La nutrición parenteral domiciliaria (NPD) es una modalidad de soporte nutricional que permite la administración de las soluciones intravenosas de nutrientes en el domicilio del enfermo. Para la infusión de nutrición parenteral es necesario disponer de un acceso venoso central. En los pacientes con NPD son de elección los catéteres de larga duración (catéter tunelizado o reservorio subcutáneo) debido a su menor riesgo de desplazamiento y menor tasa de infecciones1.
Las infecciones asociadas a catéter son la complicación más frecuente en pacientes con NPD. La inserción del catéter bajo técnica aséptica reduce considerablemente el riesgo de infección en el momento de la punción percutánea, por lo que en la mayoría de ocasiones el origen de la infección se debe a contaminación con gérmenes de la piel o del aparato digestivo a partir de la porción externa del catéter2. Los gérmenes implicados más frecuentemente son estafilococos, sobre todo Staphylococcus epidermidis y S. aureus, bacterias gramnegativas, mayoritariamente Klebsiella, y Candida. La tasa de infección relacionada con el catéter varía con la experiencia del centro, pero se consideran adecuadas cifras entre 2 y 6 episodios pos cada 1.000 días de NPD3,4.
Algunos pacientes con NPD presentan infecciones de repetición a pesar de seguir cuidadosamente los protocolos de manejo de catéteres venosos centrales5. Muchos estudios han considerado la utilización de diferentes técnicas para reducir la incidencia de infecciones asociadas al catéter, como el sellado con antibióticos o el empleo de catéteres impregnados con antibióticos o antisépticos. Entre las medidas ya publicadas se incluye el sellado del catéter con etanol al 70%. El etanol actuaría sobre el biofilm que se forma en la cara interna del catéter previniendo la colonización bacteriana. También se ha empleado el sellado con alcohol en el tratamiento de infecciones relacionadas con el catéter6,7.
El etanol es un agente antiséptico que presenta acción bactericida. Esta acción la ejerce mediante la desnaturalización proteica, eficaz frente a una gran variedad de organismos, incluyendo grampositivos, gramnegativos y hongos.
Un estudio prospectivo con 19 pacientes utilizó una solución de alcohol al 70%, junto con terapia antibiótica para tratar las bacteriemias relacionadas con el catéter. Quince de los 17 que completaron el sellado no presentaron recurrencia de infección por el microorganismo original6.
Descripción del casoComunicamos el caso de una paciente, mujer de 42 años, en programa de NPD desde 1993, afectada de un trastorno grave de la motilidad intestinal (seudoobstrucción intestinal crónica por una miopatía visceral). Se infunde la NPD 5-6 días a la semana, durante 8 h en la noche, a través de un catéter tunelizado (Hickman®). En los 5 años previos a la instauración del sellado con etanol presentaba una tasa de infecciones de 5,5 episodios por cada 1.000 días de NPD. En todos los casos se trató de estafilococos coagulasa negativo. El tratamiento de las infecciones se llevaba a cabo con sellado con vancomicina (concentración 5mg/ml, 3ml en la luz del catéter) acompañada en ocasiones de antibioterapia sistémica durante 14 días, con el fin de mantener el catéter. Tras el inicio del sellado con etanol al 70% la tasa de infecciones se redujo a 2,2 episodios por cada 1.000 días. El único episodio de infección ocurrió durante el mes en que no se infundió NPD ni se realizó sellado con etanol, 2 meses después de iniciado el procedimiento. Desde entonces –13 meses– no ha tenido ninguna nueva infección.
El sellado se realizaba con 3ml de alcohol al 70% los 5 primeros días de cada mes, una vez terminada la infusión nocturna de NPD. La solución de sellado se preparaba en el servicio de farmacia en cabina de flujo laminar, mediante la introducción de 15ml de alcohol absoluto y 6ml de agua destilada en un frasco de vacío. Así, se obtiene la solución estable 14 días de alcohol al 70%, como ya ha sido descrito en la literatura médico8.
ComentarioEl sellado de catéter con etanol al 70% es una técnica fácil y segura que ha significado una disminución en la tasa de infección relacionada con el catéter en pacientes que presentan infecciones de repetición a pesar de seguir estrictamente los protocolos de manejo y cuidado del catéter. El etanol al 70% parece actuar sobre el biofilm del catéter, previniendo la colonización bacteriana del mismo y las infecciones de repetición. De esta manera, contribuimos a evitar las infecciones y, por tanto, la retirada del catéter. Ésta es una técnica novedosa, y los estudios sobre ella son limitados, por lo que es necesario un uso cuidadoso y controlado del sellado de catéter con alcohol al 70%. La elaboración de la solución de alcohol al 70% en los servicios de farmacia en condiciones estériles y controladas es de especial importancia en el proceso.
