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Vol. 206. Núm. 7.
Páginas 305-313 (Julio 2006)
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Determinación del límite de normalidad de la presión arterial mediante la automedida domiciliaria
Determination of normality limit of blood pressure by home self-measurement
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A. Cia Huartea, P. Fanlo Mateob, J. Uranga Aguirrea, E. Ezcurdia Irurzuna, F. Berrade Marticorenab, G Tiberio Lópezb
a Centro de Salud de Leitza. Leitza. Navarra.
b Hospital Virgen del Camino. Pamplona. Navarra.
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Objectives. Home blood pressure (HBP) is frequently used in clinical evaluation; however the interpretation of the data collected is lacked of a precide definition of normal HBP, so we did this study. Methods. A random sample of 1,136 was selected, stratified by gender and age (25 up to 64 years old). Those receiving antihypertensive therapy were excluded. Clinical blood pressure (CBP) consisted of three measurements, with the mercury sphygmomanometer (MS) and with the automatic blood pressure device (Omron 705 CP) (AD). Heart rate (HR), body weight and height were registered. HBP: each participant was asked to obtain 9 home measurements, three in the morning (M), three in the afternoon (A) and three at night (N). Statistical methods included Student's t test for paired comparisons, ANOVA and regression analysis. Results. CBP and HBP measurements (mmHg) were obtained in 734 participants. The means of S-CBP/D-CBP with the MS were 123.5 ± 15.1/ 76.4 ± 10.4 and 122.4 ± 14.4/75.6 ± 10.0 and with the AD, 123.4 ± 16.1/73.7 ± 10.4. The average of S-HBP/D-HBP in the total sample was 115.0 ± 14.3/69.2 ± 9.0. The HBP measurements were significantly lower than CBP (p < 0.05). The mean of clinic HR was 70.3 ± 10.4. The average of home HR in the whole sample was 67.9 ± 9.7. The clinic HR and the home HR were significantly different (p < 0.05). The upper limit of normality for HBP obtained from the values that correspond on the mean +2 SD to the CBP value of 140/90 was 135/82. The 95th percentile value of the HBP in the whole sample was 131/80. The upper limit of normality for HBP obtained from the values that correspond on the regression lines in the group with CBP < 140/90 was 125/78, in the group with CBP ≥ 140/90 was 130/81 and in the total sample was 128/81. Conclusions. We consider that the upper limit of normality of home blood pressure is 130/81. Clinic heart rate is higher than home heart rate, which demonstrates a phenomenon of alerting reaction.
Keywords:
hypertension, self-measurement, diagnosis
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Introducción

Los factores de riesgo cardiovascular son un problema de salud pública significativo por su frecuencia y graves consecuencias, siendo la hipertensión arterial (HTA) el más importante y frecuente.

Sin embargo, es difícil establecer el límite entre normo e hipertensión y no existe un nivel por debajo del cual desaparezca totalmente el riesgo, lo que lleva a establecer unos límites arbitrarios por encima de los cuales se ha demostrado que la intervención reduce este riesgo. En el séptimo informe del Joint National Committee (JNC) en la prevención, evaluación y tratamiento de la HTA se establece un estado prehipertensivo definido entre los niveles de presión arterial sistólica (PAS) de 120 a 139 mmHg o de presión arterial diastólica (PAD) de 80 a 89 mmHg y un diagnóstico de HTA con cifras de PAS iguales o superiores a 140 mmHg y de PAD iguales o superiores a 90 mmHg 1.

Según O'Brien 2 es importante reconocer que «la determinación de la presión arterial (PA) como se realiza en la práctica clínica actual es un procedimiento muy inexacto y en el que, a pesar de ello, se basan decisiones de manejo con serias consecuencias de largo alcance para el paciente». Por todo ello se están desarrollando métodos más exactos que pueden ayudar a resolver este problema 3.

La determinación de la PA en la consulta mediante el esfigmomanómetro de mercurio (método de elección para realizar el diagnóstico de HTA) tiene un valor limitado en la valoración de la variabilidad de la PA y en el diagnóstico de la HTA de bata blanca 4-6.

Por su parte, la monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) es una técnica adecuada 7, 8, pero es de mayor complejidad y coste.

En los últimos años se ha introducido un nuevo método de medida de la PA: la automedición de la PA (AMPA). Según los estudios publicados los aparatos que han sido validados proporcionan una alta disponibilidad, un bajo coste 7, 9, una alta reproducibilidad de la PA y una buena significación pronóstica del riesgo cardiovascular 10-12, aunque no se ha establecido un protocolo unificado sobre el número de determinaciones de PA a realizar 13.

La AMPA, por tanto, proporciona grandes ventajas en el seguimiento y control de los pacientes hipertensos. Sin embargo, los estudios realizados sobre el conocimiento de los valores de normalidad de PA en el domicilio todavía son escasos para llegar a su determinación y dispares en los datos obtenidos. Se dispone, en el ámbito internacional, de dos estudios con muestra suficiente, el trabajo PAMELA 14 y otro artículo japonés de Imai et al 15. Sólo disponemos de un estudio nacional: el realizado por Divisón et al 16.

Metodología

El presente estudio se efectuó en el curso 2001-2002 en la zona de Leitza, situada en el noroeste de Navarra. La población total entre 25 y 64 años era de 2.084 personas, de las cuales 189 estaban diagnosticadas como hipertensas (9,06%).

Se excluyó a estos pacientes, diagnosticados de HTA en tratamiento con medidas no farmacológicas y/o farmacológicas, del estudio para evitar el efecto de confusión de una intervención externa sobre los valores de PA de la población.

Del resto de la población se seleccionó una muestra de 1.136 individuos de forma aleatoria y estratificada por grupos de edad y sexo, a los que se les informó de su selección, enviándoles una cita por carta.

Recogida de datos en consulta

En consulta se procedió a determinar la PA, la frecuencia cardíaca, la talla y el peso y a obtener el índice de masa corporal (IMC).

La PA se midió tres veces. Las dos primeras mediciones mediante el método del esfigmomanómetro de mercurio, primero en el brazo derecho y luego en el izquierdo. La tercera medición se realizó mediante el aparato automático Omron 705 CP en el brazo no dominante. Al mismo tiempo se registraba la frecuencia cardíaca mediante el aparato automático.

Durante las mediciones el participante del estudio permanecía sentado con el brazo confortablemente apoyado a nivel del corazón. La primera medición se realizaba tras permanecer sentado en reposo durante 5 minutos, a continuación se realizaba la segunda medición con el esfigmomanómetro de mercurio en el otro brazo y luego la tercera con el aparato automático.

Recogida de datos en el domicilio

Tras la tercera toma de la PA en la consulta se les enseñaba a los participantes el manejo del aparato automático Omron 705 CP que se les iba a entregar junto con las instrucciones para realizar las tomas de PA correctamente.

A cada participante se le pidió que durante 4 días consecutivos (tres laborables y uno festivo) obtuviese 9 mediciones diarias de PA en el domicilio: tres mediciones por la mañana, tras levantarse de la cama y antes del desayuno; tres mediciones al mediodía, antes de la comida, y otras tres por la noche, antes de acostarse, dejando un intervalo mínimo de 45 minutos a 1 hora después de la cena.

Se les instruyó para que realizasen las mediciones sentados, tras 5 minutos de reposo, y con un intervalo de 1 a 3 minutos entre las tres tomas de PA de la mañana, del mediodía y de la noche. Las determinaciones en el domicilio las realizaron en el brazo no dominante.

Se les proporcionó un sobre con su nombre para introducir los datos de las mediciones de PA y frecuencia cardíaca obtenidos (PAS, PAD y pulso) --impresos por el propio aparato-- y en los que se registraba, además, la hora, el día y el mes en los que se realizaban las tomas de PA.

Análisis estadístico

El estudio estadístico se realizó con el programa SPSS, versión 7.5 para Windows. Se trabajó con 120 variables, de las cuales 12 eran referentes a datos tomados en consulta y las 108 restantes eran proporcionadas por los participantes como resultado de las determinaciones que hacían en domicilio.

Se codificaron las variables edad e IMC. En cuanto a las variables domiciliarias (108), se promediaron las repeticiones de cada determinación y se realizó un promedio ponderado de las medias de las determinaciones homólogas (mañana, tarde y noche de los días laborables y festivos).

Los datos faltantes se especificaron como casillas vacías definidas por el sistema en el fichero SPSS de trabajo.

En el análisis estadístico descriptivo de las variables cuantitativas se emplearon índices de tendencia central (media) y de dispersión, como la desviación estándar (DE); esta última se describe detrás de cada valor con el prefijo ±. En las variables cualitativas (sexo, grupo de edad y de IMC) se ha utilizado la distribución de frecuencias.

Para la interpretación de la significación o no de los datos encontrados definimos p < 0,05 como nivel mínimo de significación, lo que indicaría el rechazo de la hipótesis nula y la afirmación de la hipótesis alternativa.

Previamente se realizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov en las variables cuantitativas para comprobar la distribución normal de los datos, aunque el tamaño de las muestras era grande (n > 30). Se aplicó la «t» de Student de comparación de medias pareadas y ANOVA.

Además se realizaron correlaciones y análisis de regresión lineal entre variables cuantitativas. Se aplicó el modelo de regresión hacia atrás con todas las variables (edad, sexo, IMC, PA clínica) a partir del cual se fueron eliminando aquellas que no mejoraban el modelo.

Resultados

Población

Se obtuvieron las mediciones de PA en consulta y en el domicilio de 734 participantes que representaban el 64,6% de la muestra aleatoria seleccionada (1.136 personas). El porcentaje de pérdidas fue similar al estimado en el cálculo de la muestra.

En la población total estaban diagnosticadas de hipertensas el 9,06% de las personas y en la muestra se obtuvieron valores de PA iguales o superiores a 140/90 mmHg (en una o las dos determinaciones realizadas con el esfigmomanómetro de mercurio) en el 16,28% de los participantes (185 personas).

En este grupo la media de IMC fue de 28,8 ± 4,1, mientras que en el grupo de participantes con PA menor a 140/90 mmHg fue de 26,0 ± 3,6.

La muestra estratificada de los 734 pacientes según el sexo se distribuyó de la siguiente forma: hombres: 351; mujeres: 383. Por grupos de edad se distribuyeron así: 25-34 años: 191; 35-44 años: 173; 45-54 años: 187, y 55-64 años: 183.

La distribución por sexos es similar en todos los grupos de edad, siendo representativos de la población resultante de la muestra, a excepción del grupo de edad 35-44 años en hombres, donde se obtiene un número algo inferior al de la muestra.

La edad media fue de 44,5 ± 12,1 en hombres y 44,0 ± 11,8 en mujeres, con un mínimo de 25 años y un máximo de 64 años.

El IMC calculado según la fórmula IMC = peso/(talla)2 (kg/m2) presentó un valor medio de 27,7 ± 3,5 en hombres y 25,9 ± 4,2 en mujeres. La distribución de pacientes por grupos de IMC fue de 275 en el grupo ¾ 25, 324 en el grupo entre 25 y 30 y 125 en el grupo ≥ 30. En 10 pacientes no se pudo obtener el IMC porque aunque se les pesó en la consulta, no se les midió.

Presión arterial (mediciones)

En la tabla 1 se muestran los resultados de las determinaciones de PAS y PAD en consulta.

Se observaron diferencias significativas entre las determinaciones de PA en consulta entre hombres y mujeres (ANOVA, p < 0,05).

Existen diferencias significativas de la PAS medida con el esfigmomanómetro de mercurio en los diferentes grupos de edad: en el grupo de edad entre 55 y 64 años con respecto a los otros tres y en el grupo de edad entre 45 y 54 años respecto a los otros tres.

En las mediciones de PAS realizadas con el aparato Omron 705 CP en la consulta existieron diferencias significativas entre el grupo de 55 a 64 años y los otros grupos de edad.

Los valores de PAD determinada con el esfigmomanómetro de mercurio del grupo de edad comprendido entre 25 y 34 años diferían significativamente del resto de grupos de edad y las personas comprendidas entre 35 y 44 años también diferían del resto de grupos de edad.

Si se realizaba la determinación con el aparato Omron 705 CP en la consulta, el grupo que difería era el de 25-34 años respecto al resto.

Los valores de PA, tanto PAS como PAD, fueron significativamente diferentes en los tres grupos de IMC y los valores de PA aumentaban a medida que se incrementaba el IMC.

En la tabla 2 se muestran los resultados de las determinaciones de PAS y PAD domiciliarias.

La media de PAS y de PAD en el domicilio de toda la muestra fue 115,0 ± 14,3 y 69,2 ± 9,0, respectivamente. En el grupo seleccionado con valores en consulta < 140/90 mmHg, la media de la PAS fue 111,0 ± 12,2 y de la PAD 66,8 ± 7,6.

Al igual que en consulta, se observaron diferencias significativas entre las determinaciones de PA en domicilio entre hombres y mujeres (ANOVA, p < 0,05).

La PAS determinada en el domicilio, tanto en la toma de la mañana como de la tarde y la noche de los días laborables y los festivos, aumentaba a medida que se incrementaba la edad, existiendo unas diferencias significativas en el grupo de edad de 55 a 64 años.

La PAD de la mañana, la tarde y la noche, tanto en días laborables como festivos, difería entre los grupos extremos, principalmente el grupo de edad entre 25-34 años y el grupo de 55 a 64 años.

Asimismo existieron diferencias estadísticamente significativas entre los tres grupos de IMC (normopeso, sobrepeso y obeso) en la PAS y la PAD en domicilio.

Frecuencia cardíaca (mediciones)

En la tabla 3 se muestran los resultados de las determinaciones de frecuencia cardíaca en consulta y domicilio.

En los valores de frecuencia cardíaca determinados en consulta se observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres (ANOVA, p < 0,05).

Sin embargo, no existieron diferencias significativas entre los distintos grupos de edad, mientras que por grupos de IMC el grupo ≥ 30 difería significativamente del resto.

La media de frecuencia cardíaca en el domicilio en toda la muestra fue 67,9 ± 9,7 y en el grupo seleccionado de pacientes con PA < 140/90 mmHg en consulta la media de frecuencia cardíaca fue de 67,0 ± 9,6.

Al igual que en consulta se observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres en los valores de frecuencia cardíaca domiciliarios.

Por su parte, no hubo diferencias significativas en el pulso en los diferentes grupos de edad, excepto en la toma de la mañana del día festivo en que es inferior en el grupo de edad de 55 a 64 años.

Según la distribución por grupos de IMC, el grupo ≥ 30 difería respecto a los otros grupos, excepto en la determinación de la tarde del día festivo.

Comparaciones de la presión arterial y la frecuencia cardíaca entre la consulta y el domicilio

Se apreciaron diferencias significativas entre la PAS y la PAD en consulta y en el domicilio, tanto al determinar la PA con el esfigmomanómetro de mercurio como con el aparato automático en relación con las tomas del domicilio de la mañana, la tarde y la noche en los días laborables y festivo, siendo superior la PA en consulta que la PA en el domicilio (ANOVA, p < 0,05).

Al comparar la PA en la consulta y la PA en el domicilio por sexo, grupos de edad y grupos de IMC se observó que estas diferencias significativas se mantenían entre la consulta y el domicilio, donde la PA era inferior.

La frecuencia cardíaca también fue estadísticamente diferente en la consulta y en el domicilio, siendo superior en consulta, excepto en la toma realizada por la tarde del día festivo en que no se observaron diferencias significativas respecto a la consulta.

Las diferencias significativas entre la frecuencia cardíaca en la consulta y el domicilio se mantenían entre los grupos estratificados por sexo, edad e IMC, siendo superior la frecuencia cardíaca en la consulta.

Determinación del límite superior de normalidad de la presión arterial en el domicilio

Para establecer el límite superior de la PA en domicilio se emplearon dos sistemas estadísticos diferentes.

Media ± 2 DE y percentil 95

El límite superior de normalidad en el domicilio, determinado a partir de la media +2 DE en el grupo seleccionado con una PA en consulta menor de 140/90 mmHg, fue 135/82 mmHg. En hombres fue 137/84 mmHg y en mujeres fue 127/78 mmHg. Por grupos de edad se obtuvieron los siguientes límites de PA (en mmHg): grupo 25-34 años, 128/79; grupo 35-44 años, 129/79; grupo 45-54 años, 134/81, y grupo 55-64 años, 139/85.

El límite superior de la PA en el domicilio determinada mediante el percentil 95 correspondió a 131/80 mmHg en el total de la muestra. En hombres fue 135/82 y en mujeres fue 127/78 mmHg. Por grupos de edad se obtuvieron los siguientes límites de PA (en mmHg): grupo 25-34 años, 128/78; grupo 34-44 años, 129/78; grupo 45-54 años, 133/80, y grupo 55-64 años, 135/83.

Regresión lineal

Las correlaciones de la PA en consulta con el aparato automático y las PA domiciliarias fueron buenas (PAS, r = 0,78 y PAD, r = 0,71).

Aplicando la regresión lineal a la muestra de participantes con PA en consulta menor de 140/90 mmHg se obtuvieron unos valores del límite de normalidad en el domicilio de 125/78 mmHg. En el grupo de participantes con PA en consulta ≥ 140/90 mmHg el límite para establecer el diagnóstico de HTA sería 130/81 mmHg. En la muestra total obtuvimos un valor de PA en el domicilio equivalente al límite en consulta de 140/90 mmHg, de 128/81 mmHg.

1) Muestra seleccionada con PA < 140/90 mmHg: PAS domicilio (mmHg): 33,0 + 0,66 x PAS consulta (mmHg) (error estándar [EE]: 0,0271; p = 0). PAD domicilio (mmHg): 29 + 0,54 x PAD consulta (mmHg) (EE: 0,0279, p = 0).

2) Muestra seleccionada con PA ≥ 140/90 mmHg: PAS domicilio (mmHg): 18,0 + 0,8 x PAS consulta (mmHg) (EE: 0,082; p = 0). PAD domicilio (mmHg): 28,6 + 0,58 x PAD consulta (mmHg) (EE: 0,068; p = 0).

3) Muestra total: PAS domicilio (mmHg): 22,6 + 0,75 x PS consulta (mmHg) (EE: 0,024; p = 0). PAD domicilio (mmHg): 22 + 0,65 x PD consulta (mmHg) (EE: 0,025; p = 0).

Discusión

Población

El tamaño final de la muestra de nuestro estudio fue de 734 personas. La muestra de los principales trabajos internacionales fue de 718 en el estudio belga17, 989 en el estudio PURAS 16, 577 en el uruguayo 18 (subgrupo en el que se realiza AMPA) y 705 en el japonés 15, mientras que en el estudio PAMELA 14 era superior, alrededor de 1.400.

La proporción de hombre:mujer fue de 1:1 como en la mayoría de los estudios, excepto en el japonés 15 con un 67,5% de mujeres. En nuestro estudio, en el grupo de edad entre 35 y 44 años también el porcentaje de mujeres era algo superior al de hombres, por lo que los resultados en este grupo pueden estar sometidos a un pequeño sesgo.

La población que se estudió en el presente trabajo se encontraba entre 25 y 64 años (media: 44,5 ± 12,1 en hombres y 44,0 ± 11,8 en mujeres), similar a la población PAMELA 14. En la población belga 17 la media era de 50 ± 14 años y la de PURAS 16 era de 44,3 ± 16,4 con márgenes de edad más amplios. La media de edad en la población uruguaya 18 era inferior, mientras que en la japonesa 15 era muy superior.

La media del IMC de nuestro estudio fue similar a la del estudio uruguayo 18 (26,5 ± 4,6 kg/m2) y ligeramente superior a la del belga 17 (25,9 ± -4,3 kg/m2).

Presión arterial

El esfigmomanómetro de mercurio es el método de referencia y las determinaciones en consulta, al igual que en otros estudios 14,15,18, se realizaron con esta técnica de medida. Además en este estudio se realizó una determinación en la consulta con el aparato Omron 705 CP.

La media de PA en consulta obtenida de la muestra total fue similar a la del estudio uruguayo, pero superior al subgrupo en el que se realizó AMPA, que era una muestra de personas jóvenes 18. Sin embargo, fue ligeramente inferior a las obtenidas en otros trabajos14,15, excepto la PD, que era superior en el presente estudio en comparación con el estudio japonés 15. Estas diferencias posiblemente son debidas a las diferentes edades medias de las muestras de los estudios y al predominio de mujeres en la muestra japonesa.

La media de PA obtenida en el grupo seleccionado de personas con PA < 140/90 mmHg fue parecida a la media de PA en la base de datos internacional 19. Sin embargo, la PA fue ligeramente inferior al estudio PAMELA 14 y en relación con el trabajo japonés 15 la PAS era algo inferior y la PAD similar.

Al igual que en el resto de estudios 14,15,17,18, obtuvimos resultados de PA inferiores en mujeres y se mantuvieron las diferencias de PA según la edad y el IMC, observándose un aumento progresivo a medida que aumenta la edad y el IMC.

La media de PA de la muestra total en el domicilio (AMPA) fue similar al trabajo uruguayo 18, y respecto a otros estudios fue ligeramente inferior. Hay que tener en cuenta que el estudio belga 17 incluyó en la muestra a hipertensos en tratamiento y, además, las determinaciones de la PA en el domicilio las realizó una enfermera.

Como indicó Stergiou 20, cuando se mide la PA en un entorno doméstico, en ausencia de médicos o enfermeras (tal como se ha hecho en nuestro estudio), se evita el fenómeno de «bata blanca» y se disminuye la variabilidad, aspecto confirmado igualmente por el trabajo uruguayo 18.

La media de PA de la muestra seleccionada con PA < 140/90 mmHg fue ligeramente inferior a la del estudio PAMELA 14 y belga 17. Respecto a otros trabajos, la diferencia fue mayor 15,19,21, ya que en algunos casos las determinaciones se realizaron mediante MAPA que están influenciadas por la actividad, por lo que estos valores eran más elevados.

En cuanto a las diferencias que se obtuvieron según el sexo, la edad y el IMC en el domicilio se observó que, al igual que en consulta, la PA era mayor en hombres que en mujeres y que aumentaba a medida que lo hacían la edad y el IMC 14,15,17.

Frecuencia cardíaca

En nuestro estudio la frecuencia cardíaca en consulta fue similar a la observada en otros estudios 14,15. La media de la frecuencia cardíaca en el domicilio del presente estudio fue inferior a la del estudio PAMELA 14, en el que al determinarse mediante MAPA se ve influenciada por la actividad física 22.

Al igual que en otros trabajos 14,15, el pulso, tanto en consulta como en domicilio, fue mayor en mujeres que en hombres. Sin embargo, no se observaron diferencias respecto a la edad, salvo en la toma realizada durante la mañana del día festivo en la que, al igual que en el estudio PAMELA 14, fue ligeramente más baja en los de mayor edad (55-64 años) que en los más jóvenes. Por otra parte, la frecuencia cardíaca, en general, es mayor en los obesos, quizás en relación con un mayor gasto cardíaco.

Comparación de la presión arterial  y la frecuencia cardíaca entre la consulta y el domicilio

La PA en el domicilio era inferior a la PA de la consulta, comparando las determinaciones domiciliarias con cualquiera de las determinaciones en consulta mediante el esfigmomanómetro de mercurio y el aparato automático. Estas diferencias se mantuvieron tanto analizando según sexo como estratificando por grupos de edad 14,15,18 o el IMC.

Al contrario de lo observado en el estudio PAMELA 14, en el que no existían diferencias en la frecuencia cardíaca entre la consulta y el domicilio (en el cual pensamos que existe una cierta reacción de alerta al realizar sólo dos determinaciones en el domicilio con el aparato automático), en nuestro estudio (en el que se hicieron más determinaciones) sí se observan estas diferencias.

En todos los estudios los valores obtenidos en consulta fueron superiores a los valores detectados en el domicilio, por lo que puede deducirse la existencia de una reacción de alerta cuando la PA se determina por personal sanitario (que explicaría la actividad del sistema simpático acompañada de una respuesta presora y de taquicardia) que no se observa cuando las mediciones se realizan automáticamente en condiciones ambulatorias 23. De hecho, se ha observado que al repetir las determinaciones de PA en consulta los valores en las últimas tienden a disminuir 24-27, lo cual apoyaría dicha hipótesis.

Determinación del límite superior de normalidad de la presión arterial en el domicilio

Al analizar los distintos estudios que realizan el cálculo del límite superior de normalidad en el domicilio se aprecia la dificultad de establecer este límite 14,15,21.

Staessen et al 21 propusieron la utilización de la media +2 DE. La DE es una medida paramétrica que se aplica a muestras con una distribución normal y su aplicación es cuestionable cuando la muestra se desplaza artificialmente hacia un lado por exclusión de datos por encima de un determinado valor (140/90 mmHg).

Este criterio aplicado al conjunto de la población conduce al cálculo de unos valores superiores de normalidad de la PA ambulatoria diurna que son, a menudo, más altos que los valores convencionales utilizados para la PA en consulta, tal como se aprecia en la tabla 4.

Como solución a esta paradoja se ha propuesto restringir el análisis al grupo de personas seleccionadas con PA en consulta < 140/90 mmHg.

Probablemente debido a las limitaciones de estos criterios sugeridos inicialmente, Staessen et al 17 propusieron el uso del valor del percentil 95. La determinación de los límites superiores de normalidad mediante el percentil 95 ha sido ampliamente criticada por ser un método poco adecuado para las variables de gran apuntalamiento como la PA 14. Sin embargo, los autores que lo apoyan afirman que es un estadístico no paramétrico adecuado y hacen referencia al hecho de que el 5% de la población general puede tener valores de PA elevados. Por tanto, quienes lo defienden lo aplican a muestras de personas seleccionadas con PA < 140/90 mmHg y a grandes muestras 17.

En la tabla 5 se comparan los límites superiores de normalidad obtenidos en los diferentes estudios aplicando los criterios de media +2 DE y percentil 95 a las muestras con PA en consulta < 140/90 mmHg.

Ante la falta de estudios prospectivos basados en la PA ambulatoria, con suficiente potencia 12,28,29, parece razonable que los valores superiores de normalidad en el domicilio sean calculados teniendo como referencia al valor superior de normalidad en la consulta.

Esta aproximación es posible por el hallazgo de un alto coeficiente de correlación entre la PA en consulta y ambulatoria en la población de nuestro estudio, que coincide con el observado en el estudio PAMELA, en el trabajo japonés, en el estudio PURAS y en el uruguayo (coeficiente de correlación mayor de 0,6)14-16,18.

Aplicando la ecuación de regresión al conjunto de la muestra obtuvimos un valor de PA domiciliaria equivalente al límite en consulta de 140/90 mmHg, de 128/81 mmHg. Si consideramos únicamente al grupo de personas con PA superior o igual a 140/90 mmHg obtenemos un valor límite superior de normalidad de 130/81 mmHg. No obstante, para el grupo con PA por debajo de 140/90 mmHg obtuvimos unos valores de 125/78 mmHg.

El cálculo realizado mediante la ecuación de regresión en otros estudios proporcionó unos valores del límite superior de normalidad para la PAS de 132-135 mmHg y para la PAD de 82-85 mmHg en los estudios PAMELA 14 y japonés 15. En el trabajo uruguayo18 obtuvieron un valor de PA de 129/84 mmHg. El estudio PURAS 16 calculó los valores para establecer el diagnóstico de HTA en 132/82 y los valores para establecer el límite de la normalidad en 122/78.

Sin embargo, Staessen y O'Brien 30 critican, en general, el análisis de regresión lineal. Comentan que la línea de regresión proporciona un punto estimado para predecir la media poblacional de la PA ambulatoria para cualquier valor de PA en la consulta. Pero los valores de referencia deberían basarse en el límite superior del intervalo de confianza del 95% de la línea de regresión.

Por otro lado, hacen referencia al hecho de que en estudios previos al nuestro no analizan si las líneas de regresión en el grupo de personas con PA < 140/90 mmHg o con PA ≥ 140/90 mmHg coinciden, ya que debido al fenómeno de bata blanca sería mayor en el grupo con PA ≥ 140/90 mmHg, como hemos observado en nuestro análisis.

Y, por último, señalar que el análisis de regresión asume que la PA en consulta es fija cuando, sin embargo, está condicionada a cierta variabilidad.

En lo que coinciden todos los estudios es que los valores de referencia de 140/90 mmHg en consulta no pueden aceptarse en el domicilio como valores normales, ya que puede considerar a personas hipertensas como normotensas o bien controladas erróneamente.

Los valores obtenidos deben ser interpretados con precaución, ya que el valor entre la normalidad y la alteración de la PA en el domicilio debería ser definido como los valores asociados a un menor o mayor riesgo cardiovascular, como sucede con los que han sido determinados en consulta. También habría que establecer una metodología unificada de toma de PA para poder realizar comparaciones.

En nuestra opinión el AMPA no puede presentarse como un método de autodiagnóstico de la HTA por parte de los pacientes, sino como un instrumento que permita un mejor seguimiento y control por parte de los facultativos, ya que a la hora de establecer o modificar un tratamiento hay que valorar a la persona en su conjunto (edad, si presenta uno o más factores de riesgo, patologías que padece, etc.), y no sólo las cifras de PA domiciliarias.

De todas formas, según nuestro estudio, creemos que con valores continuados de PA en el domicilio superiores a 130/81 debería plantearse la conveniencia de comenzar con alguna medida antihipertensiva y seguir posteriormente un control.

Hasta la realización de este tipo de estudios prospectivos para calcular los valores de PA domiciliaria en función del riesgo cardiovascular el presente estudio permite orientar acerca de estos valores para realizar el diagnóstico y el control evolutivo de la PA.

Conclusiones

Por todo ello obtuvimos las siguientes conclusiones:

1) Se puede pensar que el límite de la normalidad (AMPA) se encuentra en el intervalo entre 135/82 y 131/80. No obstante, al manejar muestras de distribución no normal consideramos que dicho límite debe ser 130/81, coincidente si aplicamos la ecuación de regresión.

2) Detectamos mayor frecuencia cardíaca en consulta, lo que viene a demostrar cierto fenómeno de reacción de alerta.

Agradecimiento

Agradecemos su colaboración al doctor Andériz por su participación en la realización del estudio estadístico y a toda la población de la zona de Leitza por su colaboración desinteresada.


Correspondencia: A. Cia Huarte.

Parque de los Enamorados, 6, 6.º B.

31014 Pamplona (Navarra).

Correo electrónico: angelacia2001@yahoo.es



Aceptado para su publicación el 23 de enero de 2006.

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