Objetivos: Empoderar a nuestra comunidad para que puedan reaccionar de la forma más adecuada posible ante ciertas situaciones de emergencia inesperadas en ámbito extrahospitalario.

Metodología: Se han organizado ya tres jornadas de instrucción en diferentes posibles escenarios inesperados: inconsciencia, parada cardiorrespiratoria y reanimación cardiopulmonar básica (RCP), uso del desfibrilador automático, atragantamiento y hemorragia. Dos en nuestro Centro de Salud y una a alumnos de un centro educativo de la zona, siendo los públicos objetivos cualquier persona de la comunidad interesada y chicos y chicas entre 15 y 18 años respectivamente. Pretendemos realizar estas actividades de forma periódica, como mínimo anualmente, para implementar y afianzar los conocimientos.

Resultados: En las jornadas del centro de salud han participado unas 130 personas del ámbito no sanitario con los siguientes resultados según una encuesta realizada por las mismas: 89% de satisfacción máxima y sólo un 4,6% de los participantes refirieron que no se atreverían a realizar una RCP ante una situación real. En el centro educativo un total de 103 alumnos entre los cuales ponderan la satisfacción global del taller con un 5/5 un 62% y con un 4/5 un 38% de los asistentes. Cabe destacar que el 86% contesta que sí se atreverían, con lo que aprendieron, a actuar si se encontraran ante una situación de riesgo vital.

Conclusiones: El aprendizaje de las maniobras necesarias para reaccionar de forma adecuada ante emergencias vitales, es fundamental para salvar vidas, no sólo en el ámbito sanitario, sino en toda la población. Esto, junto con el interés mostrado por los participantes en las jornadas ya realizadas, nos anima a ampliar nuestra labor como profesionales en la educación para la salud con futuros proyectos similares.

Palabras clave: RCP básica. Participación comunitaria. Educación para la salud.