Estamos de enhorabuena. A estas alturas ya todos sabemos que el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado el 2020 como el “Año de la enfermera”. Algo que ha promovido con fuerza la campaña internacional Nursing Now. Tenemos frente a nosotros una oportunidad para potenciar la excelencia de nuestros cuidados, el liderazgo y las competencias en responsabilidad política. Una oportunidad para posicionarnos frente a los retos de salud global, estatal, municipal o de la comunidad. Una oportunidad para influir en la toma de decisiones políticas y promover cambios dirigidos a mejorar la eficiencia de la atención sanitaria. Pero ¿estamos preparadas?
Las enfermeras disponemos de un perfil competencial en constante desarrollo. Además, somos profesionales implicadas en la transversalidad de las organizaciones, tanto en la implementación de nuevas e innovadoras prácticas clínicas como en la prevención y seguimiento de problemas de salud a lo largo de la vida de las personas. Por ello, nuestra posición es claramente estratégica frente a los nuevos retos sanitarios. Como enfermeras tenemos la posibilidad de ser el engranaje para lograr un sistema de salud más justo, equitativo y centrado realmente en la persona.
¿Por qué en los últimos tiempos hablamos tanto de nuestra responsabilidad política? No es un concepto nuevo, ni mucho menos, ¿pero por qué insistimos en que es necesario que tengamos representación enfermera en el campo político? Muy probablemente encontraríamos muchas respuestas, sobre todo en manos de la experiencia de compañeras que llevan años luchando para hacerse un hueco en este ámbito, así como en esas enfermeras que ya se encuentran desarrollando roles o influencias políticas. Pero yo, con un poco de atrevimiento, he querido lanzar y promover la reflexión de dos aspectos que considero básicos:
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Más allá de luchar por nuestros derechos como profesionales tenemos la posibilidad, y responsabilidad, de luchar por nuestros derechos como personas. La influencia política la experimentamos a diario. En la financiación de nuestros sistemas de salud, en los grandes retos frente la cobertura sanitaria, en las crecientes desigualdades dentro y entre países, en las limitaciones de acceso a los recursos sociales, etc. Además, ya sabemos con certeza que la salud es un concepto interdependiente e interconectado. Y que las políticas que más afectan a la salud de la población a menudo no son políticas sanitarias en sí mismas, por lo que la colaboración y el trabajo intersectorial es fundamental (medio ambiente, educación, trabajo, etc.). De este modo, debemos ampliar la mirada a factores condicionantes de nuestra salud. Debemos ampliar nuestros equipos de trabajo. Debemos compartir logros y buscar nuevos aliados profesionales, así como buscar nuevos espacios donde implicarnos como enfermeras.
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Por otro lado, debemos recordar que la propia política ha marcado también el desarrollo de nuestra profesión. Somos lo que somos por lo que ha sucedido en el pasado, y por todo lo que se ha luchado. Y en consecuencia, seremos lo que podemos llegar a ser, por lo que seamos capaces de luchar ahora. Por eso, es importante que todos seamos actores e influyentes en política. Deberíamos mostrar nuestras capacidades e implicación, medir el impacto que generamos tanto a nivel económico como social, etc. En definitiva, debemos transmitir todo lo que somos capaces de generar como enfermeras para nuestra sociedad. Ganando valor y posicionamiento también en la esfera política.
Disponemos de una oportunidad para dar forma al presente y al futuro de nuestra profesión. También al presente y futuro de la salud de la población. Las enfermeras estamos preparadas, y ahora también motivadas, frente a la confianza depositada en nosotras para este 2020. Además, no podemos olvidar que como enfermeras tenemos la obligación moral, en consonancia con los códigos éticos de nuestra profesión, de promover la salud y la política social de una manera que garantice los intereses y el bienestar de la población.
Ester Risco
Enfermera
Hospital Clínic de Barcelona