COMO NUEVA ENFERMERA, recién graduada en el programa de residencia en el Beebe Healthcare en Lewes, Delaware, se me pidió que presentara un proyecto basado en la evidencia para la evaluación final. El proyecto se centró en hallar una solución para un problema detectado en el hospital.
Como enfermera residente de una unidad mdico-quirúrgica de 40 camas, identifiqué un problema con la forma en la que educábamos a los pacientes sobre su medicación.
Por cuestiones de seguridad y de efectividad terapéutica, los pacientes deben comprender su medicación, especialmente al alta. Pero con demasiada frecuencia, cuando pido a los pacientes que me digan algo sobre su medicación, sus respuestas son desalentadoras.
La mayoría de mis pacientes no podían decirme por qué estaban tomando determinados medicamentos. Muchos de ellos afirmaban que se los tomaban “porque su médico se lo había dicho”. Mis observaciones fueron respaldadas por los datos sobre comunicación acerca de la medicación de acuerdo con la encuesta a los consumidores de servicios y sistemas hospitalarios (CSSH), realizada en la unidad médico-quirúrgica. En enero de 2016, la puntuación obtenida era de un 33%. La encuesta CSSH muestra públicamente datos que evalúan cómo los pacientes al alta entienden el objetivo de su medicación y los efectos secundarios potenciales de estos fármacos1. (Véase el cuadro Comprender la encuesta a los consumidores de servicios y sistemas hospitalarios).
En lugar de proporcionar al paciente múltiples folletos de educación, con contenidos densos y abrumadores, para cada medicamento, quería encontrar un método más sencillo y eficaz de educarles acerca de su medicación.
Antes de empezar este proyecto, realizábamos el proceso educativo al alta. Ahora, la educación comienza en el ingreso. Ello proporciona a los pacientes y familiares tiempo suficiente para comprender los medicamentos y sus potenciales efectos secundarios. El objetivo de mi proyecto fue mejorar los resultados de la encuesta CSSH en todas las áreas del centro en las que se administran medicamentos.
Este artículo describe mi investigación, el folleto educativo sobre medicamentos que diseñé y los resultados del proyecto.
Investigación de apoyoPara mejorar los resultados de comunicación sobre medicamentos en la encuesta CSSH, diseñé unos folletos educativos fáciles de leer y codificados por colores. Según los psicólogos Dzulkifli y Mustafar, el color puede tener un efecto positivo en la memoria2.
Durante mi investigación, encontré muchas teorías sobre cómo los colores pueden potenciar la memoria. En 1976, Farley y Grant propusieron la teoría de que los colores tienen un efecto fuerte en la atención de la persona y llevaron a cabo un estudio para comparar el funcionamiento de la memoria con presentaciones en color frente a presentaciones en blanco y negro3. Se demostró que las presentaciones con colores eran mejores para atraer la atención de la persona y mejorar el funcionamiento de su memoria3.
En otro estudio, el psicólogo Yi Pan solicitó a los participantes que recordaran el color y la forma de distintos objetos4. A continuación, pasó un test de memoria a los participantes sobre los colores y las formas de los objetos presentados. Observó que los participantes eran más capaces de recordar rápidamente las diferencias de color que las diferencias de forma. Su estudio concluyó que los colores pueden captar mejor la atención que otras variables y pueden aumentar el funcionamiento de la memoria4.
Mi proyecto apoyaba la idea de que los folletos educativos sobre medicación, codificados por colores, mejoraría la retención del conocimiento acerca de cada medicamento.
ObjetivoLa encuesta CSSH incluye múltiples aspectos de la hospitalización del paciente1. Este proyecto se centra en aquellas cuestiones relacionadas con la medicación:
- •
“¿Antes de administrarle un nuevo medicamento, con qué frecuencia el personal del hospital le informa de para qué sirve ese fármaco?
- •
“¿Antes de administrarle cualquier medicamento, con qué frecuencia el personal del hospital le explica los posibles efectos secundarios de forma que usted los puede entender?
La mitad izquierda del folleto educativo sobre medicación contiene el objetivo del medicamente y los efectos secundarios más frecuentes. La parte derecha del folleto detalla una lista de los medicamentos de ese tipo, que se emplean con mayor frecuencia en el hospital.
Al educar a los pacientes sobre su medicación, la enfermera clínica marca con un círculo o subraya el medicamento que el paciente está recibiendo y le explica su objetivo y los posibles efectos secundarios. Se revisa el folleto con el paciente y su familia.
La educación a pacientes con los folletos de medicación empezó en enero de 2016 en nuestra unidad de cuidados médico-quirúrgicos. En febrero de 2016, se colgaron fundas con los folletos en las carteleras de los controles de enfermería para facilitar un acceso rápido a esta información.
Incorporar el cambio en la prácticaPara contribuir a introducir esta práctica en parte del quehacer cotidiano de las enfermeras, nuestra unidad seleccionó este tema como proyecto de gestión diaria de los equipos de marzo a julio de 2016. En nuestro centro, los proyectos de gestión diaria de los equipos se centran en la identificación de áreas de mejora de la calidad que deben abordarse en cada servicio.
Los objetivos del servicio se especifican en una pizarra de visualización. Dos veces al día, el personal y la enfermera gestora realizan una reunión breve en cada servicio para debatir sobre los problemas y las fortalezas de cada uno de los objetivos, con el fin de que los profesionales clínicos y gestores compartan de forma más eficaz la resolución de problemas.
Durante este tiempo, las enfermeras gestoras visitaron diariamente a los pacientes, preguntándoles acerca de la educación sobre la medicación y sobre lo que habían aprendido. Se evaluó la adherencia al uso de los folletos de medicación y la capacidad de aprendizaje del paciente. Al finalizar el proyecto en julio de 2016, los resultados de la encuesta CSSH se incrementaron de un 84% a un 95%.
ResultadosSegún los comentarios verbales durante las visitas de las gestoras, los folletos educativos sobre medicación resultaron de fácil uso para las enfermeras, y los pacientes y familiares agradecieron su simplicidad.
Revisamos los resultados de la encuesta CSSH de los pacientes dados de alta cada mes para reflejar de forma más precisa los resultados. Identificamos una mejora significativa en las puntuaciones de la encuesta CSSH. De febrero a julio de 2016, las puntuaciones de las preguntas de comunicación sobre medicación en la encuesta aumentaron de un 33,3% a un 95%. Este cambio tan sustancial se atribuyó al uso de los folletos de medicación y al aumento de la capacidad del paciente para reconocer el proceso educativo.
Las puntuaciones de la encuesta CSSH relacionadas con la educación sobre el objetivo de los nuevos medicamentos aumentaron de un 62,5% en febrero a un 100% en julio. Las puntuaciones relativas a las explicaciones sobre posibles efectos secundarios aumentaron de un 12,5% en febrero a un 71,4% en julio.
Otras unidades también han implementado este método, que se ha convertido en una iniciativa de éxito en todo nuestro centro. Después de informar sobre nuestros resultados, las otras unidades empezaron a utilizar los folletos educativos sobre medicación y también han conseguido mejorar sus resultados en las puntuaciones de la encuesta CSSH.
Nos han llegado comentarios positivos de los profesionales acerca de los folletos, y continuamos buscando mejoras en nuestras puntuaciones en la encuesta CSSH.
Para asegurarnos de que se presenta la información más actualizada y habitual a nuestros pacientes, el equipo de farmacia y de referentes en diabetes revisan con frecuencia el contenido de los folletos y nos informan de los cambios. Los folletos educativos de medicación fueron revisados inicialmente por el farmacéutico de nuestra unidad. Posteriormente, fueron revisados y aprobados por la comisión fármaco-terapéutica del centro y actualmente se consideran como parte de los estándares de nuestro hospital.
Futuras directricesEn abril de 2017 realicé una presentación sobre los folletos educativos de medicación en el Congreso Nursing Improving Care for Healthsystem Elders en Austin, Texas. Desde entonces, otros hospitales han mostrado su interés en estos folletos educativos. Espero poder asistir a otros congresos en el futuro, y poder contribuir a formar a otros profesionales sobre la base de nuestro éxito creando y empleando los folletos educativos. Me gustaría ver folletos educativos empleándose en todas las áreas ambulatorias, incluyendo las consultas médicas y farmacéuticas, para que lleguen a todas las personas de nuestra comunidad.
Para el futuro, mis planes incluyen la realización de llamadas telefónicas de seguimiento sobre la medicación al alta, con el fin de determinar si las llamadas mejoran la comprensión del uso y de los efectos secundarios de la medicación por parte del paciente y a su vez, contribuyen a disminuir los reingresos hospitalarios asociados a falta de adherencia a la medicación. También estoy en el proceso de crear una “app” para que los folletos educativos de medicación puedan continuar desplegándose a nivel digital y ser accesibles a un mayor número de personas.
Un final en colorLas enfermeras del Beebe Healthcare siguen proporcionando y revisando los folletos educativos con sus pacientes cada turno. Tenemos nuevas carpetas para el alta del paciente que entregamos en el momento del ingreso, para que los enfermos dispongan de toda la información en un único lugar.
Estas carpetas tienen una sección de educación sobre la medicación. Espero poder seguir contribuyendo a introducir los folletos educativos de medicación no solo en la cultura de nuestro centro, sino en muchos más. ■
Para evaluar la percepción de los pacientes sobre la atención que reciben en el hospital, se les pide que respondan a la encuesta estandarizada CSSH1. Esta encuesta nacional evalúa las experiencias del paciente en el hospital, preguntando su opinión sobre diferentes aspectos de la hospitalización. Actualmente, la encuesta CSSH contiene 32 preguntas estandarizadas y se solicita su cumplimentación a todo paciente dado de alta en los hospitales Medicare de Estados Unidos que participan1.
Según los Centers for Medicare and Medicaid Services, los resultados se hacen públicos agrupados en tres niveles que comparan los centros con mejores resultados, los intermedios y los que obtienen puntuaciones más bajas. El primer grupo tiene los resultados más positivos, que se corresponde con la respuesta “siempre”, en cuanto a los cinco componentes de la encuesta CSSH (comunicación con las enfermeras, comunicación con los médicos, respuesta del personal del hospital, control del dolor y comunicación sobre la medicación). El grupo intermedio se corresponde con la respuesta “generalmente” en los cinco componentes de la encuesta. El último grupo se asocia a la respuesta menos positiva, equivalente a “a veces o nunca” en los cinco componentes de la CSSH.
Brooke Talbot es enfermera en el Beebe Healthcare en Lewes, Delaware.
La autora declara no tener ningún conflicto de intereses relacionado con este artículo.