El uso del reservorio subcutáneo se ha extendido en los últimos años como respuesta a la necesidad de tratamientos crónicos intravenosos. Determinados pacientes como los oncológicos necesitan disponer de un acceso venoso mantenido. En ellos no es aconsejable el uso de una vía venosa periférica por el efecto esclerosante y/o irritante que sobre el endotelio vascular tienen muchas de los fármacos administradas, y por las numerosas punciones venosas a las que a menudo son sometidos. En este sentido, la implantación de un reservorio subcutáneo permanente a nivel central permite obtener muestras de sangre, así como administrar toda clase de tratamientos intravenosos. Si bien, además de ello, aporta la ventaja de una baja incidencia de infecciones, la posibilidad de su uso extrahospitalario y una buena aceptación por parte de los pacientes. El sistema consiste en un catéter venoso siliconado que se sitúa por debajo del tejido celular subcutáneo y proporciona un acceso vascular, fácil de encontrar, seguro y duradero. A pesar de su frecuente uso en la actualidad, dicha técnica no se encuentra totalmente exenta de riesgos, y entre las posibles complicaciones destacan las infecciosas, trombóticas, la migración del catéter, la oclusión, el neumotórax o erosiones vasculares. El objetivo de este trabajo ha sido describir el protocolo de utilización del reservorio subcutáneo llevado a cabo en la unidad de ginecología oncológica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
Use of subcutaneous reservoir has been extended in recent years in response to the need of chronic intravenous treatments. Some cancer patients and need to have a venous access maintained. In them is not advisable to use a peripheral vein, the sclerosing effect and/or irritating on the endothelium have many of the drugs administered, and the numerous venous punctures to which are often subjected. In this regard, the establishment of a permanent subcutaneous reservoir at the central level can obtain blood samples and administer all types of intravenous therapies. Although it also has the advantage of a low incidence of infections, the possibility of outpatient use and well accepted by patients. The system consists of a silicone venous catheter that is placed below the subcutaneous tissue and provides a vascular access, easy to find, secure and durable. Despite its frequent use today, this technique is not completely without risk, and among the possible complications of infectious diseases, thrombosis, catheter migration, occlusion, pneumothorax or vascular erosion. The aim of this study was to describe the protocol using the subcutaneous reservoir held in the unit of gynecologic oncology, University Hospital Virgen de las Nieves in Granada.
