Buscar en
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Toda la web
Inicio Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Tratamiento antibiótico dirigido en infecciones por Mycoplasma genitalium: aná...
Información de la revista
Vol. 37. Núm. 6.
Páginas 394-397 (Junio - Julio 2019)
Visitas
106235
Vol. 37. Núm. 6.
Páginas 394-397 (Junio - Julio 2019)
ORIGINAL BREVE
Acceso a texto completo
Tratamiento antibiótico dirigido en infecciones por Mycoplasma genitalium: análisis de mutaciones asociadas con resistencia a macrólidos y fluoroquinolonas
Guided antibiotic therapy for Mycoplasma genitalium infections: Analysis of mutations associated with resistance to macrolides and fluoroquinolones
Visitas
106235
Luis Piñeiroa,
Autor para correspondencia
luisdario.pineirovazquez@osakidetza.eus

Autor para correspondencia.
, Pedro Idigorasa, Idoia de la Cabaa, Maddi López-Olaizolaa, Gustavo Cillaa,b
a Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Donostia-Instituto de Investigación Sanitaria BioDonostia, San Sebastián, España
b Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Respiratorias (CIBERES), San Sebastián, España
Este artículo ha recibido
Disponible módulo formativo: Volumen 37 - Número 6. Saber más
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (2)
Tabla 1. Posición y frecuencia de las mutaciones detectadas en los genes 23S ARNr, parC y gyrA de Mycoplasma genitalium
Tabla 2. Diferencias observadas en las tasas de resistencia a macrólidos en función del tratamiento previo con azitromicina, la pauta empleada o el servicio de procedencia de los pacientes
Mostrar másMostrar menos
Material adicional (1)
Resumen
Introducción

El objetivo de este trabajo fue analizar la susceptibilidad de Mycoplasma genitalium a macrólidos y fluoroquinolonas mediante técnicas moleculares.

Métodos

La susceptibilidad a macrólidos se analizó (Gipuzkoa, 2014-2017) mediante PCR en tiempo real con sondas (gen 23S ARNr) y a fluoroquinolonas mediante secuenciación tras PCR convencionales (genes parC/gyrA).

Resultados

Se detectaron mutaciones asociadas con resistencia a macrólidos en 43/263 (16,3%) casos y con posible resistencia a fluoroquinolonas en 21/267 (7,9%). La resistencia a macrólidos fue más frecuente tras tratamiento previo con azitromicina (76,5 vs. 7,4%; p<0,001) y con la pauta única de 1g (31,3 vs. 7% pauta ampliada, p<0,001). Se detectaron 5/245 (2%) casos con mutaciones de posible resistencia para ambos antibióticos.

Conclusiones

La técnica empleada para el estudio de la susceptibilidad de Mycoplasma genitalium a la azitromicina permitió una respuesta rápida con un tratamiento antibiótico dirigido. Moxifloxacino puede ser una buena alternativa en casos con resistencia a macrólidos.

Palabras clave:
Mycoplasma genitalium
Susceptibilidad antibiótica
Tratamiento dirigido
Abstract
Introduction

The objective of this study was to analyse the susceptibility of Mycoplasma genitalium to macrolides and fluoroquinolones using molecular techniques.

Methods

Susceptibility to macrolides was tested (Gipuzkoa, 2014-2017) by a rapid probe-based real-time polymerase chain reaction assay (23S rRNA gene) and to fluoroquinolones by sequencing the parC and gyrA genes.

Results

Mutations associated with macrolide resistance were detected in 43/263 (16.3%) cases and potential fluoroquinolone resistance in 21/267 (7.9%). Macrolide resistance was more frequent in patients previously treated with azithromycin (76.5% vs 7.4%, P<.001) as well as in those treated with a single 1g dose (31.3%) vs the extended regimen (7%, P<.001). There were 5/245 (2%) cases with mutations probably associated with resistance to both antibiotics.

Conclusions

The technique used for testing Mycoplasma genitalium susceptibility to azithromycin allowed the rapid implementation of resistance-guided antibiotic therapy. Moxifloxacin could be a good option in cases of macrolide resistance.

Keywords:
Mycoplasma genitalium
Antibiotic susceptibility
Guided therapy
Texto completo
Introducción

Mycoplasma genitalium (M. genitalium) es una causa importante de infecciones de transmisión sexual (ITS), frecuentemente persistentes y/o recurrentes1. Las características de esta bacteria, sin pared celular y pequeño genoma, influyen en la dificultad y lentitud (semanas) de su aislamiento en medios de cultivo. El reciente desarrollo de técnicas moleculares ha permitido implementar el diagnóstico de este microorganismo en los laboratorios clínicos. La pauta de tratamiento actualmente indicada es azitromicina vo 500mg el primer día ampliada con 250mg/día 4 días, empleándose moxifloxacino vo 400mg 7-14 días como alternativa o en casos de recidiva o infección complicada2.

La monitorización de la resistencia a macrólidos en M. genitalium está cobrando especial interés, describiéndose en algunos países tasas variables y crecientes (∼15-70%)3,4. Ello ha cuestionado su empleo como tratamiento empírico en las uretritis y otras ITS no gonocócicas, recomendando algunos autores en su lugar doxiciclina vo 200mg/día 7 días5. Sin embargo, las tasas de curación referidas con doxiciclina son bajas (30-40%)1,2.

En esta situación, y siendo la susceptibilidad antibiótica de M. genitalium aún poco conocida en España6,7, los objetivos de este trabajo han sido (1) analizar la susceptibilidad a macrólidos de esta bacteria en Gipuzkoa, empleando técnicas moleculares que faciliten la rápida elección del tratamiento más adecuado y (2) conocer su susceptibilidad a fluoroquinolonas.

Métodos

El estudio se realizó entre 2014 y 2017 en el Hospital Universitario Donostia, Gipuzkoa (población atendida ∼600.000 habitantes). Las muestras recibidas para diagnóstico microbiológico de pacientes con sospecha de ITS (uretritis, cervicitis, contactos asintomáticos, cribado gestacional…) se analizaron diariamente empleando una técnica de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (PCR-TR) que detecta simultáneamente ADN de M. genitalium y otros 6 microorganismos (Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Trichomonas vaginalis, Ureaplasma urealyticum, Ureaplasma parvum y Mychoplasma hominis) relacionados con ITS (AllplexTM STI Essential Assay, Seegene). Las muestras en las que se detectó M. genitalium fueron analizadas en menos de 24h con una segunda PCR-TR casera (termociclador LightCycler, Roche) que amplifica un fragmento del gen 23S ARNr y diferencia mediante el empleo de sondas entre cepas salvajes (T.a melting ∼59°C) y cepas con mutaciones (posiciones 2058 y 2059) asociadas a resistencia a macrólidos (T.a melting ∼50-55°C, figura suplementaria)3. Los pacientes recibieron tratamiento dirigido (azitromicina o moxifloxacino), consejo de control a sus contactos sexuales y fueron citados para realizar un test de cura a las 4-6 semanas.

Con posterioridad, y para conocer la mutación específica en el gen 23S ARNr de las cepas resistentes, se realizó otra PCR convencional empleando los mismos cebadores sin sondas (Thermal Cycler, Applied Biosystems), seguida de secuenciación (3130XL Genetic Analyzer, Applied Biosystems) y comparación de las secuencias obtenidas con la de la cepa patrón MG37 (BLAST, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/blast/Blast.cgi); la duración de estos procesos es3-4 días. Finalmente, el estudio de susceptibilidad a fluoroquinolonas se realizó mediante PCR convencionales que amplifican un fragmento del gen parC y otro del gen gyrA8,9, comparando posteriormente las secuencias obtenidas con la de la cepa MG37.

Resultados

Se analizaron 14.167 muestras de distintas localizaciones y episodios de infección en 8.388 pacientes, detectándose ADN de M. genitalium en 437 muestras de 330 pacientes (3,9% [IC 95% 3,5-4,3%]) de 16-67 años de edad (mediana 30 años). Se dispuso de muestra o ADN sobrante para análisis de resistencias a antimicrobianos en 313 pacientes (202 hombres, 111 mujeres) que procedían de atención primaria (65%, derivados y atendidos en Microbiología), Ginecología (21%, 1/3 para cribado gestacional de ITS), centro de ITS (9%), Urología (2%), y Urgencias (3%).

El gen 23S ARNr se pudo amplificar en 263/313 pacientes (84%, 96,1% en las muestras con Ct35), detectándose cepas resistentes a macrólidos en 43 (16,3% [IC 95% 12,4-21,3%]) (tabla 1). La resistencia fue mayor en hombres que en mujeres (22,2 vs. 4,6%; p<0,001) y en hombres que tienen sexo con hombres que en hombres heterosexuales (32,5 vs. 17,6%; p=0,045) (tabla 2). Se detectaron cepas resistentes en 17/229 pacientes (7,4% [IC 95% 4,7-11,6%]) que no habían recibido tratamiento previo recientemente con azitromicina, si bien estos valores fueron de 26/34 (76,5% [IC 95% 59,8-87,5%]) entre los pacientes con infección persistente o recurrente tras el tratamiento de episodios en los que se detectaron cepas inicialmente sensibles (p<0,001) (tabla 2). Estas cepas resistentes detectadas tras un tratamiento previo con azitromicina representaron el 60,5% (26/43) del total de cepas resistentes. El desarrollo de resistencia también fue mayor en los 21/67 (31,3% [IC 95% 21,5-43,2%]) pacientes en los que se había empleado la pauta única de 1g de azitromicina, que en los 12/171 (7% [IC 95% 4,1-11,9%]) que habían recibido la pauta ampliada (p<0,001).

Tabla 1.

Posición y frecuencia de las mutaciones detectadas en los genes 23S ARNr, parC y gyrA de Mycoplasma genitalium

Gen  Mutación nucleótidoa  Cambio aminoácidoa  Número (%) 
23S ARNr (n=263)       
  A→G 2071 (2058)    21 (8) 
  A→G 2072 (2059)    19 (7,2) 
  A→G 2071/2 (2058/9)    2 (0,8) 
  A→C 2072 (2059)    1 (0,4) 
Total      43 (16,3)c 
parC (n=267)       
  G→A 205b  Ala→Thr 69 (66)  2 (0,7) 
  G→A 244  Asp→Asn 82 (79)  2 (0,7) 
  G→A 248  Ser→Asn 83 (80)  5 (1,9) 
  G→T 248  Ser→Ile 83 (80)  6 (2,2) 
  G→T 259  Asp→Tyr 87 (84)  2 (0,7) 
  G→A 284b  Ser→Asn 95 (92)  2 (0,7) 
  C→T 302b  Thr→Ile 101 (98)  2 (0,7) 
Total      21 (7,9) 
  C→T 219b  No  1 (0,4) 
  G→A 225b  No  1 (0,4) 
  C→T 234  No  17 (6,4) 
  C→T 285b  No  8 (3) 
Total      27 (10,1) 
gyrA (n=267)       
  T→C 252b  No  2 (0,7) 
  T→C 315b  No  1 (0,4) 
Total      3 (1,1) 
a

Respecto a la cepa M. genitalium G37 (numeración E. coli).

b

No descritas previamente.

c

En 3 casos se detectó la cepa con mutación junto con la cepa salvaje y en 2 no se pudo identificar la mutación (posición 2058 o 2059).

Negrita: número total (y porcentaje) de casos con mutaciones asociadas a resistencia a macrólidos y posible resistencia a fluoroquinolonas.

Tabla 2.

Diferencias observadas en las tasas de resistencia a macrólidos en función del tratamiento previo con azitromicina, la pauta empleada o el servicio de procedencia de los pacientes

  Número  Resistentes  Chi-cuadrado (p) 
Tratamiento previo con azitromicinaa        103,2 (<0,001)
  34  26  76,5 
No  229  17  7,4 
Total  263  43  16,3 
Pauta azitromicinab        23,9 (<0,001)
Única  67  21  31,3 
Ampliada  171  12 
Total  238  33  13,9 
Servicio de procedencia        0,1 (0,74)
Centro de ITS  24  20,8 
Resto  239  38  15,9 
Atención primaria  172  30  17,4 
Ginecología  54  7,4 
Otros (urología+urgencias)  13  30,8 
Total  263  43  16,3 
a

Veinticinco pacientes no fueron tratados con macrólidos.

b

Pauta única: 1g; pauta ampliada: 0,5-1g+250mg×4días.

a y b La detección de resistencia a azitromicina fue mayor en hombres que en mujeres (39/176 [22,2%] vs. 4/87 [4,6%], p<0,001), y en hombres que tienen sexo con hombres que en hombres heterosexuales (13/40 [32,5%] vs. 22/125 [17,6%], p=0,045).

Los genes parC/gyrA se pudieron amplificar en 267/313 pacientes, detectándose mutaciones con posible asociación a resistencia en 21 (7,9% [IC 95% 5,2-11,7%]), solo en el gen parC (tabla 1). De estos 21 pacientes, 16 fueron tratados exitosamente con azitromicina, pero se detectaron 5/245 (2%) casos con mutaciones de resistencia para macrólidos y fluoroquinolonas. Estos 5 pacientes fueron tratados con moxifloxacino (en el momento de indicar este tratamiento se desconocía el resultado de las mutaciones a fluoroquinolonas): en 2 casos la infección se resolvió, 2 casos no acudieron a control y en el quinto caso se volvió a detectar M. genitalium en el test de cura. Este paciente fue tratado con doxiciclina, tras considerar improbable una reinfección en el estudio de contactos, resolviéndose finalmente.

Discusión

En este trabajo, en menos de 24h tras la detección de M. genitalium con una PCR-TR comercial, se utilizó una PCR-TR casera adicional indicada para la diferenciación entre cepas salvajes (sensibles) y cepas con las mutaciones más frecuentemente asociadas con resistencia a macrólidos3. Esta rapidez permitió realizar un tratamiento dirigido o modificar la pauta empírica en caso necesario. Recientemente se han desarrollado PCR-TR comerciales que detectan las principales mutaciones asociadas a resistencia10,11.

La tasa de resistencia global a macrólidos en M. genitalium detectada en Gipuzkoa fue del 16,3%. Esta cifra está en el rango de las referidas en otros trabajos realizados en población general (14-38%)3,12,13, pero es inferior a la descrita en pacientes que acuden a centros de ITS (35-72%)4,6,9–11,14 (tabla suplementaria). Esta diferencia puede ser debida a la mayor presión antibiótica con macrólidos por el mayor número de ITS tratadas con azitromicina en pacientes atendidos en centros de ITS, especialmente hombres que tienen sexo con hombres (tabla 2 y tabla suplementaria). La resistencia observada en el presente estudio refleja mejor la tasa en población general, ya que un 65% de los pacientes procedían de atención primaria y <10% de un centro de ITS.

La resistencia primaria a macrólidos (sin tratamiento reciente) fue solo del 7,4%, mientras que la resistencia secundaria en pacientes con tratamiento previo con azitromicina en cepas inicialmente sensibles fue del 76,5% (60% de las resistencias detectadas). Esto indica que durante el tratamiento se induce la mutación responsable de la resistencia y/o que se seleccionan cepas resistentes inicialmente minoritarias (en 3/43 pacientes se detectaron cepas sensibles y resistentes en la misma muestra)3,11,15, aunque no podemos descartar que en algún caso se produzca una reinfección por una cepa resistente. Por otra parte, ha sido descrito y los resultados de este estudio claramente apoyan, que las tasas de resistencia a macrólidos en infecciones por M. genitalium tratadas tras pauta única de un gramo son superiores a las detectadas tras la pauta ampliada (0,5 o 1g día 1, 250mg/día días 2-5)2. Dada esta diferencia y la baja respuesta clínica referida con doxiciclina1,2, los resultados del presente estudio apoyan el tratamiento dirigido (<24h) tras un análisis de susceptibilidad a macrólidos en estas infecciones.

El tratamiento alternativo a los macrólidos recomendado en las ITS por M. genitalium es fluoroquinolonas2. En el presente estudio se detectaron mutaciones con posible asociación a resistencia en el gen parC en el 7,9% de los pacientes, habiéndose descrito en otros trabajos cifras de 3-29% (tabla suplementaria)6,8–10,12,14. A diferencia de las mutaciones en el gen 23S ARNr y la resistencia a macrólidos15, las mutaciones descritas en la región codificante de resistencia a quinolonas (QRDR) de los genes parC y gyrA en M. genitalium, no siempre tienen una adecuada concordancia con la respuesta clínica, habiéndose referido algunas diferencias en función de la mutación implicada y con la carga bacteriana14. En este estudio solo 5/245 (2%) pacientes presentaron mutaciones de resistencia a macrólidos y quinolonas, habiéndose resuelto clínicamente con el tratamiento con moxifloxacino 2/3 y posiblemente también los 2 que no acudieron al control.

En conclusión, los resultados de este trabajo ponen de manifiesto la importancia de la detección de M. genitalium en las ITS y la conveniencia del análisis de su susceptibilidad a macrólidos con técnicas rápidas. La tasa de resistencia a macrólidos (16%, 7% en pacientes sin tratamiento previo) en población general fue inferior a la referida en estudios realizados en pacientes atendidos en centros de ITS. En esta ITS es importante realizar un control de cura, dada la frecuente detección de mutaciones durante el tratamiento en casos de recidiva. Moxifloxacino en esos casos es una buena alternativa, con una tasa de mutaciones con posibles resistencias detectadas inferior al 10%, permitiendo esta estrategia reservar el tratamiento con doxiciclina para los pocos casos con resistencia a macrólidos y fallo clínico a fluoroquinolonas.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
K.A. Workowski, G.A. Bolan, Centers for Disease Control and Prevention.
Centers for Disease Control and Prevention. Sexually transmitted diseases treatment guidelines, 2015.
MMWR Recomm Rep, 64 (RR-03) (2015), pp. 1-137
[2]
J.S. Jensen, M. Cusini, M. Gomberg, H. Moi.
2016 European guideline on Mycoplasma genitalium infections.
J Eur Acad Dermatol Venereol, 30 (2016), pp. 1650-1656
[3]
A. Touati, O. Peuchant, J.S. Jensen, C. Bébéar, S. Pereyre.
Direct detection of macrolide resistance in Mycoplasma genitalium isolates from clinical specimens from France by use of real-time PCR and melting curve analysis.
J Clin Microbiol, 52 (2014), pp. 1549-1555
[4]
I. Basu, S.A. Roberts, J.E. Bower, G. Henderson, M. Reid.
High macrolide resistance in Mycoplasma genitalium strains causing infection in Auckland, New Zealand.
J Clin Microbiol, 55 (2017), pp. 2280-2282
[5]
P.J. Horner, K. Blee, L. Falk, W. van der Meijden, H. Moi.
2016 European guideline on the management of non-gonococcal urethritis.
Int J STD AIDS, 27 (2016), pp. 928-937
[6]
M.J. Barberá, M. Fernández-Huerta, J.S. Jensen, E. Caballero, A. Andreu.
Mycoplasma genitalium macrolide and fluoroquinolone resistance: Prevalence and risk factors among a 2013-2014 cohort of patients in Barcelona, Spain.
Sex Transm Dis., 44 (2017), pp. 457-462
[7]
L. Otero-Guerra, F. Vazquez.
Impact of microbial resistance on therapeutic decisions in sexually transmitted infections.
Enferm Infecc Microbiol Clin., 36 (2018), pp. 149-151
[8]
Y. Shimada, T. Deguchi, K. Nakane, T. Masue, M. Yasuda, S. Yokoi, et al.
Emergence of clinical strains of Mycoplasma genitalium harbouring alterations in ParC associated with fluoroquinolone resistance.
Int J Antimicrob Agents, 36 (2010), pp. 255-258
[9]
K.A. Tagg, N.J. Jeoffreys, D.L. Couldwell, J.A. Donald, G.L. Gilbert.
Fluoroquinolone and macrolide resistance-associated mutations in Mycoplasma genitalium.
J Clin Microbiol, 51 (2013), pp. 2245-2249
[10]
M. Unemo, K. Salado-Rasmussen, M. Hansen, A.O. Olsen, M. Falk, D. Golparian, et al.
Clinical and analytical evaluation of the new Aptima Mycoplasma genitalium assay, with data on M. genitalium prevalence and antimicrobial resistance in M. genitalium in Denmark, Norway and Sweden in 2016.
Clin Microbiol Infect, (2017),
[11]
S.N. Tabrizi, L.Y. Tan, S. Walker, J. Twin, M. Poljak, C.S. Bradshaw, et al.
Multiplex assay for simultaneous detection of Mycoplasma genitalium and macrolide resistance using PlexZyme and PlexPrime technology.
PLoS One, 11 (2016), pp. e0156740
[12]
C. Le Roy, N. Hénin, S. Pereyre, C. Bébéar.
Fluoroquinolone-resistant Mycoplasma genitalium, Southwestern France.
Emerg Infect Dis, 22 (2016), pp. 1677-1679
[13]
K. Salado-Rasmussen, J.S. Jensen.
Mycoplasma genitalium testing pattern and macrolide resistance: A Danish nationwide retrospective survey.
Clin Infect Dis, 59 (2014), pp. 24-30
[14]
G.L. Murray, C.S. Bradshaw, M. Bissessor, J. Danielewski, S.M. Garland, J.S. Jensen, et al.
Increasing macrolide and fluoroquinolone resistance in Mycoplasma genitalium.
Emerg Infect Dis., 23 (2017), pp. 809-812
[15]
J.S. Jensen, C.S. Bradshaw, S.N. Tabrizi, C.K. Fairley, R. Hamasuna.
Azithromycin treatment failure in Mycoplasma genitalium-positive patients with nongonococcal urethritis is associated with induced macrolide resistance.
Clin Infect Dis., 47 (2008), pp. 1546-1553
Copyright © 2018. Elsevier España, S.L.U. and Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Opciones de artículo
Herramientas
Material suplementario
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos