2018 is the 100th anniversary of an influenza epidemic that took the lives of between fifty and a hundred million people. Traditional medical ethics places the primary obligation of medical personnel on the care of individual patients. Yet in a time of pandemic emergency, the shear scope of demand for medical treatment may well make it impossible to meet both the public health needs of collective humanity and the collected needs of individual patients. Medical ethics must address this dilemma.
Dos mil dieciocho es el centésimo aniversario de una epidemia de influenza que ha cobrado entre 50 y 100 millones de víctimas. La ética médica tradicional coloca la obligación primaria del personal médico en la atención de pacientes individuales. Sin embargo, en tiempos de emergencia de pandemia, el puro y simple ámbito de las demandas de tratamiento médico puede hacer imposible satisfacer al mismo tiempo las exigencias de salud pública de la humanidad entera y del conjunto de las necesidades de los pacientes individuales. La ética médica tiene que enfocar este dilema.