Buscar en
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Toda la web
Inicio Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Sepsis neumocócica del adulto: ¿debemos descartar una asplenia congénita?
Información de la revista
Vol. 34. Núm. 9.
Páginas 607-608 (Noviembre 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 34. Núm. 9.
Páginas 607-608 (Noviembre 2016)
Carta científica
Acceso a texto completo
Sepsis neumocócica del adulto: ¿debemos descartar una asplenia congénita?
Adult pneumoccocical sepsis: Should we rule out congenital anesplenia?
Visitas
7259
Jorge Rodríguez-Gómeza,
Autor para correspondencia
jorge_ro_go@hotmail.com

Autor para correspondencia.
, Rafael Leóna, Juan Carlos Roblesa, Julián de la Torre-Cisnerosb
a Unidad de Gestión Clínica de Medicina Intensiva, Hospital Universitario Reina Sofía, Córdoba, España
b Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Reina Sofía, Córdoba, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Tablas (1)
Tabla 1. Pacientes adultos diagnosticados de asplenia congénita aislada
Texto completo

Describimos el caso clínico de una paciente de 34 años, que desarrolló un shock séptico grave por Streptococcus pneumoniae relacionado con una asplenia congénita aislada (ACA), no diagnosticada previamente.

Como único antecedente destaca una infección de la herida quirúrgica por Enterococcus faecalis después de una cesárea. Acude a urgencias con mal estado general de 24h de evolución, dolor abdominal y en miembros, con evidencia de hipoperfusión en zonas acras e hipotensión severa refractaria a la fluidoterapia. Sin más signos ni síntomas de focalidad infecciosa, se realiza una TAC de abdomen para filiar el foco infeccioso que mostró una asplenia no conocida, sin otras malformaciones asociadas (fig. 1). La antigenuria de neumococo fue positiva, y los hemocultivos confirmaron la etiología neumocócica del cuadro. El resto de cultivos microbiológicos fue negativo. La cepa se clasificó como serotipo 22S (Centro Nacional de Microbiología, Majadahonda, Madrid). Tras iniciar el tratamiento con ceftriaxona 2g/12h, los hemocultivos de control se negativizaron, finalizando dicha pauta el décimo día de tratamiento. La paciente precisó autoinjertos cutáneos en la mano derecha. La ecocardiografía descartó afectaciones estructurales cardíacas. Recibió vacuna antineumocócica (13-valente y 23-valente), y frente a meningococo C y Haemophilus influenzae tipo B.

Figura 1.

TAC de abdomen. Asplenia.

(0,1MB).

El estudio ecográfico de extensión realizado a familiares de primer grado (padres e hija) no mostró asplenia u otras anomalías o malformaciones viscerales asociadas.

En el origen, la asplenia (ausencia de bazo) puede ser adquirida o congénita, siendo la causa más común la esplenectomía quirúrgica. La asplenia congénita puede presentarse asociada a síndromes malformativos, cardiopatías congénitas (síndrome de Ivemark), malformaciones viscerales o hacerlo de forma aislada1. El primer caso de ACA, fue descrito por Myerson y Koelle en 19562. Se trata de una enfermedad muy infrecuente, especialmente en los adultos. De todos los 47 casos documentados en la bibliografía, 34 pacientes (70,2%) se diagnosticaron en la infancia, mientras que tan solo 13 pacientes (27,7%) se diagnosticaron en la etapa adulta3,4. Se desconoce la incidencia real, aunque en una serie de 20 casos de Mahloui et al. (15 casos confirmados y 5 probables), describen una prevalencia aproximada de 0,51 por millón de nacimientos, es probable que la enfermedad este infra-diagnosticada y esta sea mayor5.

Se han demostrado asociaciones familiares y genéticas3,5. Mahloui et al. encontraron asociación familiar en 15 de los 20 casos3. En cuanto al aspecto genético, la asplenia se ha relacionado con determinantes moleculares implicados en la organogénesis de las de origen familiar (connexin 43 y ZIC3), y más recientemente en las congénitas aisladas6.

Desde principios del siglo xx se conoce el papel fundamental del bazo en el sistema inmunológico. Por tanto, es lógico comprender que exista un aumento de la susceptibilidad a las infecciones, especialmente por bacterias capsuladas. De hecho, más del 70% de los casos totales con ACA comenzaron con procesos infecciosos. En el adulto, por el contrario, más del 50% de los casos fueron diagnosticados en estudios familiares o afecciones hematológicas. La otra mitad comenzaron con procesos infecciosos, 2 de ellos con meningitis. El aislamiento más frecuente fue el Streptococcus pneumoniae (tabla 1). Estos hallazgos son similares a los encontrados en pacientes esplenectomizados donde Streptococcus pneumoniae es la causa del 50-90% de las infecciones3,4. La mortalidad en el grupo de pacientes adultos que comenzó con infección fue del 33%, algo inferior a los pacientes con ACA infantil o en la esplenectomía quirúrgica donde se observan mortalidades superiores al 50%7. Se ha descrito mayor frecuencia de ciertos serotipos (12,22,24), como es el caso de nuestra paciente, pero no es posible establecer asociaciones sólidas.

Tabla 1.

Pacientes adultos diagnosticados de asplenia congénita aislada

Caso  Referencia  Edad  Diagnóstico  Aislamiento  Desenlace 
Chanet V8  56  Trombocitosis  —  Vivo 
—  56  Trombocitosis  —  Vivo 
Gates AJ9  Estudio familiar  —  Vivo 
Germing U10  60  Infección  S. pneumoniae  Éxitus 
Gilbert B4  43  Meningitis  S. pneumoniae  Vivo 
Gonzalez M11  78  Incidental  —  Vivo 
Lindor NM12  25  Trombocitosis  —  Vivo 
Mahlaoui N3  43  Infección  S. pneumoniae  Vivo 
—  35  Estudio familiar  —  Vivo 
10  —  20  Infección  S. pneumoniae  Vivo 
11  Myerson RM2  36  Infección  S. pneumoniae  Éxitus 
12  Rose C13  37  Trombocitosis  —  Vivo 
13  Thituppathy K14  28  Infección  S. pneumoniae tipo B  Vivo 

Fuente: Myerson y Koelle2, Mahlaoui et al.3 y Gilbert et al.4.

A diferencia de los casos de asplenia quirúrgica o funcional, el diagnóstico de la ACA suele ser tardío, impidiendo anticipar medidas preventivas para poder evitar infecciones fatales. Es fundamental sospecharla en pacientes con infecciones recurrentes, antecedentes familiares, cardiopatía congénita u otras malformaciones viscerales. Se recomienda la vacunación en los pacientes con ACA, incluyendo la anti-neumocócica (23-valente y 13-valente conjugada) para el Haemophilus influenzae tipo B, y la meningocócica aunque su eficacia en este escenario está mal estudiada7. En el caso de nuestra paciente, ninguna de las vacunas citadas hubieran incluido el serotipo 22 del Streptococcus pneumoniae, causa de la infección. Por tanto, es dudoso que un diagnóstico previo hubiera prevenido de la infección mediante una vacunación.

En conclusión, la ACA es una enfermedad infrecuente, pero que puede estar infradiagnosticada. Estos pacientes están predispuestos a un aumento de infecciones potencialmente letales, siendo el Streptococcus pneumoniae el agente etiológico más frecuente. Su sospecha y un mejor conocimiento diagnóstico, terapéutico y profiláctico puede ser vital.

Financiación

Este manuscrito no ha recibido financiación para su realización.

Bibliografía
[1]
B.I. Ivermark.
Implications of agenesis of the spleen on the pathogenesis of conotruncus anomalies in childhood; analysis of the heart malformations in the splenic agenesis syndrome, with fourteen new cases.
Acta Paediatr Suppl, 44 (1955), pp. S7-S110
[2]
R.M. Myerson, W.A. Koelle.
Congenital absence of the spleen in an adult; report of a case associated with recurrent Waterhouse-Friderichsen syndrome.
N Engl J Med, 254 (1956), pp. 1131-1132
[3]
N. Mahlaoui, V. Minard-Colin, C. Picard, A. Bolze, C.L. Ku, O. Tournilhac, et al.
Isolated congenital asplenia: A French nationwide retrospective survey of 20 cases.
J Pediatr, 158 (2011), pp. 142-148
[4]
B. Gilbert, C. Menetrey, V. Belin, P. Brosset, L. de Lumley, A. Fisher.
Familial isolated congenital asplenia: A rare, frequently hereditary dominant condition, often detected too late as a cause of overwhelming pneumococcal sepsis. Report of a new case and review of 31 others.
Eur J Pediatr, 161 (2002), pp. 368-372
[5]
S.A. Ahmed, S. Zengeya, U. Kini, A.J. Pollard.
Familial isolated congenital asplenia: Case report and literature review.
Eur J Pediatr, 169 (2010), pp. 315-318
[6]
M. Koss, A. Bolze, A. Brendolan, M. Saggese, T.D. Capellini, E. Bojilova, et al.
Congenital asplenia in mice and humans with mutations in a Pbx/Nkx2-5/p15 module.
DevCell, 22 (2012), pp. 913-926
[7]
A. Di Sabatino, R. Carsetti, G.R. Corazza.
Postsplenectomy and hyposplenic states.
[8]
V. Chanet, O. Tournilhac, V. Dieu-Bellamy, N. Boiret, P. Spitz, O. Baud, et al.
Isolated spleen agenesis: a rare cause of thrombocytosis mimicking essential thrombocythemia.
Haematologica., 85 (2000), pp. 1211-1213
[9]
A.J. Gates, S. Black.
Isolated congenital hyposplenia (ICH) in two generations of a non-consanguineous family.
([abstract]) Am J Hum Genet., 39. (1986),
[10]
U. Germing, C. Perings, S. Steiner, A.J. Peters, M.P. Heintzen, C. Aul.
Congenital asplenia detected in a 60 year old patient with septicemia.
Eur J Med Res., 4 (1999), pp. 283-285
[11]
M. Gonzalez, S. Collaud, P. Gervaz, P. Morel.
Congenital asplenia (Ivemark syndrome) revealed by mesenteric vein thrombosis in a 77 year old patient.
Gastroenterol Clin Biol., 31 (2007), pp. 860-862
[12]
N.M. Lindor, W.A. Smithson, C.A. Ahumada, V.V. Michels, J.M. Opitz.
Asplenia in two father-son pairs.
Am J Med Genet., 56 (1995), pp. 10-11
[13]
C. Rose, B. Quesnel, T. Facon, P. Fenaux, J.P. Jouet, F. Bauters.
Congenital asplenia, a differential diagnosis of essential thrombocythemia.
Presse Med., 22 (1993), pp. 1748
[14]
K. Thiruppathy, A. Privitera, K. Jain, S. Gupta.
Congenital asplenia and group B streptococcus sepsis in the adult: case report and review of the literature.
FEMS Immunol Med Microbiol., 53 (2008), pp. 437-439
Copyright © 2015. Elsevier España, S.L.U. and Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos