Pronto empiezo un trabajo nuevo en un hospital infantil. Estoy deseando atender a pacientes pediátricos, pero algunos pueden estar gravemente enfermos y tal vez no sobrevivan. Me preocupa no saber qué decir a unos padres que acaban de perder a su hijo. ¿Qué me recomendáis? —n.c., calif
Nunca es fácil proporcionar apoyo emocional a alguien que ha sufrido una pérdida tan importante. Casi todo el mundo lo teme, pero anticiparse y aprovechar las experiencias pasadas puede hacerlo un poco más fácil. Lo más importante es no evitarlos. Ponga empeño en decirles que lamenta su pérdida. Diga el nombre del niño o de la niña y, si puede, comparta un recuerdo feliz o un rasgo positivo del niño, como “siempre sonreía”.
¿Qué no debe decir? Evite tópicos como “sé cómo se sienten”, “todo pasa por algo” o “Dios solo nos pone en situaciones que somos capaces de soportar”. Evite también comentarios aparentemente optimistas como “pueden tener otro hijo”, ya que podría entenderse como que su hijo se puede reemplazar fácilmente1.
Si en su hospital hay un grupo de apoyo para padres en duelo, derívelos allí. También puede derivarlos a alguna organización que ofrezca apoyo a quien haya perdido un hijo o una hija de cualquier edad1. Si se siente cercano a la familia, asistir al funeral o visitarlos demostrará su apoyo y le dará tranquilidad.
Si lo planifica todo anticipadamente y se enfrenta a sus miedos, incrementará sus posibilidades de éxito en su nueva especialidad de enfermería. ■