Mi paciente me ha preguntado por qué debería ponerse la vacuna de la gripe cada año “si no funciona nada bien”. ¿Por qué estas vacunas no son el 100% efectivas?—R.C., Iowa
La vacuna de la gripe se cambia cada año en base a las cepas de virus que se espera sean las más prevalentes en la estación gripal siguiente1. Algunos años, la vacuna consigue encajar mejor con los virus predominantes que otros. En consecuencia, la efectividad de la vacuna de la gripe varía de una estación a otra.
Según un estudio reciente, la administración de una vacuna que encaja mejor con los virus de la gripe circulantes puede reducir el riesgo de enfermedad en un 50% o 60%2.
Incluso si se produce enfermedad, será más moderada en los que se han vacunado. La vacunación también disminuye el riesgo de hospitalizaciones y muertes. Durante la estación gripal de 2011-12, se asoció a un 77% de disminución del riesgo de ingreso hospitalario en personas mayores de 50 años y a un 71% de reducción del riesgo en adultos de todas las edades2.
Los antígenos contenidos en los virus son los responsables de iniciar una respuesta inmunitaria, o la producción de anticuerpos, en el huésped infectado por el virus de la gripe. Estos antígenos ayudan a los expertos a identificar la mezcla que la vacuna antigripal debe contener. Sin embargo, los antígenos pueden desplazarse o derivar, modificando las propiedades de los virus y produciendo una enfermedad aguda en personas que no han desarrollado anticuerpos contra aquella cepa en concreto. Deriva antigénica es el término empleado para describir los lentos cambios en los antígenos virales; un cambio brusco que produce una nueva proteína hemaglutinina o neuraminidasa se denomina desplazamiento antigénico. Los cambios en estos subtipos pueden provocar pandemias porque no existe vacuna ni inmunidad previa3.
Debido a la deriva antigénica, la inmunidad adquirida el año anterior por la enfermedad o la vacuna no necesariamente protege al individuo en la siguiente estación gripal. La deriva antigénica es una de las razones por las que los componentes de la vacuna pueden cambiar de un año a otro. Durante la estación gripal de 2014-15, la vacuna fue solo efectiva en un 19% debido a la deriva de los antígenos4.
Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) siguen cerca de 2.000 virus de la gripe cada año para determinar no solo qué mezcla será más eficaz para la siguiente vacunación estacional, sino también para establecer su efectividad. Los CDC trabajan conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud porque la gripe afecta a personas de todo el mundo.
Diga a sus pacientes que aunque la vacuna no es el 100% efectiva, su administración sigue siendo la mejor forma de protegerse de la gripe y sus complicaciones. ■