¿Evaluación justa o crítica vitriólica?
El departamento de recursos humanos de nuestro hospital ha decidido incluir revisiones entre colegas como parte de la evaluación anual del ejercicio profesional de todos los empleados. Éstas son descritas como evaluaciones informales de colegas que los conocen bien.
Una de mis mejores amigas, Clara, ha estado siempre en desacuerdo con otra gestora de enfermería, Julia. Ahora, se le ha pedido a Clara que valore a Julia con respecto a sus capacidades gestoras. Clara me dijo, en confianza, que está eufórica porque, finalmente, podrá "decir la verdad" acerca de Julia. Clara siempre ha estado resentida con Julia que es, básicamente, una buena gestora, así que yo pienso que toda esta cuestión de "decir la verdad" no será imparcial. ¿Debo olvidarme de este problema y ocuparme, solamente, de mis propios asuntos? E.P., Florida.
Las evaluaciones del ejercicio profesional no deberían convertirse en competiciones de popularidad. Muchos hospitales han intentado este sistema y lo han abandonado cuando se han dado cuenta que éste método no es ni imparcial ni eficaz para evaluar el ejercicio profesional.
La situación que usted describe es un ejemplo perfecto.
A pesar de que en circunstancias normales la evaluación de Julia no sería asunto suyo, Clara le ha dado pie al contarle a usted en secreto sus posibles y poco éticos planes. Hable con ella otra vez y ayúdele a entender que lo que está proponiendo es a la vez poco profesional e injusto.
Después, sin mencionar nombres, analice los riesgos de esta normativa con su directora de enfermería y con la persona de recursos humanos que ostenta el poder de cambiar el proceso de revisión. Si ellos están decididos a seguir adelante con las revisiones entre colegas, sugiera dos modificaciones.
* En lugar de asignar colegas al azar deben permitir que la enfermera que va a ser evaluada ofrezca una lista de los evaluadores que ella crea que están más familiarizados con su trabajo.
* En vez de hacer que los colegas evaluadores redacten una carta informal, les deben facilitar un listado de referencia estandarizado que abarque las responsabilidades del puesto de trabajo y aborde las actuaciones satisfactorias y las oportunidades de mejora. Los encuestadores deben ser estimulados a seguir un enfoque honesto y positivo para identificar las deficiencias, no para airear los conflictos personales o entregarse a críticas vitriólicas.
HORAS EXTRAS OBLIGATORIAS
Nuevo papel para los objetores de conciencia
En este hospital dependemos tan excesivamente de las horas extras obligatorias que temo por la seguridad de mis pacientes. ¿Cómo le podemos demostrar a la dirección de enfermería que pedir a las enfermeras que participen en un programa que pone en peligro a los pacientes es censurable? B. J. Pennsylvania.
No cabe la menor duda, algunos hospitales anteponen sus ganancias a los pacientes dependiendo de prácticas como las horas extras obligatorias para mantener menos personal en nómina. Para obtener un buen análisis de la dimensión ética de este grave problema, lea "Mandatory overtime: conflicts of concience" ("Horas extras obligatorias: conflictos de conciencia") de Jennell Charles, RN, PhD (JONA's Healthcare Law, Ethics and Regulation, Marzo 2002).
¿Están los gestores de los hospitales tomando medidas, para abordar los problemas de plantilla, que conducen
a condiciones inseguras? Por ejemplo, ¿tienen un programa de mejora de la calidad apropiado para descubrir cuándo y dónde están incrementando los riesgos y cómo estas tendencias se relacionan con la dotación de personal? ¿Están los gestores de enfermería intentando mejorar la comunicación y el apoyo a las enfermeras de plantilla?
Si los gestores no están haciendo frente a estas responsabilidades, ¿qué puede hacer? Una opción en la que usted podría no haber pensado es la objeción de conciencia.
Averigüe si su hospital dispone de una normativa del departamento de recursos humanos sobre la objeción o los conflictos de conciencia.
El objetivo de una normativa sobre la objeción de conciencia es proteger los derechos de los empleados cuando éstos se niegan a participar en los procedimientos que están reñidos con sus creencias religiosas o éticas.
Inicialmente, estos tipos de normativas fueron elaboradas para abordar la responsabilidad del hospital en cuanto a respetar las creencias morales de las enfermeras y otros miembros del personal que se niegan a colaborar en algunos procedimientos de asistencia al paciente, como el aborto, la transfusión de sangre o, la interrupción o la retirada de las medidas de soporte vital.
En la actualidad, estas normativas pueden asumir un nuevo papel a medida que las enfermeras abordan los conflictos de conciencia a los que las exponen las horas extras obligatorias.
El código de ética para las enfermeras con enunciados interpretativos explican los deberes de las enfermeras hacia los pacientes, entre los que figuran las razones por las que las enfermeras se pueden negar a cuidar a los pacientes. El comité de ética de su hospital está capacitado para ayudar a las enfermeras a negociar un contrato que limite el número de horas extras obligatorias que una enfermera debe trabajar en un período determinado.
LA INTIMIDAD DEL PACIENTE
Divulgación completa
Cuando cuido a los pacientes que están programados para litotricia, les doy la educación habitual, sin olvidar una descripción de la sala
y el tanque. Yo aprovechaba para explicarle a los pacientes que estarían desnudos mientras estuvieran en el tanque. Pero
mi supervisora me ha dicho que excluya esta información de la educación al paciente porque hace que algunos se pongan demasiado nerviosos. Me hizo una analogía con la cirugía en el bloque quirúrgico: me hizo ver que nosotras no les decimos a los pacientes, habitualmente, que sus cuerpos estarán expuestos durante la intervención quirúrgica.
Me siento incómoda. ¿No es engañosa la omisión de esta información? S. H. Oregón.
Tanto usted como su supervisora tienen puntos de vista válidos.
No obstante, creo que en cualquier situación el mejor planteamiento es evitar incluso un indicio de engaño. Sea accesible y honesta con los pacientes. Ellos tienen el derecho a conocer lo que entraña este procedimiento y a comprender
cómo se verá afectada su intimidad. Usted puede evitar la generación de una ansiedad desmedida centrándose en las medidas y acciones específicas que se emplearán para proteger su intimidad y su dignidad.
En la actualidad, muchos hospitales han hecho un cambio de la utilización del tanque de litotricia a un almohadillado de gel que se coloca por debajo y alrededor del paciente para el procedimiento. Solamente se tiene que exponer una pequeña parte del cuerpo del paciente. Este cambio puede hacer que sus pacientes estén más cómodos durante el procedimiento.
Hable con su supervisora sobre medidas para mejorar la educación del paciente que puedan cubrir ambos objetivos: ser honesta con los pacientes sin crear una ansiedad innecesaria.