Introducción: La formación continuada es una necesidad de los profesionales sanitarios permitiendo actualizar conocimientos y competencias. La satisfacción profesional aumenta con la participación en programas formativos. Aunque el gran volumen de información dificulta la adecuada actualización, el trabajo en equipo permite compartir conocimientos y habilidades, minimizando esfuerzos para mantener la capacitación y excelencia en condiciones de elevada carga de trabajo. Para detectar las necesidades formativas existen varios métodos. Habitualmente se realizan encuestas de escasa participación que no corresponden a las necesidades reales. El proyecto Enigma, evaluó las necesidades formativas de los médicos mediante grabaciones en consulta de las dudas generadas. El número de dudas por cada 10 pacientes atendidos oscilan entre 1,7 y 3, según diferentes estudios, y estas no se suelen resolver en consulta ni 2 semanas después. Los profesionales buscan respuestas en libros, o consultando a otros colegas. La detección, cuantificación y clasificación de las dudas generadas por cada profesional, y la medición de su capacidad resolutiva permitirá elaborar un programa docente dirigido y su posterior evaluación.

Objetivos: Objetivo general: detectar las necesidades formativas de los médicos de familia de un Centro de Salud (CS) en las condiciones de práctica clínica habitual. Objetivos específicos: Cuantificar nº dudas/10 pacientes atendidos. Determinar el porcentaje de dudas clínicas y no clínicas. Incluir las dudas generadas en la taxonomía de Ely et al. Objetivar las dudas más frecuentes. Determinar el porcentaje de dudas resueltas en dos semanas. Conocer los métodos para su resolución. Elaborar el proyecto docente del CS en base a las dudas generadas. Evaluar si tras la docencia impartida, las dudas se resuelven.

Diseño: Estudio descriptivo transversal.

Emplazamiento: Centro de Salud Urbano.

Material y métodos: Durante un mes, siete médicos del CS, preguntaron cada día a sus compañeros tras finalizar la consulta, cuantas dudas sin resolver habían tenido, eligiendo dos de ellas. Se consideraba duda a toda cuestión que afectara a la atención del paciente. En dos semanas, se preguntó de nuevo si las dos dudas seleccionadas se habían resuelto, y el método empleado. Para clasificar las dudas clínicas, se empleó la taxonomía de Ely et al. utilizada en estudios similares. Se han obtenido 452 dudas, que además de su agrupación taxonómica, se ponderarán según su frecuencia y relevancia. La formación en las áreas que más dudas generen será el objetivo del próximo proyecto docente del CS. Tras la formación dirigida, se cuantificará el porcentaje dudas que han sido resueltas y se distribuirá un cuestionario de satisfacción.

Aplicabilidad: Proyecto docente del Centro de Salud. Mejora continua de la calidad.

Aspectos ético-legales: Los médicos de familia participantes han sido informados del estudio y accedido a participar en el mismo.

Palabras clave: Docencia. Necesidades formativas. Formación Continuada.