Fortalecer la creatividad de las enfermeras docentes

“No puedes no emplear la creatividad. Cuanto más la practiques, más creativo serás” Maya Angelou¹

LA CREATIVIDAD FORTALECE las habilidades de resolución de problemas tanto de alumnos como de docentes^2,3. Las enfermeras docentes deberían tener la capacidad de ser creativas para potenciarla en los estudiantes. Esta habilidad esencial contribuye a que tanto las enfermeras docentes noveles como las más expertas mantengan unos estándares de cuidados al paciente de alto nivel^4,5.

Este artículo presenta fórmulas para que las enfermeras docentes puedan crear ambientes que fomenten la creatividad de las futuras enfermeras⁵.

La creatividad, contextualizada

Muchas de las teorías de la formación y el aprendizaje destacan implícitamente la creatividad como capacidad básica de cualquier docente. Por ejemplo, el conductismo subraya que uno de los roles esenciales de las enfermeras docentes es diseñar estrategias formativas que motiven y estimulen el aprendizaje de los alumnos. Estas estrategias creativas podrían incluir el uso de varias simulaciones⁶. Según la teoría del aprendizaje cognitivo, los estudiantes son aprendices reflexivos. El papel del docente es impartir conocimientos y también crear oportunidades creativas para que los alumnos aprendan procesando conocimientos antes de organizarlos^6,7. El constructivismo destaca que los alumnos aprenden por asimilación de nuevos conocimientos sobre los preexistentes. El constructivismo también sostiene que las diferentes actividades docentes estimulan los procesos de pensamiento que inspiran el aprendizaje⁶. El papel de los docentes no es solo transferir conocimientos, sino también ofrecer oportunidades a los estudiantes de aprender procesando conocimientos y después organizándolos^6,7.

Según la teoría del aprendizaje en adultos, de Knowles, los estudiantes se comprometen con el aprendizaje si hallan nuevos conocimientos relevantes e interesantes para sus objetivos de aprendizaje^6-8. También necesitan establecer relaciones entre el contenido aprendido y su experiencia práctica como enfermeras.

Es responsabilidad del docente presentar el conocimiento de forma interesante y clara para que los estudiantes lo consideren relevante para sus necesidades.

Valoración de los estilos de aprendizaje

La valoración de los estilos de aprendizaje puede ayudar a las docentes a incorporar estrategias que ayuden a los alumnos a mejorar su aprendizaje⁹. Existen cuatro tipos de estilos de aprendizaje: activo y reflexivo, sensitivo e intuitivo, visual y verbal, y secuencial y global. En el aprendizaje activo, se aprende haciendo, y en el reflexivo, pensando en el contenido. El aprendizaje sensitivo implica memorizar hechos, mientras que el intuitivo implica hallar abstracciones, relaciones y conexiones en el contenido. El aprendizaje visual desarrolla la comprensión a través de imágenes, y el verbal se apoya en la palabra hablada y la escucha. El aprendizaje secuencial utiliza un enfoque lineal en varios pasos; en cambio, el aprendizaje global implica el uso de técnicas de resolución de problemas¹⁰. Los docentes deberían valorar estos estilos de aprendizaje al planificar sus actividades formativas para garantizar que se emplean varias estrategias útiles para el grueso de estilos de aprendizaje.

Potenciar la creatividad

En la literatura especializada hay un debate sobre si la creatividad es una característica innata o puede aprenderse^11-14. Sin embargo, la mayoría de los investigadores están de acuerdo en que es una cualidad que puede adquirirse y fomentarse con motivación y esfuerzo^12,13,15.

En el contexto de la enfermería, la creatividad tiene un papel esencial en la vida de la enfermera, pero con frecuencia no se reconoce como tal¹⁶.

La autoevaluación y el autorrefuerzo pueden ayudar a las enfemeras a reconocer su creatividad y sus habilidades de pensamiento creativo¹⁷. Distintos autores han propuesto estrategias para desarrollar y potenciar la propia creatividad^15,16,18.

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  Desarrolle “pensamientos suaves”, comparando las actividades diarias y el descubrimiento de acciones asociadas a resultados positivos. El pensamiento suave implica el uso de metáforas, sueños, poesía, humor, juegos, heurística, placer, procesos, fantasías, paradojas, corazonadas, generalización y analogía, para ayudar a los usuarios a hallar asociaciones y procesos que fomentan las habilidades de resolución de problemas¹⁸. Las enfermeras que trabajan en la práctica asistencial pueden evaluar sus acciones cotidianas e identificar acciones que mejoren los resultados de los pacientes¹⁹. Las enfermeras docentes pueden reflejar en sus estrategias de formación y aprendizaje su efectividad en la mejora del aprendizaje de los alumnos⁶.

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  Observe sus acciones e intente hacerlo de otra forma¹⁸. Por ejemplo, si habitualmente invierte 10 minutos en realizar la valoración de un paciente, considere la posibilidad de invertir un poco más de tiempo, e intente leer entre líneas lo que el paciente le está transmitiendo. Los docentes pueden intentar pasar de las estrategias de formación tradicionales, como las clases presenciales, a estrategias docentes creativas, como los juegos de rol o los crucigramas.

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  Practique y cultive su imaginación observando más allá de la superficialidad de una situación y desarrolle una actitud abierta de miras. Ello implica reflexión continua sobre el entorno de su práctica para identificar tanto factores evidentes como encubiertos que influyen en el entorno y en sus acciones¹⁸.

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  Explore ideas y lea trabajos de otras disciplinas y ámbitos además del enfermero. Intente incorporar esas ideas en su propia práctica, y evaluar sus resultados positivos y negativos¹⁸. Por ejemplo, adquiera el hábito de aprender como mínimo una nueva habilidad sencilla o una idea poco común, como, por ejemplo, convertirse en un observador perspicaz, que puede aplicar en su ámbito de la práctica clínica o docente.

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  Conviértase en un pensador dialéctico, observando ambigüedades y conflictos en usted mismo, en las personas o las circunstancias que le rodean, y en aquellas personas o situaciones en las que pueda orientarse para predecir las cosas que probablemente ocurrirán¹⁸. Por ejemplo, analice acciones o enfoques enfermeros conflictivos que se asemejen a problemas similares, resúmalos e identifique cuál es más aplicable a su situación²⁰.

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  Colabore con otros profesionales de la salud, docentes y enfermeras con experiencia para adquirir mayor comprensión y nuevas ideas, plantee preguntas exploratorias y busque feedback. Por ejemplo, al final del turno, comparta algo interesante que haya aprendido con el resto del equipo enfermero y sáquelo a debate en las reuniones de equipo o en las sesiones de desarrollo profesional.

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  Adquiera el hábito de la creatividad cotidiana, evaluando una situación de diferentes modos o desde distintos puntos de vista¹⁸. Por ejemplo, al cuidar a un paciente, observe sus acciones, emociones y entorno, y entonces valide sus observaciones con el paciente. Pregúntese sobre los factores que pueden influir en la prestación de cuidados. Basándose en este feedback y en sus observaciones, adapte su plan de cuidados. En el ámbito docente, los profesores deberían observar la ejecución de sus alumnos y explorar qué factores la influyen tanto positiva como negativamente. Viendo el feedback de los estudiantes y adaptando las estrategias de aprendizaje se pueden minimizar los factores negativos y mejorar los resultados de los alumnos²¹.

Potenciar mi propia creatividad

Durante mi época como docente, empleé diversas estrategias para potenciar mi creatividad. La más importante para mi fue desarrollar mi sentido de la curiosidad. Me planteaba a mí misma con frecuencia preguntas sobre mis enfoques de aprendizaje, estrategias docentes y acerca de la relación con mis alumnos. Por ejemplo, ¿los crucigramas y lo acertijos pueden ayudar a los estudiantes a aprender mejor? ¿El uso de dos estrategias es un distractor o mejora el aprendizaje? Les preguntaba a mis colegas estas cuestiones y comparaba sus respuestas. Después, pedí feedback a los alumnos y refirieron que estas estrategias creativas les ayudaban a mantener su atención y mejorar la experiencia de aprendizaje.

El objetivo de esta curiosidad fue analizar un enfoque o una estrategia docente/de aprendizaje desde distintas ópticas. También utilicé la estrategia de adoptar un pasatiempo que me hiciera más creativa; empecé a pintar y a tocar instrumentos musicales. Esta estrategia me ayudó a abrir mi mente a patrones de creatividad que me permitieron seguir reflexionando sobre mi docencia y revisando mis estrategias y modalidades formativas⁶.

Practicar la creatividad

La creatividad es una habilidad extraordinaria que genera ideas prácticas inesperadas y aplicables. Es una capacidad esencial para las enfermeras docentes porque les permite reforzar sus habilidades de resolución de problemas, mejorar su docencia, improvisar estrategias de formación y aprendizaje y mejorar el aprendizaje de los alumnos¹².

La creatividad también puede considerarse un canal para vincular la teoría y la práctica. Los docentes deberían adquirir esta habilidad y realizar los pasos necesarios para potenciarla con el tiempo. Las estrategias prácticas planteadas en este artículo pueden ayudar a las enfermeras docentes a fomentar su creatividad. ■