revista Española de Geriatría y Gerontología Confort térmico de adultos mayores: una revisión sistemática de la literatura...
Journal Information
Vol. 54. Issue 5.
Pages 280-295 (September - October 2019)
Share
Share
Download PDF
More article options
Visits
4468
Vol. 54. Issue 5.
Pages 280-295 (September - October 2019)
REVISIÓN
Full text access
Confort térmico de adultos mayores: una revisión sistemática de la literatura científica
Thermal comfort for the elderly: A systematic review of the scientific literature
Visits
4468
María Teresa Baquero Larrivaa,
Corresponding author
maitebaquero@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Ester Higueras Garcíab
a Programa Sostenibilidad y Regeneración Urbana, Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España
b Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España
This item has received
Article information
Abstract
Full Text
Bibliography
Download PDF
Statistics
Figures (3)
Show moreShow less
Tables (2)
Tabla 1. Resumen de artículos seleccionados
Tabla 2. Diferencias entre el rango de temperatura de confort o temperatura preferencia para las personas mayores y el resto de grupos de edad
Show moreShow less
Resumen

En el año 2050, los mayores de 65 años representarán el 66% de la población mundial. Para mejorar su calidad de vida en las ciudades, el confort térmico es uno de los factores más influyentes, tanto en los espacios interiores como exteriores. El objetivo de este trabajo es presentar una revisión sistemática de la bibliografía que identifique las diferencias en la temperatura de confort térmico entre los adultos mayores y el resto de grupos de edad, así como determinar los factores que influyen en ellas, enfocándose en los estudios publicados entre los años 2000-2018. Los resultados demuestran que, por razones fisiológicas, psicológicas y físicas, existen diferencias de entre 0,2 y 4°C. Sin embargo, los estudios publicados son heterogéneos en cuanto a metodologías y al tamaño muestral. Así mismo, pocos determinan el rango de temperatura de confort para personas mayores en determinado clima, evidenciando la oportunidad de líneas futuras de investigación.

Palabras clave:
Confort térmico
Adultos mayores
Percepción térmica
Preferencia térmica
Envejecimiento
Abstract

By 2050, people over 65 years old will represent 66% of the world's population. Thermal comfort both indoors and outdoors is one of the most influential factors to improve their quality of life in cities. The aim of this paper is to present a systematic review of the literature that identifies differences in thermal comfort temperature between older adults and other age groups, as well as to determine the factors that influence them. The review focused on studies published between 2000 and 2018. The results show that, for physiological, psychological, and physical reasons, there were differences between 0.2 and 4°C. However, the published studies were heterogeneous in terms of methodologies and sample size. Likewise, few determine the comfort temperature range for older people in a given climate, demonstrating the opportunity for future lines of research.

Keywords:
Thermal comfort
Older adults
Thermal perception
Thermal preference
Ageing
Full Text
Introducción

Según Naciones Unidas, la población mayor de 65 años se duplicará para el año 2050. El envejecimiento se define como la consecuencia de la acumulación de daños moleculares y celulares que llevan a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, aumentando la probabilidad de enfermedades crónicas múltiples1. En los países de ingresos altos existe prevalencia de multimorbilidad en más del 50% de personas mayores2. La salud depende de muchos elementos como la predisposición genética, el estilo de vida, el entorno y las relaciones sociales3.

Según las predicciones, al sur de Europa, la temperatura se incrementará de forma intensa4. Las enfermedades relacionadas con el clima producen cada año más de 150.000 muertes, donde los niños y los ancianos son los grupos más vulnerables5. Los extremos climáticos aumentan el riesgo de los mayores a tener neumonía, paro cardiaco, deshidratación, hipotermia e hipertermia, ya que con la edad se reduce la fuerza muscular, la sudoración, la capacidad de transportar calor a la piel, los niveles de hidratación, la reactividad vascular y la estabilidad cardiovascular6–8. Durante la ola de calor del 2003, en Inglaterra la mortalidad de los mayores de 75 años excedió en 33%, mientras que en los menores en 13,5%9. Algunos estudios relacionan los factores ambientales y climáticos con ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson10, la demencia11, el Alzheimer12, así como otros los asocian con el incremento de ingresos hospitalarios, enfermedades circulatorias y respiratorias13,14 y de la mortalidad15–19.

Políticas y programas internacionales sobre el envejecimiento

En 1982, la «Asamblea Mundial Sobre el Envejecimiento de Viena» marca el inicio de la percepción mundial sobre el desafío de la construcción de sociedades adaptadas a todas las edades. Posteriormente, en el 2002 se realizó la Segunda Asamblea Mundial en Madrid, en donde se produjo «El Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento»20 que pretende alcanzar el «envejecimiento activo», definido como «la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen»21. Con este precedente, en el año 2010 se estableció la «Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores»22, formada por 600 ciudades de 38 países. Uno de sus objetivos es lograr que las personas que ahora viven más, tengan un envejecimiento saludable, definido por la Organización Mundial de la Salud como el «proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez».

Consecuentemente, los objetivos de esta revisión bibliográfica son: a) identificar el estado de la cuestión sobre el confort térmico de las personas mayores; b) identificar los factores que influyen en la percepción térmica de los adultos mayores; c) determinar la diferencia entre el confort térmico de los adultos mayores con respecto al resto de la población.

Metodología

Se ha realizado una revisión bibliográfica sistemática de la literatura científica, según el método PRISMA23,24. La búsqueda de estudios se realizó en Scopus, Web of Knoledge, Google Scholar y Science Direct, con las palabras clave: confort térmico, sensación térmica, percepción térmica, preferencia térmica, confort bioclimático, ambiente térmico, edad, adultos mayores, envejecimiento, microclima y sensibilidad térmica. Se complementó con una búsqueda manual incluyendo las referencias bibliográficas citadas en los artículos, enfocándose en los publicados entre el año 2000 y junio del 2018. Los criterios de selección final han sido los siguientes:

  • -

    Estudios que evalúen el confort térmico diferenciado por grupos de edad.

  • -

    Artículos que evalúen el confort térmico de personas mayores, tanto en interior como exterior.

  • -

    Cualquier idioma.

Posteriormente se ha realizado una lectura completa de estos artículos con el fin de identificar sus características en cuanto a metodologías utilizadas, objetividad de la muestra y los resultados obtenidos, resumidos en la tabla 1. Finalmente se identifican aquellos que establecen diferencias cuantitativas entre la temperatura de confort térmico para las personas mayores y el resto de grupos de edad y se analiza la posibilidad de comparación de resultados mediante métodos estadísticos según la homogeneidad de estos.

Tabla 1.

Resumen de artículos seleccionados

N.̊  Autor, año y referencia  Lugar  Clima Köppen  Espacio  Metodología  Índice  Variables subjetivas  Variables personales  Variables ambientales  N.̊ votos  NM  NJ  Resultados y diferencias encontradas  Observación 
Hwang y Chen, 201039  Taiwan, China  Cwa  Interior. Viviendas  Encuestas y mediciones    TSV, PPD  clo, edad, género, peso, altura  Ta, Tg, HR, Va, Trmt  670  352  318*  Los adultos mayores fueron menos tolerantes al estrés por frío que el resto de grupos. Mayores usaban mayor nivel clo  Considera a > 60 años. Compara con otro estudio de jóvenes 
Novieto y Zhang, 20166  Londres, Inglaterra  Cfb    Simulación, Laboratorio Test sensibilidad  PMV  PPD  met, clo, edad, peso  Ta, HR, Va, Trmt  NE      Mayores más sensibles al frío. Se identificaron tres parámetros que varían significativamente con la edad: tasa metabólica basal, frecuecia cardiaca y peso  Considera > 65 años 
Wong et al., 200945  Hong Kong, China  Cwa  Interior. Residencia de mayores  Encuestas y mediciones  PMV    met, clo, edad, género  Ta, Tg, HR, Va, Trmt  825  384  441*  Mayores más sensibles al frío, preferían temperatura más alta. Diferencias en metabolismo y vestimenta  La muestra de mayores está entre 60 y 97 años. Compara con otro estudio de jóvenes 
Andrade et al., 201046  Lisboa, Portugal  Csa  Exterior. Espacios públicos  Encuestas y mediciones  PMV, PET, SET  PPD  met, clo, edad, género, origen  Ta, HR, Va, Trmt, RS  NE      Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Toleran temperaturas más frías. Los mayores tenían mayor nivel de arropamiento  Considera a los > 65 años, no especifica muestra de cada edad 
Bills et al., 201642  Adelaide, Australia  Csa  Interior. Viviendas  Encuestas y mediciones    TSV  met, clo, edad, género, origen  Ta, Tg, HR, Trmt  400  17    Mayores más sensibles al calor. Los mayores preferían temperatturas más altas que las sugeridas por ASHRAE  Tercera edad no especifica la edad 
Nikolopoulou y Lykoudis, 200641  Atenas, Grecia  Csa  Exterior. Plaza, puerto  Encuestas, mediciones, conteo (uso)      met, clo, edad, género, origen  Ta, Tg, HR, Va, RS  1.503  225  1.278  Mayores de 65 más sensibles al calor  Proporción de > 65 años muy pequeña 
Lai et al., 201448  Tianjin, China  Dwa  Exterior. Parque  Encuestas, mediciones, conteo (uso)  PMV, PET, UTCI  TSV  met, clo, edad  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS  1.565  NE  NE  Mayores más sensibles al frío. Se adpataban con mayor arropamiento  Tres grupos por edad: menores de 20, adultos entre 20-60 y mayores de 60. No especifica muestra de cada grupo 
Amindeldar et al., 201743  Teherán, Irán  Bsk  Exterior. Calles  Encuestas y mediciones    TSV  met, clo, edad, género  Ta, HR, Va  410  16  394  Jóvenes más sensibles al frío, sobre todo las mujeres  Proporción de > 65 años muy pequeña, y solo hasta 76 años 
Krüger y Rossi, 201161  Curitiba, Brasil  Cfb  Exterior. Espacios públicos  Encuestas y mediciones    TS  clo, edad, género, peso, altura, origen  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS, SVF  1.654  NE  NE  Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Jóvenes más sensibles al calor. Mayores usaban mayor nivel clo  Entre 13 y 91 años 
10  Lam et al., 201868  Melbourne, Australia  Cfb  Exterior. Jardín botánico  Encuestas y mediciones  AT  ASV  met, clo, edad, género, origen  Ta, Tg, HR, Va, RS  2.198  388  1.810  Las mujeres resultaron más sensibles al calor que los hombres, la diferencia es significativa en menores de 65 años pero en los mayores la muestra es muy pequeña. Las mujeres > 65 años podrían requerir más acciones adaptativas  Proporción de > 65 años muy pequeña 
11  Rutty y Scott, 201549  Islas del Caribe: Barbados, Santa Lucía, Tobago  Aw  Exterior. Playas  Encuestas y mediciones  UTCI  TS  Edad, género, origen  Ta, Tg, HR, Va, Trmt  472  76  396  Diferencias significativas en preferencia térmica, los > 65 años preferían temperaturas más altas que los menores   
12  Yang, et al., 201750  Umea, Suecia  Dfb  Exterior. Parques  Encuestas, mediciones, conteo (uso)  PMV, PET, UTCI  TSV  met, clo, edad, género, origen  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS  525  NE  NE  La sensación térmica TSV de niños es mayor al de los adultos, mientras que la de los mayores de 60 años es menor que la del resto de adultos. Mayores más sensibles al frío  Considera a los > 60 años, no especifica muestra de edad 
13  Pantavou et al., 201332  Atenas, Grecia  Csa  Exterior. Plaza, calle, costa  Encuestas y mediciones  UTCI  TSV  met, clo, edad, género, peso, altura, salud, origen  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS  1.706  173  1.533  Mayor sensibilidad al calor en los adultos > 55 años  Proporción de mayores muy pequeña y los considera desde los > 55 años 
14  Knez, et al., 200967  Guttemburgo, Suecia  Cfb  Exterior. Espacios públicos  Modelo conceptual. Encuestas y mediciones    TS  Edad, género, actitud  Ta, HR, Va, RS, CI (svf)  2.375  784  1.591  Los jóvenes encontraban más confortable las codiciones de viento. Existe una relación significativa entre la actitud y la edad: en las «personas urbanas» el confort térmico decrece con la edad y en las «personas de aire abierto» aumenta  Grupo de mayores entre 51-70 años 
15  Krüger et al., 201562  Curitiba, Brasil  Cfb  Exterior. Calle  Encuestas y mediciones  PMV  TS  clo, edad, género, peso, grasa corporal  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS  2.024  NE  NE  Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Los jóvenes eran más sensibles al calor. Los mayores tenían mayor nivel de arropamiento  Personas entre 13-91 años, el grupo de mayores se considera desde > 60 años y no especifica cuántas personas 
16  Schellen, et al., 201033  Eindhoven, Holanda  Cfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones  PMV  TS, VAS  met, clo, edad, peso, altura, grasa corporal, fluidos de la piel, temperatura piel y central  Ta, HR, Va, Trmt, C02, Lux  16  Diferencias significativas en el confort térmico, los mayores se sintieron menos cómodos, la sensación térmica de los mayores estaba 0,5 unidades por debajo de la de los jóvenes. En situación de temperatura constante e igual nivel de arropamiento, los mayores prefieren temperatura más alta que los jóvenes. También fue significativa la diferencia en temperatura de la piel entre mayores y jóvenes, la de los mayores era en general más baja y presentaron mayor vasocontricción  Muestra general pequeña. Grupos de edad 22-25 años y 67-73 años. Solamente hombres, sanos y sin medicación 
17  Kalmár, 201769  Debrecen, Hungría  Cfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones  PMV  TS, PPD  met, clo, edad, género, peso, altura  Ta, HR, Va, Trmt, C02  40  20  20  La edad no tiene efecto en la sensación térmica de hombres, solo en la de las mujeres, las mujeres percibían el ambiente más frío, sobre todo las jóvenes  La edad promedio de las mujeres fue 25,5 para las jóvenes y 59,1 de las mayores. Mientras que de los hombres fue 22,2 y 91,8 
18  DeGroot, Havenith y Kenney, 200647  Pensilvania, Estados Unidos  Dfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TS  met, clo, edad, peso, altura, grasa corporal, fluidos de la piel, temperatura piel, esófago, presión arterial, Conductividad vascular cutánea, flujo sanguíneo, O2 consumido y producción de CO2  Ta  82  46  36  En situación media de estrés por frío, el calor neto producido por metabolismo fue significativamente menor en los > 65 años. La temperatura del esófago disminuía progresivamente en los mayores. No se encontraron diferencias en la temperatura de la piel. No diferencias en sensación térmica  Todos eran sanos sin medicación. Dos grupos: 18-30 años y de 65-89 
19  Natsume, et al., 199258  Nagakute, Japón  Cfa  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TP  clo, temperatura tímpano, esófago, piel  Ta, Va  12  La temperatura de preferencia era significativamente menor en los mayores y el rango de preferencia era más amplio tanto en verano como en invierno. La sensibilidad térmica disminuye con la edad, la percepción térmica es menos sensitiva al frío especialmente en verano  Muestra pequeña, solamente hombres y sanos. Grupos de edad 21-30 y 71-76 años 
20  Hashinguchi et al., 200451  Japón  Cfa  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TS, TC, RC  met, clo, edad, peso, altura, temperatura piel, rectal, presión sanguínea, ritmo cardiaco  Ta, Va, Tg, Tpiso, Tpared  16  Los mayores resultaron más sensibles al frío. No existió correlación entre la temperatura de la piel y TC en los mayores. En situación de baja temperatura (15̊C) sin calefacción la presión sanguínea de los mayores se incrementó significativamente  Muestra pequeña, solamente hombres y sanos, entre 64 y 73 años 
21  Ji et al., 2006 53  Shangai, China  Cfa  Interior. Oficinas  Encuestas y mediciones  PMV, ET  MTSV, TP  met, clo, edad, género, altura, peso, nivel de educación, origen  Ta, HR, Va, Trmt  1.814  405  1.409  Los mayores tienden a sentir más frío que los jóvenes en un ambiente abrigado  Se considera a > 51 años 
22  Griefahn y Künemund, 200138  Dortmund, Alemania  Cfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones  PMV  TS, TP  met, clo, edad, género, peso, altura, superficie corporal, IMC  Ta, Va, Tmrt  179      No se encontraron diferencias significativas relacionadas con la edad y la sensación térmica ni confort térmico. Según los autores, puede deberse a que en situaciones normales contrarias a este estudio, los mayores son menos activos  Edades entre 18 y 68 años, sanos 
23  Taylor et al., 199540  Wollongong, Australia  Cfa  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TSV, TC  clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel, frecuencia cardiaca  Ta, HR, Va,  NE  NE  NE  Tanto en la situación de frío como de calor la temperatura corporal en general estaba más baja en los mayores. En las dos situaciones los mayores se sentían más cómodos que los jóvenes. Los mayores requieren estímulos más intensos para responder a los cambios de temperatura, lo que puede elevar el riesgo de distermia  Hombres sanos entre 22,9 y 66,9 años 
24  Collins et al., 198152  Londres, Inglaterra  Cfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TP, TC  clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel  Ta, Trmt  17  13    Los mayores perciben menos los cambios de temperatura. Los mayores presentaron menos inconformidad en situaciones frías  Solamente hombres. Grupo de > 70 años, 10 sanos y 7 enferemdades cardiovasculares o metabólicas controladas con medicación 
25  Schneider et al., 201734  Neuherberg, Alemania    Exterior  Revisión bibliográfica                Disminución de sensibilidad térmica en los mayores. La regulación de la temperatura corporal se deteriora con la edad   
26  Hoof, et al., 201078  Utrecht, Holanda    Interior  Revisión bibliográfica. Metaanálisis                En las personas mayores sanas se encuentran cambios en los ritmos circadianos térmicos. La vasoconstricción contra ambientes fríos, así como la vasodilatación y la secreción de sudor contra ambientes cálidos, es más débil. La gente con demencia tiene una sensibilidad alterada de las condiciones ambientales  Personas con demencia 
27  Hoof, 200876  Utrecht, Holanda      Revisión bibliográfica  PMV              Los mayores tienen menos nivel de actividad, menor metabolismo basal y mayor nivel de arropamiento, por lo que prefieren ambientes con mayor temperatura  Analiza el índice PMV 
28  Hoof y Hensen, 20067  Eindhoven, Holanda      Revisión bibliográfica  PMV              Los mayores tienen menos nivel de actividad, menor metabolismo basal y mayor nivel de arropamiento, por lo que prefieren ambientes con mayor temperatura. La regulación de temperatura corporal decrece con la edad  Analiza el índice PMV 
29  Hoof et al., 20178  Eindhoven, Holanda      Revisión bibliográfica                Los mayores tienen una percepción diferente del ambiente térmico, debido a cambios sensoriales propios de la edad  10 preguntas y sus respuestas 
30  Chindapol et al., 201535  Wallget, New South Wales, Australia  Bsh    Revisión bibliográfica                Los mayores tienen menos sensibilidad, están menos alerta del calor lo que puede provocar morbimortalidad relacionada al calor   
31  Roelofsen, 201579  Delft, Holanda    Interior  Revisión bibliográfica                Existen diferencias en la respuesta termorregulatoria, especialmente en situaciones de temperatura fluctuante   
32  Cena et al., 198657  Canadá    Interior. Habitación climatizada  Habitación climatizada                Mayores más sensibles al frío   
33  Rohles y Johnson 197236  Kansas, Estados Unidos    Interior  Encuestas y mediciones                   
34  Fanger y Lankilde, 197537  Lyngby, Dinamarca  Cfb  Interior  Encuestas y mediciones                   
35  Guergova y Dufour, 201155  Strasbourg, France      Revisión bibliográfica                La sensibilidad térmica declina con la edad, sobre todo a los estímulos de calor   
36  Collins y Hoinville, 198080  Londres, Inglaterra  Cfb  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones  PMV  TC  clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel, orina, frecuencia cardiaca  Ta, HR, Va,  32  16  16  Nivel de arropamiento más alto en mayores. Los mayores se sentían más cómodos que los jóvenes en ambientes fríos  Grupo de edades entre 68-87 años y 19-39. Todos sanos, menos uno 
37  Jiao et al., 201781  Shangai, China  Cfa  Interior. Residencia de mayores  Encuestas y mediciones      clo, edad, nivel de educación, salud  Ta, Tg, HR, Va, Trm  672  672    Los mayores son más vulnerables a los cambios extremos de temperatura debido a su alterada función termorregulatoria  Todos > 70 años 
38  Yang et al., 201682  Seúl, Corea del Sur  Dwa  Interior. Residencia de mayores  Encuestas y mediciones  PMV  TSV, TC, TSAV  met, clo, edad, altura, peso  Ta, Tg, HR, Va, Trmt  398  398    Los mayores preferían la época de verano que es abrigada y sin aire acondicionado. Esto indica que los ancianos prefieren temperaturas interiores más altas, siendo más sensibles al frío que los jóvenes  Todos > 65 años. Muchas más mujeres que hombres 
39  Bills, 201659  Adelaide, Australia  Csa  Interior. Viviendas  Encuestas y mediciones    TSV  met, clo, edad, genero  Ta, Tg, HR, Va  330  11    Con la edad se pierde la sensibilidad a los cambios de temperatura. Durante el invierno los mayores encontraban neutrales temperaturas más frías que las esperadas según el modelo de la ASHRAE  Todos > 65 años 
40  Hansen et al., 201565  South Australia, Victoria, Australia  Csa, Cfb  Interior  Encuesta telefónica      Edad, género, origen, salud, comportamiento adaptativo    1.000  1.000    Las mujeres mayores resultaron más susceptibles al calor extremo  Todos > 65 años 
41  Blatteis, 201260  Tennessee, Estados Unidos      Revisión bibliográfica                Cambios fisiológicos con la edad afectan la abilidad de los mayores a mantener su temperatura corporal cuando se someten a extremos térmicos   
42  Havenith, 200144  Leicester, Inglaterra      Revisión bibliográfica                Los mayores necesitan temperaturas más altas para confort comparado con los grupos más jóvenes   
43  Bills y Soebarto, 201585  Adelaide, Australia  Csa  Interior. Viviendas  Encuestas y mediciones    TSV  met, clo, edad, género, origen, salud  Ta  452  59    La gente mayor prefiere temperatura más fría que lo considerado confortable típicamente y resultaron más sensibles al calor  Todos > 65 años 
44  Fan et al., 201766  Pekin, China  Dwa  Interior. Viviendas  Encuestas y mediciones    TSV, TC  met, clo, edad, altura, peso, salud, IMC  Ta, HR  98  20    Existe un decrecimiento progresivo en la percepción térmica con el envejecimiento de la piel y las subsecuentes reducciones del termorreceptor y el fluido de sangre superficial  Todos > 65 años. En la zona urbana y rural 
45  Indraganti, Ooka y Rijal, 201583  Chennai, Hyderabad, India  Aw, Bwh  Interior. Oficinas  Encuestas y mediciones    TS; TP; TA  met, clo, edad, género, IMC  Ta, Tg, HR, Va, CO2  6.042  NE  NE  Las mujeres, los jóvenes y la gente con bajo nivel de masa corporal, tienen temperaturas de confort más altas que los hombres, las personas mayores y los obesos  Personas entre 18 y 70 años. La mayoría entre 25-35 años 
46  Huang et al., 201656  Wuhan, China  Cfa  Exterior. Espacios públicos  Encuestas, mediciones, conteo (uso)  UTCI  OTE, TAR, TC  met, clo, edad, género  Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS, calidad del aire  1.460  NE  NE  Los adultos mayores fueron menos tolerantes al estrés por frío que el resto de grupos  El grupo de mayores considera > 51 años, no especifica el tamaño de la muestra de mayores de 65 años 
47  Tochihara et al., 199384  Tokio, Japón  Cfa  Interior. Habitación climatizada  Encuestas y mediciones    TS  clo, edad, peso, altura, presión sanguínea, ritmo cardiaco, temperatura oral, piel  Ta, HR, Va  20  10  10  Pérdida de sensibilidad térmica en las mujeres mayores, más pronunciada al frío. En el frío las mayores perdían más calor, presión sanguínea más alta  Solo mujeres entre 66 y 79 años 

AT: apparent temperature; Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; clo: heat transfer resistance of the clothing; Cfa: subtropical sin estación seca, verano cálido; Cfb: océanico, verano suave; CO2: dióxido de carbono; Csa: mediterráneo (verano cálido); Cwa: subtropical, invierno seco; Dfa: continental sin estación seca, verano cálido, invierno frío; Dfb: hemiboreal sin estación seca, verano suave, invierno muy frío; Dwa: continental con invierno seco, verano cálido, invierno frío; EF: Effective Temperature; HR: humedad relativa; IMC: índice de masa corporal; Lux: nivel de iluminación; met: tasa metabólica; NE: no especifica; NJ: tamaño muestra de jóvenes; NM: tamaño muestra de personas mayores; OTE: optimum thermal environment; PET: Physiologically Equivalent Temperature; PMV: Predicted Mean Vote; PPD: Predicted Percentaje of Dissatisfied; RS: radiación solar; SET: Standard Effective Temperature; TA: Thermal acceptability; Ta: temperatura seca aire; TAR: Thermal acceptable range; TC: Thermal Comfort; Tg: temperatura de globo; TP: Thermal Preference; Trmt: temperatura radiente media; TS: Thermal Sensation; TSV: Thermal Sensation Vote; UTCI: Universal Termal Climate Index; Va: velocidad del aire.

*

Comparan resultados con otro estudio.

Fuente: elaboración propia 2018.

Resultados y discusión

Se encontraron 173 artículos sobre confort térmico, que tienen como variable la edad, de los cuales se han seleccionado 47 que cumplen con la comparación entre grupos de edad o se refieren a los adultos mayores, de estos 8 tienen una antigüedad mayor a la propuesta, sin embargo, se han seleccionado como referencia de cómo han avanzado las investigaciones en este campo para compararlos con los más recientes. En cuanto a su metodología se identifican dos grupos principales: (I) 10 de ellos son de revisión bibliográfica y (II) 37 son estudios empíricos, de los cuales 26 analizan el confort interior y 13 el exterior. A su vez 11 de los estudios empíricos se han realizado en habitaciones climatizadas y 26 bajo condiciones reales.

La mayoría de los estudios empíricos utilizan una metodología mixta, combinando mediciones de parámetros ambientales con entrevistas basadas en preguntas subjetivas como la escala de Bedford de sensación térmica, Thermal Sensation Vote (TSV)25,26, Sensation Vote o Actual Sensation Vote que constan de siete puntos según su percepción térmica: - 3 muy frío; - 2 frío; - 1 ligeramente frío; 0 neutro (confortable);+1 ligeramente caluroso;+2 caluroso;+3 muy caluroso. A la vez se combinan con la escala de preferencia térmica que consta de tres opciones: más frío, no cambiaría o más caliente. De ellas se obtiene la zona de confort térmico definida como aquella en la que al menos el 80% de las personas perciben aceptable el ambiente27.

En la figura 1 se puede identificar la distribución de estos estudios en el mapa de zonificación climática de Köppen, la mayoría corresponden al clima Cfb (oceánico con verano suave), esto se puede observar en la figura 2. Australia y China son los países donde más estudios se han realizado, esto se puede observar en la figura 3.

Figura 1.

Distribución de los estudios en el mapa mundial de la clasificación climática de Köppen hasta 2018.

Fuente: Mapa base de: Peel MC, Finlayson BL, McMahon TA; University of Melbourne. Wikipedia Commons [Internet]. World Köppen Map. 2007 [consultado 1 Oct 2017]. Disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:World_Köppen_Map.png

(0.23MB).
Figura 2.

Estudios por zona climática de Köppen hasta junio de 2018. Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; Cfa: subtropical sin estación seca; Cfb: oceánico con verano suave; Csa: mediterráneo con verano cálido; Cwa: subtropical con invierno seco; Dfa: continental sin estación seca; Dfb: hemiboreal sin estación seca; Dwa: continental con invierno seco.

Fuente: elaboración propia 2018.

(0.09MB).
Figura 3.

Estudios por país hasta junio 2018. *Barbados, Santa Lucía y Tobago.

Fuente: elaboración propia 2018.

(0.13MB).
Factores que influyen en las diferencias de confort térmico

Según Höppe30, el confort térmico tiene tres enfoques: (i) el psicológico, definido por la ASHRAE, como aquella condición mental que expresa satisfacción con el ambiente térmico; (ii) el termo-fisiológico, es el estado en el que existe el mínimo de señales nerviosas enviadas desde los receptores térmicos de la piel y el hipotálamo; y (iii) el balance de calor entre el cuerpo humano y el ambiente, cuya zona de confort sería en la cual el hombre gaste la mínima cantidad de energía para adaptarse al entorno31.

Efecto de los cambios fisiológicos

Se han evidenciado los cambios fisiológicos que se dan en el cuerpo humano con la edad y que afectan a la sensibilidad térmica de los mayores, disminuyen su capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura, haciéndolos vulnerables a los extremos térmicos. A esto se le debe sumar los efectos de la medicación que pueden alterar aún más su regulación térmica, pues la mayoría de las personas mayores padecen enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares32–35.

Aunque en 1966, ASHRAE26 sugería que la temperatura óptima interior para mayores de 40 años debería ser 0,5°C mayor, para los primeros estudios sobre este tema36–38 no existían diferencias significativas entre los adultos mayores y el resto de personas. Sin embargo, 43 de las investigaciones analizadas en este estudio, sí las han encontrado, aunque sin llegar a un consenso. Por un lado, 10 autores concluyen que los mayores son más sensibles a temperaturas altas y que prefieren temperaturas más bajas que los adultos jóvenes32,35,39–43, como el caso de Bills et al.42 en Adelaida, Australia, donde las personas mayores expresaron el deseo de «estar más frío» cuando las condiciones térmicas estaban dentro de la zona de confort establecida por ASHRAE Estándar 55. En otro caso, en un análisis de uso de espacio exterior en Atenas por Nikolopoulou y Lykoudis41, se evidenció que en verano la presencia de los mayores en las plazas era baja, mientras que en invierno aumentaba en 25%.

Por otro lado, 18 de los estudios seleccionados, concluyen que los adultos mayores son más sensibles a temperaturas bajas y prefieren temperaturas más altas que el resto de personas6,7,33,44–57. Schellen et al.33 encontraron que la temperatura de la piel y del cuerpo de los adultos mayores era más baja que la de los jóvenes y esto tenía un efecto significativo en el confort térmico. Algunos autores afirman que en un ambiente frío las personas mayores tendrán más frío comparándolos con jóvenes o niños, debido a la reducción de su ritmo metabólico y de la circulación de la sangre a las extremidades y menor nivel de actividad6,48,50,56.

Finalmente, 22 estudios incluyendo los más antiguos40,58 coinciden en que la sensibilidad térmica en general, disminuye con la edad, por lo que es posible que las personas mayores requieran de un mayor estímulo para provocar respuestas apropiadas de adaptación a los factores climáticos, que a su vez las hace más vulnerables a padecer distermia, hipotermia o hipertermia34,42,47,55,60. En el caso del estudio de Krüger y Rossi61 y Krüger et al.62 en Curitiba, resultaron más sensibles los adultos jóvenes tanto al frío como al calor. De igual manera, Andrade et al.46 han señalado que la inconformidad con la situación ambiental decrece con la edad, evidenciando así su pérdida de sensibilidad.

Efecto de la adaptación térmica psicológica y física

La adaptación psicológica es el cambio en la respuesta a la exposición repetitiva a un estímulo, llevando a una disminución gradual de la tensión provocada por esa exposición63. Factores como el origen, la expectativa, la experiencia, el tiempo de exposición y la actitud64 influyen en esta y el confort subjetivo de cada persona. Los factores psicológicos ayudan a comprender por qué las personas perciben de manera distinta el mismo ambiente.

En el estudio de Chindapol et al.35, se encontró que el porcentaje de muertes relacionadas con el calor en Tailandia era menor al de Australia, evidenciando que la exposición prolongada a altas temperaturas de los habitantes de climas extremos, los hace más tolerantes respecto a la gente que vive en climas templados. En estudios realizados en Curitiba, Brasil, se evidenció que los adultos mayores eran menos sensibles tanto al frío como al calor y lo atribuyen a que las personas mayores llevan viviendo más tiempo en la ciudad y se han climatizado61,62. De igual manera, respecto a la expectativa, Nikolopoulou y Lykoudis41 encontraron que una temperatura de 30°C resultaba relativamente refrescante para las personas que habían experimentado temperaturas superiores previamente.

La actitud personal es otro factor psicológico influyente, según Knez y Thorsson64, existen dos tipos de personas, las de «aire abierto» que encuentran placer en la naturaleza y las «urbanas» que prefieren la ciudad, indicando la influencia de las emociones en la percepción psicológica del lugar, en uno de sus estudios Knez et al.67 encontraron que el confort térmico incrementa con la edad para las del primer grupo, mientras que decrece para las del segundo.

La adaptación física por otro lado, se da mediante el comportamiento. Ya sea por manipulación de elementos como ventanas y aparatos de climatización en ambientes interiores, o mediante el ajuste del nivel de arropamiento (clo). Algunos estudios realizados en interiores demuestran que los mayores tienden a manipular menos los aparatos de climatización52 y que su comportamiento adaptativo de preferencia es el ajustar del nivel de arropamiento que generalmente es más alto en los mayores42,46,48,61,62,68. Hwang y Chen39, encontraron que los adultos mayores requerían 0,1 clo adicional por cada 1,4°C, que bajaba la temperatura mientras los más jóvenes requerían el mismo nivel de arropamiento adicional por cada 2°C menos de temperatura.

Diferencias en la temperatura de confort térmico para los adultos mayores

Aunque los adultos mayores tienen características diferentes, no se ha establecido un índice de evaluación de confort térmico que las considere6,7,35, ya que todos intentan establecer las condiciones de confort aplicándolas al usuario general69,70, como los utilizados en los artículos seleccionados: Predicted Mean Vote (PMV)25 usado en 14 estudios, el Universal Termal Climate Index (UTCI)28 utilizado por 5 estudios y el Physiologically Equivalent Temperature (PET)29 usado en 3 estudios.

Por su parte Novieto y Zhang6 han hecho una aproximación, aplicando en su estudio el modelo IESD-Fiala para representar el cuerpo humano envejecido tomando en cuenta el ritmo metabólico, el ritmo cardiaco y el peso, que difieren entre el 10 y 19,2% de las características de la persona tipo. Para ello emplean pruebas de sensibilidad y simulaciones para establecer el impacto de estos factores en el confort térmico de las personas mayores. Obtuvieron que el ritmo metabólico basal era el factor más influyente.

Solamente 9 de los estudios revisados, han determinado diferencias cuantitativas entre el rango de temperatura de confort o en la temperatura preferida para las personas mayores y el resto de grupos de edad, esto se puede observar en la tabla 2. Sin embargo, no es posible la comparación estadística de estos valores entre los estudios, debido a la heterogeneidad de las muestras y metodologías. Dentro de estos, solamente 2 se refieren a ambientes exteriores, mientras que los demás evalúan el confort térmico interior, ya sea en viviendas, centros de mayores o habitaciones climatizadas; algunos obtienen rangos diferenciados para verano, otros para invierno, otros no especifican y en ninguna zona climática se identifica para los dos casos.

Tabla 2.

Diferencias entre el rango de temperatura de confort o temperatura preferencia para las personas mayores y el resto de grupos de edad

Lugar  Espacio  Clima Köppen  Estación  Índice Evaluación  NM  NJ  Diferencias ̊C  TCJ verano ̊C  TCJ invierno ̊C  TCM verano ̊C  TCM invierno ̊C  TPJ jóvenes ̊C  TPM mayores ̊C  Observación: 
Taiwan, China39  Interior. vivienda  Cwa  V-I  TSV  352  318*  −1,5  23-28,6*    23,2-27,1  20,5-25,9      Falta comparación en invierno 
Hong Kong, China45  Interior. Centro adultos mayores  Cwa  PMV  384  441*  2,6-4,1  21.4-23,6*    25,5-26,2         
Lisboa, Portugal46  Exterior: Espacios públicos  Csa  PMV, PET, SET  NE  NE  23-28  13,1-17,1    NE  24    Diferencia en probabilidad de preferir «estar más caliente» 
Eindhoven, Holanda33  Interior: Habitación climatizada  Cfb  NE  PMV  −0,5***    17-25      21,5    Diferencia en escala PMV 
Debrecen, Hungría69  Interior: Habitación climatizada  Cfb  NE  PMV  20  20  −0,7          24,85  24,15  Diferencia en preferencia 
Londres, Inglaterra52  Interior: Habitación climatizada  Cfb  NE  TC Bedford  17  13  0,3-1,9  22,7 ± 1,2    20,8 ± 2,3 / 23 ± 2,3         
Wuhan, China56  Exterior: Espacios públicos  Cfa  UTCI  NE  NE  0,5-1,3  14-28,3/15,3-28    15,3-28,5         
Seúl, Corea del Sur82  Interior. Centro adultos mayores  Dwa  PMV, TSV  398        25-27  25-27      No compara con jóvenes 
Pekin, China66  Interior. Vivienda  Dwa  TSV  20  0,5-4**    18-25,5**    22-26/ 10-20      Se compara con estudio de jóvenes de misma zona climática 

Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; Cfa: subtropical sin estación seca, verano cálido; Cfb: océanico, verano suave; Csa: mediterráneo (verano cálido); Cwa: subtropical, invierno seco; Dfa: continental sin estación seca, verano cálido, invierno frío; Dfb: hemiboreal sin estación seca, verano suave, invierno muy frío; Dif: diferencias entre mayores y el resto de grupos de edad: Dwa: continental con invierno seco, verano cálido, invierno frío; I: invierno; NE: no especifica; NJ: tamaño muestra de jóvenes; NM: tamaño muestra de personas mayores; PET: Physiologically Equivalent Temperature; PMV: Predicted Mean Vote; SET: Standard Effective Temperature; T: todas las estaciones; TC: Thermal Comfort; TCJ: temperatura de confort jóvenes; TCM: temperatura de confort adultos mayores; TPJ: temperatura preferida jóvenes; TPM: temperatura preferida adultos mayores; TSV: Thermal Sensation; UTCI: Universal Termal Climate Index; V: verano.

*

Comparan datos de mayores con otro estudio de jóvenes.

**

Comparación con otro estudio de jóvenes por parte de los autores de esta revisión.

***

Diferencia en escala de sensación térmica PMV.

Fuente: elaboración propia 2018.

En cuanto al interior, en el estudio de Hwang y Chen39 desarrollado en Taiwán, ciudad que tenía el 7% de su población mayor de 60 años en 2007, obtuvieron una zona de confort para los mayores en verano de 23,2-27,1°C y en invierno de 20,5-25,9°C. Los resultados del verano los comparan con los de Cheng y Hwang71 que obtuvieron una zona de confort para adultos jóvenes de 23-28,6°C, indicando una diferencia significativa39. Por otro lado, Wong et al.45, en Hong Kong, que para el 2008, el 12,7% de su población eran mayores de 65 años, toma una muestra de mayores de 60 años en residencias de mayores y al comparar con los datos de Mui y Wong72 de menores de 60 años, encontró que la temperatura operativa para mayores fue de 25,8°C, mientras que para los menores fue de 23,6°C y estiman que para una humedad relativa de 50%, la temperatura térmica neutral para las personas mayores sería 25,5-26,2°C. Además, la sensación térmica descendía con la edad a un promedio de −1 punto en la escala de PMV por cada 25,3 años a partir de los 60 años45.

Por otro lado, Collins y Hoinville80 y Collins et al.52, en habitaciones climatizadas, no encontraron diferencias significativas en la temperatura de confort para adultos mayores sanos y los adultos jóvenes, sin embargo, sí encontraron diferencias en los mayores con enfermedades crónicas. En el primero solamente se identificó que estas personas sentían frío incluso a los 24°C, mientras que, en el segundo, la temperatura preferida para los jóvenes era de 22,7±1,2°C; para los mayores sanos fue de 23±2,3°C y para los mayores con enfermedades, fue de 20,8±2,3°C. Se debe tener en cuenta que actualmente más del 50% de personas mayores padecen de enfermedades crónicas2, por lo tanto, se las debería considerar en la muestra.

El estudio de Fan et al.66, se llevó a cabo durante el invierno en viviendas de la zona urbana y rural de Pekín. En 2015, en China, los mayores de 65 años representaban el 10,5% de la población. En las viviendas urbanas se encontró una temperatura aceptable entre 22-26°C mientras que en la zona rural fue entre 10-20°C. Los autores recalcan que, aunque los adultos mayores de la zona rural, se sientan cómodos con estas temperaturas, podría ser perjudicial para su salud, evidenciando la disminución de sensibilidad térmica con la edad. En su estudio no se compara con jóvenes, por lo tanto, se ha tomado de referencia el estudio de Wang y Lian73 en Harbin, China, para comparar los resultados, ya que su clima es similar al de Pekín (Dwa) y su sensación térmica es semejante74. En este73, se establece que para los adultos en general el rango de temperatura operativa neutra es de 18-25,5°C. Al compararla con los resultados obtenidos para la zona urbana por Fan, la diferencia es de 4°C en el límite inferior y de 0,5°C en el superior, lo que indica que los adultos mayores prefieren ambientes más cálidos.

En cuanto al exterior, en dos espacios públicos exteriores de Lisboa, Portugal, de clima mediterráneo continental (Csa), Andrade et al.46, modelaron la preferencia térmica mediante regresión logística múltiple comparando la probabilidad de que una persona de 20 años prefiera «estar más caliente» con la de una persona de 65 años, en la primera se daría a partir de los 17,5°C mientras que en la segunda a partir de los 13,5°C, siendo una diferencia de 4°C. Por otro lado, en espacios públicos exteriores de Wuhan, China, de clima subtropical húmedo (Cfa), Huang et al.56 indican que, en cuanto a grupos de edad, el ambiente térmico óptimo (OTE) para mayores de 55 años fue de 15,3-28,5°C, para el grupo de 18 a 54 años fue de 15,3-28°C y para los menores de 17 años fue de 14-28,3°C. Esto indica que los mayores de 55 años toleran 0,5°C más en el límite superior en comparación con los adultos menores de 55; mientras que con los menores de 17 existe una diferencia de 1,3 y 0,2°C, que indica que los jóvenes toleran temperaturas más bajas.

Diferencias entre confort térmico interior y exterior

El confort térmico interior es importante ya que los mayores pasan dentro de las viviendas alrededor del 90% del tiempo, por lo que se debe tomar en cuenta en su diseño y rehabilitación, para contribuir a mejorar su calidad de vida y su salud, aportando al «envejecer en el lugar». Sin embargo, otro de los objetivos de las políticas mundiales es el «envejecimiento activo», para lo cual se debe incentivar a las personas mayores a realizar actividad física, tomar el sol, socializar y disfrutar de los espacios públicos exteriores de la ciudad, para lo cual es necesario que estos también sean confortables y satisfagan sus necesidades.

El confort térmico es el factor más influyente en la calidad del espacio exterior, seguido de la calidad del aire, el ambiente acústico y la funcionalidad48. En el caso del experimento realizado por Huang et al.56 se colocaron elementos de sombra y vegetación en la zona de juegos infantiles de un parque y esto aumentó en un 80% el nivel de asistencia y permanencia en verano, especialmente de los adultos mayores, además se registró menos estrés térmico y una mayor interacción social. Adicionalmente, algunos estudios sugieren que las estancias en condiciones ambientales fuera de la zona termoneutral, como podría ser la temperatura exterior, pueden favorecer ciertas enfermedades crónicas mediante el aumento del gasto energético, mejorando el metabolismo de la glucosa65.

El estudio del confort térmico exterior se dificulta debido a las condiciones ambientales difíciles de controlar a diferencia con el interior de las viviendas. En la tabla 2, se puede ver que los rangos de confort exterior son más amplios que los interiores, en concordancia a la investigación realizada por Givoni et al.77 donde establece que las personas son más tolerantes con las condiciones ambientales exteriores. De igual manera, Amindeldar et al.43 en su estudio realizado en Teherán, encontraron una diferencia de 8°C, entre el confort interior y exterior.

Conclusiones

Como resultado de esta revisión bibliográfica se encontraron 43 artículos que identifican diferencias en la percepción y confort térmico de los adultos mayores y el resto de personas. El mayor consenso se da en 22 artículos que reconocen que con la edad disminuye la sensibilidad térmica general, tanto al frío como al calor. De 9 estudios de diferentes contextos, metodologías y tamaño muestral, se identifica que esta diferencia es de 0,2-4°C y que los rangos de confort exteriores son más amplios, indicando que los mayores son más tolerantes con la temperatura exterior.

Además, se determina que los factores que influyen en las diferencias de confort térmico son: (i) los cambios fisiológicos propios del envejecimiento que afectan la sensibilidad térmica y disminuyen su capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura; (ii) la adaptación térmica al entorno, tanto la psicológica, dada por el origen, la expectativa, la experiencia, el tiempo de exposición y la actitud; como la adaptación física, pues existen diferencias en la forma en que los mayores ajustan su nivel de vestimenta (clo) y controlan los mecanismos de climatización en ambientes interiores.

La necesidad de adaptación al fenómeno del envejecimiento de la población, con el fin de lograr ambientes más inclusivos, confortables y saludables, es un reto de enfoque multidisciplinar de las ciudades del siglo XXI. Este artículo constata la diversidad de perspectivas que arrojan conclusiones sectorizadas y se evidencia que es preciso abordar futuras investigaciones según las diferentes zonas climáticas y microclimas urbanos, teniendo en cuenta además del cambio climático, la isla de calor urbana y la aparición de población mayor a 80 años que incrementarían los problemas detectados en esta investigación.

Financiación

El presente trabajo ha sido financiado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno del Ecuador y el Instituto de Fomento al Talento Humano IFTH (SENESCYT) [Acta 109-2017].

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
Organización Mundial de la Salud. Informe Mundial Sobre El Envejecimiento y La Salud. Biblioteca de la OMS. 2015 [consultado 8 Nov 2018]. p.32. ISBN 978 92 4 069487 3. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/186466/9789240694873_spa.pdf;jsessionid=9786A718DB248D7EB72560B8D9B69627?sequence=1
[2]
Marengoni A, Angleman S, Melis R, Mangialasche F, Karp A, Garmen A, et al. Aging with multimorbidity: A systematic review of the literature. Ageing Res Rev. 2011;10:430-9, https://doi.org/10.1016/j.arr.2011.03.003
[3]
Organización Mundial de la Salud (OMS). Clasificación Internacional Del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud. Librería de la OMS. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría General de Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO). 2001. ISBN 924354542.
[4]
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático IPCC. Climate Change 2014. Synthesis Report. 2014. doi:10.1017/CBO9781107415324.
[5]
Organización Mundial de la Salud. ¿Sabía que actuando contra el cambio climático protege la salud humana? Mensaje de la OMS. Público en General. 2008 [consultado 3 Oct 2018]. Disponible en: https://www.who.int/world-health-day/toolkit/publico%20en%20general.pdf?ua=1
[6]
D.T. Novieto, Y. Zhang.
Thermal comfort implications of the aging effect on metabolism, cardiac output and body weight Conferencia: Adapting to Change: New Thinking on Comfort. Cumberlan Lodge.
Network for Comfort and Energy Use in Buildings, (2010), pp. 9-10
[7]
V.J. Hoof, J.L.M. Hensen.
Thermal comfort and older adults.
Gerontechnology., 4 (2006), pp. 223-228
[8]
V.J. Hoof, L. Schellen, V. Soebarto, J.K.W. Wong, J.K. Kazak.
Ten questions concerning thermal comfort and ageing.
Build Environ J., 120 (2017), pp. 123-133
[9]
R.S. Kovats.
Heat waves and health protection: Focus on Public Health Social Care, and Building Regulations.
BMJ Br Med J., 333 (2006), pp. 314-315
[10]
C. Linares, P. Martinez-Martin, C. Rodríguez-Blázquez, M.J. Forjaz, R. Carmona, J. Díaz.
Effect of heat waves on morbidity and mortality due to Parkinson's disease in Madrid: A time-series analysis.
Environ Int., 89–90 (2016), pp. 1-6
[11]
C. Linares, D. Culqui, R. Carmona, C. Ortiz, J. Díaz.
Short-term association between environmental factors and hospital admissions due to dementia in Madrid.
Environ Res., 152 (2017), pp. 214-220
[12]
D.R. Culqui, C. Linares, C. Ortiz, R. Carmona, J. Díaz.
Association between environmental factors and emergency hospital admissions due to Alzheimer's disease in Madrid.
Sci Total Environ., 592 (2017), pp. 451-457
[13]
C. Linares, J. Diaz, A. Tobías, R. Carmona, I.J. Mirón.
Impact of heat and cold waves on circulatory-cause and respiratory-cause mortality in Spain: 1975-2008.
Stoch Environ Res Risk Assess., 29 (2015), pp. 2037-2046
[14]
S. Hajat, A. Haines.
Associations of cold temperatures with GP consultations for respiratory and cardiovascular disease amongst the elderly in London.
Int J Epidemiol., 31 (2002), pp. 825-830
[15]
J.C. Montero, I.J. Mirón, J.J. Criado-Álvarez, C. Linares, J. Díaz.
Influence of local factors in the relationship between mortality and heat waves: Castile-La Mancha (1975-2003).
Sci Total Environ., 414 (2012), pp. 73-80
[16]
D’Ippoliti D, Michelozzi P, Marino C, de’Donato F, Menne B, Katsouyanni K, et al. The impact of heatwaves on mortality in 9 European cities: Results from the EuroHEAT project. Environ Heal A Glob Access Sci Source. 2010;9:1–9, https://doi.org/10.1186/1476-069X-9-37
[17]
E. Roldán, M. Gómez, M.R. Pino, J. Diáz.
The impact of extremely high temperatures on mortality and mortality cost.
Int J Environ Health Res., 25 (2015), pp. 277-287
[18]
J. Díaz, R. Carmona, I.J. Mirón, C. Ortiz, C. Linares.
Comparison of the effects of extreme temperatures on daily mortality in Madrid (Spain), by age group: The need for a cold wave prevention plan.
Environ Res., 143 (2015), pp. 186-191
[19]
Díaz J, Jordán A, García R, López C, Alberdi J, Hernández E, et al. Heat waves in Madrid 1986-1997: Effects on the health of the elderly. Int Arch Occup Environ Health. 2002;75:163-70, https://doi.org/10.1007/s00420-001-0290-4
[20]
Naciones Unidas. Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid Sobre el Envejecimiento. Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Nueva York. 2002 [consultado 2 Abr 2019]. p. 62. Disponible en: https://social.un.org/ageing-working-group/documents/mipaa-sp.pdf
[21]
Organización Mundial de la Salud. Ciudades Globales Amigables Con Los Mayores?: Una Guía. Biblioteca de la OMS. Ginebra. 2007 pp.75. ISBN:978 92 4 354730 5.
[22]
Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Ciudades y Comunidades anigables con las personas mayores [consultado15 Ene 2017]. Disponible en: http://www.ciudadesamigables.imserso.es/imserso_01/ciudades_amigables/ciu_amig/proy/index.htm.
[23]
O. Potchter, P. Cohen, T.P. Lin, A. Matzarakis.
Outdoor human thermal perception in various climates: A comprehensive review of approaches, methods and quantification.
Sci Total Environ., 631–632 (2018), pp. 390-406
[24]
Liberati A, Altman DG, Tetzlaff J, Mulrow C, Gøtzsche P, Ioannidis J, et al. The PRISMA statement for reporting systematic reviews and meta-analyses of studies that evaluate health care interventions: Explanation and elaboration. PLoS Med. 2009;6(7), https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1000100
[25]
P. Fanger.
Thermal comfort: Analysis ans applications in environmental engineering.
Danish Technical Press., (1970),
[26]
ASHRAE. Thermal comfort conditions. ASHRAE Standar 55-1966. American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers. (ANSI/ASHRAE) Standards. Atlanta. 1966.
[27]
ASHRAE. Thermal environmental conditions for human occupancy. American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers. (ANSI/ASHRAE) Standards. Atlanta. 1992.
[28]
Jendrisky G, Havenith G, Pashiardis S, Weihs P, Batchvarova E, Malone L, et al. COST Action 730: Towards a Universal Thermal Climate Index UTCI for Assessing the Thermal Environment of the Human Being. 2009.
[29]
H. Mayer, P. Höppe.
Thermal comfort of man in different urban environments.
Theor Appl Climatol., 38 (1987), pp. 43-49
[30]
P. Höppe.
Different aspects of assessing indoor and outdoor thermal comfort.
Energy Build., 34 (2002), pp. 661-665
[31]
V. Olgyay.
Arquitectura y clima. Manual de diseño bioclimático para arquitectos y urbanistas.
Gustavo Gili, (2006),
[32]
K. Pantavou, G. Theoharatos, M. Santamouris, D. Asimakopoulos.
Outdoor thermal sensation of pedestrians in a Mediterranean climate and a comparison with UTCI.
Build Environ., 66 (2013), pp. 82-95
[33]
L. Schellen, W. Marken Lochtenbelt, M.G.L. van Loomans, J. Toftum, M. Wit.
de. Differences between young adults and elderly in thermal comfort, productivity, and thermal physiology in response to a moderate temperature drift and a steady-state condition.
Indoor Air, (2010), pp. 273-283
[34]
A. Schneider, R. Rückerl, S. Breitner, K. Wolf, A. Peters.
Thermal control weather, and aging.
Curr Environ Heal Reports., 4 (2017), pp. 21-29
[35]
S. Chindapol, J. Blair, P. Osmond, D. Prasad.
Elderly thermal comfort in tropical climates: Identifying the knowledge gap.
Int J Aging Soc., 6 (2015), pp. 33-44
[36]
F.H. Rohles, M.A. Johnson.
Thermal comfort in the elderly.
ASHRAE Trans, 78 (1972), pp. 131-137
[37]
P. Fanger, G. Lankilde.
Interindividual differences in ambiant temperatures perferred by seated persons.
ASHRAE trans., 81 (1975), pp. 140-147
[38]
B. Griefahn, C. Künemund.
The effects of gender, age, and fatigue on susceptibility to draft discomfort.
J Therm Biol., 26 (2001), pp. 395-400
[39]
R. Hwang, C. Chen.
Field study on behaviors and adaptation of elderly people and their thermal comfort requirements in residential environments.
Indoor Air., 55 (2010), pp. 235-245
[40]
N.A.S. Taylor, N.K. Allsopp, D.G. Parkes.
Preferred room temperature of young vs aged males the influence of thermal sensation thermal comfort, and affect.
J Gerontol Med Sci., 50 (1995), pp. 216-221
[41]
M. Nikolopoulou, S. Lykoudis.
Use of outdoor spaces and microclimate in a Mediterranean urban area.
Build Environ., 42 (2007), pp. 3691-3707
[42]
R. Bills, V. Soebarto, T. Williamson.
Thermal experiences of older people during hot conditions in Adelaide. In: Revisiting the Role of Architectural Science in Design and Practice?: 50th International Conference of the Architectural Science Association, Proceedings, 2016 /Zuo, J., Daniel, L., Soebarto, V. (Ed./S),.;, (2016), pp. 657-664
[43]
S. Amindeldar, S. Heidari, M. Khalili.
The effect of personal and microclimatic variables on outdoor thermal comfort: A field study in Tehran in cold season.
Sustainable Cities and Society., 32 (2017), pp. 153-159
[44]
G. Havenith.
Temperature regulation and technology.
Gerontechnology., 1 (2001), pp. 41-49
[45]
L.T. Wong, K.N.K. Fong, K.W. Mui, W.W.Y. Wong, L.W. Lee.
A field survey of the expected desirable thermal environment for older people.
Indoor Built Environ., 18 (2009), pp. 336-345
[46]
H. Andrade, M.J. Alcoforado, S. Oliveira.
Perception of temperature and wind by users of public outdoor spaces: Relationships with weather parameters and personal characteristics.
Int J Biometeorol., 55 (2010), pp. 665-680
[47]
D.W. DeGroot, W.L. Kenney.
Impaired defense of core temperature in aged humans during mild cold stress.
AJP Regul Integr Comp Physiol., 292 (2006), pp. R103-R108
[48]
D. Lai, D. Guo, Y. Hou, C. Lin, Q. Chen.
Studies of outdoor thermal comfort in northern China.
Build Environ., 77 (2014), pp. 110-118
[49]
M. Rutty, D. Scott.
Bioclimatic comfort and the thermal perceptions and preferences of beach tourists.
Int J Biometeorol., 59 (2015), pp. 37-45
[50]
B. Yang, T. Olofsson, G. Nair, A. Kabanshi.
Outdoor thermal comfort under subarctic climate of north Sweden – A pilot study in Umeå.
Sustain Cities Soc., 28 (2017), pp. 387-397
[51]
N. Hashiguchi, Y. Tochihara, T. Ohnaka, C. Tsuchida, T. Otsuki.
Physiological and subjective responses in the elderly when using floor heating and air conditioning systems.
J Physiol Anthropol Appl Human Sci., 23 (2004), pp. 205-213
[52]
K. Collins, C. Dore, A.N. Exton-Smith.
Urban hypothermia: Preferred temperature and thermal perception in old age.
Br Med J (Clin Res Ed)., 282 (1981), pp. 175-177
[53]
X.L. Ji, W.Z. Lou, Z.Z. Dai, B.G. Wang, S.Y. Liu.
Predicting thermal comfort in Shanghai’ s non-air- conditioned buildings.
Build Res Inf., (2006), pp. 37-41
[54]
B. Kingma, A. Frijns, W. van Marken Lichtenbelt.
The thermoneutral zone: implications for metabolic studies.
Front Biosci., E4 (2012), pp. 1975
[55]
S. Guergova, A. Dufour.
Thermal sensitivity in the elderly: A review.
Ageing Res Rev., 10 (2011), pp. 80-92
[56]
J. Huang, C. Zhou, Y. Zhuo, L. Xu, Y. Jiang.
Outdoor thermal environments and activities in open space: An experiment study in humid subtropical climates.
[57]
J.S. Cena.
Thermal comfort in elderly is affected by clothing, activity and psychological adjustment.
Transactions of the American Society of Heating, Refrigerating, and Air-conditioning Engineers (ASHRAE)., (1986), pp. 329-342
[58]
K. Natsume, T. Ogawa, J. Sugenoya, N. Ohnishi, K. Imai.
Preferred ambient temperature for old and young men in summer and winter.
Int J Biometeorol., 36 (1992), pp. 1-4
[59]
Bills R. Cold Comfort: Thermal sensation in people over 65 and the consequences for an ageing population. En: Proceedings of 9th Windsor Conference: Making Comfort Relevant. Cumberland Lodge, Windsor, UK, 2016. p. 12.
[60]
C.M. Blatteis.
Age-dependent changes in temperature regulation - A mini review.
Gerontology., 58 (2012), pp. 289-295
[61]
E.L. Krüger, F.A. Rossi.
Effect of personal and microclimatic variables on observed thermal sensation from a field study in southern Brazil.
Build Environ., 46 (2011), pp. 690-697
[62]
Krüger E, Givoni B, Rossi FA. Outdoor Comfort study in Curitiba, Brazil. Effects of gender, bodyweight and age on the thermal preference. En: Adapting to Change: New Thinking on Comfort Cumberland Lodge. Network for Comfort and Energy Use in Buildings. London; 2010. p. 13.
[63]
M. Nikolopoulou, K. Steemers.
Thermal comfort and psychological adaptation as a guide for designing urban spaces.
Energy Build., 35 (2003), pp. 95-101
[64]
I. Knez, S. Thorsson.
Thermal, emotional and perceptual evaluations of a park: Cross-cultural and environmental attitude comparisons.
Build Environ., 43 (2008), pp. 1483-1490
[65]
A. Hansen, P. Bi, D. Pisaniello, M. Nitschke, G. Tucker, J. Newbury, et al.
Heat-health behaviours of older people in two Australian states.
Australas J Ageing., 34 (2015), pp. E19-E25
[66]
G. Fan, J. Xie, H. Yoshino, U. Yanagi, K. Hasegawa, C. Wang, et al.
Investigation of indoor thermal environment in the homes with elderly people during heating season in Beijing.
China. Build Environ., 126 (2017), pp. 288-303
[67]
I. Knez, S. Thorsson, I. Eliasson, F. Lindberg.
Psychological mechanisms in outdoor place and weather assessment: Towards a conceptual model.
Int J Biometeorol., 53 (2009), pp. 101-111
[68]
C.K.C. Lam, M. Loughnan, N. Tapper.
Visitors’ perception of thermal comfort during extreme heat events at the Royal Botanic Garden Melbourne.
Int J Biometeorol., 62 (2016), pp. 97-112
[69]
F. Kalmár.
An indoor environment evaluation by gender and age using an advanced personalized ventilation system.
Build Serv Eng Res Technol., 38 (2017), pp. 505-521
[70]
G. Havenith, I. Holmér, K. Parsons.
Personal factors in thermal comfort assessment: Clothing properties and metabolic heat production.
Energy Build., 34 (2002), pp. 581-591
[71]
M. Cheng, R. Hwang.
Thermal comfort requirements in airconditioned residences in hot-humid climate.
Tongji Univ., (2008), pp. 817-822
[72]
K.W.Ã. Mui, L.T. Wong.
Neutral temperature in subtropical climates. A field survey in air-conditioned offices.
Building and Environment, 42 (2007), pp. 699-706
[73]
Wang Z, Ph D, Lian LA. A Field Study of the Thermal Environment in Residential Buildings in Harbin. Transactions-American Society of Heating Refrigerating and Air Conditioning Engineers. 2003;109:350-5.
[74]
Z. Wang.
A field study of the thermal comfort in residential buildings in Harbin.
Building and Environment, 4 (2005), pp. 1034-1039
[75]
E. Higueras.
Urbanismo Bioclimático.
Editorial Gustavo GIi, (2006), pp. 241
[76]
V.J. Hoof.
Forty years of Fangeŕs model of thermal comfort?: comfort for all??.
Indoor Air, 18 (2008), pp. 182-201
[77]
B. Givoni, M. Noguchi, H. Saaroni, O. Pochter, Y. Yaakov, N. Feller, et al.
Outdoor comfort research issues.
Energy Build., 35 (2003), pp. 77-86
[78]
V.J. Hoof, H.S.M. Kort, J.L.M. Hensen, M.S.H. Duijnstee, P.G.S. Rutten.
Thermal comfort and the integrated design of homes for older people with dementia.
Build Environ., 45 (2010), pp. 358-370
[79]
P. Roelofsen.
Healthy ageing: differences between elderly and non-elderly in temperature sensation and dissatisfied.
Intell Build Int., 9 (2015), pp. 123-136
[80]
K.J. Collins, E. Hoinville.
Temperature requirements in old age.
Build Serv Eng Res Technol, 1 (1980), pp. 165-172
[81]
Y. Jiao, H. Yu, Z. Wang, Q. Wei, Y. Yu.
Influence of individual factors on thermal satisfaction of the elderly in free running environments.
Build Environ, 116 (2017), pp. 218-227
[82]
J. Yang, I. Nam, J.R. Sohn.
The influence of seasonal characteristics in elderly thermal comfort in Korea.
Energy Build, 128 (2016), pp. 583-591
[83]
M. Indraganti, R. Ooka, H.B. Rijal.
Thermal comfort in offices in India: Behavioral adaptation and the effect of age and gender.
Energy Build, 103 (2015), pp. 284-295
[84]
Y. Tochihara, T. Ohnaka, Y. Nagai, T. Tokuda, Y. Kawashima.
Physiological responses and thermal sensations of the elderly in cold and hot environments.
J Therm Biol., 18 (1993), pp. 355-361
[85]
R. Bills, V. Soebarto.
Understanding the changing thermal comfort requirements and preferences of older Australians.
Living Learn Res a Better Built Environ 49th Int Conf Archit Sci Assoc., (2015), pp. 1203-1212
Copyright © 2019. SEGG
Article options
Tools
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos