Tratamiento del sobrepeso y la obesidad
La fitoterapia puede desempeñar un importante papel en los tratamientos para el control y la reducción de peso, un objetivo de salud que cada vez se proponen más personas. Los autores realizan una revisión de Garcinia cambogia Desf., una planta con actividad farmacológica comprobada en este terreno.
La obesidad es una enfermedad metabólica que, en la actualidad, constituye uno de los problemas que más afecta y preocupa a la sociedad, ya que incrementa el riesgo de padecer diversas enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)1, es la epidemia del siglo xxi, encontrándose en estos momentos más de un billón de adultos con sobrepeso en el mundo, de quienes al menos 300 millones son obesos.
En el caso concreto de España, la situación también parece empezar a ser preocupante, especialmente en lo que se refiere a los niños. Según datos de Sanidad, uno de cada dos adultos tiene exceso de peso y un 14,5% son obesos. En la población infantil, un 16,1% de los niños de 6 a 12 años presentan problemas de obesidad.
Fitoterapia y control del peso
Las plantas medicinales útiles en el tratamiento de la obesidad se pueden clasificar según su mecanismo de acción en dos grupos: de acción directa o de acción indirecta. Entre las primeras se encuentran plantas que estimulan el metabolismo y/o modulan el apetito y entre las segundas, se consideran las especies vegetales que de forma indirecta pueden coadyuvar por sus efectos diuréticos, laxantes, etc.2.
Dentro del grupo de especies vegetales utilizadas para modular el apetito, está comercializada con la indicación de tratamiento del sobrepeso y la obesidad una planta de procedencia asiática Garcinia cambogia Desf., conocida con el nombre vulgar de tamarindo Malabar.
Actividad farmacológica
La medicina ayurvédica utiliza la garcinia como purgante, en parasitosis intestinales y en retrasos de la menstruación. En el sur de Asia se emplea también en el tratamiento de las anginas. En veterinaria se aplica tópicamente para afecciones de boca del ganado3.
En la bibliografía científica se encuentran publicados numerosos artículos, tanto experimentales como clínicos, que intentan poner de manifiesto la eficacia y la seguridad de la droga y, sobre todo, de su principio activo, el ácido hidroxicítrico (AHC), principalmente en el tratamiento del sobrepeso.
Mecanismo de acción
El AHC es un inhibidor competitivo del enzima ATP-citrato liasa, enzima que cataliza en el citosol la conversión de citrato y coenzima A en oxalacetato y acetil coenzima A4,5. El acetil CoA es necesario en la síntesis de ácidos grasos, colesterol y triglicéridos, así como en la síntesis de acetilcolina en el sistema nervioso central6. La inhibición de ATP-citrato liasa disminuye los depósitos de acetil CoA, lo que produce una reducción de la concentración de malonil CoA y, de este modo, se entiende que da lugar a la supresión de acumulación de grasa corporal a través de la activación de la carnitina palmitoil transferasa I, enzima implicada en la oxidación de los ácidos grasos.
Por tanto, el AHC actúa disminuyendo la lipogénesis, ya que al inhibir el enzima ATP-citrato liasa, impide la formación de ácidos grasos a partir de glucosa, fenómeno que se produce cuando se ingiere una dieta rica en hidratos de carbono.
Ensayos farmacológicos in vitro e in vivo
Estudios in vitro realizados sobre adipocitos han permitido comprobar que el extracto de garcinia inhibe la acumulación de gotitas de grasa en los mismos7.
Diversos ensayos indican que el AHC favorece de manera dosis dependiente la disminución del apetito, no por la alteración del sabor, sino por un efecto específico8. Esto puede ser atribuido a diversas causas. El consumo de AHC produce un incremento en la producción y el almacenamiento del glucógeno. Ello influye en los glucorreceptores localizados en el hígado, lo cual puede inducir saciedad via nervio vago, lo que se podría traducir en reducción del apetito. En este efecto podría estar implicada la serotonina, ya que se ha comprobado un incremento en su liberación e inhibición de su recaptación en corteza cerebral aislada de rata, de forma similar a otros inhibidores de la recaptación de serotonina, lo que puede ser útil tanto en el control del apetito como en otras afecciones como depresión, insomnio, migraña, etc.9,10.
Además, el AHC activa la termogénesis. El proceso de gluconeogénesis consume ATP (si algunas moléculas se convierten en glucosa y glucógeno en lugar de en ácidos grasos, se consume ATP). Se ha sugerido que al inhibir el AHC la ATP-citrato liasa, consume energía.
Efectivamente, los estudios efectuados en animales de experimentación indican que el AHC disminuye la síntesis de ácidos grasos, la lipogénesis y la ingesta de alimentos e induce pérdida de peso. En el año 2002, Jena et al publicaron un trabajo de revisión en el que además de exponer todo lo referente a la química del AHC, incluyen su bioquímica y los ensayos in vitro e in vivo que permiten estudiar el efecto de dicho ácido sobre la síntesis de los ácidos grasos y la lipogénesis, otros efectos biológicos, el posible mecanismo de reducción del apetito y los aspectos sobre glucogénesis, oxidación lipídica y control del peso3.
Por otra parte, la administración crónica oral de AHC a ratones, tanto en reposo como durante el ejercicio, promueve la oxidación lipídica a la vez que favorece la utilización de hidratos de carbono sobrantes11.
Se ha sugerido una actividad semejante a la de la leptina para el extracto de garcinia. La leptina es una hormona que se origina en diversos tejidos, principalmente en el adiposo, y se segrega a la circulación sanguínea, distribuyéndose hasta el cerebro y otros tejidos, causando pérdida de grasa, disminución del apetito u otras funciones, dependiendo de las células diana. Se estudiaron los efectos del extracto de garcinia en ratones con una sobrecarga del 10% de sacarosa durante 4 semanas y se llegó a la conclusión de que el extracto de G. cambogia (60% de AHC) mejora eficientemente el metabolismo de la glucosa y manifiesta una actividad semejante a la de la leptina.
Se ha comprobado también cómo el AHC disminuye los perfiles de glucosa posprandial en ratas12.
Se encuentra comercializada una sal cálcica-potásica de AHC derivada de Garcinia cambogia que ha demostrado experimentalmente su eficacia en el mantenimiento del peso. Dicho preparado promueve la oxidación de la grasa, incrementa la liberación de serotonina y su disponibilidad en la corteza cerebral, normaliza el perfil lipídico y disminuye los niveles de leptina sérica en individuos obesos. Recientemente se han comprobado sus efectos sobre el peso corporal, el peso de algunos órganos, la peroxidación lipídica y la fragmentación del ADN, la hematología y la analítica clínicas, en ratas, durante un período de 90 días. Los resultados indican que, efectivamente, se produce una reducción del peso corporal y no se observan síntomas de toxicidad, ya que no se producen cambios en los órganos principales, ni analíticos ni histopatológicos6.
La garcinia contiene también flavonoides y se ha comprobado que estos compuestos ejercen actividad hipolipemiante en rata12.
Ensayos clínicos
También se han publicado ensayos clínicos (muchos de ellos doble ciego, controlados frente a placebo) que avalan la eficacia y la seguridad del AHC en el tratamiento del sobrepeso13-15, aunque existe cierta controversia ya que algunos autores no observan efectos significativos frente al placebo.
Entre los resultados negativos puede citarse el del estudio realizado por Heymsfield et al en 1998, que dio lugar a varias réplicas y contrarréplicas. Estos autores, en un ensayo controlado iniciado con 135 individuos con sobrepeso (completaron el ensayo 84), de IMC en torno a 32, observaron pérdida de peso pero sin cambios significativos entre el grupo tratado y el control, después de 12 semanas de tratamiento. Esta falta de eficacia podría ser debida a que los sujetos recibieron una dieta hipocalórica (pobre en hidratos de carbono) y con un alto contenido en fibra, lo que puede disminuir la absorción del AHC16.
Posología
Se recomienda, bajo prescripción facultativa, dosis equivalentes a 1,5 g de ácido hidroxicítrico al día (3 g de droga/día), repartidos en tres tomas, media hora a una hora antes de las principales comidas (desayuno, comida y cena)20.
Efectos adversos e interacciones
No se han observado interacciones ni toxicidad a las dosis habitualmente utilizadas en terapéutica, considerándose tanto el fruto de garcinia como su principio activo, el AHC, productos muy seguros. Recientemente se ha publicado una revisión sobre la seguridad o la posible toxicidad del empleo de AHC y de su sal cálcico-potásica comercializada. El preparado comercial se absorbe rápidamente en humanos cuando se administra de forma aguda. La conclusión de dicha revisión es que con los datos publicados hasta el momento sobre AHC, tanto en animal como en humano y, dada la calidad y cantidad de los mismos, se puede asegurar que una dosis de hasta 2.800 mg/día es segura para el consumo humano21.
No obstante, muy recientemente (2005) se ha observado una marcada atrofia testicular en ratas macho Zucker obesas, a las cuales se administró G. cambogia a la dosis de 778 mg de AHC/kg/día y superior, no así con la dosis de 389 mg de AHC/kg/día. Las dosis elevadas resultaron eficaces para suprimir la acumulación de grasa22. *