Objetivos: Se ha propuesto la utilización de la cistatina-C para valorar la función renal. Determinar si su determinación es de utilidad en Atención Primaria.

Metodología: Se estudian en 222 pacientes,(127 hombres, 57,2% y 95 mujeres, 42,8%, edad = 61,3 ± 16,6 años pertenecientes a 4 zonas básicas de Salud), el grado de función renal, tomando como gold standard el aclaramiento de creatinina (obtenido en orina de 24 horas) y comparándolo mediante coeficiente de correlación de Pearson con las ecuaciones que estiman la función renal basándose en la cistatina-C: Filler, Le Bricon, Hoeck y Larsson así como con las ecuaciones que realizan dicha estimación con la creatinina sérica Cockcroft-Gault, MDRD-abreviado, MDRD-7 y CKD-EPI.

Resultados: Los coeficientes de correlación obtenidos son: fórmulas basadas en la cistatina-C: Filler 0,417, Le Bricon 0,509, Hoeck 0,511, Larsson 0,485. Fórmulas basadas en la creatinina sérica: CKD-EPI 0,821, MDRD-7 0,732, MDRD-abreviado 0,696, Cockcroft-Gault 0,591.

Conclusiones: 1. Las ecuaciones basadas en la creatinina sérica son las que tienen un índice de correlación mayor para estimar el filtrado glomerular. 2. Las ecuaciones basadas en la cistatina-C presentan unos índices de correlación inferiores a las basadas en la creatinina sérica. 3. La ecuación que mejor estima el filtrado glomerular es la CKD-EPI. 4. Operativamente en Atención Primaria son más fáciles de utilizar tanto MDRD como Cockcroft-Gault, y solo utilizaremos el CKD-EPI con cifras dudosas ante la derivación a Nefrología. 5. Concluimos que la cistatina-C no aporta valor clínico en Atención Primaria, ya que no es superior a las basadas en la creatinina sérica y su determinación es mucho más costosa en términos económicos.

Palabras clave: Cistatina C. Insuficiencia renal crónica. Fórmulas para diagnosticar ERC.